El 911 ha inspirado a los amantes de los autos deportivos de todo el mundo desde su debut como el modelo 901 en la Exposición Internacional del Automóvil (IAA) en septiembre de 1963. A la fecha se han fabricado más de 820,000 Porsche 911, con lo que se convierte en uno de los autos deportivos más exitosos del mundo.
Cada una de sus siete generaciones fue reinventada por los ingenieros en Zuffenhausen y Weissach, y una y otra vez demostraron al mundo el poder de innovación de la marca Porsche, y de los ingenieros y diseñadores alemanes en general. Como ningún otro vehículo, el 911 reconcilia aparentes contradicciones como la cualidad deportiva y la practicidad cotidiana, la tradición y la innovación, la exclusividad y la aceptación social, el diseño y la funcionalidad.
No es de sorprender que cada generación haya escrito su propia historia de éxito. Ferry Porsche describió muy bien sus singulares cualidades: “El 911 es el único auto que se podría conducir en un safari en África o en Le Mans, camino al teatro o en el tráfico de Nueva York”.

El primer 911 (1963) - Nace una leyenda
Como sucesor del Porsche 356, el 911 se ganó el afecto de los entusiastas de los autos deportivos desde el principio. El prototipo fue revelado por primera vez como el 901 en la Exposición Internacional del Automóvil (IAA) en Frankfurt en 1963 y fue rebautizado 911 para su lanzamiento al mercado en 1964. El motor Boxer de seis cilindros refrigerado por aire generaba 130 hp, lo que permitía la admirable velocidad máxima de 210 km/h.
Si uno deseaba ir un poco más despacio, a partir de 1965 se podía elegir el Porsche 912, con motor de cuatro cilindros. En 1966, Porsche presentó el 911 S de 160 hp, que fue el primero con rines Fuchs de aleación forjada. El 911 Targa, con su distintiva barra antivuelco de acero, debutó a fines de 1966 como el primer cabriolet del mundo con estas medidas de seguridad. La transmisión semiautomática Sportomatic de cuatro velocidades se sumó en 1967.
Con el 911T de ese año y las variantes posteriores “E” y “S”, Porsche se convirtió en el primer fabricante alemán en cumplir con las estrictas reglamentaciones de los Estados Unidos referentes a emisiones contaminantes.
El Porsche 911 se fue haciendo cada vez más potente a medida que aumentaba la cilindrada, que inicialmente era de 2.2 litros (1969) y luego pasó a ser de 2.4 litros (1971). El 911 Carrera RS de 2.7 litros de 1972 con motor de 210 hp y peso de 1,000 kg sigue siendo, hasta hoy, el arquetipo del auto de ensueño. Su característica “cola de pato” fue el primer alerón trasero del mundo en un vehículo de producción en serie.

La serie G (1973) - La segunda generación
A diez años de la presentación del 911, los ingenieros de Porsche le hicieron la primera remodelación profunda. El modelo G fue producido entre 1973 y 1989, por más tiempo que ninguna otra generación del 911. Tenía prominentes defensas con fuelles, innovación diseñada para cumplir con las nuevas normas de los Estados Unidos referentes a pruebas de choque. La protección para los ocupantes fue mejorada con cinturones de seguridad de tres puntos como equipamiento estándar y apoyacabezas integrados.
Uno de los hitos más importantes de la historia del 911 fue en 1974, con la revelación del primer Porsche 911 Turbo con motor de tres litros de 260 hp y un enorme alerón trasero. Con su singular combinación de lujo y rendimiento, el Turbo pasó a ser sinónimo de la mística de Porsche.
El siguiente salto en el rendimiento llegó en 1977 con el 911 Turbo de 3.3 litros equipado con refrigerador intermedio (intercooler). Con 300 hp, era el mejor en su clase.
En 1983, el 911 Carrera con motor de aspiración natural reemplazó al SC; con un motor de 3.2 litros y 231 hp, se convirtió en un favorito de los coleccionistas. A partir de 1982, los amantes del aire libre también pudieron pedir el 911 en versión cabriolet. El 911 Carrera Speedster, lanzado en 1989, evocaba al legendario 356 de los cincuenta.

El 964 (1988) - Clásico moderno
Justo cuando los expertos en automotores predecían el inminente fin de una era, en 1988, Porsche apareció con el 911 Carrera 4 (964). Después de haber sido producida durante quince años, la plataforma del 911 pasó por una renovación radical con un 85% de componentes nuevos, lo que le significó a Porsche un vehículo moderno y sostenible.
El motor Boxer de 3.6 litros refrigerado por aire generaba 250 hp. En el exterior, el 964 no era muy diferente de sus antecesores, con la defensa aerodinámica de poliuretano y el alerón trasero automáticamente extensible, pero en el interior, era casi totalmente diferente.
El nuevo modelo fue diseñado para cautivar al conductor, no sólo con el rendimiento deportivo, sino con un mayor confort. Contaba con ABS (sistema de frenos antibloqueo), Tiptronic, dirección hidráulica y bolsas de aire. Tenía un chasis completamente rediseñado con brazos de control de aleación liviana y resortes helicoidales en lugar de suspensión de barra de torsión.
La nueva línea del 911 tuvo un integrante revolucionario desde el principio, que fue el modelo Carrera 4 de tracción total. Además de las versiones Carrera Coupé, Cabriolet y Targa, a partir de 1990, los clientes podían pedir también el 964 Turbo.
La versión Turbo, inicialmente con el probado motor Boxer de 3.3 litros, en 1992 fue actualizada y pasó a tener un motor más potente de 3.6 litros que generaba 360 hp. Actualmente, el 964 Carrera RS, el 911 Turbo S y el 911 Carrera 2 Speedster son especialmente buscados por los coleccionistas.

El 993 (1993) - Los últimos modelos refrigerados por aire
El 911 con el número de diseño interno 993 sigue siendo el único y verdadero amor de muchos conductores de Porsche. El diseño extraordinariamente atractivo tuvo mucho que ver con esto. La defensa integrada resalta la suave elegancia de su estilo. El 993 se ganó rápidamente la reputación de gran confiabilidad. También era ágil, siendo el primer 911 con chasis con nuevo diseño de aluminio.
La versión Turbo fue la primera en contar con motor biturbo, lo que lo convirtió en el tren motriz de más bajas emisiones en 1995. Los rines de aluminio de rayos huecos, nunca antes utilizadas en ningún automóvil, fueron otra innovación de la versión Turbo de tracción total.
El Porsche 911 GT2 estaba dirigido al aficionado purista de los autos deportivos en busca de la emoción de las altas velocidades.
Una de las innovaciones del 911 Targa fue el techo de vidrio eléctrico que se deslizaba debajo de la luneta trasera. Pero la verdadera razón por la cual los acérrimos entusiastas de Porsche aún veneran el 993 es que este modelo, producido entre 1993 y 1998, fue el último 911 con motor refrigerado por aire.

El 996 (1997) - Refrigeración por agua
El 996, que salió de la línea de montaje entre 1997 y 2005, representó un punto de inflexión en la historia del 911. Retuvo todo el carácter de su clásica herencia, pero fue un automóvil completamente nuevo. Esta generación que fue rediseñada integralmente fue la primera con motor Boxer de refrigeración por aire. Gracias a las tapas de cilindro de cuatro válvulas, generaba 300 hp y fue pionero en materia de reducción de emisiones, ruido y consumo de combustible. El diseño exterior era una reinterpretación de la clásica línea del 911, pero con un menor coeficiente de resistencia aerodinámica.
Las líneas del 996 también eran fruto de los componentes que compartía con el exitoso modelo Boxster de Porsche. El rasgo más destacado del exterior eran los faros delanteros con guiño integrado o “lagrimal”, que al principio causaron polémica, pero luego fueron copiadas por muchos fabricantes. En el interior, el conductor tenía la experiencia de una cabina completamente nueva. El confort de conducción ahora también tenía un papel muy importante junto con las características deportivas típicas.
Con el 996, Porsche inició una ofensiva de productos inédita, con muchas variaciones nuevas. El 911 GT3 se convirtió en uno de los protagonistas de la gama de modelos en 1999, lo que mantuvo viva la tradición del Carrera RS. El 911 GT2, el primer auto equipado con frenos cerámicos como característica estándar, fue promocionado como un vehículo deportivo extremo en el otoño de 2000.

El 997 (2004) - Lo clásico y lo moderno
En julio de 2004, Porsche reveló la nueva generación de los modelos 911 Carrera y 911 Carrera S, conocidos internamente como los 997. Los faros delanteros ovalados transparentes con guiño separado en la plataforma delantera implicaban un regreso visual a los anteriores modelos del 911, pero el 997 no sólo ofrecía estilo. Era un vehículo de alto rendimiento, con un motor Boxer de 3.6 litros que generaba 325 hp, en tanto el nuevo motor de 3.8 litros del Carrera S alcanzaba la increíble potencia de 355 hp. El chasis también fue modificado considerablemente.
Por otra parte, el Carrera S venía con Porsche Active Suspension Management (control activo de suspensión de Porsche) como equipamiento estándar. En 2006, Porsche introdujo el 911 Turbo, el primer automóvil de producción en serie con motor de gasolina que tenía turbocompresor con tecnología de turbina de geometría variable. Una actualización del modelo en el otoño de 2008 hizo al 997 aun más eficiente, gracias a la inyección directa de combustible y la transmisión de doble embrague.
La serie del 911 nunca había sido tan indulgente respecto de los gustos particulares del conductor. Con el Carrera, el Targa, el Cabriolet, de tracción trasera o total, las versiones Turbo, las versiones GTS, los modelos especiales y las versiones para carretera de los autos de carrera GT, la familia del 911 llegó a abarcar 24 versiones de modelos.

El 991 (2011) - El refinamiento de la experiencia
Este auto, conocido internamente como el 991, representa el mayor avance técnico en la evolución del 911. Siendo ya el parámetro en su clase durante décadas, la nueva generación del 911 elevó el rendimiento y la eficiencia a nuevos niveles. La suspensión es completamente nueva, con mayor distancia entre los ejes, distancia más amplia entre las ruedas y el interior optimizado desde el punto de vista ergonómico.
Todo eso contribuye a una experiencia aun más deportiva, a la vez que aumenta el confort. Desde el punto de vista técnico, el 911 es el arquetipo de Porsche Intelligent Performance –mayor reducción del consumo de combustible y aun mayor rendimiento. Esto se debe, en parte, a la menor cilindrada, de 3.4 litros, en el modelo básico del Carrera (no obstante, con una potencia de 5 hp más que el 997/II), y a su construcción híbrida de acero y aluminio, que reduce considerablemente el peso del vehículo. Entre otras, las innovaciones son el sistema Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC – control dinámico de chasis de Porsche) y la primera transmisión manual de siete velocidades del mundo.
El diseño del 991 también fue muy bien recibido por la crítica. Con su silueta plana y estilizada, sus hermosos contornos y detalles precisos, la séptima generación del Porsche 911 Carrera sigue siendo, sin lugar a dudas, un 911 que ha vuelto a triunfar en la redefinición del estándar de diseño automotor. Es, como dice Porsche, el mejor 911 de todos los tiempos… hasta que llegue la próxima generación.
Tras una fría noche y caminos completamente cubiertos de nieve por la nevada que aún caía, salimos con destino a Dease Lake con la esperanza que las condiciones mejoraran notablemente ya que nos esperaban 600 kilómetros por recorrer.
Nos sorprendió lo temprano que empiezan a moverse estas ciudades y pueblos para aprovechar al máximo la luz del sol que mientras más avanzamos comienza a ser más escasa. Tras descubrir eso nosotros decidimos hacer lo mismo ya que también es impresionante como los caminos, de por sí ya poco transitados, se vacían aún más al caer el sol.
Tras un par de horas en condiciones de casi nula visibilidad pero con mucha mayor adherencia de lo que se puede pensar, logramos llegar a la siguiente gasolinera sin contratiempo alguno y aún asombrados por la velocidad con la que los tráileres ruedan en estas tierras, siendo ellos los que hacen los rebases y no los automóviles o camionetas.
Tras esta parada las cosas mejoraron notablemente para nosotros. Los caminos eran completamente visibles y el cielo se había despejado aunque las carreteras estaban completamente cubiertas de una mezcla de hielos, nieve que por el paso de los autos se convierte en un tipo de arena muy espesa y que se comporta como tal al rodar sobre ella y también nieve que parece talco.
A pesar de lo que pueda parecer y se podía pensar, estas condiciones permiten rodar con muy buen ritmo y una velocidad sorprendente pero que no se debe sobrepasar bajo ninguna circunstancia para no estar en problemas. Ver lo más que se pueda hacia el camino y el frente, especialmente en las curvas, y ser muy delicados con acelerador, volante y frenos es básico si se quiere evitar cualquier tipo de percance. Las llantas especiales para nieve y la tracción 4x4 ayudan en gran medida a lograr un buen viaje bajo control.
El siguiente día de Dease Lake a Whitehorse fue más de los mismo pero ya sin la nevada matutina que ayudó a rodar con tranquilidad durante los casi 650 kilómetros de esa etapa. De hecho al llegar a la "Alaska Highway", que de autopista no tiene mucho ya que sigue siendo una carretera de doble sentido y con casi las mismas condiciones de manejo. Aún así, su mejor trazo y mantenimiento permitieron llegar con rapidez a Whitehorse con tiempo para terminar de preparar las cosas para el último asalto hacia Inuvik.
1,200 kilómetros en los que podemos encontrar todo tipo de condiciones y aventuras. Hasta el momento la VW Amarok no ha presentado problema alguno con el frío y las condiciones climáticas salvo que alcanzar su temperatura de operación es mucho más tardado con el consumo de combustible que eso le significa.
Esperen más noticias del AMAROK CHALLENGE Cancún-Inuvik y síganos en Twitter @automovilonline para conocer el avance de este operativo al momento.
Unidad probada
754,600 pesos
NOS GUSTA
NOS GUSTARíA
Intimidades

Cuando la curva de madurez de un automóvil como el Lincoln MKS llega a su zona de confort, existen dos opciones a seguir para mantenerse vigente. La primera es desarrollar una nueva generación completamente distinta, estéticamente hablando, aunque sus entrañas se mantengan intactas, y la otra es conservar los mejores atributos de la versión actual y agregar a ésta los más sofisticados avances tecnológicos a la mano.
Para este año, Lincoln ha optado por el segundo camino introduciendo por primera vez en nuestro país una joya de la ingeniería norteamericana. Se trata del nuevo motor EcoBoost V6 de 3.5 litros con doble turbocargador que tanto ha dado de que hablar (para bien) alrededor del mundo. Mientras que su competencia más directa como el Chrysler 300, Audi A6, Acura RL o el Mercedes Benz Clase E presumen un refresco de imagen, en Lincoln han optado por confiar en lo que su buque insignia representa, manteniendo ese origen señorial basado en la añeja plataforma D3 desarrollada hace algunos ayeres por la sueca Volvo, que es compartida en el mercado norteamericano con el Taurus.
Sus inmensas dimensiones exteriores con más de cinco metros a lo largo, salpicadas de cromo y aluminio pulido, transpiran lujo, sofisticación y confort al puro estilo americano. Su silueta hoy se ha convertido en un verdadero clásico habiendo llegado al mercado nacional hace unos cuatro años, y a pesar de que dicha situación lo pondría en desventaja, el trabajo logrado por el equipo de diseño para buscar al sucesor del legendario Town Car ha mostrado ser un éxito atemporal.
En el interior las dimensiones exteriores se ven confirmadas en una inmensa cabina que da cupo holgadamente a cinco pasajeros rodeados de un nivel de lujo casi perfecto. Sólo con abrir la puerta nos damos cuenta de la orientación del auto, dándonos la bienvenida a un mundo repleto de detalles de buen gusto como se puede apreciar con la madera, la piel, el aluminio y los plásticos de tacto muy suave. Pero Lincoln no solo piensa en lujo, sino que además cada artilugio que observamos en el interior de nuestro MKS está enfocado al entretenimiento y comodidad de sus ocupantes, incluyendo las plazas traseras.

BUENOS MODALES
Una vez acomodados tras el volante, el encendido se lleva a cabo mediante un botón. La primera sorpresa que nos llega de golpe es el armonioso sonido que emite el V6 de 3.5 litros. A pesar de que debajo del cofre se esconde un motor más pequeño que su predecesor (3.5 en vez de los 3.7 litros), el sonido que emana de los escapes es indicativo de que acabamos de darle vida a un monstruo disfrazado de oveja que deja atrás aquella imagen de los sedanes americanos aburridos, “lanchones” y sedientos.

Apenas pisamos el acelerador y el EcoBoost responde inmediatamente ofreciéndonos un despegue prácticamente instantáneo, sin turbodemora perceptible, que nos permite alcanzar los 100 km/h desde cero en tan solo siete segundos. Una sensación extraña cuando recordamos que nos encontramos a bordo de un sedán de 5.18 metros de largo, cuya imagen no corresponde del todo con la deportividad que ofrece al volante.
La nueva configuración motriz incluye un par de turbocargadores y un sistema de inyección directa de combustible, que junto con la caja automática de seis relaciones perfectamente bien escalonadas transmite los 355 caballos de potencia a las cuatro ruedas, logrando un rendimiento promedio de 9.9 km/l.

Es impresionante descubrir que un motor de seis cilindros nos ofrece la oportunidad de disfrutar una sensación de manejo similar a la de un auto de mayor cilindrada con el plus que representa una excelente economía de combustible. Durante nuestras pruebas la autonomía nos concede ir del DF a Querétaro -212 km- y regresar con un tanque y todavía llegar a nuestras instalaciones en Santa Fe, al poniente de la ciudad.
En términos de confort y tratándose de un auto de origen americano, la dirección y el recorrido de la suspensión (al igual que la versión anterior) presentan una sensación muy suave que ayuda a filtrar muy bien las irregularidades del camino, pero hace que el auto balancee notablemente al negociar las curvas. Afortunadamente el problema se mitiga con la incursión de la tracción integral y el control electrónico de estabilidad. El único “pelo en el arroz” lo encontramos en el sistema de frenos del auto. A pesar de que el sistema cumple con su cometido, la fatiga es notoria y tarda en recuperar su estado habitual. En pruebas, nuestro MKS tomó más de 40 metros para frenar de 0 a 100 km/h, y a pesar de que la cifra no es notoriamente mala, la sensación del pedal esponjoso y el olor a balatas quemadas dejan puntos que mejorar.

Con este modelo en particular, la marca Lincoln busca convertirse en una buena referencia dentro del segmento de los sedanes grandes de lujo, mostrando al mundo entero que en la época en la que estamos viviendo puede llegar a ser más interesante ofrecer mejoras en términos tecnológicos y medioambientales, como en este caso el motor EcoBoost, que una nueva parrilla o un diseño de rines más sofisticado. Pese a todo, hay nuevos aires.
| Motor | |
| Situación | Delantero longitudinal |
| Nº de cilindros | Seis en V a 60º |
| Bloque / cabeza | Fundición / aluminio |
| Distribución | DOHC, 24 válvulas |
| Alimentación | Inyección directa, doble turbo. |
| Cilindrada | 3,497 cc / 3.5 l |
| Diámetro x carrera | 92.5 x 86.7 mm |
| Compresión | 10.1:1 |
| Combustible | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 355 HP a 5,700 rpm |
| Par máximo | 474 Nm (350 lb-pie)a 3,500 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Automática, 6 velocidades |
| Tracción | Integral |
| Embrague | Convertidor de par |
| Relación diferencial | 2.77 :1 |
| Bastidor | |
| Susp. del. | MacPherson c/brazo “L” |
| Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos vent., 311 mm |
| Frenos tras. | Discos sólidos, 324 mm |
| Asistencias | ABS, EBD, ESC |
| Dirección | Piñón y cremallera |
| Giros / ø volante | 2.98 / 38 cm |
| Diámetro de giro | 12.1 m |
| Neumáticos | 245/45 R20 99V |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 200 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 6.5 s |
| Consumo en ciudad | 7.2 km/l |
| Consumo en carretera | 10.6 km/l |
| Consumo medio | 8.4 km/l |
| Emisiones de CO2 | N.D. |
| Prueba de impacto | |
| Certificación | NHTSA |
| Impacto frontal | N.D. |
| Impacto lateral | N.D. |
| carrocería | |
| Peso | 2,030 kg |
| Largo x Ancho x Alto | 518 x 192 x 156 cm |
| Distancia entre ejes / vias | 287 / 165 |
Unidad probada
754,600 pesos
NOS GUSTA
NOS GUSTARíA
Intimidades

Cuando la curva de madurez de un automóvil como el Lincoln MKS llega a su zona de confort, existen dos opciones a seguir para mantenerse vigente. La primera es desarrollar una nueva generación completamente distinta, estéticamente hablando, aunque sus entrañas se mantengan intactas, y la otra es conservar los mejores atributos de la versión actual y agregar a ésta los más sofisticados avances tecnológicos a la mano.
Para este año, Lincoln ha optado por el segundo camino introduciendo por primera vez en nuestro país una joya de la ingeniería norteamericana. Se trata del nuevo motor EcoBoost V6 de 3.5 litros con doble turbocargador que tanto ha dado de que hablar (para bien) alrededor del mundo. Mientras que su competencia más directa como el Chrysler 300, Audi A6, Acura RL o el Mercedes Benz Clase E presumen un refresco de imagen, en Lincoln han optado por confiar en lo que su buque insignia representa, manteniendo ese origen señorial basado en la añeja plataforma D3 desarrollada hace algunos ayeres por la sueca Volvo, que es compartida en el mercado norteamericano con el Taurus.
Sus inmensas dimensiones exteriores con más de cinco metros a lo largo, salpicadas de cromo y aluminio pulido, transpiran lujo, sofisticación y confort al puro estilo americano. Su silueta hoy se ha convertido en un verdadero clásico habiendo llegado al mercado nacional hace unos cuatro años, y a pesar de que dicha situación lo pondría en desventaja, el trabajo logrado por el equipo de diseño para buscar al sucesor del legendario Town Car ha mostrado ser un éxito atemporal.
En el interior las dimensiones exteriores se ven confirmadas en una inmensa cabina que da cupo holgadamente a cinco pasajeros rodeados de un nivel de lujo casi perfecto. Sólo con abrir la puerta nos damos cuenta de la orientación del auto, dándonos la bienvenida a un mundo repleto de detalles de buen gusto como se puede apreciar con la madera, la piel, el aluminio y los plásticos de tacto muy suave. Pero Lincoln no solo piensa en lujo, sino que además cada artilugio que observamos en el interior de nuestro MKS está enfocado al entretenimiento y comodidad de sus ocupantes, incluyendo las plazas traseras.

BUENOS MODALES
Una vez acomodados tras el volante, el encendido se lleva a cabo mediante un botón. La primera sorpresa que nos llega de golpe es el armonioso sonido que emite el V6 de 3.5 litros. A pesar de que debajo del cofre se esconde un motor más pequeño que su predecesor (3.5 en vez de los 3.7 litros), el sonido que emana de los escapes es indicativo de que acabamos de darle vida a un monstruo disfrazado de oveja que deja atrás aquella imagen de los sedanes americanos aburridos, “lanchones” y sedientos.

Apenas pisamos el acelerador y el EcoBoost responde inmediatamente ofreciéndonos un despegue prácticamente instantáneo, sin turbodemora perceptible, que nos permite alcanzar los 100 km/h desde cero en tan solo siete segundos. Una sensación extraña cuando recordamos que nos encontramos a bordo de un sedán de 5.18 metros de largo, cuya imagen no corresponde del todo con la deportividad que ofrece al volante.
La nueva configuración motriz incluye un par de turbocargadores y un sistema de inyección directa de combustible, que junto con la caja automática de seis relaciones perfectamente bien escalonadas transmite los 355 caballos de potencia a las cuatro ruedas, logrando un rendimiento promedio de 9.9 km/l.

Es impresionante descubrir que un motor de seis cilindros nos ofrece la oportunidad de disfrutar una sensación de manejo similar a la de un auto de mayor cilindrada con el plus que representa una excelente economía de combustible. Durante nuestras pruebas la autonomía nos concede ir del DF a Querétaro -212 km- y regresar con un tanque y todavía llegar a nuestras instalaciones en Santa Fe, al poniente de la ciudad.
En términos de confort y tratándose de un auto de origen americano, la dirección y el recorrido de la suspensión (al igual que la versión anterior) presentan una sensación muy suave que ayuda a filtrar muy bien las irregularidades del camino, pero hace que el auto balancee notablemente al negociar las curvas. Afortunadamente el problema se mitiga con la incursión de la tracción integral y el control electrónico de estabilidad. El único “pelo en el arroz” lo encontramos en el sistema de frenos del auto. A pesar de que el sistema cumple con su cometido, la fatiga es notoria y tarda en recuperar su estado habitual. En pruebas, nuestro MKS tomó más de 40 metros para frenar de 0 a 100 km/h, y a pesar de que la cifra no es notoriamente mala, la sensación del pedal esponjoso y el olor a balatas quemadas dejan puntos que mejorar.

Con este modelo en particular, la marca Lincoln busca convertirse en una buena referencia dentro del segmento de los sedanes grandes de lujo, mostrando al mundo entero que en la época en la que estamos viviendo puede llegar a ser más interesante ofrecer mejoras en términos tecnológicos y medioambientales, como en este caso el motor EcoBoost, que una nueva parrilla o un diseño de rines más sofisticado. Pese a todo, hay nuevos aires.
| Motor | |
| Situación | Delantero longitudinal |
| Nº de cilindros | Seis en V a 60º |
| Bloque / cabeza | Fundición / aluminio |
| Distribución | DOHC, 24 válvulas |
| Alimentación | Inyección directa, doble turbo. |
| Cilindrada | 3,497 cc / 3.5 l |
| Diámetro x carrera | 92.5 x 86.7 mm |
| Compresión | 10.1:1 |
| Combustible | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 355 HP a 5,700 rpm |
| Par máximo | 474 Nm (350 lb-pie)a 3,500 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Automática, 6 velocidades |
| Tracción | Integral |
| Embrague | Convertidor de par |
| Relación diferencial | 2.77 :1 |
| Bastidor | |
| Susp. del. | MacPherson c/brazo “L” |
| Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos vent., 311 mm |
| Frenos tras. | Discos sólidos, 324 mm |
| Asistencias | ABS, EBD, ESC |
| Dirección | Piñón y cremallera |
| Giros / ø volante | 2.98 / 38 cm |
| Diámetro de giro | 12.1 m |
| Neumáticos | 245/45 R20 99V |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 200 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 6.5 s |
| Consumo en ciudad | 7.2 km/l |
| Consumo en carretera | 10.6 km/l |
| Consumo medio | 8.4 km/l |
| Emisiones de CO2 | N.D. |
| Prueba de impacto | |
| Certificación | NHTSA |
| Impacto frontal | N.D. |
| Impacto lateral | N.D. |
| carrocería | |
| Peso | 2,030 kg |
| Largo x Ancho x Alto | 518 x 192 x 156 cm |
| Distancia entre ejes / vias | 287 / 165 |
Audi y Toyota decidieron apostar por la tecnología híbrida para sus prototipos en la edición 80 de las 24 Horas de Le Mans, y la balanza se ha inclinado a favor de la marca alemana gracias a la gran experiencia que han acumulado a lo largo de la década pasada cuando fueron amos y señores en el trazo de La Sarthe.
El Audi R18 E-Tron Quattro #1 tripulado por el alemán Andre Lotterer, el checo Marcel Fassler y el francés Benoit Treluyer, son los actuales líderes en la clasificación general por encima de su auto gemelo, el 2 de McNish, Capello y Kristensen, el que más títulos tiene al volante.
La carrera tuvo un momento dramático cuando el Toyota TS 030 Híbrido, conducido por Anthony Davidson, fue sacado de competencia por el Ferrari 458 Italia de Pierguiseppe Perazinni dejando en el hospital al piloto inglés luego del fuerte impacto que incluyó un vuelo por los aires al final de la enorme recta de La Sarthe. Ese Toyota rodaba como líder de la competencia general al momento del impacto.
El otro Toyota híbrido está sufriendo con problemas mecánicos que lo tienen en los pits actualmente y a la espera de que éstos se puedan arreglar para volver a la competencia.
LOS NUESTROS
Los tres pilotos mexicanos compitiendo en esta edición están teniendo buena actuación. El mejor ubicado en la general es Luis Díaz quien a bordo del Honda ARX 03ª del Level 5 Motorsports se encuentra en la posición 17 general, 8ª en su categoría, con un auto que por lo mostrado no está a la altura para poder llevarse la victoria en su clase, pero que podrá ascender algunas posiciones conforme la carrera se acerque a sus horas finales.
Ricardo González en el Zytek Z11SN del Greaves Motorsport se encuentra en la posición 20 general, 11º en su categoría, quinto dentro de su clase en el World Endurance Championship, por lo que de seguir las cosas como están, tiene posibilidades de subir al podio en el cuarto campeonato más importante de FIA.
El más veterano de los tres, Adrián Fernández, viene también con muchas posibilidades de tener un buen resultado con un auto que hasta el momento no reporta problema alguno. Cuarto en su clase, tercero también en la categoría dentro del World Endurance Championship, el Aston Martin Vantage promete todavía mejorar posiciones debido a lo competitivo que se vio en las primeras horas de carrera.
La noche cae actualmente sobre La Sarthe y todo es actividad dentro de una de las cuatro joyas más importantes del automovilismo internacional.
El Audi A2 eléctrico sera una de las joyas de la firma en el Salón de Frankfurt que se llevará a cabo la próxima semana. El 13 y 14 de septiembre serán los días de prensa donde podremos conocer de primera mano a este modelo.
Su autonomía es de 200 kilómetros con una máxima de 150 km/h. Si bien el primer modelo fue un fracaso a pesar de ser toda una innovación tecnológica gracias a su carrocería y chasis construidos en aluminio, este nuevo modelo se reinterpreta para competir contra la agresiva estrategia de BMW en torno a los autos eléctricos y sería el rival directo del BMW i3
No obstante de lo que imaginamos, las características del modelo de producción sigue siendo una incógnita… ¿se mantendrá el motor eléctrico o montará mecánicas de propulsión convencional?
Sus medidas de 3,80 metros de longitud, 1,69 metros de anchura y 1,49 metros de altura son suficientes, según el fabricante, para albergar a cuatro pasajeros. Por su parte, un motor eléctrico transversal que va ubicado en la parte delantera y que rinde 116 HP que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 9.3 segundos, gracias a un paquete de baterías de ión litio que requieren de unas cuatro horas para recargarse en una toma de corriente convencional.
El sistema de iluminación del Audi A2 Concept es uno de los principales aspectos en los que destaca este prototipo. De forma concreta, incorpora faros de tipo LED de nueva generación que funcionan de forma inteligente, adaptando la intensidad de la luz que irradian según las condiciones lumínicas del día (mañana, tarde, noche, nublado, día muy soleado, etc). Por su parte, la luz antiniebla trasera está formada por diodos de láser, lo que le permite mejorar su visibilidad en días con niebla muy cerrada.
Un pequeño haz de luz recorre todo el borde de las ventanas, desde la parte delantera a la posterior. A la hora de frenar, la característica luz roja intensa de los faros traseros fluye hacia la parte delantera, avisando de forma más intensa y destacada al resto de usuarios de la vía.
Antes de acceder al habitáculo, el conductor podrá abrir las puertas a través de un sofisticado sistema de control por gestos. El interior cuenta con un panel de instrumentos de aspecto claro y bastante intuitivo en la identificación de cada uno de los mandos. Desde el volante multifunción y el resto de tecnología táctil de las tres pantallas, el conductor podrá manejar y gestionar todos los parámetros del vehículo. Por otro lado, los cuatro asientos individuales están fabricados en un material muy liviano, mientras que el área de carga está dividida en dos partes con una serie de redes para sujetar objetos en la zona superior. El aluminio, el neopreno, el poliuretano y el poliéster son algunos de los ligeros materiales empleados en el habitáculo.
El Acura ILX es un auto atractivo, con un diseño fluido (“fusión aerodinámica”, lo llama la marca) que se va ensanchando conforme recorremos la mirada hacia la parte trasera, dándole al auto una apariencia más robusta, algo que la marca reconoce como uno de sus puntos fuertes. Porque en Acura no se andan con rodeos y no pretenden vendértelo como un cohete sobre ruedas, sino como “lujo accesible”.
De hecho, es el único sedán compacto Premium que hay ahora en el mercado, mientras no lleguen al mercado las versiones de cuatro puertas del Audi A3 y el BMW Serie 1; por ello, su competencia hoy en día ellos la ven en el Mercedes Benz C180, Audi A4 y BMW Serie 3. Aunque quizá sería más justo compararlo con los modelos de entrada de las marcas alemanas, aunque sean hatchbacks.
El interior es otra de sus cartas fuertes, pues el nivel de equipamiento es bueno para las dos versiones que habrá disponibles –Premium y Tech-: asientos de piel con ajustes eléctricos –manuales para el pasajero-, navegador, climatizador dual, cámara de reversa, sistema de cancelación de ruido y entradas USB, auxiliar y Bluetooth. De hecho, entre ambas versiones las únicas diferencias son el sistema de navegación y de sonido.
El motor es un cuatro cilindros de aspiración natural, 2.0 litros de desplazamiento, 150 hp y 140 lb-pie –que será el único disponible en México pues no tendremos el motor de 2.4 litros ni la versión híbrida que se venden en Estados Unidos-. Las cifras de consumo son bastante interesantes, pues en carretera la marca declara hasta 20.6 km/l.
En cuanto a la transmisión, lleva una caja automática de cinco velocidades con cambios en el volante, lo que permite jugar un poco con el motor para tener un manejo algo más deportivo; especialmente si seleccionamos le modo de manejo Sport, que aguanta el cambio hasta el corte.
A nivel del mar el propulsor cumple con su cometido, desplazando fácilmente al ILX en las largas rectas de Baja California; la suspensión se siente cómoda, dando un buen nivel de confort en todo momento. Ya les contaremos qué tal se comporta cuando hagamos una prueba más a fondo y tengamos oportunidad de manejarlo por caminos donde le exijamos más.
El Acura ILX estará a la venta a partir del 24 de junio en las 12 concesionarias de la marca en el país y, aunque aún no han definido un precio oficial, lo más probable es que oscile entre 330 y 360 mil pesos si es que quieren mantener la promesa de “lujo accesible”.
VW JETTA CLASICO
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RENAULT SCALA
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Las condiciones económicas de nuestro país y la falta de una regulación en la venta de automóviles nuevos le da a las marcas facilidades impresionantes para vender prácticamente lo que se les antoje. Por eso en el mercado automotriz podemos encontrar autos como el Nissan Tsuru y el Chevrolet Chevy por ejemplo, los cuales llegaron a principios de la década de los noventa y se han mantenido con puros cambios cosméticos. Con estos ejemplos enfrente, muchas marcas quieren emularlos con sus propias versiones que les permita competir con los susodichos o al menos mejorar su volumen de ventas.
Volver al pasado
Comenzando en orden alfabético, tenemos al Renault Scala, un auto que nos llega desde las lejanas tierras de Corea y no es otra cosa que un Sentra de la generación anterior que salió hasta el 2006, y debido a la alianza entre Nissan y Renault, se fabrica en la nación oriental en las instalaciones de Samsung. Tiene varios cambios con respecto al Sentra que conocimos, como el frente, los faros, las calaveras y por supuesto los rines. En el interior también hay cambios en tablero, las puertas y los plásticos pero se mantiene el diseño y la disposición de la botonería casi en el mismo lugar. En cuanto al motor refiere, se cambia el cuatro cilindros de 1.8 litros de 126 HP que ahora usa el Tiida por un 1.6 de 16 válvulas y 110 HP que tiene apertura variable en la admisión, aparejado en este caso a una caja automática de cuatro relaciones. Como detalle interesante, usa cadena en lugar de una banda de distribución de plástico, lo que evitará su cambio frecuente como en muchos otros autos. El equipamiento de la versión Dynamique que probamos es completo, ya que tiene vidrios, seguros y espejos eléctricos, ajuste de altura en el asiento del conductor, control de audio en el volante y entrada auxiliar en el estéreo, pero lo más importante es que ofrece bolsas de aire frontales y sistema de frenos ABS con EBD y Asistente de Frenado de emergencia (SAFE). Extrañamos el ajuste de profundidad del volante dado que sólo tiene de altura.

El contendiente es un viejo conocido también, el Volkswagen Jetta de cuarta de generación al cual la planta ya denomina simplemente Clásico, que se fabrica en la ciudad de Puebla. Comenzó su vida en el año 2000 y tiene poco tiempo que sufrió un cambio en el frente, faros y calaveras. En el interior no hay cambios de estilo, pero si le quitaron varias cosas para modificar a la baja el precio, como el liberador eléctrico de la cajuela y el del tapón de gasolina que estaban en la puerta del conductor, cambiando este último al hueco que existe entre los asientos delanteros. También quitaron el aviso acústico y el testigo del cinturón de seguridad. En el asiento trasero removieron el cinturón central de tres puntos (que el Scala sí lo tiene) dejando uno pélvico. De hecho, la versión que nos facilitaron era la GL manual sin el paquete de seguridad, lo que implica la falta de las bolsas de aire y frenos ABS. Además, no tiene vidrios y espejos eléctricos, sólo los seguros. Pero eso sí, viene con unos rines de aluminio de 16” y unos asientos denominados “Leatherette”, que es una imitación, no una vestidura, de piel. A su favor tiene el sistema de sonido con Bluetooth para el celular que tiene entrada auxiliar y de USB. El motor sigue exactamente igual, el eterno 2.0 litros de 115 HP de ocho válvulas que VW ha usado desde hace tanto tiempo.

Ventajas opuestas
Cada contendiente tiene atributos en distintas áreas. Siguiendo en orden, el Scala posee un buen puesto de conducción con asientos cómodos que sujetan bien el cuerpo; acomodarse para manejar es sencillo. En la banca trasera hay buen espacio para cuatro, apretado para cinco mientras que la cajuela es suficiente. La suspensión McPherson adelante y eje Panhard modificado atrás están del lado duro pero agradable. En ciudad no tiene queja, el motor trabaja relajado con la caja cambiando siempre a no más de 2,000 vueltas para lograr un bajo consumo de gasolina y con suficiente reserva para hacer cambios de carril rápidos gracias a su caja automática proactiva. En carretera las cosas cambian por dos factores que no le ayudan: el motor y las llantas. En casi todas las carreteras que salen del D.F. hay que superar los 2,000 metros de altura, y aquí es donde al 1.6 con 111 lb-pie le cuesta mover los 1,210 kilos que pesa el Scala incluso con la gran ayuda de la caja, que hace su mejor esfuerzo. A ritmo alegre en curvas, las llantas 185/65 R15 chillan debido a que son ligeramente delgadas y en las versiones inferiores adelgazan más. Detalle a mejorar.

En el VW Clásico la posición de manejo también es buena pero más fácil de encontrar gracias al ajuste de profundidad del volante y el asiento sujeta bien y cómodamente al cuerpo. El espacio en la segunda fila es escaso y la cajuela, casi cavernosa. La palanca de la caja manual tiene tiros cortos y rápidos, una delicia para los pocos seres que todavía gustamos de este tipo de transmisiones. El motor 2.0 litros tiene la cualidad de gozar de mucho torque (122 lb-pie) y presentarlo a bajas revoluciones, que se traduce en una buena respuesta en casi todas las situaciones.
En carretera, el ajuste duro de la suspensión y los rines de 16” con neumáticos de medida 205/55 invitan a entrar con confianza y rapidez en las curvas. Lo que nos decepciona es la falta de bolsas de aire y los frenos ABS.

Sin duda alguna la directriz a seguir con este par es vender un auto compacto al mejor precio posible. Y en la redacción entendemos que les quiten ciertas cosas para generar ahorro, pero sólo hasta cierto punto, porque no podemos dilucidar cómo es posible que el Scala que viene casi desde el otro lado del mundo tenga un precio inferior en más de 20,000 pesos que el VW Clásico fabricado en México. Hablando de autos igual de equipados, ya que el VW automático y con paquete de seguridad está en 219,401 pesos. En el caso de esta comparativa el Scala Dynamique vale 198,000 pesos mientras que el Clásico GL cuesta 191,500. ¿Vale la pena pagar 6,500 pesos más por tener bolsas de aire, frenos ABS, caja automática y todo el equipo eléctrico? Si contemplamos solamente la seguridad para empezar, por supuesto que sí. La mayoría de la gente busca más la transmisión automática y de la misma manera no todo el mundo es un entusiasta del desempeño. Sospechamos que el ADN de Nissan que tiene el Scala redundará en una buena calidad y duración. Si conjugamos los factores de precio, seguridad y equipamiento, el Scala gana indiscutiblemente. El VW Clásico es un excelente automóvil, divertido y aguantador pero ¿no creen ustedes que vale más la pena tener bolsas de aire y frenos ABS que vestiduras “Leatherette” y rines de 16 pulgadas? Mientras no tengamos una regulación gubernamental como en otros países en donde la seguridad no es opcional, seguiremos consumiendo lo que las marcas quieren y no lo que los consumidores necesitamos
| Motor | RENAULT SCALA | VW JETTA CLASICO |
| Situación | Del. transversal | Del. transversal |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea | Cuatro en línea |
| Bloque/cabeza | Aluminio/aluminio | Fundición/aluminio |
| Distribución | DOHC, 16 válvulas, VVT | SOHC, 8 válvulas |
| Alimentación | Inyección multipunto | Inyección multipunto |
| Cilindrada | 1,596 cc / 1.6 l | 1,984 cc / 2.0 l |
| Diámetro x carrera | 76.0 x 88.0 mm | 82.5 x 92.8 mm |
| Compresión | 10.5:1 | 10.0:1 |
| Combustible | Gasolina, 87 oct | Gasolina, 87 oct |
| Potencia máxima | 110 HP a 6,000 rpm | 115 HP a 5,400 rpm |
| Par máximo | 151 Nm (111 lb-pie) a 4,250 rpm | 165 Nm (122 lb-pie) a 2,800 rpm |
| Transmisión | ||
| Caja | Automática 4 velocidades | Manual 5 velocidades |
| Tracción | Delantera | Delantera |
| Embrague | Convertidor de par | Monodisco en seco |
| Relación diferencial | N.D. | 4.32 :1 |
| Bastidor | ||
| Suspensión del. | MacPherson | MacPherson |
| Suspensión tras. | Eje Panhard recortado | Eje arrastrado |
| Elemento elástico | Resortes helicoidales | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del/tras. | Sí / no | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos ventilados | Discos ventilados, 280 mm |
| Frenos tras. | Tambores | Tambores |
| Asistencias | ABS, EBD, SAFE | N.D. |
| Dirección | Hidráulica, variable | Hidráulica, variable |
| Giros/ø volante | 2.8/38 cm | 3.0/37 cm |
| Diámetro de giro | 10.6 m | 10.9 m |
| Neumáticos | 185/65 R15 88H | 205/55 R16 91H |
| Rendimientos | ||
| Vel. máxima | 180 km/h | 195 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 12 s | N.D. |
| Consumo ciudad | 12.6 km/l | 11.1 km/l |
| Consumo carretera | 14.4 km/l | 19.5 km/l |
| Consumo medio | 16.0 km/l | 15.1 km/l |
| Emisiones de CO2 | 144 gr/km | 153 gr/km |
| Carrocería | ||
| Peso | 1,212 kg | 1,307 kg |
| Largo x Ancho x Alto | 451 x 171 x 145 cm | 440 x 173 x 144 cm |
| Distancia ejes/vias | 253/149 - 147 | 251/150 - 149 |
| Cajuela | 410 litros | 455 litros |
| Nuestras Mediciones | ||
| Aceleración / rebases | ||
| Acel. 0-100 km/h | 18.36 s | 16.79 s |
| Acel. 0-400 m | 22.51 s | 20.20 s |
| Acel. 0-1,000 m | 40.46 s | 37.01 s |
| 20-120 km/h | 28.66 s | 22.98 s |
| 50-120 km/h | 24.59 s | 18.99 s |
| 80-120 km/h | 17.73 s | 15.00 s |
| Velocidad máxima | 160 km/h | 190 km/h |
| Frenadas | ||
| 140-0 km/h | 87.2 m | 82.6 m |
| 120-0 km/h | 63.1 m | 62.3 m |
| 100-0 km/h | 43.9 m | 42.6 m |
| Consumos | ||
| Ciudad km/l | 12.1 | 9.2 |
| Carretera km/l | 15.1 | 18.8 |
| Media (70, 30%) | 13 | 12 |
| Dinamómetro | ||
| Potencia | 110.2 HP a 5,990 rpm | 117.6 HP a 5,170 rpm |
| Par | 150 Nm (111 lb-pie) | 186 Nm (136.06 lb-pie) |
| Rel. peso/potencia | 11.00 kg/HP | 10.91 kg/HP |
Unidad probada
149,900 pesos
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Intimidades

No es ningún secreto que Chrysler tiene firmado un acuerdo de distribución en nuestro país con la marca coreana Hyundai. Aunque no parece, la importancia de este acuerdo es más alta de lo que se podría pensar, dado que el Attitude fue el segundo auto más vendido de la casa norteamericana, mientras que el Atos se quedó en la cuarta posición.
La llegada del i10 a tierras mexicanas conservando en venta la generación previa, hace entrar a Chrysler en el mismo juego que las demás marcas, que al temer pérdida de ventas, prefieren dejar en convivencia dos "parientes" al mismo tiempo, cuando uno tendría que sustituir al otro, como el Spark y el Matiz, por citar uno de los múltiples casos que existen. En este caso Dodge mantiene la venta del Atos que ya maneja como modelo 2012 al tiempo que lanza el i10 con el mismo año modelo 2012.
Multifacético
En esta prueba quisimos hacer algo diferente, buscando aplicaciones diarias a un auto que tiene características para hacer casi cualquier trabajo que se le pida, por lo que salimos a la calle hacer tareas dignas de un auto diseñado para aguantar la labor diaria.
Estuvimos en un sitio de taxis, donde los siempre conocedores chóferes recibieron con comentarios positivos al i10, sobre todo por la altura de la toma de aire del motor que permite pasar inundaciones de 70 cm. Al preguntar por el kilometraje y comentarles que fue capaz de rendir algo más de 19 kilómetros por litro en ciudad en nuestras pruebas, varios se sorprendieron (como nosotros). Incluso tuvimos la oportunidad de llevar a una persona -que prefiere el anonimato-, que manifestó viajar cómodamente en el asiento posterior, aún estando detrás del conductor y con el asiento recorrido hasta el fondo.

En el aspecto de la comodidad podemos decir que una de las grandes ventajas que separan al i10 del Atos, es la posición de manejo, que mejora infinitamente, pues el volante -además del ajuste de altura- se percibe con la inclinación adecuada y ya no hay que pisar los pedales como si fueran de camión.
Ahora se accionan como en cualquier coche, mientras la palanca de velocidades está muy cerca del volante facilitando los cambios, concediendo largas horas de manejo sin cansancio gracias también a unos asientos más amplios y con mejor soporte. No podemos dejar de observar que el i10 tiene la misma distancia entre ejes, entrevías y largo que el Atos. Excelente adecuación.

Muy Versátil
Después de servir como taxistas decidimos desarrollar otras tareas complicadas, como mover mercancía y hacer entregas a domicilio, por lo que pasamos a formar temporalmente parte de un exitoso restaurante de hamburguesas. El primer reto fue hacer la entrega de paquetes alimenticios, lo cual al principio nos dejó con dudas de lograrlo, ya que sabíamos que la capacidad de la cajuela de 225 litros no nos iba a ser suficiente.
Sin embargo, quedamos otra vez sorprendidos, pues los asientos traseros abatidos nos facilitan el transporte de una cantidad insospechada de alimentos sin obstruir nuestra visibilidad hacia atrás y sin maltratar el interior del i10. Posteriormente realizamos una entrega de hamburguesas y registramos una diferencia de tiempo mayor en cuatro minutos sobre el habitual del trayecto, pero lo hicimos con mayor seguridad respecto a la acostumbrada motocicleta, lo que dejó a los dueños del negocio pensando muy positivamente en el camaleónico y versátil i10.
Por último, terminamos repartiendo arreglos florales, nueve de ellos para ser exactos, -algunos grandes acorde las fotografías- que cupieron en el interior gracias a la altura interna del i10; y nos vuelve a sorprender. Cabe recalcar que en todos los viajes citadinos se mueve con soltura y facilidad entre el tráfico.

Las autopistas, sobre todo pendiente arriba, le cuestan trabajo, ya que hay que revolucionar el motor a 6,000 rpm para exprimir los 66 HP de su minúsculo motor de 1.1 litros. No hay queja pues lo hace de manera competente. Sólo en rectas a velocidades por arriba de 120 km/h y al rebase de un camión, se zarandea un poco por el arrastre aerodinámico.
Bueno a medias
En resumen, el i10 cumple bien su papel de conmutador citadino multiusos y muestra una mejora sustancial de lujo y comodidad sobre su antecesor el Atos. Sin embargo, tenemos que detenernos para hacer importantes observaciones.
Aunque este auto es un preserie y el equipamiento puede tener todavía fuertes variaciones, el i10 tope de gama llegará con todo el equipo eléctrico, quemacocos y hasta sensor de reversa, pero no dispondrá de frenos ABS ni bolsas de aire frontales, equipamiento básico e insustituible que su competencia más directa, el Chevrolet Spark, sí ofrece en la versión más equipada. El sensor de reversa no tiene sentido en un auto tan pequeño, cuadrado y fácil de estacionar. Mientras el quemacocos, aunque es muy atractivo, es absurdo en un auto casi utilitario.
Por el costo de estos equipos, se pueden montar el ABS y las bolsas. No entendemos cómo pudieron ignorar así a su competencia, que tiene más seguridad, acompañado de un motor más moderno y potente.

El rango de precios se encontrará en la franja de los 112,900 a 149,900 pesos, justo entre el Atos y el Attitude. Nos gusta su manejo, ágil y amigable, pero pierde -y mucho- en cuestión de seguridad; sólo revise las frenadas.
Al final, usted tiene la última palabra en la compra. Para nosotros, sería perfecto sumando equipo de seguridad.
| Ficha técnica |
|
| Motor | |
| Situación | Delantero transversal |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea |
| Bloque / cabeza | Fundición / aluminio |
| Distribución | SOHC, 12 válvulas |
| Alimentación | Inyección multipunto |
| Cilindrada | 1,086 cc / 1.1 l |
| Diámetro x carrera | 67.0 x 77.0 mm |
| Compresión | 10.0:1 |
| Combustible | Gasolina, 87 oct |
| Potencia máxima | 66 HP a 5,500 rpm |
| Par máximo | 99 Nm (73 lb-pie) a 2,800 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Manual, 5 velocidades |
| Tracción | Delantera |
| Embrague | Monodisco en seco |
| Relación diferencial | 4.22 :1 |
| Bastidor | |
| Susp. del. | MacPherson |
| Susp. tras. | Ruedas tiradas |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / no |
| Frenos del. | Discos vent., 230 mm |
| Frenos tras. | Tambores |
| Asistencias | N.D. |
| Dirección | Electrica, variable |
| Giros / ø volante | 3.0 / 37 cm |
| Diámetro de giro | 9.1 m |
| Neumáticos | 165/60 R14 75H |
China ya es un jugador importante para todas las marcas en el mundo, especialmente para las de lujo y sobre todo en una industria automotriz plenamente globalizada. Cadillac redefine a este modelo como el nuevo lujo de la firma, lo que las nuevas generaciones buscan en términos de espacio, deportividad y tecnología.
La estrategia es inteligente, la firma ofrece un sedán más grande que un Mercedes Clase E, pero sin llegar a competir con un Clase S, con buen espacio interior, cajuela y un motor competente, quizás en este apartado es donde podrían venir algunas críticas, pues la férrea competencia alemana tiene sendos V8, espléndidas cajas de seis, siete y ocho relaciones y en buenos casos plataformas de tracción trasera. Cadillac responde con un V6 de 300 HP, caja de seis y un tracción delantera/integral, todo un concepto revolucionario para la firma, pero es intersante saber qué para el GM en Estados Unidos están vendiendo la misma cantidad de vehículos con motorizaciones de cuatro clindros que los modelos V6 y V8 juntos, lo que habla de un cambio importante en el comportamiento de los americanos; punto y aparte los chinos, donde la marca no juega un papel preponderante con “apenas” 20 mil unidades, nada frente a las 250 mil de Buick.
Pues bien, el XTS llega de la mano de todo tipo de asistencias electrónicas (control cruise con radar de proximidad, asistencia en cambio de carril, ESP) y un nuevo sistema de infotenimiento que Cadillac denomina CUE, Cadillac User Experiencied que no tiene nada que ver con su aburrido nombre: el CUE es una especie de iPad (y con los mismos controles táctiles que ofrce) en la que se pueden modificar todos los settings del auto desde una pantalla central, y todos los temas de desempeño e iformación para el conductor desde el volante del conductor. Tuvimos oportunidad de probarlo, todavía están en fases de pruebas finales para mejorar el tiempo de respuesta entre el cambio de un display a otro en cluster del coche, pero la respuesta táctil y lo intuitivo que es para accesar a los menús de audio, aire acondicionado, computadora de viaje, navegación y varios etcéteras más, o hacen realmente bueno. Mejor aún cuando la gente de Cadillac nos confirma que es, de cierto modo, un sistema operativo abierto basado en Linux, que bien permitiría en un futuro la incorporación de aplicaciones destinadas a mejorar el manejo, seguridad y convivencia dentro del auto a través de una especie de store virtual. Interesante.
Los precios serán, de acuerdo con la gente de Cadillac competitivos e incluso inferiores a las versiones de seis cilindros de los sedanes grandes de las marcas alemanas de lujo, y en México llegará hacia finales del 2012.
En un año sumamente activo para Ford, la armadora norteamericana presentó en esta ocasión la nueva cara de su sedán estrella, el Fusion 2013. Se trata de un vehículo cuyas formas sin duda toman su inspiración en aquel concepto Eos del cual tanto se especuló reflejando así el nuevo rumbo que la casa del óvalo azul ha dado a su nueva gama de modelos 2013.
Elevada percepción de calidad, imagen, diseño y tecnología son apenas el inicio de una nueva generación que sin duda hará la delicia del mercado mexicano y se convertirá en la pesadilla de la competencia a partir del próximo mes de noviembre, fecha programada para su comercialización en nuestro país.
En términos mecánicos, el Fusion 2013 es propulsado por dos diferentes motores dependiendo de la versión. El primero es el reconocido motor 2.5 litros de 175 HP para las versiones de entrada denominadas S y SE, mientras que el nuevo Ecoboost 2.0 litros de 240 HP está reservado para los modelos de alta gama como el Se Luxury, el SE Luxury Plus y la máxima expresión el Titanium. En cualquiera de los casos, la motorización está respaldada por una efectiva transmisión automática de seis relaciones con cambios simulados y paletas detrás del volante en las versiones más equipadas.
En términos de equipamiento y tecnología, Ford ha dotado de todo tipo de amenidades y ayudas al conductor desde las versiones de entrada. De este modo podemos encontrar las alertas de punto ciego, luces de carretera autoajustables, sistema de preservación de carril, sensores de lluvia, entrada y arranque sin llave, encendido remoto, auto park, my Ford touch, sistema de alerta de tráfico transversal, 8 bolsas de aire, seguros y cristales eléctricos, sistema de seguridad post impacto, Sync, rines de hasta 19 pulgadas, etcétera.
Aunque todavía no existen precios confirmados, la marca reconoció durante la presentación que la gama estará rondando entre los 320 mil hasta los 415 mil pesos para las cuatro primeras versiones (S, SE, SE Luxury y SE Luxury Plus); mientras que para el modelo Titanium el precio estará entre los 460 a 475 mil pesos.
Durante la presentación también se habló sobre la versión híbrida y sus posibilidades de que se comercialice en nuestro país. De acuerdo con los representantes de la marca, esta versión estará disponible únicamente bajo pedido especial. El precio no fue revelado.
Finalmente, Ford confirmó que su producción estará a cargo de la planta de Hermosillo, misma que se encargará de abastecer al mercado nacional y parte del norteamericano.
De este modo y de acuerdo a como se vislumbra actualmente el panorama, el Fusion 2013 tiene lo necesario para convertirse en un serio dolor de cabeza para Toyota, Nissan y Volkswagen quienes recientemente también actualizaron sus representantes dentro del segmento.
Unidad probada
659,300 pesos
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NOS GUSTARíA
Intimidades

Quizá desaparecido para algunos autoconstructores, el nicho de los llamados GTIs -o hothatchs según los inclinados por la pronunciación anglosajona-, todavía cuenta con creyentes que apuestan a construirlos y venderlos como esa opción tentadora, seductora a ojos todavía devotos de aquellos compactos de dos volúmenes concebidos para el disfrute de la conducción ágil por encima de la simple movilidad personal.
Pese la crisis y racionalización del automóvil europeo o quizá por esa necesidad de soñar que surge en toda sociedad angustiada por la dureza económica de los últimos años, BMW oferta una opción muy interesante de cara a los pocos afortunados que pueden gastar su dinero en un ejemplar personal, egoísta, de elevado carácter prestacional.
Discreta figura
Apegado al concepto de menos es más, su M135i aquí evaluado no descolla con grandes apéndices aerodinámicos. Su fascia frontal sólo exhibe parrillas menores de corte deportivo, mientras la principal apenas luce cambios de distinción. Lo mismo ocurre en costados y trasera. Sólo los logos M y el doble escape insinúan una proposición radical sobre el convencional Serie 1.
Los más observadores notarán que las pinzas de frenos son azules, que envueltas en enormes rines de 18 pulgadas, prefiguran su talante deportivo.
Al interior, tampoco hay grandes señales, salvo las obligadas por la designación M: costuras y vestiduras singulares en asientos específicos -manuales, sin automatismos- y puertas, acentos M en volante, tablero, relojes y palanca; todo acompañado de un buen nivel de equipamiento e infotenimiento.

Corazón Sport
Pero no existe pedal de embrague y en lugar de una venerable transmisión de seis relaciones existe una pragmática caja automática de ocho escalones. Un sacrilegio para el purista pero razonable para los menos radicales. La nueva caja viene acompañada de cuatro programas accesibles al pulso de un botón: EcoPro, Comfort, Sport y Sport +. El primer modo procura el menor gasto de combustible y hace juego con un despliegue visual en azul debajo del tacómetro que nos indica qué tanto ahorramos. Lo notable es que si nos apegamos a estos límites logramos rendimientos de combustible muy buenos dada la naturaleza deportiva del seis en línea turbocargado.
El segundo modo es el más convencional, con cambios suaves y tendencias naturales de toda transmisión automática. La cosa se pone interesante en el modo Sport, donde la gestión electrónica ya coordina motor, caja, suspensión y dirección, de tal suerte que propician una experiencia divertida, cómoda, más segura que aventurada, ideal para aquellos que gustan de rodar rápido pero sin las exigencias de una conducción deportiva.
Por lo tanto, el modo Sport + (eleva los parámetros del cará deportivo), resulta el más deseado por los puristas o amantes de la velocidad, pese la ausencia de embrague y la imposibilidad de realizar un punta-tacón a la vieja usanza. En su lugar, existen sendas manetas tras el volante que conectan la relación deseada al primer pulso o si prefiere, puede accionar el pomo de la palanca en su respectiva canaleta de Manual.
A ello se suma que el control de estabilidad y tracción limitan su intromisión al punto de concedernos cierta libertad para jugar con el exceso de potencia en el segundo eje, traducido en leves pero apreciables deslizamientos de cola que desatan esa adrenalina cuando superamos el límite adherente de los neumáticos traseros.
Gracias a este esmero en el órgano dosificador de energía vulgo caja, la potencia del contundente 3.0 litros turbocargado siempre aflora a nuestro más mínimo requerimiento. Su empuje arranca desde las 2,500 rpm, se conserva hasta el corte de inyección -7,250 rpm-, en la zona roja del tacómetro. Claro, siempre que usemos el modo Manual de la caja porque de otra manera cambia a las 7,000 vueltas.
Todo este pulimento de ingeniería interna trabaja de manera precisa con suspensión y dirección, combinación mejor apreciada cuando circulamos por nuestras amadas u odiadas carreteras de montaña.
Para ese placer de entusiasta, conviene dejar a la caja en el modo Sport + y no soltar las manos del volante, que ubicadas en la posición 9 y 3 facilitan el trabajo sobre las manetas. Acto seguido, basta concentrarse en lo que se avecina: un viaje delicioso por el rápido enlace de curvas y cambios de velocidad precisos, instantáneos. El M135i obedece todo tal cual se lo dictamos y nos retroalimenta de manera exacta y tersa, salvo los asfaltos muy dañados en virtud de una amortiguación dura pero de excelente filtrado.
No hay sobresaltos ni vacíos de información. Todo fluye de una manera catártica que incluso la respiración en vez de ser apurada, se percibe profunda, como si estuviéramos en pleno trance espiritual. La magia de BMW nos deja palpar nuestro nirvana personal: la conducción veloz, inmediata, demandante, envolvente, viva. Mucha adrenalina, quizá no tan pura, pero muy satisfactoria, plena.
Durante nuestras pruebas nos sorprendió este M135i, que si bien no cuenta con modo de arranque (Launch Control), sí permite un ligero patinamiento de las ruedas de tracción si practicamos la precarga del convertidor (stall en 2,500 rpm). Muy divertido y responsable de los buenos tiempos de aceleración. Además, el sistema de frenos observa un pulimento que permite una detención muy equilibrada, sin cabeceos del eje delantero o nervios del trasero. Casi perfecto, aunque los frenos sufrieron un poco al final de nuestras pruebas por su carácter regenerativo.

Opción versátil
Sólo su elevado precio, unos 660 mil pesos aproximadamente, lo colocan en una esfera superior al de los GTI de estos días. Incluso lo acercan al rubro de los deportivos élite de acceso como Porsche Boxster u otros coupés destacados como el Ford Mustang o Chevrolet Camaro en sus vertientes V8.
Sin embargo, el refinamiento de su chasis, la facilidad de conducción veloz y la practicidad inherente de su carrocería hatchback lo vuelven una posibilidad egoísta muy atractiva, con tintes nostálgicos para aquellos que siempre han soñado con un GTI desde su adolescencia. El M135i es su oportunidad.
Ficha técnica:
| Datos Oficiales | |
| Rango de precio | De 380,500 a 659,300 pesos |
| Motor | |
| Situación | Delantero longitudinal |
| Nº de cilindros | Seis en línea |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
| Distribución | DOHC, 24 válvulas, |
| Valvetronic, BiVanos | |
| Alimentación | Inyección directa con |
| turbocargador de doble etapa | |
| Cilindrada | 2,979 cc / 3.0 l |
| Diámetro x carrera | 89.6 x 84.0 mm |
| Compresión | 10.2:1 |
| Combustible | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 320 HP a 5,800 rpm |
| Par máximo | 450 Nm (331 lb-pie) entre 1,300 y 4,500 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Automática, 8 velocidades |
| Tracción | Trasera |
| Embrague | Convertidor de par |
| Relación diferencial | 3.077 :1 |
| Bastidor | |
| Susp. del. | MacPherson c/triángulo inf. |
| Susp. tras. | Multibrazo, 5 elem. |
| Elemento elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos ventilados, 338 mm |
| Frenos tras. | Discos ventilados, 324 mm |
| Asistencias | ABS, DSC, TC |
| Dirección | Eléctrica, variable |
| Giros/ø volante | 2.0/36 cm |
| Diámetro de giro | 10.9 m |
| Neumáticos | 225/45 R18 88Y delante; |
| 245/35 R18 88Y atrás | |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 250 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 4.9 s |
| Consumo en ciudad | 9.7 km/l |
| Consumo en carretera | 17.2 km/l |
| Consumo medio | 13.3 km/l |
| Emisiones de CO2 | 175 gr/km |
| Carrocería | |
| Peso/báscula | 1,440/1,450 kg |
| Largo x Ancho x Alto | 434 x 176 x 141 cm |
| Distancia entre ejes / vias | 269/151-153 cm |
| Cajuela | 360 l |
| Nuestras Mediciones | |
| Aceleración/rebases | |
| Acel. 0-100 km/h | 6.62 s |
| Acel. 0-400 m | 14.75 s |
| Acel. 0-1,000 m | 26.76 s |
| 20-120 km/h | 7.15 s |
| 50-120 km/h | 5.61 s |
| 80-120 km/h | 3.89 s |
| Velocidad máxima | 260 km/h |
| Frenadas | |
| 140-0 km/h | 80.6 m |
| 120-0 km/h | 59.0 m |
| 100-0 km/h | 39.5 m |
| CONSUMOs | |
| Ciudad km/l | 7.90 |
| Carretera km/l | 14.5 |
| Media (70, 30%) | 9.8 |
| Dinamómetro | |
| Potencia | 325.7 HP a 6,880 rpm |
| Par | 485 Nm (357 lb-pie) a 4,300 rpm |
| Relación peso/potencia | 4.45 kg/HP |
Unidad probada
60 mil dólares
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Intimidades

De este ejemplar comercial, al auto que tuvimos hace cuatro años (el prototipo) hay muchas diferencias en todos los aspectos. En lo que respecta al diseño exterior, los empalmes de la carrocería están mejor terminados en esta versión final y las zonas acristaladas lucen más equilibradas. Mientras, el alerón de la tapa del vano motor está mejor integrada, así como las rejillas de ventilación tienen un propósito funcional más eficiente. Finalmente, el fondo plano está muy bien atornillado.
En cuanto al interior, los plásticos del tablero quizá no sorprendan pero tampoco hablan de economías. Los delgados asientos tipo cubeta poseen un acojinado apenas suficiente para no lastimar la tercera zona más importante del piloto: los glúteos. No hay ajuste de altura pero sí longitudinal. Curioso, funciona al revés de lo usual; hay que empujar la palanca de liberación hacia abajo en vez del gesto común hacia arriba.
Toda la información vital se concentra en una pantalla de LCD que concede cierta libertad al futuro usuario en cuanto a la elección de datos y parámetros. Claro, la petición tiene que realizarse antes de que el auto se fabrique. Domina el tacómetro digital así como el indicador de la relación insertada, mientras el de gasolina, velocímetro y kilometraje existen disminuidos.

A primera vista, la cabina puede lucir casi claustrofóbica. De hecho, el techo queda muy cerca de nuestra cabeza si medimos más de 1.90 m. Pero como el habitual de estatura roza por debajo del 1.80 m en los mercados a los que se dirige -Europa y Asia-, todo queda superado. Como elementos de confort figuran el aire acondicionado y un equipo de sonido firmado por Clarion. El primero apenas cumple -la cabina es muy caliente- pero el segundo satisface muy bien los gustos auditivos.
Para acomodarse en el volante el reducido asiento obliga un par de contorsiones si pretendemos subirnos como si fuese un sedán. Dada la angostura del respaldo, puede percibirse muy justo el apoyo para la espalda alta. Pero la zona lumbar encaja a la perfección. Sólo los muy anchos de cintura tendrán problemas en el acomodo.
Debido a su orientación verdaderamente deportiva, no existen asistencias para la dirección ni los frenos. Hay que reaprender y dimensionar de mejor manera tanto el volante como los pedales, porque mover el auto a baja velocidad exige fuerza en los brazos mientras el freno sin asistencia -que no enmascara nada-, obliga a pisar con mayor energía y tiento de lo acostumbrado.
Por seguridad optamos por colocarnos cascos, lo que provoca tanto el deseo competitivo como el aguzamiento de nuestros sentidos; ¡estamos en un auto casi de carreras! Los sonidos, aunque amortiguados por el casco, contagian; desde el brío del motor, que ubicado justo atrás nuestro resulta como un catalizador de vértigo, dispara nuestro anhelo por correr y gozar la conducción. Mientras las pupilas dilatadas por la emoción inducen la concentración de nuestra mente para una sola tarea: correr en pista.

El arranque del cuatro cilindros turbocargado brota como si despertáramos un pequeño felino cuyo suave ronroneo no esconde su naturaleza velocista.
Como siempre, la primera vuelta sirve para conocer las reacciones del auto. La sensación es envolvente porque la visibilidad resulta casi perfecta hacia adelante; hacia atrás sufre por obvias razones de un medallón pequeño. También los espejos laterales eléctricos ayudan pero no mucho, porque el MXT está concebido para ir siempre adelante.
Tras la primera vuelta, empezamos a rodar con mayor velocidad. Si bien el volante transmite fielmente todas las irregularidades, demanda más esfuerzo de nuestra parte para dirigirnos exactamente donde queremos. Una sensación en principio inusual pero tan directa que nos provoca ese viejo deseo de dominarlo, de interaccionar a plenitud con este coupé como si fuese una danza no sólo sensual sino atlética en sus movimientos.
Tras habituarse a esa mayor exigencia de las manos resulta muy fácil, casi intuitivo llevar el Mastretta al ápice exacto de cada curva. Contribuyen a sentirnos como en un kart la dura suspensión y un comportamiento del chasis tan comunicativo que nos sorprende, incluso cuando acometemos las curvas más largas y veloces. Nuevamente los frenos exigen más que una patada simple; piden mesura para no bloquear e instinto racing para colocar al MXT justo donde debe girar para salir apurado hacia la recta.
En este trance el motor turbocargado eroga toda su energía con cierta elegancia, sin sobresaltos, lo que concede una marcha relativamente fácil de llevar. Claro, el zumbido de la turbina al superar los 4,500 rpm del dos litros embarga todavía más nuestras maniobras.

En la zona de curvas el MXT apenas balancea y su actitud califica de neutral, con un aplomo que invita a ir cada vez más rápido. La trasera ni siquiera insinúa su mayor carga y fuerza, virtud de una puesta a punto conservadora, ecuánime.
En un descanso, Carlos Mastretta nos comenta que puede jugarse con las estabilizadoras -hay 5 posiciones- para hacerlo más ágil o nervioso.
En este setting, para descolocar al Mastretta hay que realizar una severa transferencia de pesos jugando con la dirección y los frenos. De otra modo resulta casi imposible llevar de lado al MXT. Un chasís noble, predecible y con posibilidades de ajuste en suspensión no es cosa común.
Conforme realizamos varias vueltas más, medimos los tiempos que si bien no superan lo visto en otros deportivos analizados en la misma pista, el MXT nos deja un sabor más racing.
Y si las prestaciones habituales no marcan un récord, sus posibilidades de aprendizaje y disfrute tan cercanos a los de un auto de carreras lo colocan en una esfera lejana a lo que espera el automovilista promedio.

Sin duda, un coupé que no está pensado para el entusiasta común o fanático adinerado, sino para el que verdaderamente ama rodar en pista. Que gusta de enfundarse el traje de piloto y el casco para gozar de un vehículo muy comunicativo, capaz de ajustarse en algunos parámetros para aprender el difícil y elusivo equilibrio entre su máxima posibilidad dinámica y el pleno dominio de todas las reacciones del automóvil.
Un coche de capricho para conductores que aceptan que el pago de casi 60 mil dólares no garantiza acabados Premium ni una larga lista de equipamiento, pero sí una conexión directa, casi vital con el dinamismo racing de este ejemplar nacido orgullosamente en México.
FICHA TÉCNICA MASTRETTA MXT
| Motor | ||
| Situación | Central transversal | |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea | |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio | |
| Distribución | DOHC, 16 válvulas | |
| Alimentación | Inyección multipunto con turbocargador e intercooler | |
| Cilindrada | 1,998 cc /2.0 l | |
| Diámetro x carrera | 87.5 x 83.1 mm | |
| Compresión | 10.0:1 | |
| Combustible | Gasolina, 92 oct | |
| Potencia máxima | 250 HP a 5,200 rpm | |
| Par máximo | 339 Nm (250 lb-pie) a 3,950 rpm | |
| Transmisión | ||
| Caja | Manual, 5 velocidades | |
| Tracción | Trasera | |
| Embrague | Monodisco en seco; Sport | |
| Relación diferencial | 4.067:1 | |
| Bastidor | ||
| Susp. del. | Triángulos sobrepuestos | |
| Susp. tras. | Triángulos sobrepuestos | |
| Elem. elástico | Res. helicoidales c/ajuste de amortiguación | |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí; ajustables | |
| Frenos del. | Discos ventilados y barrenados, 300 mm | |
| Frenos tras. | Discos ventilados y barrenados, 300 mm | |
| Asistencias | Ninguna | |
| Dirección | Mécanica | |
| Giros / ø volante | 3.0 / 32 cm | |
| Diámetro de giro | 9.5 m | |
| Neumáticos | 215/45 ZR17 87W delante; 235/40 ZR17 90W atrás | |
| RENDIMIENTOS | ||
| Vel. máxima | 230 km/h | |
| Acel. 0-100 km/h | 4.9 s | |
| Consumo en ciudad | 12.0 km/l | |
| Consumo en carretera | 18.0km/l | |
| Consumo medio | 15.0 km/l | |
| Emisiones de CO2 | 195 gr/km | |
| Aceleraciones | ||
| 0-100 km/h | 6.43 s | |
| 0-120 km/h | 8.69 s | |
| 0-140 km/h | 11.98 s | |
| 0-160 km/h | 16.29 s | |
| 0-400 m | 14.55 s | |
| 0-1,000 m | 26.89 s | |
| Rebases | ||
| 20-120 km/h | 11.07 s | |
| 50-120 km/h | 6.61 s | |
| 80-120 km/h | 8.64 s | |
| Frenadas | ||
| 160-0 km/h | 162.1 m | |
| 140-0 km/h | 128.2 m | |
| 120-0 km/h | 77.1 m | |
| 100-0 km/h | 50.7 m | |
| Consumos | km/h | km/l |
| Ciudad | 28 | 13.5 |
| Carretera | 108 | 20 |
| Media (70, 30%) | 52 | 15.4 |
| Autonomía media | 616 km |
UNIDAD PROBADA
3.0TDI Elite $764,400 pesos
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Intimidades

En general, no hay grandes variantes en su estética. Son los pequeños detalles, provenientes de sus hermanos mayores los que generan el sutil cambio. La parrilla trapezoidal ahora es más larga dando la sensación de ser menos ancha y va recortada en las esquinas superiores. Los faros cambian su forma y en la parte inferior ahora siguen la ceja que crea la línea de LEDs que funcionan como luz diurna dando un aspecto ligeramente más agresivo sin perder un ápice de ese estilo señorial que lo caracteriza.
La trasera, al igual que el cofre y los costados, muestra algunos trazos más marcados, angulosos, y es rematada por unas calaveras más largas que pierden el corte en diagonal y dan pie a un diseño más alargado y rectangular.

El interior destila lujo y tecnología. Plásticos suaves con excelentes texturas, acabados en aluminio y madera son la constante; todo ensamblado con la calidad que caracteriza a la marca. Los asientos cuentan con ajustes en todas las direcciones que aseguran comodidad y sujeción. Todos los controles están orientados al conductor y los que se encuentran en el volante permiten dominar las funciones principales de audio, navegador, conexión Bluetooth y computadora de viaje vía la pantalla.

La buena insonorización, "ahoga" el característico ronroneo de su motor diesel. Se trata del ya conocido V6 de 3.0 litros con turbocargador e inyección directa por conducto común que entrega 245 caballos de potencia. La cifra importante recae en los 500 Nm de par. A pesar de los más de dos mil metros sobre el nivel del mar, el Audi A6 que tuvimos a prueba entregó en el dinamómetro 277 caballos de potencia y 578 Nm de par motor.
El retraso por la sobrealimentación resulta notorio por el tipo de propulsor y se hace presente hasta que se superan las 1,600 rpm, momento en que el A6 despega con fuerza. A pesar de este retraso, el 0 – 100 km/h se logra en 7.57 segundos y la caja S-Tronic de siete relaciones ayuda en gran medida a lograrla, especialmente al seleccionar el modo Sport de funcionamiento.

Se puede rodar con rapidez en autopistas o caminos medianamente sinuosos gracias a la tracción integral quattro que permite afrontar cada curva con aplomo y precisión. Con el 56% de su masa al frente, los excesos, que deberán ser grandes, se convertirán en un subviraje que la electrónica corregirá inmediatamente.
Los frenos resultan muy eficaces ante todo tipo de exigencias con una distancia para detenerse desde los 100 km/h de poco más de 37 metros –no se esperaba menos– aunque en frenadas de emergencia a velocidades más altas la trasera se siente ligera y peca de nerviosa, pero nunca se pierde el control del vehículo. Una pequeña área de mejora para los más exquisitos.

La tecnología en este modelo ya va más allá de bolsas de aire, frenos ABS y controles de estabilidad y tracción; ahora se empieza a hablar de control crucero activo, visión nocturna, asistente de punto ciego, luces adaptativas, suspensiones inteligentes, asistentes de frenado y mucho. En lo que se refiere a infotenimiento y comodidades, el vanagloriado MMI de Audi no podía faltar; asientos con memoria, climatizador automático de dos zonas, navegador satelital integrado, asistente de estacionamiento, sistema keyless, cortinillas en medallón y ventanas traseras.
Los consumos arrojan excelentes cifras: 16.9 km/l en autopista, 13.3 km/l en ciudad y una media de 14.4 km/l. De hecho se trata de consumos que muchos autos de menor peso y con menor cilindrada quisieran tener.
| Datos Oficiales | |
| MOTOR | |
| Situación | Delantero longitudinal |
| Nº de cilindros | Seis en V a 90° |
| Bloque / cabeza | Fundición / aluminio |
| Distribución | DOHC, 24 válvulas |
| Alimentación | Inyección directa con turbocargador e intercooler |
| Cilindrada | 2,967 cc / 3.0 l |
| Diámetro x carrera | 83.0 x 91.4 mm |
| Compresión | 16.8:1 |
| Combustible | diesel, 53 cetanos |
| Potencia máxima | 245 HP de 4,000 a 4,500 rpm |
| Par máximo | 500 Nm (368.8 lb-pie) de |
| TRANSMISION | |
| Caja | Automática, 7 velocidades |
| Tracción | Integral permanente |
| Embrague | Bi-disco en aceite |
| Relación diferencial | 4.093:1 |
| BASTIDOR | |
| Susp. del. | Multibrazo, 5 elem. |
| Susp. tras. | Multibrazo, 5 elem. |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos ventilados |
| Frenos tras. | Discos ventilados |
| Asistencias | ABS, ESP, TC |
| Dirección | Piñon y cremallera. Var. |
| Giros / ø volante | 2.75 / 37 cm |
| Diámetro de giro | 11.9 m |
| Neumáticos | 245/45 R18 100Y |
Nuestras mediciones
|
Aceleraciones |
||
| 0-100 km/h | 7.57 s | |
| 0-120 km/h | 10.40 s | |
| 0-140 km/h | 13.88 s | |
| 0-160 km/h | 18.08 s | |
| 0-400 m | 15.57 s | |
| 0-1,000 m | 28.09 s | |
| Rebases | ||
| 20-120 km/h | 10.45 s | |
| 50-120 km/h | 7.50 s | |
| 80-120 km/h | 5.08 s | |
| Frenadas | ||
| 160-0 km/h | -- | |
| 140-0 km/h | 77.5 m | |
| 120-0 km/h | 57.7 m | |
| 100-0 km/h | 37.4 m | |
| Consumos | km/h | km/l |
| Ciudad | 36 | 13.3 |
| Carretera | 112 | 16.9 |
| Media (70, 30%) | 58.8 | 14.3 |
| Autonomía media | 929 km |
La ya de por sí grande y robusta Cheyenne se impone con una reluciente parrilla que ahora se extiende hasta los faros rectangulares para integrarlos dentro del marco de cromo en lo que pareciera una ceñuda y hosca mirada; el terminado brillante también resalta en los espejos, las manijas de las puertas, defensas y rines. Por su parte, la Sierra deja ver en su frente un arreglo más sobrio sin que ello le reste carácter. Su grupo óptico se beneficia de un contorno provisto por luces LED, si bien equipa faros de halógeno. En ambas camionetas, las calaveras se encuentran delineadas por una franja negra que contrasta con la carrocería y las acentúa.
Por dentro, sobresale la disposición del tablero con una pantalla táctil de 8” en el centro –que recopila la información del vehículo y donde se puede manipular el GPS o el celular- y a partir de la cual se organizan las salidas ahora verticales del aire acondicionado bizona y los demás controles. Se suman las interfaces MyLink e Intellilink además de puertos para iPod, USB (¡tiene cinco!), auxiliar, Bluetooth SD Card y reconocimiento de voz. Se tendrá disponible el sistema de telemática OnStar para ambas pick-ups.

Los nuevos genes de la tendencia de diseño de Chevrolet y GMC se perciben en toda la configuración del habitáculo, desde el volante hasta la composición de los indicadores en el instrumental. Se aprecian los materiales suaves en cabina que denotan una mejor calidad de ensamblado respecto de sus predecesoras.
En términos de seguridad cuentan con seis bolsas de aire, frenos de disco en las cuatro ruedas con rotores Duralife, ABS y el control de estabilidad StabiliTrak. También hay cámara de reversa con testigo acústico. La GMC incorpora de serie un asistente de descenso automatizado.
El propulsor con el que se introducen es el nuevo EcoTec 3 V8 de 5.3 litros en su totalidad de aluminio. El “3” corresponde al número de soluciones tecnológicas que se encargan de hacerlo más eficiente: desactivación de cuatro cilindros, sincronización variable de válvulas e inyección directa de combustible. Eroga 355 caballos de potencia y 383 lb-pie (519 Nm) de par, con una capacidad de arrastre de hasta 4,354 kg y de carga de hasta 887 kg.

Se acoplan a una caja automática de seis velocidades. Esta mancuerna se traduce en un manejo fluido y por demás cómodo teniendo en cuenta su orientación natural, la cual se valora por completo cuando abandonan el asfalto. Sorprende la estabilidad que transmiten cuando se les rueda en pavimento. La insonorización en cabina es destacable.
Producidas en Silao, Guanajuato, llegarán inicialmente en dos versiones cada una: las Z71 y LTZ para Cheyenne y las SLT y All Terrain para Sierra; ambas en carrocería Crew Cab.
Estarán a la venta durante el mes de julio a 610,900 y 693,900 pesos en el caso de la Cheyenne y 669,000 y 699,000 pesos para la Sierra, respectivamente.
Unidad probada
Jeep Wrangler Unlimited Sahara 4x4: 504,900 pesos
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NOS GUSTARíA

A pesar del constante ataque que sigue recibiendo el segmento de los todoterreno por parte de las SUV y los crossovers, existe un modelo que no ha caído en la tentación conservando hasta hoy ese espíritu salvaje que lo ha colocado como ejemplo a seguir. Por más sorprendente que pueda parecer para algunos, el Jeep Wrangler sigue siendo prácticamente el mismo Jeep que conocimos hace décadas sumando tan sólo como diferencia algunos de los sistemas y avances técnicos propios de cada época.
El punto número uno del éxito del Jeep Wrangler recae directamente en su peculiar estética. Las líneas exteriores de este legendario vehículo son prácticamente las mismas de antaño, aún en la versión Sahara que probamos, la cual suma un par de puertas aumentando así el largo total del vehículo hasta alcanzar los 4.4 metros con respecto a los 3.8 metros del modelo original.

Al interior, el habitáculo muestra esa nueva ergonomía presentada hace apenas un año que ofrece un poco más de amenidades para que sus ocupantes tengan una experiencia un poco más cómoda: asientos delanteros calefactables, vestiduras en piel, cristales y espejos eléctricos, acentos en color aluminio, volante ajustable en altura multi función, sistema multimedia MyGIG con CD/MP3/DVD, entrada auxiliar, disco duro de 30GB, pantalla táctil y navegador GPS solo por citar algunas.
El siguiente punto en nuestra lista de ventajas es el nuevo V6 de 3.6 litros de la familia Pentastar cuya entrega de potencia y par, en combinación con una transmisión automática renovada de cinco relaciones, garantizan mejoras sustanciales en sus prestaciones al trabajar bajo un régimen de revoluciones más eficientes.
Este nuevo corazón desarrolla una potencia 42% mayor y un torque 10% superior con respecto al anterior 3.8 litros, ofrciendo al mismo tiempo una reducción del 5% en el consumo combinado. Solo para aterrizar lo anterior, tenemos que el nuevo Pentastar eroga 285 HP y 260 lb-pie de par motor, mientras que la generación anterior solo contaba con 202 HP y 237 lb-pie de par.

Pasando a otro punto, encontramos el sistema de reductora cuyo valor radica en la sencillez del mecanismo a la antigua usanza en medio de una época en donde la mayoría de la competencia utiliza sistemas electrónicos. Esto se ve reflejado directamente en otro aspecto clave que es el precio y el cual llega a ser hasta un 46% menor al de una Land Rover Defender, por solo citar un ejemplo.
En ciudad la sensación que nos transmite es cómoda equiparable con la de cualquier crossover de su peso y dimensiones, siempre y cuando el asfalto esté libre de muchos baches u ondulaciones.
En ese caso, la marcha se vuelve muy “brincona” evidenciando de inmediato el tipo de auto en el que nos encontramos, mientras que en carretera su desempeño cambia ligeramente mostrando un claro cabeceo y una notoria tendencia a seguirse de frente al momento de atacar cualquier curva, a pesar de la intervención del ESP, ocasionado por un centro de gravedad bastante elevado y un reparto de masas recargado hacia el eje delantero.

La respuesta al acelerador no nos sorprende sumando 12.1 segundos para alcanzar los 100 km/h. Lo mismo sucede al momento de frenar, puesto que a pesar de que el sistema ABS reacciona de manera impecable, la gran masa que tienen que detener nuestros discos, sumado a los enormes neumáticos de tacos de 18 pulgadas, hacen que la distancia de frenado se alargue hasta los 47.51 metros para detenerse de 100 a 0 km/h. Aunque las cifras obtenidas en nuestras pruebas podrían revelar una realidad preocupante, la verdad es que los resultados no hacen otra cosa mas que recordarnos las verdaderas intenciones de nuestro Jeep.
Mientras que algunos se han ganado su fama en base a sus altas prestaciones, esta bestia silvestre sigue destacando por sus capacidades todoterreno.

FICHA TÉCNICA
| Motor | |
| Situación | Delantero longitudinal |
| Nº de cilindros | Seis en V a 60° |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
| Distribución | DOHC, 24 válvulas |
| Alimentación | Inyección multipunto |
| Cilindrada | 3,605 cc / 3.6 l |
| Diámetro x carrera | 96.0 x 83.0 mm |
| Compresión | 10.2:1 |
| Combustible | Gasolina, 87 oct |
| Potencia máxima | 285 HP a 6,400 rpm |
| Par máximo | 353 Nm (260 lb-pie) a 4,800 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Automática, 5 velocidades |
| Tracción | Trasera c/eje del. conectable |
| Embrague | Convertidor de par |
| Relación diferencial | 3.21/3.73/4.10 :1 |
| Bastidor | |
| Susp. del. | Eje rígido |
| Susp. tras. | Eje rígido |
| Elemento elástico | Resortes helicolidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos ventilados |
| Frenos tras. | Discos sólidos |
| Asistencias | ABS, ESP, TC |
| Dirección | Hidráulica |
| Giros/ø volante | 2.9/39 cm |
| Diámetro de giro | 10.6 m |
| Neumáticos | 255/70 R18 1135 M+S |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 180 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | N.D. |
| Consumo en ciudad | 7.1 km/l |
| Consumo en carretera | 8.8 km/l |
| Consumo medio | 7.6 km/l |
| Emisiones de CO2 | N.D. |
| Carrocería | |
| Peso | 2,495 kg |
| Largo x Ancho x Alto | 440 x 187 x 179 cm |
| Distancia entre ejes / vias | 294 / 157 |
| Cajuela | 1,313 l |
| Nuestras Mediciones | |
| Acel. 0-100 km/h | 12.10 s |
| Acel. 0-400 m | 18.46 s |
| Acel. 0-1,000 m | 33.57 s |
| 20-120 km/h | 15.48 s |
| 50-120 km/h | 12.52 s |
| 80-120 km/h | 8.18 s |
| Velocidad máxima | 148 km/h |
| Frenadas | |
| 140-0 km/h | 97.1 m |
| 120-0 km/h | 69.7 m |
| 100-0 km/h | 47.5 m |
| CONSUMOs | |
| Ciudad km/l | 4.7 |
| Carretera km/l | 8.9 |
| Media (70, 30%) | 5.9 |
| Dinamómetro | |
| Potencia | 270.8 HP a 6,030 rpm |
| Par | 323 Nm (238.2 lb-pie) a 4,805 rpm |
| Relación peso/potencia | 5.96 kg/HP |
En un año sumamente activo para Ford, la armadora norteamericana presentó en esta ocasión la nueva cara de su sedán estrella, el Fusion 2013. Se trata de un vehículo cuyas formas sin duda toman su inspiración en aquel concepto Eos del cual tanto se especuló reflejando así el nuevo rumbo que la casa del óvalo azul ha dado a su nueva gama de modelos 2013.
Elevada percepción de calidad, imagen, diseño y tecnología son apenas el inicio de una nueva generación que sin duda hará la delicia del mercado mexicano y se convertirá en la pesadilla de la competencia a partir del próximo mes de noviembre, fecha programada para su comercialización en nuestro país.
En términos mecánicos, el Fusion 2013 es propulsado por dos diferentes motores dependiendo de la versión. El primero es el reconocido motor 2.5 litros de 175 HP para las versiones de entrada denominadas S y SE, mientras que el nuevo Ecoboost 2.0 litros de 240 HP está reservado para los modelos de alta gama como el Se Luxury, el SE Luxury Plus y la máxima expresión el Titanium. En cualquiera de los casos, la motorización está respaldada por una efectiva transmisión automática de seis relaciones con cambios simulados y paletas detrás del volante en las versiones más equipadas.
En términos de equipamiento y tecnología, Ford ha dotado de todo tipo de amenidades y ayudas al conductor desde las versiones de entrada. De este modo podemos encontrar las alertas de punto ciego, luces de carretera autoajustables, sistema de preservación de carril, sensores de lluvia, entrada y arranque sin llave, encendido remoto, auto park, my Ford touch, sistema de alerta de tráfico transversal, 8 bolsas de aire, seguros y cristales eléctricos, sistema de seguridad post impacto, Sync, rines de hasta 19 pulgadas, etcétera.
Aunque todavía no existen precios confirmados, la marca reconoció durante la presentación que la gama estará rondando entre los 320 mil hasta los 415 mil pesos para las cuatro primeras versiones (S, SE, SE Luxury y SE Luxury Plus); mientras que para el modelo Titanium el precio estará entre los 460 a 475 mil pesos.
Durante la presentación también se habló sobre la versión híbrida y sus posibilidades de que se comercialice en nuestro país. De acuerdo con los representantes de la marca, esta versión estará disponible únicamente bajo pedido especial. El precio no fue revelado.
Finalmente, Ford confirmó que su producción estará a cargo de la planta de Hermosillo, misma que se encargará de abastecer al mercado nacional y parte del norteamericano.
De este modo y de acuerdo a como se vislumbra actualmente el panorama, el Fusion 2013 tiene lo necesario para convertirse en un serio dolor de cabeza para Toyota, Nissan y Volkswagen quienes recientemente también actualizaron sus representantes dentro del segmento.
A pesar de ser un modelo veterano, el 159 no muestra visualmente los años que carga a sus espaldas gracias a la enorme influencia de Giorgetto Giugiaro en su diseño. Al frente destaca la tradicional parilla en forma de V y de ella nacen dos nervaduras que corren hacia fuera del cofre para crear la misma forma. Los grupos ópticos frontales se componen por un racimo de tres luces, una por función, sin estar cubierto por mica alguna. Una singularidad que le da una imagen diferente, vanidosa. Es su mejor argumento de ventas.
A los costados destaca la alta línea de cintura que termina hasta las calaveras y unos rines, en contrastante negro cuya forma de turbina le sientan muy bien al modelo. En el interior, por el contrario, cada uno de los años que tiene sobre sus espaldas se hace notar. Los instrumentos iluminados por luz roja lucen anticuados. El diseño de la consola y botonería siguen la misma tónica aunque su manejo resulta muy sencillo e intuitivo. En el apartado de materiales no hay queja alguna con plásticos de buena calidad e insertos de metal pulido en la consola central, en volante, relojes y salidas de aire acondicionado. La calidad en los ensambles parece impecable aunque nuestra unidad de pruebas presentaba un rechinido cada vez que presionabamos el pedal del freno. El espacio en las filas del frente es bueno, no así atrás donde viajaran mejor dos pasajeros, de preferencia no muy largos porque tendrán problemas con el espacio de piernas. La cajuela acomoda un volumen máximo de 405 litros, algo limitado para el segmento en el que pretende participar.

Una vez en el lugar de privilegio, resulta fácil encontrar una posición de manejo cómoda sobre los asientos de piel, que poseen excelente sujeción gracias en parte al tramado del mismo. Las personas muy anchas tendrán problemas con los hombros y el poste B. El volante transmite una sensación “racing” con las manetas detrás y formas para colocar las manos y los pulgares. Encendemos el propulsor, un seis cilindros en V de alta compresión de 3.2 litros de 260 caballos de potencia y 322 Nm, y su ronroneo transmite la misma sensación de deportividad y el deseo de pisar el pedal a fondo.

La realidad es algo diferente a esas señales. El 159 se nota lento al despegar, castigado por el peso que significa sus sistema de tracción integral y a una caja automática de seis velocidades que no logra exprimir al máximo la potencia y torque disponible. El 0 a 100 km/h lo hace en la cercanía de los 12 segundos; los 400 metros en 18 segundos y es lento para las recuperaciones. Destaca su sistema de frenos con distancias constantes por debajo de los 40 metros y sin signos notorios de fatiga. En modo manual, la transmisión se protege y hará los cambios descendentes o ascendentes cuando lo considere necesario, restando posibilidades de diversión y control. Una vez en marcha, este sedán con intenciones velocistas exhibe sensaciones a las que es difícil adaptarse.

La suspensión filtra bien las irregularidades del camino y a pesar de su firmeza permite que el viaje sea confortable, pero no transmite tanta confianza al momento de atacar una curva, lo que condiciona el máximo provecho al sistema AWD con diferencial Torsen. La dirección cumple bien a secas. Si se le exige, el auto tiende a neutral al paso por curva. Sólo presenta subviraje -fácil de corregir- si incurrimos en algún exceso. Un par de centímetros más de altura libre al piso le caerían de maravilla. Es muy fácil que los bajos peguen en topes, baches, entradas a estacionamientos y más. Hubo pocos casos en los que no lo hiciera.

En México la versión que ilustra estas páginas tiene un costo de $590,900 pesos, ubicándolo en la liga de los sedanes medianos premium, segmento al que desea pertenecer pero sin tener los argumentos necesarios. El equipamiento cumple a secas: Frenos con ABS, control de estabilidad y antideslizamiento y ocho bolsas de aire son sus armas en el tema de seguridad. Además cuenta con sistema de audio Bose pero sin pantalla alguna; climatizador de dos zonas, entrada para USB únicamente, conexión bluetooth y nada más. Por el precio se queda corto frente a su pretendida competencia que ofrece sensores y cámaras de reversa, luces y limpiadores automáticos, sistemas de infotenimiento con pantalla, motores más modernos y con mejores consumos – el 159 logra una media de 6.5 km/l – y más espacio entre otras cosas.
El 159 llegó a nuestro mercado cuando está a punto de salir de producción. Su precio apunta a prohibitivo y con esas características se vuelve poco elegible frente a una competencia mucho más completa y moderna, aunque su gran fuerte es un diseño que lo vuelve el más atractivo de los sedanes medianos del momento
DATOS OFICIALES
| MOTOR | |
| Situación | Delantero transversal |
| Nº de cilindros | Seis en V a 60° |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
| Distribución | DOHC, 24 válvulas |
| Alimentación | Inyección directa |
| Cilindrada | 3,195 cc / 3.2 l |
| Diámetro x carrera | 89.0 x 85.6 mm |
| Compresión | 11.3:1 |
| Combustible | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 260 HP a 6,300 rpm |
| Par máximo | 322 Nm (237 lb-pie) a 4,500 rpm |
| TRANSMISION | |
| Caja | Automática, 6 velocidades |
| Tracción | Integral |
| Embrague | Convertidor de par |
| Relación diferencial | 3.39 :1 |
| BASTIDOR | |
| Susp. del. | Triángulos sobrepuestos |
| Susp. tras. | Multibrazo |
| Elemento elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos vent., 330 mm |
| Frenos tras. | Discos vent., 292 mm |
| Asistencias | ABS, ESP |
| Dirección | Piñon y cremallera |
| Giros/ø volante | 2.25/37 cm |
| Diámetro de giro | 11.1 m |
| Neumáticos | 235/45 R18 98W |
NUESTRAS MEDICIONES
| ACELERACIONES/REBASES | |
| Acel. 0-100 km/h | 11.88 s |
| Acel. 0-400 m | 18.19 s |
| Acel. 0-1,000 m | 36.79s |
| 20-120 km/h | 16.83 s |
| 50-120 km/h | 12.53 s |
| 80-120 km/h | 8.39 s |
| Velocidad máxima | 210 km/h |
| FRENADAS | |
| 140-0 km/h | 86.1 m |
| 120-0 km/h | 60.0 m |
| 100-0 km/h | 39.3 m |
| CONSUMOS | |
| Ciudad km/l | 4.8 |
| Carretera km/l | 10.4 |
| Media (70, 30%) | 6.5 |
LOS RIVALES
Audi A4
Este alemán lleva ya bastantes años en el mercado y se mantiene como un rival muy serio en la liga de los sedanes premium. Muy buenas prestaciones, lujo y una amplia variedad de versiones lo situán como un rival bastante serio para el italiano.
| Rango de precios: | de 397 mil pesos a 658 mil pesos |
| Motor: | Delantero transversal |
| No. de cilindros: | Cuatro en línea |
| Cilindrada: | 1,984 cc |
| Alimentación: | Inyección directa con turbo compresor |
| Potencia: | 208 hp |
| Torque: | 258 lb-pie |
| Consumo medio: | 13.7 km/l |

BMW Serie 3
Ya en su sexta generación, presume cambios importantes en su diseño y nivel de equipamiento, asi como el uso de nuevos motores turbo. Además, tiene el record de ventas en el rubro de sedanes de lujo, algo que sin duda puede hacer palidecer al Alfa Romeo 159.
| Rango de precios: | 45 mil dólares aproximadamente |
| Motor: | Delantero transversal |
| No. de cilindros: | Seis en Línea |
| Cilindrada: | 2,979 cc / 3.0 litros |
| Alimentación: | Electrónica multipunto |
| Potencia: | 306 HP |
| Torque: | 295 lb-pie |
| Consumo medio: | 13.88 km/l |

Volvo S60
Una de las marcas que más invierte en tecnología e inovación lo demuestra en el S60. Una envidiable calidad de marcha, respuesta dinámica sobresaliente y un bastidor bastante bien afinado, no le harán fácil la vida al italiano.
| Rango de precios: | De 489 mil a 555 mil pesos |
| Motor: | Delantero transversal |
| No. de cilindros: | Cuatro en Línea |
| Cilindrada: | 1,999 cc |
| Alimentación: | Electrónica multipunto, turbo e intercooler |
| Potencia: | 240 hp |
| Torque: | 236 lb-pie |
| Consumo medio: | 12.3 km/l |

La definición de tiempo: En un motor, el tiempo es el mecanismo de lograr la sincronización perfecta entre todos los elementos tanto mecánicos como eléctricos para lograr una combustión perfecta y así la eficiencia máxima de un motor de combustión interna.
Los motores modernos con multibobinas y una computadora encargada de todo el trabajo sucio, no tienen problema alguno, el coche se auto ajusta a diferentes alturas y situaciones para siempre estar al nivel mas óptimo.
¿Que pasa con aquellos autos antiguos ahora de colección y muy bien cotizados que conservan distribuidores de platinos y con avance automático? Hoy en día existen módulos diminutos que se insertan dentro de un distribuidor antiguo que, en conjunto con un sensor circular en la escobilla, convierten como por arte de magia el antiguo repartidor de corriente en un distribuidor electrónico, y al cesto de basura en el nuevo hogar de los platinos y el condensador.
¡No tan rápido! Si bien convertir el distribuidor a eléctrico es una bendición y un ahorro de jaquecas innecesarias, en un auto de colección de altos puntos puede ser un detalle que devaluaría miles de pesos su valor de reventa. Así que si usted lo prefiere como inversión, le daremos algunos pequeños consejos para poner su auto a tiempo.
El distribuidor controla la energía que se transmitirá a las bujías para las detonaciones en las cámaras de combustión. Una detonación atrasada hará que el pistón vaya de bajada cuando esta suceda, causando los cascabeleos que ya todos conocemos.
Una detonación adelantada hará que el pistón reciba la descarga antes de tiempo y en muchos casos habrá un sobrecalentamiento del motor.

Ni mucho ni poco. Realmente el proceso de poner a tiempo un motor es artesanal y divertido y hasta relajante para mucha gente.

Unidad probada
430,000 pesos (estimado)
NOS GUSTA
NOS GUSTARíA

Intimidades

Honda sabe perfectamente quién es su cliente objetivo y sus demandas. Con ese conocimiento atacó las diferentes áreas al momento de pensar en el nuevo Accord.
Las dimensiones exteriores se redujeron en casi todos los sentidos con 70 mm menos de largo total, 24 mm en distancia entre ejes, 11 mm de altura. Sólo gana cinco en el ancho total. A pesar de las menores cotas, el espacio interior perdió muy poco en términos numéricos y sigue sentando con comodidad a cinco pasajeros con espacio de piernas, hombros y cabeza de sobra. La cajuela ganó 50 litros – 447 litros en total – y ahora tiene una geometría más regular que facilita el aprovechamiento del espacio.
Si algo hay que alabar en este Accord es la forma en la que se explotan las dimensiones, gracias a un empaquetamiento inteligente y compacto.
En el habitáculo encontramos materiales, ensambles y acabados que se acercan peligrosamente a los del segmento Premium, aunque algunos plásticos y otros detalles delatan su verdadero origen.
La cabina tiene una insonorización destacable gracias al uso de aislantes, mejor resistencia estructural y a la implementación de tecnologías que aprovechan el sistema de audio para emitir frecuencias que cancelan sonidos y ruidos no deseados. El panel de la consola central de una sola pieza ayuda a lograr este objetivo.

El nuevo diseño exterior puede definirse como más afilado gracias a un conjunto de parrilla con faros más
rasgados y un costado con dos líneas de carácter que fluyen hacia la trasera. No pierde esa sobriedad y elegancia inherente al sedán mediano de Honda.
Bajo esa piel de acero, los cambios mecánicos siguen la misma tónica de la perspicaz mejora que optimice completamente al auto. El chasis es nuevo, la suspensión de doble horquilla da paso a un esquema de MacPherson con amortiguadores de amplitud reactiva y la dirección ahora es asistida eléctricamente. Estas caracteristicas le dan una calidad de marcha suave y cómoda, con excelente filtrado de las imperfecciones y una dirección con buen peso, que transmite la precisión e información exigida por el conductor tipo del nuevo Accord.
Bajo el cofre se encuentra el mismo V6 de 3.5 litros que sufre mejoras como el refinamiento de la inyección multipunto (los cuatro cilindros estrenan inyección directa), sistema i-VTEC actualizado, Gestión Variable de Cilindros (VCM) de segunda generación y nuevos puertos de admisión entre otros para entregar ahora 278 caballos de potencia y 341 Nm de torque, controlados por una transmisión automática de seis relaciones.
Las cifras pueden determinar que la ganancia fue poca en términos de potencia y par, pero es mucha en consumos, una de las metas de Honda con este sedán mediano que incorpora tecnolgía Earth Dreams. Su consumo medio fue de 10.9 km/l y puede superar los 17 km/l con facilidad a ritmos de autopista.
En marcha, motor y caja hacen excelente mancuerna y empujan con suavidad o brutalidad según las instrucciones del conductor. El 0-100 km/h lo hace en 6.8 segundos a nivel del mar y alcanza con facilidad velocidades que duplican el límite máximo permitido en autopista, aunque a ritmos altos la trasera luce intranquila en zona de vados.

Su mejor ambiente son las carreteras amplias y de curvas largas que no exigen al conjunto. Su comportamiento en caminos revirados es muy predecible con un subviraje en el límite, aunque no será veloz.
Un área de oportunidad clave y que no denota mejora respecto a la anterior generación son las detenciones. El sistema de frenos muestra rápidos signos de fatiga y la distancia para detenerse en el 100-0 km/h no baja de los 44 metros.
Controles de audio al volante, control crucero, asientos eléctricos con memoria y calefacción, vestiduras de piel, quemacocos, faros de niebla, conexión Bluetooth, USB y auxiliar, navegador integrado, cámara de reversa, bolsas de aire por doquier, frenos ABS, control de tracción y estabilidad y más, son obligados en el segmento al que pertenece Accord, especialmente en las versiones tope de gama.
Así que ofrecer un extra que sea útil es un reto que Honda supera con creces. Doble pantalla táctil –una
dedicada para el sistema de audio– con un control intuitivo, fácil de usar y leer, lector de mensajes SMS y con posibilidad de enviar respuestas predefinidas, comandos de voz, y grupos ópticos LED en ambos extremos conforman su propuesta de infotenimiento.
Además ofrece el nuevo apoyo a la conducción Lane Watch, un asistente de punto ciego que despliega una imagen en la pantalla principal con la imagen tomada desde una cámara colocada en el espejo izquierdo y que nos da un campo de visión mucho más amplio, lo que resulta de gran ayuda.
A simple vista parece que el auto cambia poco, pero la suma de las modificaciones y novedades en cada una de las áreas hace de este Accord un auto completamente nuevo. Si a eso le sumamos que la armadora japonesa hizo todas las mejoras a sabiendas de las necesidades y gustos de su leal clientela, esta nueva generación de Accord –que tendrá un rango de precios estimado de los 330 mil a los 430 mil pesos– no podrá más que mantenerse como el soberano de los sedanes medianos. Un lugar difícil, muy bien defendido por la filial mexicana de Honda.

FICHA TÉCNICA HONDA ACCORD 2013
| Motor | ||
| Situación | Delantero transversal | |
| Nº de cilindros | Seis en V a 60° | |
| Bloque / cabeza | Aluminio/aluminio | |
| Distribución | SOHC, 24 válvulas, iVTEC | |
| Alimentación | Inyección multipunto, VCM | |
| Cilindrada | 3,471 cc / 3.5 l | |
| Diámetro x carrera | 89.0 x 93.0 mm | |
| Compresión | 10.5:1 | |
| Combustible | Gasolina, 89 oct | |
| Potencia máxima | 278 HP a 6,200 rpm | |
| Par máximo | 342 Nm (252 lb-pie) a 4,900 rpm | |
| Transmisión | ||
| Caja | Automática, 6 velocidades | |
| Tracción | Delantera | |
| Embrague | Convertidor de par | |
| Relación diferencial | 3.94 :1 | |
| Bastidor | ||
| Susp. del. | MacPherson | |
| Susp. tras. | Multibrazo | |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales | |
| Estabilizadora del/tras. | Sí / sí | |
| Frenos del. | Discos vent., 292 mm | |
| Frenos tras. | Discos sólidos, 282 mm | |
| Asistencias | ABS, VSA, TC | |
| Dirección | Eléctrica | |
| Giros / ø volante | 2.5 / 37 cm | |
| Diámetro de giro | 11.6 m | |
| Neumáticos | 215/55 R17 94V | |
| RENDIMIENTOS | ||
| Vel. máxima | No disponible | |
| Acel. 0-100 km/h | N.D. | |
| Consumo en ciudad | 8.8 km/l | |
| Consumo en carretera | 14.3 km/l | |
| Consumo medio | 10.5 km/l | |
| Emisiones de CO2 | 253 gr/km | |
| Aceleraciones | ||
| 0-100 km/h | 6.81 s | |
| 0-120 km/h | 9.16 s | |
| 0-140 km/h | 11.82 s | |
| 0-160 km/h | 15.85 s | |
| 0-400 m | 14.93 s | |
| 0-1,000 m | 26.91 s | |
| Rebases | ||
| 20-120 km/h | 8.51 s | |
| 50-120 km/h | 6.85 s | |
| 80-120 km/h | 4.14 s | |
| Frenadas | ||
| 160-0 km/h | -- | |
| 140-0 km/h | 89.9 m | |
| 120-0 km/h | 67.2 m | |
| 100-0 km/h | 44.2 m | |
| Consumos | km/h | km/l |
| Ciudad | 32 | 8.2 |
| Carretera | 107 | 17.2 |
| Media (70, 30%) | 54 | 10.9 |
| Autonomía media | 708 km |
Si de manera visual no existe encantamiento, el desempeño dinámico del nuevo Serie 5 sí marca la diferencia. Para empezar, el seis en línea sufre la “pérdida” de uno de los dos turbocompresores dispuestos en el motor anterior. A cambio, el turbocompresor único presume doble respiración que compensa en parte la diferencia de caudal de la turbina a diferentes regímenes del tres litros.
Mientras, la cabeza gana el pulido sistema de carrera variable de las válvulas llamado Valvetronic, por lo cual la complejidad mecánica sólo se diversifica. De hecho, la potencia es la misma, siendo el par ligeramente afectado. En el dinamómetro entregó un poco más: 310 HP. Acorde a las gráficas y nuestro análisis, el seis en línea despierta por arriba de las 2,500 rpm, cuyo vigor no decae hasta poco después de las 6,000 rpm. Excelente respuesta bajo cualquier condición.
En contraste a la política reduccionista, BMW presenta una transmisión automática de ocho relaciones, una seria complejidad mecánica de contenido tamaño. Suena excesivo pero congruente de cara a la máxima eficiencia de esta clase de ingenio endotérmico, más reconocido por su elevado consumo y energía que por sus bajas emisiones.
Y es que en BMW procuraron que la caja fuese inteligente amén de que su espaciamiento entre relaciones es suficientemente corto para observar el mejor rango de par y economía de combustible.
De regreso a las entrañas mecánicas, este 535i presume tres posibilidades de ajuste en suspensión, dirección y gestión del motor. El primer modo se llama Normal, donde todo ocurre con la mesura acostumbrada de un sedán premium sin pretensiones velocistas. El siguiente escalón recibe el nombre de Sport, donde ya existe una mejoría en las reacciones del acelerador y la caja, todavía con algunas prebendas de comodidad.
Donde pareciera que surge otro auto es en el Sport +, ya que el control de estabilidad actúa bajo límites mínimos de supervisión; incluso deja que juguemos un poco a ser “pilotos” vía un eje trasero ligeramente más nervioso de lo esperado, tolerante a ciertos excesos pero sin dejar de corregir nuestros ademanes mal estimados.
La reacción al volante y acelerador son más inmediatas, y la caja responde a la menor insinuación del primer pedal, lo que vuelve delicioso su manejo en zonas de curvas de mediana exigencia. Prácticamente neutral, sólo su considerable masa induce un mínimo subviraje en nuestra carretera preferida de la montaña. Por lo tanto, su mejor escenario son las autopistas, donde rueda como amo y señor, sin menoscabo de comodidades o merma de control.
Durante nuestros recorridos de valoración hallamos su mejor equilibrio sobre los 200-220 km/h, perfectamente aplomados, con esa calidad de rodadura que sólo un sedán premium puede otorgar. Sólo la viveza de la dirección pudiera cansar en tramos desiguales pues la marcha en general califica de firme, algo más dura en el modo más exigente (Sport+), lo que se traduce en cierta aspereza al rodar.
En la ciudad, las cosas son cómodas mientras el pavimento sea regular. De otra manera, el calibrado firme de la amortiguación obliga a la prudencia en las irregularidades pues la marcha no molesta pero evidencia su pretensión deportista.
Durante la vuelta en los tramados callejeros, surgió un punto negativo de los frenos regenerativos -un sistema que acciona un dinamo que a su vez alimenta a la batería-; a baja velocidad, inducen un titubeo si se frena con suavidad, por lo que la dilación puede sorprendernos en más de un paso lento. Eso obliga a frenar con más fuerza de lo acostumbrado, sobre todo para los usuarios de coches más convencionales.
A descargo, la perfecta sincronía de todos los mandos para con el conductor permiten un entendimiento completo del 535i, por lo que la conducción resulta tan fácil que bastan las puntas de los dedos para maniobrar en la mayoría de las circunstancias. Una delicia.
Si bien por precio, 71,800 dólares, no es el más accesible de su gama -no olvidar al 550i, cuyo V8 biturbo seduce y promete más-, su desempeño dinámico convence y anima pese el sobrio aspecto exterior. Una combinación de aparentes contradicciones que quizá siga la actual tendencia de mezclar conceptos en un inicio disímbolos. Si usted es de los que busca un automóvil así, apúntelo en su lista de favoritos.
| Motor | |
| Situación | Delantero longitudinal |
| Nº de cilindros | Seis en línea |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
| Distribución | DOHC, 24 válvulas, Valvetronic |
| Alimentación | Inyección directa con turbocargador de doble admisión |
| Cilindrada | 2,979 cc / 3.0 l |
| Diámetro x carrera | 89.6 x 84.0 mm |
| Compresión | 10.2:1 |
| Combustible | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 306 HP a 5,800 rpm |
| Par máximo | 400 Nm (295 lb-pie)entre 1,200 y 5,000 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Automática, 8 velocidades |
| Tracción | Trasera |
| Embrague | Convertidor de par |
| Relación diferencial | 3.23 :1 |
| Bastidor | |
| Susp. del. | Triángulos sobrepuestos |
| Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos vent., 348 mm |
| Frenos tras. | Discos vent., 345 mm |
| Asistencias | ABS, DDC, DSC |
| Dirección | Electrohidráulica, variable |
| Giros / ø volante | 3.0 / 38.5 cm |
| Diámetro de giro | 11.9 m |
| Neumáticos | 245/45 R18 96Y |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 250 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 6.1 s |
| Consumo urbano | 8.4 km/l |
| Consumo interubano | 15.6 km/l |
| Consumo medio | 11.9 km/l |
| Emisiones de CO2 | 195 gr/km |
Presione su dedo medio firmemente contra el pulgar y chasquee los dedos… ahora ya sabe cómo se siente salir disparado de una curva con el nuevo Ferrari FF. Imagínese que ambos dedos pesan 1.8 toneladas, así puede hacerse una idea muy aproximada de la eficacia de ingeniería que requiere para lograr que este caballo italiano de cuatro plazas sea tan ligero como una biela hueca de titanio.
Quien gusta de manejar tiene que amar el FF, incluso si éste tuviera el aspecto de un tenis viejo y gastado; en cualquier caso el FF no se ve así. Todas las dudas que se tenían sobre la forma atrevida de Pininfarina desaparecen cuando uno se para frente a esta audaz escultura y con curiosidad observa la majestuosa parrilla de cromo o acaricia la típica salpicadera ondulada y, asienta con la cabeza hacia la imponente parte trasera.

Ferrari se ha reinventado con el FF sin dejar a un lado sus fundamentos propios. El jefe Luca di Montezemolo dice: “A veces es importante romper con el pasado. El FF es la excepción máxima que podemos y queremos permitirnos”. Indiscutible.
El cuatro mágico
Una moderna declaración del signo de cuatro o en el “latín” de la Scuderia: Four Ferrari, abreviado FF. Con esto no sólo se refiere a los cuatro asientos –eso es algo muy comprensible–, sino principalmente por la tracción en las cuatro ruedas. En el Salón de Ginebra de marzo pasado, era fascinante mirar cómo los ingenieros de todas las marcas se arrodillaban frente a la complicada maqueta de la transmisión y contaban los engranajes, mientras entre ellos se preguntaban con la mirada: ¿en realidad funciona?

¡Sí, seguro! ¡Sí funciona! Como si la bestia roja hubiera clavado un arpón en el vértice de la curva: La nueva y más precisa dirección requiere movimientos del volante finos y pequeños y no forzarla con manotazos bruscos. Los pilotos del Ferrari 458 Italia conocen esta sensación al volante que es adictiva. Lo que ellos no conocen, es que un Ferrari – en los límites de la física– es un festín de agilidad, aún en un ambiente de baja adherencia como la nieve. Sólo en curvas largas la dirección parece un poco ligera. “Eso ya lo sabíamos”, sonríe Montezemolo, “aumentaremos la resistencia en diez por ciento”.
La Scuderia ha simplificado sin más ni más las habituales complicaciones de la tracción integral. Descarta la tradicional relación de eje delantero y trasero respecto a un diferencial central. En su lugar dispone un diferencial con asistencia de torque vectorial en el segundo eje y suma un diferencial más sencillo ubicado directamente delante del cigüeñal. La llamada Power Transfer Unit (PTU), cierra el trabajo de impulso si las ruedas traseras derrapan por falta de la tracción necesaria o cuando la dinámica del vehículo así lo necesita. Lo que pasa rara vez: 95 por ciento del tiempo es el FF una bestia pura de tracción trasera. Por cierto, en el "latín" de la Scudería este dueto de ejes de tracción se llama 4RM.

Pero eso no basta. Mientras que el resto de las tracciones integrales del mundo automotor distribuyen las fuerzas máximas completamente variables al eje trasero y regulan el poder en la parte delantera vía intervención del freno (por ejemplo, Audi RS5), el FF hace malabares con su diferencial asistido electrónicamente atrás, mientras la distribución de fuerza corre por cuenta de dos acoplamientos de fibra de carbón húmedos totalmente activos en las cuatro ruedas.
A través de su eficiente transmisión de doble embrague y siete relaciones, el FF aporta también por su distribución de peso una excelente condición para una súper agilidad y tracción: 53 por ciento de la carga va al eje trasero, y el gran motor se encuentra muy por atrás de las primeras ruedas. Perfectamente preparada, la computadora F1-Trac de Ferrari reconoce inmediatamente la situación de tracción de la calle y dosifica virtuosamente el uso de la fuerza. Solamente se puede percibir un brinco de propulsión minúsculo cuando las ruedas delanteras están en el asfalto y los neumáticos traseros tocan grava suelta.

Debido a la cara ingeniería mecánica, se quejarán los fanáticos: ¿Pero interesa esto en un Ferrari, si con esto avanza hacia una nueva dimensión en la categoría de cuatro asientos? Conducir con el acelerador tendrá nueva interpretación. Si el pie derecho exige demasiado, este prodigio de Maranello te lleva hacia adentro – directamente y sin vacilar—, tan ávidamente que en la salida de las curvas el contravolante es imprescindible. Cuando un motor de 12 cilindros y 600 HP de factura reciente durante la aceleración carga de sangre las mejillas y el voluntarioso propulsor grita un himno, todo se vuelve mágico.
De pronto, ¡Un túnel! La ventanilla baja, se abren las mariposas del acelerador y escuchamos este sonido melodioso y penetrante a través del olor del fino interior del FF, que a excepción de todo lo italiano trabaja excepcionalmente bien.
Evolucionado
Fue en 1992, cuando Montezemolo se hizo jefe de Ferrari, y Jean Alesi en ese entonces con su Formula 1 V12 no era muy exitoso, pero con un sonido similar volaba por la pista. Un sonido ronco borbotea del FF al frenar perfectamente antes de una curva; dos veces brama y en un pestañeo salta de cuarta a segunda; el indicador rojo de velocidades en el volante parpadea agitado, mientras el tacómetro se encuentra cerca de la zona de las 8,000 vueltas.
Pero el piloto interior quiere saborear primero la potencia, así que pone de nuevo cuatro marchas arriba y disfruta como el último orgullo de Maranello galopa con un sonido tranquilo a partir de las 1,000 vueltas y 500 Nm (máximo 683 Nm), como si le hubieran implantado un poderoso turbocargador, el cual no posee. Aún mejor, el múltiple de admisión absorbe cantidades de aire tan grandes como un italiano comiendo macarrones.

Tiene una estampa de verdadero devorador y encierra de alguna forma el encanto de la pasión tifosi que nos atrapa, por ejemplo, cuando pisamos el pedal del acelerador y a las 6,500 vueltas se percibe que el FF muerde como una cobra Aspid.
El motor V12 de 6.3 litros no sólo desborda emoción, sino que también hace alarde de datos sobrios y económicos. A pesar de tener 120 caballos de fuerza más que el 5.8 litros de su predecesor -visto en el Scaglietti-, debería consumir 20 por ciento más según las normas europeas: 15.4 litros cada 100 km (6.5 km/l) y es que también cuenta con el sistema Start&Stop. Son cosas que cuentan los clientes de Ferrari a sus mujeres, como si a ellas el consumo del auto les interesara. De cualquier forma aunque el FF se vendiera como medicina homeopática, el mundo y el medio ambiente no ganarían nada. Pero si no, este mundo se quedaría sin probar el sublime manejo del FF.

Hoy, cuatro adultos pueden disfrutar este exclusivo universo que sólo el Scaglietti ofrecía. Claro, menos serio y con una sensación superior de la dinámica del vehículo. También para quien prefiera sentirse cómodo como en su sala con su equipo de video y sonido, el FF ofrece también ese sentimiento, como si manejara un Mercedes, gracias a su sistema de amortiguación adaptable. Además no hay que olvidar todo el equipaje que se puede llevar en la cajuela, pese la protuberancia de la caja de velocidades.
Pero aún queda la pregunta ¿algo así, debe de costar de todas formas 258,200 euros -362,000 dólares-? Si se maneja como un FF, ¡sí seguro!

| Motor | |
| Situación | Delantero longitudinal |
| Nº de cilindros | Doce en V a 65° |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
| Distribución | DOHC, 48 válvulas |
| Alimentación | Inyección directa, VVT |
| Cilindrada | 6,262 cc / 6.3 l |
| Diámetro x carrera | 94.0 x 75.2 mm |
| Compresión | 12.3:1 |
| Combustible | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 660 HP a 8,000 rpm |
| Par máximo | 683 Nm (503 lb-pie)a 6,000 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Robotizada, 7 velocidades |
| Tracción | Integral |
| Embrague | Bidisco en aceite |
| Relación diferencial | ND |
| Bastidor | |
| Susp. del. | Doble horquilla |
| Susp. tras. | Doble horquilla |
| Elemento elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos vent., 398 mm |
| Frenos tras. | Discos vent., 360 mm |
| Asistencias | ABS, ESP, TC |
| Dirección | Hidráulica |
| Giros/ø volante | ND |
| Diámetro de giro | ND |
| Neumáticos | 245/35 R20 - 295/35 R20 |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 335 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 3.7 s |
| Consumo medio | 6.4 km/l |
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Mazda es una compañía relativamente joven, ya que su historia automotriz de cuatro ruedas arranca hasta 1960 con el R360, un pequeño Coupé que se vendió con cierto éxito en el Japón de la postguerra. A nuestro país llegaron hace pocos años de manera independiente a Ford y han tenido un crecimiento notable, gracias a su calidad y costos de servicio razonables. El Mazda3 de esta ocasión es el auto más austero de la serie, sin embargo, creemos que tiene un gran balance general como veremos a continuación.
Peso mínimo
Como buen aspirante a luchar por la corona, cumple con los requerimientos mínimos de peso como el equipamiento, ya que este Mazda3, a pesar de ser la versión de acceso, tiene lo necesario para andar en él cómodamente, como el control de audio en el volante, vidrios, seguros y espejos eléctricos, asiento del conductor con ajuste de altura, aire acondicionado, estéreo con cuatro bocinas y lector para un CD con archivos grabados en MP3 o WMA y entrada auxiliar para conectar periféricos auditivos, además de una consola central para guardar cosas que puede fungir también como descansabrazos.
En las siguientes versiones encontramos extras como dos bocinas más o luces en las viseras para iluminar los espejos de vanidad, que con toda honestidad, no consideramos necesarios.
En el aspecto de seguridad, le faltan las bolsas de aire laterales y de cortina, sólo tiene las dos frontales pero mantiene el sistema de cabeceras activas delanteras, que está diseñado para evitar el famoso latigazo en caso de recibir un impacto trasero, además tiene alarma antirrobo con inmovilizador y control remoto para abrir puertas y cajuela. Como complemento a lo anterior también tiene sistema de frenos ABS con EBD y Asistencia de Frenado que actúan sobre los cuatro frenos de disco.
Exteriormente se distingue fácilmente por usar rines de acero con llanta medida 205/55 R16 con unos atractivos tapones que se fijan con las tuercas, por lo que para robarlos se necesita desmontar el rin. Fuera de este detalle, no hay otras cuestiones para diferenciarlo de las versiones más equipadas.
Bien entrenado
Para llegar a pelear por el título, se requiere de una buena preparación física, y este automóvil es un digno ejemplar del concepto, ya que a pesar de ser la versión de entrada, cuenta con un motor 2.0 litros de doble árbol de levas con 148 hp y 135 lb-pie de torque, acoplado a una tradicional caja manual de cinco velocidades.
El empleo del sistema apertura variable de válvulas (VVT) le confieren una buena agilidad, ya que nos permite maximizar el uso del torque al circular por la ciudad, dado que podemos utilizar la segunda y tercera marcha para movernos a muy bajas velocidades en tráfico pesado, logrando hasta 12.8 kilómetros por litro sin cansarnos, gracias al uso de un suave clutch hidráulico.
La insonorización también está bien lograda y el volante tiene la asistencia exacta, ni muy duro ni demasiado suave, frase que también le queda como guante a la suspensión, que absorbe bien las irregularidades que las extremidades transmiten, las cuales se caracterizan por usar suspensión McPherson adelante y cuatro puntos de apoyo en cada rueda trasera.
En carretera demuestra su buena condición de retador, debido a que el motor le da un toque casi deportivo a la aceleración y las recuperaciones, mientras que la suspensión se concentra en mantener el auto lo más plano posible a pesar de las curvas reviradas sin ser seca o dura en los baches.
La única queja -que no es grave-, es que las llantas Bridgestone Turanza EL400 son de un compuesto duro, que les da una gran longevidad pero que provocan una menor adherencia en curvas reviradas. Si se lleva con tranquilidad, se le pueden exprimir hasta 18.5 kilómetros por litro, bastante razonable para un motor 2.0 litros.

Juicio positivo
Los jueces de este peleador de ojos rasgados no podemos más que calificarlo con buenas notas. Su agilidad física es bastante buena y su pegada tiene el suficiente “Punch” para hacer sufrir al líder de su categoría.
Si comparamos su precio de 218,800 contra especímenes como el Cruze, el Sentra y Jetta que van desde 203,000 hasta 243,000 pesos por las versiones básicas, el Mazda3 sale bien librado, incluso contra autos como el Ford Fiesta sedán o el Honda City, no en vano el Mazda3 el año pasado desplazó 13,213 unidades.
Todos los automóviles siempre tienen detalles a mejorar y este Mazda no es la excepción, sin embargo en esta ocasión lo pasaremos de largo, ya que esos detalles no tienen la suficiente relevancia como para ser nombrados. Si no nos cree, vaya a la agencia y pruébelo, no se arrepentirá.
| Motor | |
| Situación | Delantero transversal |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
| Distribución | 16 válvulas con VVT |
| Alimentación | Inyección multipunto |
| Cilindrada | 2.0 l |
| Diámetro x carrera | 87.5 x 83.1 mm |
| Compresión | 10.0:1 |
| Combustible | Gasolina, 89 oct |
| Potencia máxima | 148 HP a 6,500 rpm |
| Par máximo | 135 lb-pie a 4,500 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Manual, 5 velocidades |
| Tracción | Delantera |
| Bastidor | |
| Susp. del. | Independiente, MacPherson con resortes helicoidales |
| Susp. tras. | Independiente, Multi-Link tipo E con resortes helicoidales |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos vent. |
| Frenos tras. | Discos sólidos |
| Asistencias | ABS, EBD |
| Dirección | Hidráulica con endurecimiento progresivo |
| Neumáticos | P205/55 R16 todo clima |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 212 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 10.4 seg |
| Consumo en ciudad | 10.8 km/l |
| Consumo en carretera | 18.5 km/l |
| Consumo medio | 14.7 km/l |
BMW describe el diseño de la nueva X5 como "característico y evolucionario" con respecto a su predecesora. Del Serie 3 hereda los faros delanteros extendidos al punto de juntarse con la parrilla, mientras que en el apartado aerodinámico hay optimizaciones en las tomas, las ya usuales cortinas de aire (que desvían el flujo de las ruedas) o los difusores en los costados del medallón.
Las opciones de personalización de accesorios y decoración se denominarán "Design Pure Experience", "Design Pure Excellence" y el conocido paquete M Sport.
Por dentro se ganaron 30 litros en la capacidad de la cajuela, que pasó de 620 a 650. De serie contará con una banca posterior que se podrá abatir en proporción 40/20/40, si bien como alternativa habrá un paquete de asientos traseros de mayor comodidad, así como una tercera hilera.
Entre los elementos de equipamiento destacados se podrá hallar el Head-Up Display (proyección de datos en el parabrisas), visión nocturna con detección de animales y peatones (que además son señalados por las luces), monitoreo de límites de velocidad, asistente de parqueo con movimientos automáticos del volante tanto al estacionarse en batería como en paralelo, alerta de colisión frontal con detención automática (también divisa personas), alarma en caso de abandonar el carril o el crucero activo con función de parada y arranque que también opera en atascos e incluso toma el control de la dirección.
Habrá superficies táctiles para la gestión de la navegación, cuya pantalla (incluida con el iDrive) es de 0.25 pulgadas. También hay más espacios de almacenamiento.
Mecánicamente, los propulsores disponibles al momento del lanzamiento son tres, todos con tracción integral permanente y una caja automática de ocho velocidades, con tecnologías de ahorro de combustible que van desde el modo "a vela" que desconecta la transmisión del impulsor cuando considera que podría mejorar la autonomía y el ya común Auto Start Stop de apagado en reposos temporales, soluciones que junto a otras influyen en que se cumpla con la normativa Euro VI de contaminación.
Se anuncia un V8 a gasolina de 4.4 litros con doble turbocargador, 450 caballos, 650 Nm de par, 5.0 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h y 250 km/h de velocidad máxima. El segundo es un seis en línea turbo diésel 3.0 con 258 hp, 560 Nm (xDrive30d), 6.9 segundos en el "0 a 100" y capacidad de alcanzar 230 km/h. El último (M50d) es el mismo seis en línea diésel anterior, pero sobrealimentado por tres turbocargadores (no por uno), 381 caballos y 740 Nm de par, con la misma velocidad máxima de la V8 y una aceleración hasta 100 0.2 segundos más lenta. Más adelante arribará la sDrive25d (de propulsión), la xDrive25d, la xDrive40d y la xDrive35i.