Intimidades de la Journey
Es la única con rines de 19 pulgadas de serie.
La velocidad máxima está limitada a 190 km/h.
La segunda fila se puede recorrer longitudinalmente, lo que permite ganar espacio útil.
El equipo de audio tiene entradas auxiliar, USB y SD.
Intimidades de la Edge
La unidad que tuvimos para prueba estaba limitada a 140 km/h por el sistema Mykey.
Los mandos de la consola central no operan por medio de botones ni perillas, sino con la electricidad de las yemas de los dedos.
No tiene luces de niebla, en su lugar hay LED's.
intimidades de la Terrain
No tiene climatizador de doble zona ni espejo central electrocrómico.
La iluminación de los relojes y pantalla es de color rojo, muy al estilo de la extinta Pontiac.
Los seguros se activan al engranar Drive; en las otras camionetas hasta que se alcanzan 15 km/h.
DEL JOURNEY
NOS GUSTA
El espacio interior
Nivel de equipamiento
Potencia del motor
NOS GUSTARíA
Frenos más resistentes a la fatiga
Más espacio en la tercera fila
Llantas con mayor adherencia
DE LA TERRAIN
NOS GUSTA
Manejo de coche
Respuesta de los frenos
Fisonomía robusta
NOS GUSTARíA
Motor con más empuje abajo
Plásticos suaves en el tablero
Menos torque steer
DE LA EDGE
NOS GUSTA
La respuesta del tren motor
Nivel de equipamiento y tecnología
Diseño exterior
NOS GUSTARíA
Asientos delanteros más ergonómicos
Un precio más razonable
Luces de niebla en lugar de LEDs de adorno
Como no hay manera de encontrar una clasificación exacta y universalmente aceptada sobre cuál es SUV y cuál crossover (ver recuadro), habremos de referirnos a estos tres ejemplares simplemente como camionetas; para no entrar en conflictos de apreciación técnica y para que las mamás que lean esta comparativa puedan tomar la mejor decisión de compra en caso de que alguna de estas tres sea su objetivo.
Pues bien, para facilitar más las cosas, hemos elegido no sólo a las tres utilitarias –¡uy perdón!, quedamos que camionetas- más nuevas del mercado, sino que hemos centrado nuestras miradas en las tres grandes armadoras de EUA. Entonces tenemos a la Journey de Chrysler (de Dodge, pues), a la Terrain de General Motors –bajo submarca GMC- y la Ford Edge; todas derivadas de un sedán, con motor V6, tracción delantera, transmisión automática de seis velocidades y una amplia lista de equipamiento. Además, vale la pena destacar que las tres, sin excepción, muestran un gran trabajo en acabados interiores, presumiendo el trío una buena calidad tanto de ensambles como de materiales, pero de eso hablaremos más adelante.
SOBRE LA PASARELA
A primera vista, la camioneta que más llama la atención es la Terrain, por el simple hecho de ser el vehículo más nuevo de la tercia. Y es que si bien todos están “calientitos” y recién salidos del horno, la GMC es un producto que hasta hace pocos meses no existía. Mientras, la Edge experimentó un cambio generacional que afectó estéticamente tanto al exterior como a los interiores; el motor es el mismo aunque revisado para entregar algo más de potencia. Finalmente figura la Journey, que por fuera es casi igual al modelo anterior, siendo el interior la parte que más cambió, al igual que el motor que también es completamente nuevo.

A favor de ésta última habremos de decir que es la única que ofrece –al menos en la mitad de las versiones a la venta en nuestro mercado- tres filas de asientos, que si bien no pueden acomodar a siete jugadores de basquetbol, representa una clara ventaja competitiva frente a sus rivales. Edge y Terrain tienen “sólo” dos filas por lo que ganan en espacio para piernas y en capacidad de cajuela.

Sorpresa resultó la competidora de General Motors al ofrecer la posición de manejo más cómoda y precisa, con asientos de buen tamaño que recogen bien el cuerpo y ofrecen además una buena dosis de comodidad para los viajes largos, quedando en este apartado la Journey como la segunda mejor; los asientos también tienen buena forma pero la posición de manejo no es impecable como en la GMC. Al final la Edge, que ofrece los asientos con la base más pequeña de todos, con poco soporte lateral y un acomodo respaldo/cabecera francamente molesto, incómodo. Cuesta trabajo encontrar la posición de manejo más óptima, particularmente para personas de 1.80 metros o más.

VER Y TOCAR
Como lo mencionamos al principio, las tres camionetas presumen interiores de buena factura en general, aunque existen pequeñas diferencias que vale la pena mencionar. Por muy poco, Edge se posiciona delante de Journey. Si bien en ambas hay plásticos suaves al tacto, opacos y muy bien rematados, los de Edge parecen algo más finos, complementados por unos insertos tipo madera de acabado mate que lucen muy elegantes; la Dodge apuesta por plásticos que emulan aluminio y cromo en las salidas del A/C que no a todos encanta. Algo más atrás queda Terrain que, aunque presenta un interior que parece de calidad, está compuesto por casi una totalidad de plásticos duros. Además, nos parece que hay muchos colores que buscan aparentar lujo, pero si los materiales no son tersos, el objetivo no se consigue del todo.

En materia de equipamiento no hay quejas, ya que hay de todo para enfrentar viajes largos con la familia sin problemas. En todos los casos hay vestiduras de piel, mandos eléctricos para todo, quemacocos, climatizador automático multizona, cámara de reversa, luces y limpiadores automáticos, navegador GPS, rines de aluminio de 18" ó más, seis bolsas de aire, ABS y controles de tracción y estabilidad, entre otros. Aquí podemos destacar a favor de la GMC que es la única con portón trasero eléctrico y pantalla doble de DVD, mientras que la Edge es la única que tiene el sistema MyFord Touch con SYNC, desde donde se pueden manejar con voz diversas funciones del auto, como el climatizador, navegador, teléfono celular y demás.

La Journey tiene algo parecido llamado UConnect Touch, que con una pantalla táctil de 8” permite controlar casi todas las funciones del coche pero no con voz. La Terrain es algo menos geek; sí tiene navegador con pantalla táctil y demás elementos de confort, pero no tiene interfaz como sus contrincantes ni mandos por voz; un aspecto que no es grave pero que sí le resta puntos.

MÁS FÁCIL IMPOSIBLE
Manejar cualquiera de las tres camionetas es una labor bastante sencilla, ya que no hablamos de tallas tipo Suburban; más bien es como manejar un sedán mediano algo más alto. En este sentido vale la pena destacar que las tres exhiben una buena calidad de marcha y un comportamiento bastante neutral. Es decir, son fáciles de llevar y resulta muy difícil que nos sorprendan a menos que hagamos una verdadera estupidez al volante. Y aún así, las tres corregirán nuestros errores porque equipan controles de tracción y estabilidad.
La Terrain es la que presume el bastidor mejor afinado; es la que se maneja más como coche y menos como camioneta. Tiene una suspensión que apunta hacia la firmeza y los frenos más fuertes y resistentes de las tres; grata sorpresa. Como detalle curioso, tiene el motor menos grande y es la que tiene mayor torque steer, es decir, es la que se “jala” más hacia un lado acelerando a fondo. Bajo el cofre tiene un V6 de 3.0 litros, inyección directa –el único-, apertura variable de válvulas y una potencia de 265 caballos. Un motor refinado que se nota un poco aletargado en la parte baja del tacómetro pero muy capaz si lo mantenemos por encima de las 4,000 rpm.

Después está la Edge, que resulta la más “correlona” de las tres porque no es la más grande o pesada, pero sí la más potente. Tiene un V6 de 3.5 litros que entrega 285 HP, suficientes para acelerar con decisión y dejar algo retrasadas tanto a Terrain como a Journey. El bastidor también está muy bien afinado, aunque es algo más suave que la GMC. La dirección es precisa y quizá su mejor elemento a la hora de exigir al conjunto. Los frenos tienen buena resistencia a la fatiga y en curva rueda bien plantada a pesar del enorme perfil de las llantas; es una camioneta que gusta de rodar rápido sin hacer aspavientos.

Finalmente está Journey, que presume un motor nuevo con mucho par que le permite buenos despegues aunque vayamos a plena carga. Su V6 de 3.6 litros y 283 caballos se nota robusto y hace buen equipo con la caja de seis velocidades; mientras, la dirección es rápida aunque le falta un poco de precisión. La calidad de marcha es muy buena en general, apoyada con un control de estabilidad que corrige rápidamente los excesos al volante. No obstante, lo que se puede mejorar es la comunicación entre ambos ejes, ya que pareciera que el trasero reacciona más lentamente que el delantero; algo que obliga a ser muy cautos en caminos de mucha exigencia.

El Veredicto
Con 711 puntos, la Dodge Journey se hace de la primera posición. Tiene una interesante lista de atributos encabezados por las tres filas de asientos, algo que le da una clara ventaja. También destaca por su motor y elevado nivel de equipamiento, así como la calidad de ensambles y materiales. En segundo lugar y casi empatada con la Terrain queda la Ford Edge, que destaca por ofrecer el diseño más vanguardista de todas, pero sufre por los asientos delanteros, que resultaron los menos ergonómicos de los tres. Además, el sistema de controles digitales en la consola no resultaron tan funcionales ni tan cómodos para todos. También es la más costosa de todas, algo que pasa factura en los gastos de operación y mantenimiento. Finalmente figura la GMC Terrain, que sobresale por el manejo preciso, casi de coche. Se nota una gran solidez en su fabricación que invita a pensar que durará por muchos miles de kilómetro
s. No obstante, echamos de menos un interior con plásticos más suaves al tacto y un V6 algo más enérgico. Con todo, se trata de diferencias muy pequeñas tomando en cuenta la escala de puntos, lo que quiere decir que ninguna es abrumadoramente mejor que la otra; la decisión se basará más en el gusto –o el bolsillo- que cualquier otro factor.
| MOTOR | DODGE JOURNEY | FORD EDGE | GMC TERRAIN |
| Situación | Del. transversal | Del. transversal | Del. transversal |
| Nº de cilindros | Seis en V a 60° | Seis en V a 60° | Seis en V a 60° |
| Bloque/cabeza | Aluminio/aluminio | Aluminio/aluminio | Aluminio/aluminio |
| Distribución | DOHC, 24V, VVT | DOHC, 24V, Ti-VCT | DOHC, 24V, VVT |
| Alimentación | Inyección electrónica multipunto | Inyección electrónica multipunto | Inyección directa |
| Cilindrada | 3,604 cc / 3.6 litros | 3,496 cc / 3.5 litros | 2,994 cc / 3.0 litros |
| Diámetro x carrera | 96.0 x 81.0 mm | 92.5 x 86.7 mm | 89.0 x 80.2 mm |
| Compresión | 10.0 :1 | 10.8 :1 | 11.7 :1 |
| Combustible | Gasolina, 87 oct | Gasolina, 87 oct | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 283 HP a 6,350 rpm | 285 HP a 6,500 rpm | 264 HP a 6,950 rpm |
| Par máximo | 353 Nm (260 lb-pie)a 4,400 rpm | 343 Nm (253 lb-pie)a 4,000 rpm | 301 Nm (222 lb-pie)a 5,100 rpm |
| TRANSMISION | |||
| CAJA | Automática, 6 velocidades | Automática, 6 velocidades | Automática, 6 velocidades |
| Tracción | Delantera | Delantera | Delantera |
| Embrague | Convertidor de par | Convertidor de par | Convertidor de par |
| Relación diferencial | 3.16 :1 | 3.16 :1 | 2.77 :1 |
| BASTIDOR | |||
| Suspensión del. | MacPherson c/ brazo “L” | MacPherson c/ brazo “L” | MacPherson c/ brazo “L” |
| Suspensión tras. | Multibrazo, 4 elem. | Multibrazo, 4 elem. | Multibrazo, 4 elem. |
| Elemento elástico | Resortes helicoidales | Resortes helicoidales | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del/tras. | Sí / sí | Sí / sí | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos ventilados, 302 mm | Discos ventilados | Discos ventilados,321 mm |
| Frenos tras. | Discos sólidos, 305 mm | Discos sólidos | Discos sólidos, 303 mm |
| Asistencias | ABS, ESP, TC | ABS, AdvanceTrac | ABS, Stabilitrak |
| Dirección | Hidráulica, variable | Hidráulica, variable | Hidráulica, variable |
| Giros/ø volante | 2.8 / 38 cm | 3.0 / 38 cm | 3.0 / 38 cm |
| Diámetro de giro | 11.9 m | 12.0 m | 12.2 m |
| Neumáticos | 225/55 R19 99T | 245/60 R18 104H | 235/55 R18 99T |
| RENDIMIENTOS | |||
| Vel. máxima | N.D. | N.D. | N.D. |
| Acel. 0-100 km/h | N.D. | N.D. | N.D. |
| Consumo ciudad | 7.16 km/l | 8.00 km/l | 7.1 km/l |
| Consumo carretera | 10.53 km/l | 11.37 km/l | 10.1 km/l |
| Consumo medio | N.D. | 9.26 km/l | N.D. |
| Emisiones de CO2 | N.D. | N.D. | 214 gr/km |
| CARROCERIA | |||
| Peso | 1,762 kg | 1,855 kg | 1,725 kg |
| Largo x Ancho x Alto | 489 x 183 x 169 cm | 468 x 193 x 170 cm | 470 x 185 x 168 cm |
| Distancia ejes/vias | 289 / 157-158 cm | 282 / 166-165 cm | 285 / 159 - 158 cm |
| Cajuela | 300 - 1,915 litros | 912 - 1,950 litros | 895 - 1,865 litros |
Unidad probada
328iA Sport Line, 45,000 dólares
NOS GUSTA
NOS GUSTARíA
Intimidades
El renovado 328i que aparece en estas páginas tiene gran parecido con su hermano mayor, sobre todo en la parte trasera. De hecho las calaveras y la fascia posterior parecen las mismas piezas entre uno y otro, con la evidente diferencia en el tamaño. Por lo demás es un coche nuevo de defensa a defensa, con algo más de longitud total (9 cm) lo que se traduce en más espacio para la segunda fila de asientos, una de las principales carencias en el anterior Serie 3, el E90. Lo más agresivo es, sin duda, el frontal, con unos faros más afilados que parecen ojos en expresión de enojo; para muchos tiene reminiscencias del concepto i8.

Mientras, el interior nos recibe con muy buenos materiales y ensambles. Sigue siendo un BMW en prácticamente cada aspecto, y decimos que en “prácticamente” todos porque sí nos encontramos con un par de superficies que parecen provenir de un compacto económico, como las paredes que recubren la consola central, cerca de donde abrochamos los cinturones de seguridad. Esos plásticos sí que se ven baratones, delgados, ásperos. Pero la verdad no importa demasiado, porque no son los que se ven ni tocan constantemente. De esos, como los del tablero, no hay fallas ni quejas.
Otro aspecto muy peculiar es que los interiores dejan de ser espartanos, minimalistas, como siempre habían sido, y que eran duramente criticados por aquellos fanáticos de los controles y los miles de botones en los tableros y consolas. Ahora hay mucho más estilo y formas más atrevidas que antes, como la línea que “corta” la parte del tablero del copiloto, a lo que se suman diferentes texturas y colores según el nivel de equipamiento, Sport Line en nuestro 328i: rines de 18", molduras negras en acabado brillante, escapes con salida en cromo negro, suspensión más firme, etc.

La posición de manejo sigue siendo impecable, con suficiente espacio para conductor y pasajero delantero sin importar estatura. Atrás sigue siendo estrecho; hay más espacio para piernas y algo más de comodidad, pero no es tan amplia como para acomodar a tres adultos y disponerse a hacer un viaje largo; la plaza central es particularmente incómoda, ya que es estrecha y elevada. Cuatro pasajeros irán sin duda más cómodos. En equipamiento no hay quejas, hay quemacocos, piel con costuras contrastantes, faros de xenón, sensores de luz y lluvia, climatizador de doble zona, asientos eléctricos con memoria, controles de tracción y estabilidad, navegador, bluetooth y demás. Curioso un aspecto: siguen confiando en sólo seis bolsas de aire, mientras que otros modelos de la competencia indirecta apuestan por más, como las ocho que lleva de serie el Suzuki Kizashi, o las diez del nuevo Toyota
Camry.
Lo más maravilloso del nuevo 328i es justo lo que hay bajo la carrocería. BMW hace de lado su clásico y casi mítico seis cilindros en línea atmosférico a favor de un cuatro cilindros turbo con inyección indirecta. Audi y Mercedes ya los ofrecen desde hace mucho en A4 y Clase C, respectivamente… ¿casualidad? En un mundo de coches cada vez más potentes pero con motores más pequeños y eficientes, no había demasiadas alternativas para la marca bávara. Y el resultado es muy satisfactorio. El 2.0 litros turbo de 245 HP oficiales presume una entrega de potencia muy lineal, con poco retraso del turbo y sin caídas perceptibles, incluso llegando al corte de inyección, situado en torno a las 7,000 rpm.

Durante nuestra sesión de pruebas le bastaron ocho segundos para hacer el 0 a 100 km/h, lo que significa que es poco más de dos segundos más rápido para hacer el mismo sprint que su antecesor, el 325i. Pero este buen resultado no se consigue sólo gracias al motor. También está la novísima caja automática de ocho velocidades que, gracias a lo corto de sus radios y la extraordinaria velocidad de respuesta, es tan contundente como las doble embrague, léase S-Tronic de Audi. Incluso petardea ligeramente entre cambios, que dicho sea de paso se pueden hacer desde el volante, con manetas que finalmente se ajustaron, para bajar con la izquierda y subir con la derecha.
Y luego está el bastidor, que ahora se puede poner a punto como en el Serie 5 con sólo ajustar un botón. Existen cuatro posibilidades, de más a menos: Sport+, Sport, Comfort y ECO PRO. Las diferencias entre ellos es la velocidad de respuesta de ciertos elementos del conjunto, como la transmisión y el acelerador, por ejemplo. En el caso de Sport+ incluso se desconecta el control de tracción, y el de estabilidad retrasa su intervención, permitiendo algo más de “juego” durante una transferencia de peso.

A diferencia de los sedanes americanos o japoneses, ambos amantes de las grandes, planas y rectas autopistas, el Serie 3 se siente en casa en una carretera de curvas y cuanto más demandantes mejor. Exhibe un balance envidiable, gracias a una distribución de peso prácticamente perfecta. La dirección apunta con una exactitud telepática y la suspensión deportiva en el Sport Line reduce al mínimo las inclinaciones de la carrocería. El resultado es el mejor sedán del segmento, al menos en cuanto a manejo se refiere. Continúa como el referente y los demás no podrán hacer sino tratar de emular su comportamiento. Lo único mejorable siguen siendo los frenos. Si bien es cierto que resultan suficientes para la mayoría de las necesidades velocistas del conductor promedio, bastará con cierta exigencia del sistema para que el pedal comience a alargar su recorrido, acusando fatiga en balatas y poco más tarde también en discos. La evidencia más clara fueron los 40 metros que necesitó para frenar desde 100 km/h, mientras que un Audi A4, por ejemplo, necesita menos de 35. Este “detalle” se hereda del anterior Serie 3.

Es cierto que flaquea por algunos plásticos del interior, o porque los frenos quedan a deber –en el 328i; no tanto en el 335i-, pero su lista de atributos es tan abultada que parecen detalles menores. Es más amplio, potente y eficiente, y probablemente sea también más seguro y cómodo. Y aunque el tema del aspecto es subjetivo, el que escribe éstas líneas lo encuentra más atractivo que antes, y mucho más agresivo e imponente que cualquiera de sus rivales. Una buena ejecución que nos demuestra que la eficiencia no está peleada con la potencia, y mucho menos con el diseño.
DATOS OFICIALES
| MOTOR | |
| Situación | Delantero transversal |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
| Distribución | DOHC, 16 válvulas |
| Alimentación | Inyección directa, turbo e intercooler |
| Cilindrada | 1,997 cc / 2.0 litros |
| Diámetro x carrera | 84.0 x 90.1 mm |
| Compresión | 10.0 :1 |
| Combustible | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 245 HP a 5,000 rpm |
| Par máximo | 350 Nm (258 lb-pie) |
| TRANSMISION | |
| Caja | Automática, 8 velocidades |
| Tracción | Trasera |
| Embrague | Convertidor de par |
| Relación diferencial | 3.15 :1 |
| BASTIDOR | |
| Susp. del. | MacPherson c/brazo “L” |
| Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. |
| Elem. elástico | Res. helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos vent., 312 mm |
| Frenos tras. | Discos vent., 300 mm |
| Asistencias | ABS, DTC, DSC |
| Dirección | Hidráulica, variable |
| Giros / ø volante | 2.1 / 37 cm |
| Diámetro de giro | 11.0 m |
| Neumáticos | 225/45 R18 91Y |
NUESTRAS MEDICIONES
| ACELERACIONES | ||
| 0-100 km/h | 8.03 s | |
| 0-120 km/h | 11.14 s | |
| 0-140 km/h | 15.28 s | |
| 0-160 km/h | 20.22 s | |
| 0-400 m | 15.80 s | |
| 0-1,000 m | 28.76 s | |
| REBASES | ||
| 20-120 km/h | 9.98 s | |
| 50-120 km/h | 7.89 s | |
| 80-120 km/h | 5.16 s | |
| FRENADAS | ||
| 160-0 km/h | N.D. | |
| 140-0 km/h | 81.8 m | |
| 120-0 km/h | 58.7 m | |
| 100-0 km/h | 40.6 m | |
| CONSUMOS | km/h | km/l |
| Ciudad | 35 | 8.7 |
| Carretera | 118 | 18.3 |
| Media (70, 30%) | 60 | 11.6 |
| Autonomía media | 696 km | |
BMW 335i: Mismo estilo, más poder.
Habiendo intimado a placer con las novedades y bondades del 328i, hemos aprovechado para probar también al tope de gama, el 335i. Un “mini M3” que nos sorprende por la habilidad que tiene para cambiar de carácter como si de dos modelos diferentes se tratara. El motor sigue comportándose tan bien como antes, con una inmediatez de respuesta que nos hace pensar por un momento que se trata de un motor supercargado y no de un turbo.

Presume los mismos ajustes del bastidor que su hermano menor que, sumandos a un motor con bastante más energía, le permiten explotar mejor sus capacidades dinámicas. Tiene una suspensión algo más firme y una respuesta al acelerador que arrancará muchas sonrisas a sus propietarios, algunas de emoción y otras de nervios. Su motor es conocido, ya que el 3.0 litros de seis cilindros en línea es el mismo de antes, con algunos retoques menores que han refinado su funcionamiento. Sus 306 HP en combinación con la caja automática de ocho velocidades le permiten conseguir los primeros 100 km/h en menos de siete segundos, acercándolo peligrosamente al mismísimo M3.

Y aunque este 335i de las fotos tiene el mismo acabado que el 328i negro, existen importantes diferencias en equipamiento a favor del primero, como luces de xenón adaptativas (alumbrado en curva y cambio automático entre altas y bajas), alerta de cambio de carril, cruise control activo, sistema de audio Harmann Kardon y head-up display, entre otros. Los frenos también cambian, y en el seis cilindros hay más diámetro en discos y seguramente un compuesto de balatas más abrasivo y resistente a la temperatura, ya que se nota claramente que soporta mayor exigencia del pedal antes de que aparezca la fatiga. Al igual que en el 328i, en el 335i se puede elegir entre varios niveles de equipamiento, y entre caja manual de seis velocidades o automática de ocho para cualquiera de ellos.

DATOS OFICIALES
| MOTOR | |
| Nº de cilindros | Seis en línea |
| Cilindrada | 2,979 cc / 3.0 litros |
| Potencia máxima | 306 HP a 5,800 rpm |
| Par máximo | 400 Nm (295 lb-pie)entre 1,200 y 5,000 rpm |
| TRANSMISION | |
| Caja | Automática, 8 velocidades |
| Tracción | Trasera |
| BASTIDOR | |
| Susp. del. | MacPherson c/brazo “L” |
| Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. |
| Frenos del. / tras. | 348 / 336 mm |
| Largo/Ancho/Alto | 462 x 181 x 143 cm |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 250 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 5.5 s |
| Consumo medio | 13.88 km/l |
NUESTRAS MEDICIONES
| ACELERACION/REBASES | |
| Acel. 0-100 km/h | 6.95 s |
| 20-120 km/h | 7.86 s |
| Velocidad máxima | 250 km/h |
| FRENADAS | |
| 140-0 km/h | 80.7 m |
| 100-0 km/h | 39.3 m |
| CONSUMOs | |
| Ciudad km/l | 7.6 |
| Carretera km/l | 16.5 |
| Media (70, 30%) | 10.3 |
LOS RIVALES
Audi A4
Un modelo que conoce perfectamente el territorio de los sedanes y que ha mantenido muy alto el estándar con sus diferentes motores y equipamientos de serie. Sin duda el BMW tiene en el A4 un difícil contendiente.
| Rango de precios: | De 397 mil a 658 mil pesos |
| Motor: | Delantero transversal |
| No. de cilindros: | Cuatro en línea |
| Cilindrada: | 1,984 cc |
| Alimentación: | Inyección directa con turbo compresor |
| Potencia: | 208 hp |
| Torque: | 258 lb-pie |
| Consumo medio: | 13.7 km/l |

Mercedes Benz Clase C
El sello de la marca esta muy bien plasmado en este sedán. Mercedes Benz sabe que es indispensable hacer bien las cosas en este segmento y el Clase C cumple muy bien la demanda de sus consumidores.
| Rango de precios: | De 424 mil a 730 mil pesos |
| Motor: | Delantero transversal |
| No. de cilindros: | Cuatro en línea |
| Cilindrada: | 1,796 cc |
| Alimentación: | Electrónica multipunto |
| Potencia: | 201 hp |
| Torque: | 229 lb-pie |
| Consumo medio: | 13.9 km/l |

Volvo S60
Tecnología, innovación y constantes desarrollos tecnológicos en el apartado de seguridad, hacen del Volvo S60 un interesante y serio rival para el Alemán.
| Rango de precios: | De 489 mil a 555 mil pesos |
| Motor: | Delantero transversal |
| No. de cilindros: | Cuatro en Línea |
| Cilindrada: | 1,999 cc |
| Alimentación: | Electrónica multipunto, turbo e intercooler |
| Potencia: | 240 hp |
| Torque: | 236 lb-pie |
| Consumo medio: | 12.3 km/l |
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NOS GUSTARíA
Intimidades

De manera curiosa, la fachada de la versión 2013 de la CX-9 confirma la nueva tendencia en estilo anunciada vía la compacta CX-5, que sustituye a la exitosa CX-7, y da paso a un replanteamiento de toda la gama de Mazda. El acabado negro que remata la parrilla ahora adelantada conjuga armoniosamente con los renovados grupos ópticos y la fascia nueva a efecto lograr un frontal todavía más afilado, muy al gusto de los inclinados por las líneas agresivas. Por detrás, surgen boquillas de escape circulares que dejan atrás a las rectangulares mientras las calaveras gozan de un cambio mínimo pero apreciable. También hay estreno de rines y poco más en el exterior.
Por dentro, su mayor tamaño le concede espacio para siete pasajeros, con una tercera fila justa, recomendable para viajes cortos apenas suficiente para travesías prolongadas. Sin embargo, las primeras cinco plazas gozan de una gran habitabilidad, con huecos para vasos y demás aditamentos personales tan difundidos estos días.

Como siempre, la primera posición goza de todas las amenidades ahora mejor complementadas con una sistema de navegación GPS firmado por Tomtom, un especialista muy reconocido en Europa y Estados Unidos. Su mayor aporte tecnológico es que reconoce órdenes verbales -combinado con el Bluetooth también de serie-, lo que facilita la conducción.
Sin embargo, hay que compenetrarse bien con los comandos claves para evitar desconocimiento o salidas falsas del sistema. Si prefiere usar las manos, siempre hay botones disponibles para acceder a todas las funciones del navegador, sin dejar de lado la funcionalidad para el resto de los sistemas de entretenimiento y confort. La cámara de reversa y los sensores de proximidad aseguran la integridad de la trasera en esas maniobras complicadas para estacionarse.
En su aspecto, el interior no cambia -el tablero es prácticamente el mismo- pero existe una mejora en materiales y acabados reflejada primeramente en los paneles de las puertas. Insertos de aluminio bien combinados con las lacas oscuras y la tela Alcántara ayudan a elevar la sensación de calidez en la cabina.

Debajo de la piel metálica tampoco hay cambios sustanciales. Figura el V6 de 3.7 litros atmosférico de 273 HP acoplado a la efectiva transmisión automática de seis escalones -con posibilidad de selección manual-.
Un tren motor que le confiere agilidad y pronta respuesta con sólo superar un tercio de la carrera del acelerador. Además, la caja posee actitud proactiva, lo que facilita la conducción expedita, inmediata. Claro que tanta prestación tiene un considerable costo en el gasto de combustible: una media de 7.4 km/l. Natural si consideramos la cilindrada y la masa de semejante transporte familiar.
Por cierto, ese mayor peso incide en su actitud durante cambios de dirección cerrados, donde aflora el subviraje inherente en vehículos de este tamaño. En contraste, los frenos son eficientes aunque tampoco pensados para castigos frecuentes. No hubo fatiga durante nuestras pruebas en campo pero al término se percibía un pedal de freno menos consistente.
Si bien la refrescada CX-9 ofrece comodidad, modernidad y espacio, su precio sobre los 520 mil pesos para esta versión denominada Grand Touring resulta muy atractivo, sobre todo de cara a otras SUVs de igual envergadura e intención. Sólo estaría superada en practicidad por una miniván que a la postre resultaría más costosa si igualaramos en lo posible el equipamiento.
En suma, una opción interesante a ojos de familias numerosas, participes de los viajes cómodos y rápidos.
FICHA TÉCNICA MAZDA CX-9
| Motor | |
| Situación | Delantero transversal |
| Nº de cilindros | Seis en V a 60° |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
| Distribución | DOHC, 24 válvulas, VVT |
| Alimentación | Inyección multipunto |
| Cilindrada | 3,726 cc / 3.7 l |
| Diámetro x carrera | 95.5 x 86.7 mm |
| Compresión | 10.3:1 |
| Combustible | Gasolina, 89 oct |
| Potencia máxima | 273 HP a 6,250 rpm |
| Par máximo | 366 Nm (270 lb-pie) a 4,250 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Automática, 6 velocidades |
| Tracción | Delantera |
| Embrague | Convertidor de par |
| Relación diferencial | 3.46 :1 |
| Bastidor | |
| Susp. del. | MacPherson |
| Susp. tras. | Multibrazo |
| Elemento elástico | Res. helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos vent., 320 mm |
| Frenos tras. | Discos vent., 325 mm |
| Asistencias | ABS, DSC, RSC, TC |
| Dirección | Hidráulica, variable |
| Giros/ø volante | 2.8/38 cm |
| Diámetro de giro | 12.1 m |
| Neumáticos | 245/50 R20 102V |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 192 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | N.D. |
| Consumo en ciudad | 7.1 km/l |
| Consumo en carretera | 10.1 km/l |
| Consumo medio | 8.6 km/l |
| Emisiones de CO2 | 282 gr/km |
| carrocería | |
| Peso | 1,960/2,000 kg |
| Largo x Ancho x Alto | 509x193x173 cm |
| Distancia entre ejes / vias | 287/165-164 cm |
| Cajuela | 490 l |
| Nuestras Mediciones | |
| aceleración/rebases | |
| Acel. 0-100 km/h | 10.40 s |
| Acel. 0-400 m | 17.58 s |
| Acel. 0-1,000 m | 31.65 s |
| 20-120 km/h | 13.26 s |
| 50-120 km/h | 11.11 s |
| 80-120 km/h | 7.09 s |
| Velocidad máxima | 189 km/h |
| frenadas | |
| 140-0 km/h | 84.4 m |
| 120-0 km/h | 61.7 m |
| 100-0 km/h | 41.2 m |
| CONSUMOs | |
| Ciudad km/l | 5.8 |
| Carretera km/l | 10.5 |
| Media (70, 30%) | 7.2 |
| dinamómetro | |
| Potencia | 266.7 HP a 5,830 rpm |
| Par | 360 Nm (265 lb-pie) a 4,120 rpm |
| Relación peso/potencia | 7.50 kg/HP |
Una de sus mejores cartas, la que más captó nuestra atención, son las formas y líneas del auto. Su diseño exterior rompe esquemas dentro del segmento “mini”; el auto pequeño, de formas suaves y redondas quedó desplazadó por trazos y diseños dramáticos que lo diferencían claramente de sus competidores, dando la apriencia de ser más grande de lo que realmente es. La combinación entre elegancia y agresividad le dan al Spark una identidad propia, una apariencia de modernidad y atrevimiento, alegría y frescura.
Visualmente, destaca el tamaño de los grupos ópticos que se estiran desde la parrilla hasta el poste A y parecen invadir el cofre al nacer de ellos unas nervaduras en los costados del mismo, que le dan un toque de agresividad. Desde el frente no transmiten ese tamaño ni profundidad. Si observamos el auto de costado, es notoria su limpieza de trazos, gracias, en buena parte, a que la apertura de las puertas traseras está escondida dentro del marco de las mismas, dando la sensación de ser un auto de tres puertas.
Esta misma idea de modernidad se transmite al interior con características y atributos que concuerdan con el diseño exterior. Destaca montada sobre la columna de la dirección la instrumentación, que asemeja a la de una motocicleta deportiva, con el velocímetro análogo y a un lado una pantalla donde se muestra el tacómetro, nivel de combustible y demás información. La consola central concentra en un área pequeña los controles del radio y aire acondicionado, para que esten siempre a la mano.
La buena distancia entre ejes, colocados en los extremos del auto y un inteligente estudio para aprovechar el espacio disponible, permite que cada rincón del Spark tenga una función. Cinco personas pueden viajar en cortas distancias, pero cuatro lo harán confortablemente; personas con más de 1.80 metros de altura sufrirán con el espacio para piernas en la parte trasera. La cajuela sólo tiene 170 litros de capacidad, pero puede aumentar gracias a que los asientos se abaten en la clásica proporción 60:40.
Tanto al exterior como al interior destaca la calidad de los ensambles, que Chevrolet asegura no exceden los tres milímetros de tolerancia entre las partes. Los plasticos del interior son de materiales duros que no transmiten una sensación de bajo costo, sino de durables y resistentes.
Su propulsor es un cuatro cilindros en línea de 1.2 litros de capacidad que gracias a un doble árbol de levas y cuatro válvulas por cilindro entrega oficialmente 81 HP con un torque máximo de 111 Nm (81.9 lb-pie) a 4,800 rpm. Nuestras mediciones arrojaron 91 HP, bien apreciados, sin cambios significativos en la entrega de par.
Una vez al volante, la posición de manejo se encuentra con relativa facilidad gracias al asiento con movimiento en tres direcciones. La transmisión manual de cinco relaciones permite exprimir al máximo el par disponible casi en su totalidad desde las 3,500 rpm hasta las 5,800 rpm, lo que ayuda a mantener un buen ritmo con consumos cercanos a los 15 km/l. Si se es cuidadoso con el pedal y a ritmos constantes de autopista, los rendimientos del Spark pueden superar los 20 km/l. Estas cifras son también uno de sus puntos fuertes.
En ciudades como la de México, el auto sufrirá en las pendientes de gran inclinación o muy largas, especialmente si va completamente cargado. Habrá que mantenerlo en la parte alta del tacómetro para salir adelante y lograr un ritmo adecuado. La pérdida de potencia es notoria cuando funciona el aire acondicionado.
El tamaño del auto le infiere un comportamiento ágil con una excelente sensación del volante, ya que transmite con suficiente precisión lo que sucede bajo las ruedas y que al límite anuncia con claridad el posible subviraje. La trasera se nota nerviosa por la dureza de la suspensión posterior que hace que este eje sea brincón y que en frenadas al límite exije ligeras correcciones para que no se descoloque.
El tacto de los frenos, discos al frente y tambor atrás, es bueno y firme, aún con el ABS poco pulido, algo primitivo. Durante las diferentes pruebas de frenado, no hubo indicios de fatiga, pero en las frenadas de emergencia el pedal se pone extremadamente duro al final del recorrido.
En la versión tope de gama, en el apartado de seguridad monta dos bolsas de aire frontales y cinturones de tres puntos y cabeceras regulables en altura para las cinco plazas. En el tema de equipamiento, tiene vidrios eléctricos y cuenta con un sistema de audio con radio AM/FM, lector de CD´s con MP3, así como entrada auxiliar y USB. Exteriormente monta faros de niebla y detalles en plástico cromado.
Ateniéndonos a las opciones que actualmente podemos encontrar en nuestro mercado, y a las propuestas hechas por el Chevrolet Spark, su rango de precios de 119,000 a 150,900 lo convierte en un auto con una magnífica relación precio/beneficio.
| Motor | |
| Situación | Delantero transversal |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea. |
| Bloque / cabeza | Fundición / aluminio |
| Distribución | DOHC, 16 válvulas |
| Alimentación | Inyección multipunto |
| Cilindrada | 1,206 cc / 1.2 l |
| Diámetro x carrera | 69.7 x 79.0 mm |
| Compresión | 9.8:1 |
| Combustible | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 81 HP a 6,400 rpm |
| Par máximo | 111 Nm (82 lb-pie) a 4,800 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Manual, 5 velocidades |
| Tracción | Delantera |
| Embrague | Monodisco en seco |
| Relación diferencial | 3.91 :1 |
| Bastidor | |
| Susp. del. | MacPherson |
| Susp. tras. | Ruedas tiradas |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Si/ no |
| Frenos del. | Discos vent., 236 mm |
| Frenos tras. | Tambor, 200 mm |
| Asistencias | ABS, |
| Dirección | Hidráulica, |
| Giros / ø volante | 2.8 / 36 cm |
| Diámetro de giro | 15.7 m |
| Neumáticos | 155/70 R14 |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 164 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 12.1 s |
| Consumo en ciudad | 15.2 km/l |
| Consumo en carretera | 23.8 km/l |
| Consumo medio | 19.6 km/l |
| Emisiones de CO2 | 119 gr/km |
Nos Gusta
Nos gustaría
Mazda es una compañía relativamente joven, ya que su historia automotriz de cuatro ruedas arranca hasta 1960 con el R360, un pequeño Coupé que se vendió con cierto éxito en el Japón de la postguerra. A nuestro país llegaron hace pocos años de manera independiente a Ford y han tenido un crecimiento notable, gracias a su calidad y costos de servicio razonables. El Mazda3 de esta ocasión es el auto más austero de la serie, sin embargo, creemos que tiene un gran balance general como veremos a continuación.
Peso mínimo
Como buen aspirante a luchar por la corona, cumple con los requerimientos mínimos de peso como el equipamiento, ya que este Mazda3, a pesar de ser la versión de acceso, tiene lo necesario para andar en él cómodamente, como el control de audio en el volante, vidrios, seguros y espejos eléctricos, asiento del conductor con ajuste de altura, aire acondicionado, estéreo con cuatro bocinas y lector para un CD con archivos grabados en MP3 o WMA y entrada auxiliar para conectar periféricos auditivos, además de una consola central para guardar cosas que puede fungir también como descansabrazos.
En las siguientes versiones encontramos extras como dos bocinas más o luces en las viseras para iluminar los espejos de vanidad, que con toda honestidad, no consideramos necesarios.
En el aspecto de seguridad, le faltan las bolsas de aire laterales y de cortina, sólo tiene las dos frontales pero mantiene el sistema de cabeceras activas delanteras, que está diseñado para evitar el famoso latigazo en caso de recibir un impacto trasero, además tiene alarma antirrobo con inmovilizador y control remoto para abrir puertas y cajuela. Como complemento a lo anterior también tiene sistema de frenos ABS con EBD y Asistencia de Frenado que actúan sobre los cuatro frenos de disco.
Exteriormente se distingue fácilmente por usar rines de acero con llanta medida 205/55 R16 con unos atractivos tapones que se fijan con las tuercas, por lo que para robarlos se necesita desmontar el rin. Fuera de este detalle, no hay otras cuestiones para diferenciarlo de las versiones más equipadas.
Bien entrenado
Para llegar a pelear por el título, se requiere de una buena preparación física, y este automóvil es un digno ejemplar del concepto, ya que a pesar de ser la versión de entrada, cuenta con un motor 2.0 litros de doble árbol de levas con 148 hp y 135 lb-pie de torque, acoplado a una tradicional caja manual de cinco velocidades.
El empleo del sistema apertura variable de válvulas (VVT) le confieren una buena agilidad, ya que nos permite maximizar el uso del torque al circular por la ciudad, dado que podemos utilizar la segunda y tercera marcha para movernos a muy bajas velocidades en tráfico pesado, logrando hasta 12.8 kilómetros por litro sin cansarnos, gracias al uso de un suave clutch hidráulico.
La insonorización también está bien lograda y el volante tiene la asistencia exacta, ni muy duro ni demasiado suave, frase que también le queda como guante a la suspensión, que absorbe bien las irregularidades que las extremidades transmiten, las cuales se caracterizan por usar suspensión McPherson adelante y cuatro puntos de apoyo en cada rueda trasera.
En carretera demuestra su buena condición de retador, debido a que el motor le da un toque casi deportivo a la aceleración y las recuperaciones, mientras que la suspensión se concentra en mantener el auto lo más plano posible a pesar de las curvas reviradas sin ser seca o dura en los baches.
La única queja -que no es grave-, es que las llantas Bridgestone Turanza EL400 son de un compuesto duro, que les da una gran longevidad pero que provocan una menor adherencia en curvas reviradas. Si se lleva con tranquilidad, se le pueden exprimir hasta 18.5 kilómetros por litro, bastante razonable para un motor 2.0 litros.

Juicio positivo
Los jueces de este peleador de ojos rasgados no podemos más que calificarlo con buenas notas. Su agilidad física es bastante buena y su pegada tiene el suficiente “Punch” para hacer sufrir al líder de su categoría.
Si comparamos su precio de 218,800 contra especímenes como el Cruze, el Sentra y Jetta que van desde 203,000 hasta 243,000 pesos por las versiones básicas, el Mazda3 sale bien librado, incluso contra autos como el Ford Fiesta sedán o el Honda City, no en vano el Mazda3 el año pasado desplazó 13,213 unidades.
Todos los automóviles siempre tienen detalles a mejorar y este Mazda no es la excepción, sin embargo en esta ocasión lo pasaremos de largo, ya que esos detalles no tienen la suficiente relevancia como para ser nombrados. Si no nos cree, vaya a la agencia y pruébelo, no se arrepentirá.
| Motor | |
| Situación | Delantero transversal |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
| Distribución | 16 válvulas con VVT |
| Alimentación | Inyección multipunto |
| Cilindrada | 2.0 l |
| Diámetro x carrera | 87.5 x 83.1 mm |
| Compresión | 10.0:1 |
| Combustible | Gasolina, 89 oct |
| Potencia máxima | 148 HP a 6,500 rpm |
| Par máximo | 135 lb-pie a 4,500 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Manual, 5 velocidades |
| Tracción | Delantera |
| Bastidor | |
| Susp. del. | Independiente, MacPherson con resortes helicoidales |
| Susp. tras. | Independiente, Multi-Link tipo E con resortes helicoidales |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos vent. |
| Frenos tras. | Discos sólidos |
| Asistencias | ABS, EBD |
| Dirección | Hidráulica con endurecimiento progresivo |
| Neumáticos | P205/55 R16 todo clima |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 212 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 10.4 seg |
| Consumo en ciudad | 10.8 km/l |
| Consumo en carretera | 18.5 km/l |
| Consumo medio | 14.7 km/l |
Una de sus mejores cartas, la que más captó nuestra atención, son las formas y líneas del auto. Su diseño exterior rompe esquemas dentro del segmento “mini”; el auto pequeño, de formas suaves y redondas quedó desplazadó por trazos y diseños dramáticos que lo diferencían claramente de sus competidores, dando la apriencia de ser más grande de lo que realmente es. La combinación entre elegancia y agresividad le dan al Spark una identidad propia, una apariencia de modernidad y atrevimiento, alegría y frescura.
Visualmente, destaca el tamaño de los grupos ópticos que se estiran desde la parrilla hasta el poste A y parecen invadir el cofre al nacer de ellos unas nervaduras en los costados del mismo, que le dan un toque de agresividad. Desde el frente no transmiten ese tamaño ni profundidad. Si observamos el auto de costado, es notoria su limpieza de trazos, gracias, en buena parte, a que la apertura de las puertas traseras está escondida dentro del marco de las mismas, dando la sensación de ser un auto de tres puertas.
Esta misma idea de modernidad se transmite al interior con características y atributos que concuerdan con el diseño exterior. Destaca montada sobre la columna de la dirección la instrumentación, que asemeja a la de una motocicleta deportiva, con el velocímetro análogo y a un lado una pantalla donde se muestra el tacómetro, nivel de combustible y demás información. La consola central concentra en un área pequeña los controles del radio y aire acondicionado, para que esten siempre a la mano.
La buena distancia entre ejes, colocados en los extremos del auto y un inteligente estudio para aprovechar el espacio disponible, permite que cada rincón del Spark tenga una función. Cinco personas pueden viajar en cortas distancias, pero cuatro lo harán confortablemente; personas con más de 1.80 metros de altura sufrirán con el espacio para piernas en la parte trasera. La cajuela sólo tiene 170 litros de capacidad, pero puede aumentar gracias a que los asientos se abaten en la clásica proporción 60:40.
Tanto al exterior como al interior destaca la calidad de los ensambles, que Chevrolet asegura no exceden los tres milímetros de tolerancia entre las partes. Los plasticos del interior son de materiales duros que no transmiten una sensación de bajo costo, sino de durables y resistentes.
Su propulsor es un cuatro cilindros en línea de 1.2 litros de capacidad que gracias a un doble árbol de levas y cuatro válvulas por cilindro entrega oficialmente 81 HP con un torque máximo de 111 Nm (81.9 lb-pie) a 4,800 rpm. Nuestras mediciones arrojaron 91 HP, bien apreciados, sin cambios significativos en la entrega de par.
Una vez al volante, la posición de manejo se encuentra con relativa facilidad gracias al asiento con movimiento en tres direcciones. La transmisión manual de cinco relaciones permite exprimir al máximo el par disponible casi en su totalidad desde las 3,500 rpm hasta las 5,800 rpm, lo que ayuda a mantener un buen ritmo con consumos cercanos a los 15 km/l. Si se es cuidadoso con el pedal y a ritmos constantes de autopista, los rendimientos del Spark pueden superar los 20 km/l. Estas cifras son también uno de sus puntos fuertes.
En ciudades como la de México, el auto sufrirá en las pendientes de gran inclinación o muy largas, especialmente si va completamente cargado. Habrá que mantenerlo en la parte alta del tacómetro para salir adelante y lograr un ritmo adecuado. La pérdida de potencia es notoria cuando funciona el aire acondicionado.
El tamaño del auto le infiere un comportamiento ágil con una excelente sensación del volante, ya que transmite con suficiente precisión lo que sucede bajo las ruedas y que al límite anuncia con claridad el posible subviraje. La trasera se nota nerviosa por la dureza de la suspensión posterior que hace que este eje sea brincón y que en frenadas al límite exije ligeras correcciones para que no se descoloque.
El tacto de los frenos, discos al frente y tambor atrás, es bueno y firme, aún con el ABS poco pulido, algo primitivo. Durante las diferentes pruebas de frenado, no hubo indicios de fatiga, pero en las frenadas de emergencia el pedal se pone extremadamente duro al final del recorrido.
En la versión tope de gama, en el apartado de seguridad monta dos bolsas de aire frontales y cinturones de tres puntos y cabeceras regulables en altura para las cinco plazas. En el tema de equipamiento, tiene vidrios eléctricos y cuenta con un sistema de audio con radio AM/FM, lector de CD´s con MP3, así como entrada auxiliar y USB. Exteriormente monta faros de niebla y detalles en plástico cromado.
Ateniéndonos a las opciones que actualmente podemos encontrar en nuestro mercado, y a las propuestas hechas por el Chevrolet Spark, su rango de precios de 119,000 a 150,900 lo convierte en un auto con una magnífica relación precio/beneficio.
| Motor | |
| Situación | Delantero transversal |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea. |
| Bloque / cabeza | Fundición / aluminio |
| Distribución | DOHC, 16 válvulas |
| Alimentación | Inyección multipunto |
| Cilindrada | 1,206 cc / 1.2 l |
| Diámetro x carrera | 69.7 x 79.0 mm |
| Compresión | 9.8:1 |
| Combustible | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 81 HP a 6,400 rpm |
| Par máximo | 111 Nm (82 lb-pie) a 4,800 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Manual, 5 velocidades |
| Tracción | Delantera |
| Embrague | Monodisco en seco |
| Relación diferencial | 3.91 :1 |
| Bastidor | |
| Susp. del. | MacPherson |
| Susp. tras. | Ruedas tiradas |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Si/ no |
| Frenos del. | Discos vent., 236 mm |
| Frenos tras. | Tambor, 200 mm |
| Asistencias | ABS, |
| Dirección | Hidráulica, |
| Giros / ø volante | 2.8 / 36 cm |
| Diámetro de giro | 15.7 m |
| Neumáticos | 155/70 R14 |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 164 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 12.1 s |
| Consumo en ciudad | 15.2 km/l |
| Consumo en carretera | 23.8 km/l |
| Consumo medio | 19.6 km/l |
| Emisiones de CO2 | 119 gr/km |
La batalla por ganar adeptos en el segmento de los compactos ha creado una interesante oferta de vehículos cada vez más competentes, equipados y atractivos. Un gran beneficio para el automovilista mexicano, el destinatario final de esta guerra por el mercado nacional.
En esta ocasión, para conservar una base homogénea al momento de la rigurosa examinación, hemos concedido espacio sólo a compactos que posean una longitud total entre los 4.40 y 4.60 metros, modelos de fabricación y diseño relativamente nuevos, de preferencia en su generación actual. Por esta razón, excluímos a ejemplares muy competentes pero superados por los tiempos como el VW Jetta IV -el Clásico-, el Renault Scala o el Nissan Tsuru.
ALCE EN SECO
El mejor: Chevrolet Cruze

El mejor: Chevrolet Cruze

Precio: $220 mil -276 mil pesos
Brillante desempeño en casi todas las pruebas. Los Alce muy bien superados en sus dos vertientes. Notable actitud en el Slalom aunque en la Curva Infinita luce correcto; sólo el Frenado en Curva pierde un poco la trasera. Mientras, en la Frenada Mixta le cuesta mantener su longitudinal, fácil de recuperar.
El mejor: Fiat Línea

El mejor: Fiat Línea

Precio: $219 mil pesos
Ágil de reacciones, gracias al motor turbo sale bien librado en todas las pruebas. En los cambios de carril -Alces- sigue bien la trayectoria aunque el volante exige. En Slalom, el más brillante. En ambos Frenados –Curva y Mixta- observa buen control. En Curva Infinita, un poco inestable e inclina mucho.
El mejor: Mazda 3

Precio: $219 mil - 300 mil pesos
Un bastidor noble y predecible permiten control en cualquier circunstancia -Alces, Slalom, Curva Infinita-; pero la dirección bloquea al límite, lo que complica el dominio del auto en entornos muy exigentes. Sólo en Frenado en Curva la trasera se descompone mientras en la Frenada Mixta cumple muy bien.
EL mejor: VW Jetta VI

Precio: $243 mil - 337 mil pesos
En las dos versiones del Alce sufre: le cuesta mantener la trayectoria por el endurecimiento de la dirección, lo que se repite en casi todas las pruebas -Slalom, Frenado en Curva- y complica su control. A descargo, hay poco balanceo que le hace ganar en Curva Infinita. Logra un buen papel en Frenada Mixta.


Precio: $221 mil - 340 mil pesos
Bien a secas pues sufre por la suspensión blanda que crea mucho balanceo. En los cambios de carril -Alces- mantiene la trayectoria pero sus reacciones son violentas. En Slalom y Curva Infinita, balancea mucho. En Frenada Mixta hay buen control, mientras Frenado en Curva sufre por distancias largas.


Precio: $260 mil - 310 mil pesos
En Alce Seco y Mojado trabaja tan bien como los mejor calificados. Alcanza 0.8 G’s de aceleración lateral en Curva Infinita donde balancea tanto como en el Slalom. En el Frenado en Curva luce buen control pero subvira mucho. En Frenada Mixta pide correcciones al volante y su pedal esponjoso no ayuda.


Precio: $200 mil pesos
En el Alce en Seco fue casi tan bueno como los de mayor calificación, pero en el mojado fue menos predecible. En Curva Infinita el eje trasero se siente suelto pero controlable, con aceleración lateral de 0,8 G´s. En el frenado en curva se fatiga y en la Frenanda Mixta hay que corregir. En Slalom, buena actitud.


Precio: $205 mil - 271mil pesos
En las pruebas de Alce balancea en exceso por la suspensión muy blanda aunque bajo control. En Curva Infinita, sin sorpresas. Mientras, en el Frenado en Curva y Mixta su ABS resulta errático. En el Slalom la suavidad de la suspensión incide en el dominio sin afectar la buena respuesta de la dirección.


Precio: $208 mil - 290 mil pesos
Sin control de estabilidad, observa un dominio correcto gracias a un bastidor muy bien afinado. En ambas pruebas del Alce mantiene el trazo sin problemas, aunque en Mojado pide finura al volante. En el Slalom cumple mas la dirección colapsa. En los Frenados -Curva y Mixta-, el pedal endurece pero salva.


Precio: $237 mil - 255 mil pesos
Por su doble tracción, la prueba del Slalom resulta su mejor escena. En Alces sufre de sobreviraje vía mayor reparto de fuerza al segundo eje. En Curva Infinita la suspensión suave crea mucho balanceo. En el Frenado en Curva le cuesta mantenerse adentro. En Frenada Mixta conserva la línea pese su retardo.


Precio: $226 mil - 242 mil pesos
Variante atractiva que asoma sus economías en las pruebas más exigentes -Alce Seco y Mojado- gracias a un eje trasero nervioso. Circunstancia que le pesa también en la Curva Infinita. En Slalom y Frenado en Curva, predecible y hasta divertido, pese el balanceo extra. La Frenada Mixta, correcta pero lenta.


Precio: $217 mil - 275 mil pesos
En ambos Alces presenta un desempeño mejor de lo esperado pese la suspensión blanda. En la Curva Infinita su actuación transmite mucha seguridad. En el Frenado en Curva se desenvuelve bien, mientras en la Mixta alarga distancia y pierde trayectoria. El Slalom, satisfactorio a pesar de un arranque lento.
Gracias a la creciente calidad, mayor equipamiento y eficiencia dinámica del segmento de compactos -que presume un crecimiento consistente casi equiparable al de los subcompactos-, se explica la puntuación tan cerrada de este análisis, donde el diferencial es realmente pequeño. Puede afirmarse que todos los concursantes son igual de eficaces, aunque por nuestros extensos análisis y obligadas diferencias, surgen los ganadores.
Tras esta pertinente aclaración, el mejor de este Master Test de compactos es el Mazda 3, que acumula 516 puntos. Cerca figura otro conocido, el Mitsubishi Lancer con un total de 506 unidades. En ambos casos, el excelente chasís y suspensión determinan muchas de sus capacidades dinámicas. En tercero figura el Chevrolet Cruze que logra 502 puntos gracias a un bastidor de confiable respuesta y la ayuda de su control de estabilidad. Y en el cuarto lugar con 496 puntos, la sorpresa del Master Test: el Fiat Línea, que posee un bastidor bien balanceado y divertido así como la mejor relación valor/precio de todos.
Los referentes comerciales que validan una buena posición son el Ford Focus (495) y el Honda Civic (494). La gran decepción fue el VW Jetta con apenas 447 unidades. Además, ostenta la peor relación valor/precio.
Sin duda alguna, esta renovación en las ponderaciones de nuestra prueba máxima apuntala la intención analítica del Master Test, donde comprobamos en condiciones seguras pero exigentes las posibilidades de respuesta y reacción de los autos compactos, hoy por hoy, el más competidos de todos los tiempos en México.

Unidad probada
218,800 pesos
Nos Gusta
Nos gustaría
Mazda es una compañía relativamente joven, ya que su historia automotriz arranca hasta 1960 con el R360, un pequeño Coupé que se vendió con cierto éxito en el Japón de la postguerra. A nuestro país llegaron hace pocos años de manera independiente a Ford y han tenido un crecimiento notable, gracias a su calidad y costos de servicio razonables. El Mazda3 de esta ocasión es el auto más austero de la serie. Sin embargo, creemos que oferta un apreciable balance general como veremos a continuación.
Peso mínimo
Como buen aspirante a luchar por la corona, cumple con los requerimientos mínimos de peso como el equipamiento, ya que este Mazda3, a pesar de ser la versión de acceso, dispone de lo necesario para rodar cómodamente, como el control de audio en el volante, vidrios, seguros y espejos eléctricos, asiento del conductor con ajuste de altura, aire acondicionado, estéreo con cuatro bocinas y lector para un CD con archivos grabados en MP3 o WMA y entrada auxiliar para conectar periféricos auditivos, además de una consola central para guardar cosas que puede fungir también como descansabrazos. En las siguientes versiones encontramos extras como dos bocinas más o luces en las viseras para iluminar los espejos de vanidad, que con toda honestidad, no consideramos necesarios.

En el aspecto de seguridad, le faltan las bolsas de aire laterales y de cortina, sólo monta dos frontales pero mantiene el sistema de cabeceras activas delanteras, que está diseñado para evitar el temible latigazo en caso de recibir un impacto trasero. Además incluye alarma antirrobo con inmovilizador y control remoto para abrir puertas y cajuela. Como complemento figura el sistema de frenos ABS con EBD y Asistencia de Frenado que actúan sobre los cuatro frenos de disco.
Exteriormente se distingue por usar rines de acero con llanta medida 205/55 R16 con unos atractivos tapones que se fijan con las tuercas, por lo que para robarlos se necesita desmontar el rin. Fuera de este detalle, no hay otras cuestiones para diferenciarlo de las versiones más equipadas.
Bien entrenado
Para llegar a pelear por el título, se requiere de una buena preparación física, y este automóvil es un digno ejemplar del concepto ya que, a pesar de ser la versión de entrada, cuenta con un motor 2.0 litros de doble árbol de levas con 148 HP y 135 lb-pie de torque, acoplado a una tradicional caja manual de cinco velocidades. El empleo de la apertura variable de válvulas (VVT) le confieren una buena agilidad, que nos permite maximizar el uso del torque al circular por la ciudad, dado que podemos utilizar la segunda y tercera marcha para movernos a muy bajas velocidades en tráfico pesado, logrando hasta 12.8 kilómetros por litro sin cansarnos, gracias al uso de un suave embrague (clutch) hidráulico. La insonorización está bien lograda y el volante tiene la asistencia exacta, ni muy dura ni demasiado suave, frase que también le queda como guante a la suspensión, que absorbe bien las irregularidades que las extremidades transmiten, las cuales se caracterizan por usar suspensión McPherson adelante y cuatro puntos de apoyo en cada rueda trasera.

En carretera demuestra su buena condición de retador, debido a que el motor le da un toque semideportivo a la aceleración y las recuperaciones, mientras que la suspensión se concentra en mantener el auto lo más plano posible incluso en curvas reviradas, sin ser seca en los baches. La única queja -que no es grave-, es que las llantas Bridgestone Turanza EL400 son de un compuesto duro, que les concede una gran longevidad pero que provocan una menor adherencia en cambios de giro. Si se lleva con tranquilidad, se le pueden exprimir hasta 18.5 kilómetros por litro, muy razonable para un motor 2.0 litros.
Juicio positivo
Los jueces de este peleador de ojos rasgados no podemos más que calificarlo con buenas notas. Su agilidad física es bastante buena y su pegada tiene el suficiente “punch” para hacer sufrir a un líder como el Sentra por ejemplo. Si comparamos su precio de 218,800 contra especímenes como Cruze, Sentra y Jetta que van desde 203,000 hasta 243,000 pesos por las versiones básicas, éste Mazda3 sale bien librado, incluso contra autos como el Ford Fiesta sedán o el Honda City que pierden por ser más pequeños. No en vano el Mazda3 durante el año pasado desplazó 13,213 unidades.
Todos los automóviles siempre tienen detalles a mejorar y este Mazda no es la excepción, sin embargo, en esta ocasión lo pasaremos de largo, ya que esos detalles no tienen la suficiente relevancia como para ser nombrados. Si no nos cree, vaya a la agencia y pruébelo: es probable que no se arrepentirá.

| Datos Oficiales | |
| Motor | |
| Situación | Delantero transversal |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
| Distribución | DOHC, 16 válvulas, VVT |
| Alimentación | Inyección multipunto, |
| Cilindrada | 1,999 cc / 2.0 l |
| Diámetro x carrera | 87.5 x 83.1 mm |
| Compresión | 10.0:1 |
| Combustible | Gasolina, 87 oct |
| Potencia máxima | 148 HP a 6,500 rpm |
| Par máximo | 183 Nm (135 lb-pie)a 4,500 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Manual, 5 velocidades |
| Tracción | Delantera |
| Embrague | Monodisco en seco |
| Relación diferencial | 4.10 :1 |
| Bastidor | |
| Susp. del. | MacPherson |
| Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. |
| Elemento elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos vent., 300 mm |
| Frenos tras. | Discos sólidos, 280 mm |
| Asistencias | ABS, EBD |
| Dirección | Hidráulica, variable |
| Giros/ø volante | 2.75/37 cm |
| Diámetro de giro | 10.9 m |
| Neumáticos | 205/55 R16 89H |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 210 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 10.6 s |
| Consumo en ciudad | 9.3 km/l |
| Consumo en carretera | 16.9 km/l |
| Consumo medio | 12.9 km/l |
| Emisiones de CO2 | 175 gr/km |
Unidad probada
210 mil pesos (estimado)
NOS GUSTA
Calidad de marcha y manejo
Espacio interior
Sensación de calidad
NOS GUSTARíA
Frenos con más mordiente
Habitáculo mejor insonorizado
Modo manual en manetas
o con palanca

Intimidades
Los faros no tienen mica protectora. Curioso.
Tiene doble puerto auxiliar para dispositivos de audio.
Cuenta con direccionales de tres intermitencias.
No existe palanca o botón de apertura remota para la cajuela ni para la tapa de gasolina.
Buen detalle las dos guanteras al frente.
Desde el sistema de sonido se pueden configurar algunas cosas del auto.

El Sonic es un auto del que se espera mucho. Es bueno, bonito y ¿barato? Su diseño exterior habla por sí solo. En el habitáculo resalta el cuadro de instrumentos que proviene del Spark, complementado con computadora de viaje, mientras que el volante, tablero, consola central y botonería tienen una clara inspiración en el Cruze.
El espacio interior sobra y cabe destacar lo fácil que es encontrar la posición de manejo, así como lo cómodo de los asientos. Sorprende que el trasero aloje con suficiente espacio de cabeza y piernas a personas de más de 1.80 metros de altura. La cajuela no se queda atrás con 500 litros de capacidad y una enorme boca que permite cargar grandes objetos con relativa facilidad.
Una vez en marcha el Sonic tiene varios ases bajo la manga. El más notable de ellos es la mancuerna que hace el pulido bastidor con la afinada suspensión. Esta última filtra bien las imperfecciones del camino sin pecar de suave y transmite al conductor sólo la información que se necesita para conocer la situación del auto. El resultado es una calidad de marcha con un razonable equilibrio entre confort y manejo que autos más costosos envidiarían. Una dirección precisa y el peso adecuado redondean este buen conjunto.

Para exprimir la puesta a punto, Chevrolet monta el propulsor del Cruze. Se trata del cuatro cilindros en línea de 1.8 litros que entrega 138 HP, 169 Nm de par y acopla una caja automática de seis relaciones. De actitud proactiva, hace los cambios descendentes buscando mantener el mejor rango de par, aunque en ciertas situaciones puede ser brusco, llegando a incomodar.
El modo manual se apoya en un botón en el pomo de la palanca de velocidades; no hay manetas para divertirse.
Con esta potencia, torque y una transmisión de relaciones cortas –en tercera llega sólo a 110 km/h a 6,250 rpm–, el Sonic se mueve con suficiente soltura en cualquier tipo de situación. Para el 0–100 km/h le toma a la altura de la Ciudad de México unos 16.5 segundos y puede rodar a una máxima limitada de 185 km/h con aplomo, aunque con malos rendimientos de combustible y mucho ruido en el habitáculo.
El rango de los 130-140 km/h le sienta mucho mejor. En el tema de eficiencia de combustible, el nuevo integrante de Chevrolet tiene un rendimiento promedio de 11.5 km/l.
Cuando llega el momento de exigirle, este subcompacto también maravilla. Se puede llevar con rapidez por caminos sinuosos con seguridad y compostura, con gran facilidad, siempre con una actitud subvirante predecible al límite. Sin embargo, bajo el mismo esquema de manejo, el sistema de frenos se fatiga pronto y en detenciones de emergencia sale a relucir el eje de ruedas tiradas por el comportamiento nervioso de la zaga.

Su distancia de frenado desde los 100 km/h a cero está en el límite superior de los 40 metros, cifra que podría mejorar en parte sustituyendo los frenos de tambor por discos en el eje trasero. Un tacto más firme y un ABS menos ruidoso darían más confianza al conductor en este apartado.
En el caso de la versión la LTZ, que es la que probamos, el equipamiento de seguridad consiste en frenos ABS y dos bolsas de aire. Lo justo y necesario para nuestro mercado y que debería estar disponible en todas las versiones del modelo.
Si hablamos del resto del equipamiento, el Sonic cuenta con un equipo de sonido completo en el tema de la conectividad gracias a un puerto USB que detecta rápidamente la pastilla o reproductor MP3, entrada auxiliar y conexión vía Bluetooth para los teléfonos celulares. Todo se puede manejar desde los controles al volante. En este sentido, no entendemos la ausencia de bocinas traseras – -tiene cuatro adelante – y menos cuando se habla de la versión tope de gama, que debería ser más atractiva.
Por un precio estimado de 210 mil pesos por esta variante -las versiones de acceso arrancan en 170 mil pesos-, se coloca justo en donde comienzan el Cruze, una posición delicada dado que el cliente puede “brincar” a un auto de mayor tamaño y con características muy similares, si no idénticas. A pesar de ello el balance general es muy positivo en el Chevrolet Sonic gracias a un cúmulo de características dinámicas y de equipamiento que se equilibran de buena forma, pero que le cumplirán más al que desea un buen manejo que al que prefiere más equipo o gadgets.

| Motor | ||
| Situación | Delantero transversal | |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea | |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio | |
| Distribución | DOHC, 16 válvulas | |
| Alimentación | Inyección multipunto, VVT | |
| Cilindrada | 1,796 cc / 1.8 l | |
| Diámetro x carrera | 80.5 x 88.2 mm | |
| Compresión | 10.5:1 | |
| Combustible | Gasolina, 87 oct | |
| Potencia máxima | 137 HP a 6,300 rpm | |
| Par máximo | 168 Nm (123.9lb-pie) a 3,800 rpm | |
| Transmisión | ||
| Caja | Automática, 6 velocidades | |
| Tracción | Delantera | |
| Embrague | Convertidor de par | |
| Relación diferencial | 3.47 :1 | |
| Bastidor | ||
| Susp. del. | McPherson | |
| Susp. tras. | Ruedas tiradas | |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales | |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / no | |
| Frenos del. | Discos vent., 256 mm | |
| Frenos tras. | Tambores, 200 mm | |
| Asistencias | ABS | |
| Dirección | Eléctrica | |
| Giros / ø volante | 2.75 / 37 cm | |
| Diámetro de giro | 10.1 m | |
| Neumáticos | 205/55 R16 91 | |
| Aceleraciones | ||
| 0-100 km/h | 16.54 s | |
| 0-120 km/h | 24.00 s | |
| 0-140 km/h | 37.44 s | |
| 0-160 km/h | N.D. | |
| 0-400 m | 20.51 s | |
| 0-1,000 m | 37.44 s | |
| Rebases | ||
| 20-120 km/h | 24.02 s | |
| 50-120 km/h | 20.00 s | |
| 80-120 km/h | 14.10 s | |
| Frenadas | ||
| 160-0 km/h | N.D. | |
| 140-0 km/h | 83.37 m | |
| 120-0 km/h | 61.59 m | |
| 100-0 km/h | 40.06 m | |
| Consumos | km/h | km/l |
| Ciudad | 36 | 9.5 |
| Carretera | 105 | 16.4 |
| Media (70, 30%) | 56.7 | 11.6 |
| Autonomía media | 522 km |
Unidad probada
Mini Cooper S Coupé Hot Chilli AT, 36,100 dólares.
NOS GUSTA
NOS GUSTARíA
Intimidades

Bajo la estilizada figura, el Coupé comparte bastidor con el hatch “de siempre”, pero resulta que no es idéntico que en el primero. La suspensión es la misma, pero se nota en general un comportamiento todavía más obediente que en el hatch, y es que en el coupé se han agregado refuerzos extra en la carrocería y chasís con la finalidad de aumentar la rigidez torsional. Esto además explica que el coupé sea 25 kg más pesado que el tres puertas a pesar de que el primero no tiene asiento atrás ni quemacocos, por ejemplo. Así encontramos muy buen espacio para los dos pasajeros tanto para piernas como para la cabeza, aunque no tanto para los hombros, pero bueno, se entiende que es un coche personal más parecido a un Lotus Elise que a un GTI.

Nos ponemos en marcha y nos recibe un motor ronco, muy agradable de escuchar y que invita a que lo subamos de vueltas cuantas veces sea posible. No es viejo ni mucho menos, pero ya lo conocemos bien. Tiene 1.6 litros, turbo e inyección directa, con el consabido resultado de 184 caballos que se comportan como si fueran muchos más. El tema es que le bastan y sobran para entregar un desempeño muy divertido y contundente.
Acelera con mucha decisión y lo mejor es que casi no tiene retraso en la entrega de potencia, incluso parece supercargado. Sigue teniendo la firma Mini: un bastidor de respuesta casi telepática y muy divertido en la mayoría de las circunstancias. Es incluso algo nervioso y eso obliga a que el conductor sea moderado antes de hacer una transferencia de peso muy violenta, digamos un cambio de trayectoria súbito en una carretera de curvas.

Y aunque nuestro ejemplar de pruebas estaba dotado de transmisión automática, podemos asegurar que hace mucho no manejábamos una caja tan eficiente y rápida a pesar de que no se trata de una doble embrague ni mucho menos. Tiene convertidor de par convencional, y aún así responde ante la más mínima de las insinuaciones del pie derecho. Puede funcionar en modo normal o deportivo, en éste último resulta incluso proactiva y reduce compensando el régimen de giro.

En números, le toma ocho segundos hacer el 0 a 100 km/h a la altura de la Ciudad de México, un valor que lo ponen perfectamente a la par de los compactos deportivos más parecidos, que no idénticos ya que el Mini Coupé no tiene alma gemela. Un Audi TT o un Peugeot RCZ son lo más cercano; de hecho, el motor del Peugeot es básicamente el mismo del Mini aunque con algo más de potencia (200 HP).

El consumo puede variar mucho, desde frugal manejando con mucha suavidad en donde se podrán conseguir más de 16 km/litro, hasta poco menos de ocho en ciudad, con mucho tránsito y algo de prisa. Los frenos bien a secas. Si bien detienen con relativa facilidad sus poco más de 1,400 kg de peso, el sistema parece fatigarse después de no mucha exigencia, algo que ya le pasaba al Cooper S hatch.
FICHA TÉCNICA
| MOTOR | |
| Situación | Delantero transversal |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
| Distribución | DOHC, 16 válvulas |
| Alimentación | Inyección directa, turbo |
| Cilindrada | 1,598 cc / 1.6 litros |
| Diámetro x carrera | 77.0 x 85.8 mm |
| Compresión | 10.5 :1 |
| Combustible | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 184 HP a 5,500 rpm |
| Par máximo | 240 Nm (177 lb-pie) entre 1,600 y 5,000 rpm |
| TRANSMISION | |
| Caja | Automática, 6 velocidades |
| Tracción | Delantera |
| Embrague | Convertidor de par |
| Relación diferencial | 3.68 :1 |
| BASTIDOR | |
| Susp. del. | MacPherson c/brazo “L” |
| Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos vent., 294 mm |
| Frenos tras. | Discos sólidos, 259 mm |
| Asistencias | ABS, DSC, DTC |
| Dirección | Hidráulica, variable |
| Giros / ø volante | 2.5 / 36.5 cm |
| Diámetro de giro | 10.7 m |
| Neumáticos | 205/45 R17 84V |
Nuestras Mediciones
| ACELERACIONES | ||
| 0-100 km/h | 8.03 s | |
| 0-120 km/h | 12.86 s | |
| 0-140 km/h | 17.56 s | |
| 0-160 km/h | 22.38 s | |
| 0-400 m | 15.77 s | |
| 0-1,000 m | 28.26 s | |
| REBASES | ||
| 20-120 km/h | 10.86 s | |
| 50-120 km/h | 7.79 s | |
| 80-120 km/h | 5.90 s | |
| FRENADAS | ||
| 160-0 km/h | 99.4 m | |
| 140-0 km/h | 74.7 m | |
| 120-0 km/h | 52.9 m | |
| 100-0 km/h | 37.4 m | |
| CONSUMOS | KM/H | KM/L |
| Ciudad | 38 | 9.6 |
| Carretera | 119 | 18.8 |
| Media (70, 30%) | 62 | 12.4 |
| Autonomía media | 620 km | |
Los Rivales
Audi TT
El TT es de esos coches que emociona con solo verlos, y si de algo puede presumir además de su diseño, es de sus interiores que son de primera calidad y que resultan muy prácticos, porque los respaldos de las plazas traseras son abatibles con el fin de ofrecer más especio para la cajuela. También ofrece una calidad de marcha que nos deja hacer casi todo corrigiendo los excesos a tiempo y con seguridad. Quizá el rival más fuerte a vencer para el pequeño inglés.
| Rango de precios: | $558,000 aproximadamente |
| Motor: | delantero transversal |
| No. de cilindros: | cuatro en línea |
| Cilindrada: | 1,984 cc |
| Alimentación: | inyección directa con turbocargador |
| Potencia: | 200 hp |
| Torque: | 190 LB-pie |
| Consumo medio: | 18.6 km/l |

Peugeot RCZ
Su diseño vanguardista lo hace pasar por un modelo más actual, digamos un 2015 que se adelantó a su tiempo. Tiene una muy peculiar silueta, agradable a la vista y con formas delicadas pero muy bien logradas. Los interiores lucen a la altura de lo que nos presenta en el exterior y sus muy saludables 200 hp lo dejan muy bien parado frente al Mini Coupé.
| Rango de precios: | $ 499,900 aproximadamente |
| Motor: | delantero transversal |
| No. de cilindros: | cuatro en línea |
| Cilindrada: | 1,598 cc |
| Alimentación: | inyección directa con turbocompresor |
| Potencia: | 200 hp |
| Torque: | 114 lb-pie |
| Consumo medio: | 14.3 km/l |

CHEVROLET TRAX
Unidad probada: $325,900
NOS GUSTA
:
Diseño exterior
:
Habitáculo moderno
:
Equipo completo de seguridad
NOS GUSTARÍA
:
Plásticos suaves en el tablero
:
Un motor más potente
:
La opción de caja manual en la versión LTZ
INTIMIDADES
: Tiene una llanta de refacción de tamaño completo y no de uso temporal.
: Debajo del asiento del pasajero hay una práctica charola para guardar objetos pequeños.
: Es la única de su segmento que ofrece bolsas de aire tipo cortina.
FORD ECOSPORT
Unidad probada: $340,000 (estimado)
NOS GUSTA
:
El nuevo lenguaje de diseño
:
Posición de conducción
:
Manejo ágil
NOS GUSTARÍA
:
Mejor percepción de calidad
:
Por el precio, un motor de la familia Ecoboost
:
Rango de precios más
contenido
INTIMIDADES
: Las neumáticos de serie están hechos para resistir en caminos maltratados que abundan en la ciudad.
: Los asientos traseros se pueden reclinar para hacer más cómodo el trayecto.
: Los sensores de estacionamiento se despliegan en la pantalla central del tablero.
RENAULT DUSTER
Unidad probada: $256,900
NOS GUSTA
:
Relación costo-beneficio
:
Construcción sólida
:
Programa de mantenimiento y garantía
NOS GUSTARÍA
:
Equipo de seguridad más completo
:
Una caja automática de más engranes
:
Volante con ajuste telescópico
INTIMIDADES
: El control de los espejos laterales queda oculto en la parte baja de la consola central.
: Los controles del sistema de audio resultan confusos y complicados de operar.
: Al activar las luces largas, no se desactivan los faros de niebla ni las luces cortas.

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A finales de 2003, llegó a los pisos de venta un producto que atrajo la atención de muchos consumidores que soñaban con adquirir una camioneta. Se trataba de la Ford EcoSport, diseñada y construida en Brasil bajo la plataforma del Fiesta de quinta generación. Si bien nunca se distinguió por su refinamiento ni calidad de acabados, cumplió con su cometido de atraer a clientes que se tenían que conformar con un sedán compacto y olvidarse de la Escape. Diez años después, la segunda edición de la EcoSport no está sola, y tiene que enfrentarse a las interesantes propuestas de Chevrolet y Renault que han seguido una receta similar. |
Visualmente cada una adopta una identidad y estilo distinto. La Chevrolet Trax es parte de la generación Transformer, con rasgos que hemos visto en Sonic o Spark, además de ser la base del Buick Encore y Opel Mokka, vertientes específicas para mercados de primer mundo. Los faros y la parrilla de generosas dimensiones, la opción de los rines de 18 pulgadas, así como las salpicaderas ensanchadas le dan una imagen robusta, elegante y la sensación de ser un vehículo más grande de lo que en realidad es. Desde nuestro punto de vista, la más atractiva de la tercia, pues todas las líneas están proporcionadas y en armonía.
En el caso de Renault Duster, su imagen resulta más convecional y menos atrevida, pero también tiene puntos a favor, pues transmite esa robustez que mucha gente busca en una SUV, destacando las calaveras redondas y sus líneas menos pronunciadas.
Por su parte, los diseñadores de Ford se dieron a la tarea de recrear a la hermana menor de la Escape con la segunda edición de EcoSport, imprimiendo el sello característico de la nueva generación de modelos con faros alargados, la parrilla “estilo Aston” de enorme boca y la caída baja del techo, con una trasera más atractiva y complicada, sobre todo por la colocación de la rueda de refacción en el portón trasero, que le otorga un sello particular.

Practicidad
A pesar de estar basadas en plataformas de vehículos subcompactos, el espacio que brindan es muy razonable tanto para el transporte de cuatro adultos como para llevar objetos de buen tamaño en la cajuela. Así como en el diseño exterior hay marcadas diferencias, en las cabinas sucede algo similar.
La Duster adopta un estilo sencillo, con un tablero de formas planas, todos los controles a mano y un cuadro de instrumentos convencional ya visto en otros modelos como el Sandero. Los asientos forrados en tela, son cómodos aunque la posición de conducción no es tan buena como en la Trax o la EcoSport, quizás porque el volante no tiene ajuste telescópico, lo que dificulta la postura ideal. En términos de equipamiento, ofrece lo necesario como cristales, espejos y seguros eléctricos; aire acondicionado, sistema de audio con lector de discos compactos, MP3 y entradas auxiliares. Por si fuera poco, hay diversos huecos para guardar desde el café de la mañana hasta los pendientes de la oficina. En términos de calidad de ensamble no hay queja, todas las piezas están bien unidas e incluso al cerrar la puerta se siente bien construida y que resistirá los maltratos de los caminos mexicanos.
Ahora toca el turno de subirnos a la EcoSport y salta a la vista las formas futuristas del tablero, la disposición de los mandos y la pantalla central. En este sentido, la ergonomía es superior a la de la Duster y el nivel de equipamiento también, destacando la apertura y arranque sin llave, guantera con enfriador de bebidas, sistema de infoentenimiento Sync, que si bien no es el de última generación da la posibilidad de interactuar con los comandos de voz y los dispositivos móviles. Los sensores de reversa también están disponibles y son una bendición para efectuar maniobras en espacios reducidos. Los asientos resultan cómodos y el del conductor tiene ajuste eléctrico. Sin embargo, la tela que los recubre no tiene la calidad esperada pues se daña pronto y eso que tenía pocos kilómetros en odómetro. Nuestra unidad a prueba era la versión Titanium, y por el precio a pagar, esperábamos vestiduras de piel o una tela similar a la de la Duster.
El habitáculo que más gusta definitivamente es el de la Chevrolet Trax. Al igual que en la EcoSport, el diseño es muy moderno, pero está mejor cuidado en todos los sentidos. Por ejemplo, la pantalla central es más fácil de manipular y no hay un exceso de botones que al final pueden confundir al usuario. El cuadro de instrumentos se asemeja al de una motocicleta deportiva, con el tacómetro análogo y el velocímetro digital. La posición de conducción es la mejor de la tercia gracias al buen soporte de los asientos (para la versión LTZ en piel), el volante con ajuste telescópico y la excelente visibilidad hacia todos los ángulos. El nivel de equipamiento es muy completo, destacando el audio firmado por Bose, dos prácticas guanteras, portavasos central trasero, sistema de conectividad Bluetooth y una útil computadora de viaje.
Las similitudes en este apartado es que la tres utilizan plásticos duros en la mayor parte de sus componentes, aunque la que tiene una mejor percepción de calidad es sin duda la Trax, pues no hay el más mínimo ruido o rechinido y tanto la tonalidad como la textura de sus materiales es superior. Se nota que está hecha en México.
En materia de seguridad, la Chevrolet Trax vuelve a ponerse a la delantera, pues en la versión más equipada ofrece seis bolsas de aire, frenos ABS, controles de tracción y estabilidad, distribución electrónica de frenado y sistema de sujeción de sillas para niños. La propuesta de Ford, tiene algo similar a la Trax, con excepción de las bolsas de aire laterales y tipo cortina. Por su parte, la Duster resulta la más limitada en este apartado, pues sólo ofrece bolsas de aire frontales y frenos ABS.

Sencilla y eficaz
A diferencia de otras camionetas de segmentos superiores, aquí los tres fabricantes optaron por mecánicas sencillas y probadas, por lo que además de cumplir con el objetivo de consumos moderados, se muestran resistentes con el paso de los años y los kilómetros.
Ford y Renault ofrecen un motor de cuatro cilindros de dos litros de desplazamiento que desarrollan 145 y 133 caballos de fuerza respectivamente, mientras que GM colocó un propulsor de cuatro pistones pero con 1.8 litros de cilindrada que genera 140 caballos de fuerza. En el tema de transmisiones, las tres ofrecen dos opciones en sus catálogos aunque con un número de engranes diferente. Mientras que EcoSport y Trax tienen una manual de cinco cambios, la Duster cuenta una de seis. Y para quienes no quieren batallar con el pedal del embrague, Duster ofrece una automática de cuatro engranes, y Trax una de seis con control manual secuencial. La EcoSport optó por una de doble embrague automatizado de seis relaciones (mejor conocida como PowerShift) con tres modos de manejo: Normal, Sport y Manual. En este sentido, es la transmisión automatizada más rápida y eficaz; desafortunadamente no hay buenas referencias de confiabilidad por parte de los clientes que han probado esta caja en Fiesta o Focus.
La arquitectura de la suspensión es prácticamente idéntica en las tres, con un esquema tipo MacPherson en la parte frontal y ruedas tiradas para el eje posterior. La historia se repite con el sistema de frenos, con discos frontales y tambores traseros. La sencillez de estos dos componentes se debe a razones de costos, ahorro de espacio y peso.
Sin embargo, al conducirlas es donde se perciben los detalles y cada una tiene un temperamento distinto.
Gracias al motor de dos litros, tanto la Duster como la EcoSport son las más ágiles particularmente en el arranque como en las recuperaciones, pues la curva de torque de ambas motorizaciones es muy progresiva desde la parte baja del tacómetro. Si bien, no tuvimos oportunidad de conducir la Duster con transmisión automática (la cual debe restarle puntos en consumo y reacción), la caja manual ofrece una respuesta ágil y sin titubeos. Además, es muy suave de operar y no cansa en trayectos citadinos. Como mencionamos líneas arriba, la transmisión de la EcoSport no es una automática tradicional; en realidad se trata de una de doble embrague automatizada que ofrece una conducción muy agradable pues los cambios son prácticamente imperceptibles y sí es más rápida que la veterana caja de cuatro engranes de su predecesora.
En el caso de Trax, fue la que reportó cifras de aceleración inferiores a la de sus oponentes, ya que el propulsor de 1.8 litros tiene menos torque y necesita estar en un rango más elevado de revoluciones para que entregue su mejor desempeño.
Además, la transmisión tiene una orientación más hacia la eficiencia del consumo de combustible, aunque si lo prefiere, da la opción de manipularla manualmente, con la finalidad de exprimir un poco más las capacidades del pequeño motor. Resulta claro que ninguna de las tres está pensada para una conducción de alta velocidad; buscan agilidad en ciudad y ritmos no superiores a 140 km/h en carretera. Suficiente, atendiendo al objetivo de su concepción.
En el apartado dinámico, la Duster es la que menos convence, ya que la dirección es muy suave y si bien es práctica en ciudad, no resulta efectiva en vías rápidas pues no hay suficiente retroalimentación de lo que sucede en el asfalto. Aunado a lo anterior, la falta de asistencias como el control de tracción y de estabilidad también pasan factura al transitar sobre superficies resbalosas, obligándonos a ser más precavidos con los virajes bruscos.
La EcoSport tuvo un brinco importante en el comportamiento dinámico comparado con la de la generación anterior. Sin embargo, la parte posterior luce ligeramente nerviosa, con una tendencia sobreviradora, sobretodo en frenadas de emergencia o cuando se le exige un poco más en caminos sinuosos. Aunado a lo anterior, las llantas Pirelli Scorpion que equipa de serie tienen el piso y las paredes duras, por lo que si bien son muy resistentes en caminos accidentados, lucen comprometidas en el agarre.
La que muestra una mejor actitud dinámica es el producto de Chevrolet, ya que tiene una muy buena rigidez estructural, el ajuste de la suspensión es cómodo pero sin llegar a ser anestesiado, y la dirección ofrece una buena retroalimentación de lo que sucede en el asfalto. Además, los rines de 18 pulgadas y las llantas de menor perfil (comparado con Duster y EcoSport), también ayudan a que los cambios de trayectoria sean más efectivos y ágiles. La cereza en el pastel está en el paquete completo de asistencias electrónicas que ayudan a controlar el vehículo en maniobras de emergencia.
En suma, un trío de SUVs interesantes en cuanto al diseño y propósito de cada una. Todas cumplen pero las preferencias determinan la elección final.

El veredicto
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La hora de la verdad es cuando vemos la etiqueta del precio. En este apartado, la Duster es la que tiene el rango de precios más atractivo empezando en 225,700 pesos, mientras que sus rivales están en casi 40 mil pesos por encima de cada versión aunque ese diferencial se puede justificar en algunos apartados de equipamiento y refinamiento. Un merecido primer lugar para la Chevrolet Trax, pues es la única que tiene el equipo de seguridad más completo (en la versión LTZ), los mejores terminados y desde nuestro punto de vista, la silueta mejor resuelta. Pide a gritos un motor más potente que le brindaría a una conducción más alegre. |
La medalla de plata con apenas dos puntos de diferencia es para la EcoSport, los motivos radican principalmente en el precio que está muy cerca de su hermana mayor la Escape, y si bien mejoró mucho comparada con su antecesora, queda a deber en términos de calidad percibida y equipo de seguridad por el monto que hay que desembolsar. En el tercer sitio aparece la Renault Duster, que al final es la más “honesta” del trío, cumple con lo que promete, está bien construida y ofrece un interesante programa de post-venta, aunque la falta de equipo de seguridad y la veteranía de algunos elementos hacen que la balanza no se incline a su favor. Al final lo que busca el público de este segmento, antes que lujo y estatus es tener en casa un transporte familiar, práctico y con una razonable relación costo-beneficio.
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Datos Oficiales |
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CHEVROLET TRAX |
FORD ECOSPORT |
RENAULT DUSTER |
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generales |
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Rango de precio |
De 255,100 a 325,900 pesos |
De 271,800 |
De 225,700 a 284,100 pesos |
|
Atención al cliente |
01-800-50-80000 |
01-800-001-3673 |
01-800-505-1516 www.renault.com.mx |
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motor |
|
|
|
|
Situación |
Del. transversal |
Del. transversal |
Del. transversal |
|
Nº de cilindros |
Cuatro en línea |
Cuatro en línea |
Cuatro en línea |
|
Bloque/cabeza |
Aluminio/aluminio |
Aluminio/aluminio |
Aluminio/aluminio |
|
Distribución |
DOHC, 16 válvulas |
DOHC, 16 válvulas |
DOHC, 16 válvulas |
|
Alimentación |
Inyección multipunto |
Inyección multipunto |
Inyección multipunto |
|
Cilindrada |
1,796 cc / 1.8 l |
1,999 cc / 2.0 l |
1,998 cc / 2.0 l |
|
Diámetro x carrera |
80.5 x 88.2 mm |
87.5 x 83.1 mm |
82.7 x 93.0 mm |
|
Compresión |
10.5:1 |
10.0:1 |
9.8:1 |
|
Combustible |
Gasolina, 87 oct |
Gasolina, 87 oct |
Gasolina, 87 oct |
|
Potencia máxima |
140 HP a 6,200 rpm |
145 HP a 6,000 rpm |
133 HP a 5,500 rpm |
|
Par máximo |
250 Nm (130 lb-pie) |
184 Nm (136 lb-pie) |
191 Nm (141 lb-pie) a 3,750 rpm |
|
transmisión |
|
|
|
|
Caja |
Automática, |
Doble embrague, |
Manual, 6 velocidades |
|
Tracción |
Delantera |
Delantera |
Delantera |
|
Embrague |
Convertidor de par |
Bidisco en seco |
Monodisco en seco |
|
Relación diferencial |
3.94 :1 |
3.85:1 |
4.38: 1 |
|
bastidor |
|
|
|
|
Suspensión del. |
MacPherson |
MacPherson |
MacPherson c/triángulo |
|
Suspensión tras. |
Ruedas tiradas |
Ruedas tiradas |
Ruedas tiradas |
|
Elemento elástico |
Resortes helicoidales |
Resortes helicoidales |
Resortes helicoidales |
|
Estabilizadora del/tras. |
Sí / no |
Sí / no |
Si/no |
|
Frenos del. |
Discos ventilados, |
Discos ventilados, |
Discos ventilados, 369 mm |
|
Frenos tras. |
Tambores |
Tambores |
Tambores |
|
Asistencias |
ABS, ESC, TC |
ABS, ESP, EBD |
ABS, SAFE |
|
Dirección |
Eléctrica |
Electrohidráulica |
Eléctrica |
|
Giros/ø volante |
2.6 / 37 cm |
2.8 / 37 cm |
3.2 / 38 cm |
|
Diámetro de giro |
11.3 m |
10.6 m |
10.4 m |
|
Neumáticos |
215/55 R18 94H |
205/60 R16 94H |
215/65 R16 98T |
|
rendimientos |
|
|
|
|
Vel. máxima |
182 km/h |
185 km/h |
176 km/h |
|
Acel. 0-100 km/h |
10.5 s |
10.8 s |
10.7 s |
|
Consumo ciudad |
12.5 km/l |
10.0 km/l |
12.3 km/l |
|
Consumo carretera |
18.1 km/l |
14.0 km/l |
ND |
|
Consumo medio |
15.6 km/l |
10.7 km/l |
ND |
|
Emisiones de CO2 |
204 gr/km |
204 gr/km |
196 gr/km |
|
carrocería |
|
|
|
|
Peso |
1,380 kg |
1,297 kg |
1,286 kg |
|
Largo x Ancho x Alto |
424 x 177 x 167 cm |
424 x 176 x 169 cm |
431 x 182 x 169 cm |
|
Distancia ejes/vias |
255/154-154 cm |
252/153 - 154 |
267/ 142-143 cm |
|
Cajuela |
356 litros |
362 litros |
475 litros |
|
Nuestras Mediciones |
|
||
|
aceleración / rebases |
|
||
|
Acel. 0-100 km/h |
16.30 s |
12.26 s |
12.95 s |
|
Acel. 0-400 m |
20.35 s |
18.60 s |
18.63 s |
|
Acel. 0-1,000 m |
37.46 s |
33.94 s |
34.21 s |
|
20-120 km/h |
24.02 s |
15.54 s |
19.21 s |
|
50-120 km/h |
19.16 s |
12.73 s |
14.47 s |
|
80-120 km/h |
14.03 |
8.90 s |
12.18 s |
|
Velocidad máxima |
160 km/h |
180 km/h |
180 km/h |
|
frenadas |
|
|
|
|
140-0 km/h |
84.5 m |
88.5 m |
97.1 m |
|
120-0 km/h |
58.7 m |
62.9 m |
68.7 m |
|
100-0 km/h |
41.2 m |
43.1 m |
46.6 m |
|
consumos |
|
|
|
|
Ciudad km/l |
8.6 |
12.0 |
11.0 |
|
Carretera km/l |
12.9 |
18.9 |
14.7 |
|
Media (70, 30%) |
9.8 |
14.1 |
12.1 |
|
dinamómetro |
|
|
|
|
Potencia |
107.9 HP a 5,995 rpm |
151.9 HP a 5,790 rpm |
136.7 HP a 5,570 rpm |
|
Par |
156 Nm (115 lb-pie) a 3,300 rpm |
211.9 Nm (156 lb-pie) |
202 Nm (149 lb-pie) a 3,880 rpm |
|
Rel. peso/potencia |
13.3 kg/HP |
8.32 kg/HP |
9.73 kg/HP |
|
|
Puntaje Máximo |
CHEVROLET TRAX |
FORD ECOSPORT |
RENAULT DUSTER |
|
CARROCERÍA |
|
|
|
|
|
Dimensiones |
(30) |
25 |
20 |
25 |
|
Capacidad de cajuela |
(20) |
16 |
14 |
19 |
|
Peso |
(20) |
10 |
20 |
15 |
|
Practicidad |
(10) |
8 |
8 |
8 |
|
Visibilidad |
(10) |
10 |
8 |
10 |
|
Iluminación de faros |
(10) |
8 |
9 |
9 |
|
SUMA |
(100) |
77 |
79 |
86 |
|
interior |
|
|
||
|
Dimensiones |
(30) |
20 |
20 |
20 |
|
Sensación de calidad |
(20) |
16 |
13 |
15 |
|
Ergonomía |
(20) |
18 |
18 |
13 |
|
Instrumentos |
(20) |
16 |
16 |
15 |
|
Posición de manejo |
(20) |
18 |
16 |
14 |
|
Asientos traseros |
(20) |
19 |
18 |
18 |
|
Climatización |
(10) |
7 |
7 |
6 |
|
Insonorización |
(10) |
8 |
9 |
8 |
|
SUMA |
(150) |
122 |
117 |
109 |
|
equipamiento |
|
|
|
|
|
Seguridad |
(40) |
25 |
15 |
10 |
|
Confort |
(40) |
40 |
25 |
15 |
|
Infotenimiento |
(10) |
6 |
6 |
4 |
|
Opcional |
(10) |
0 |
0 |
5 |
|
SUMA |
(100) |
71 |
46 |
34 |
|
comportamiento |
|
|||
|
Manejo |
(40) |
28 |
26 |
27 |
|
Calidad de marcha |
(25) |
18 |
15 |
15 |
|
Actitud en curva |
(25) |
18 |
16 |
15 |
|
Caja de velocidades |
(25) |
18 |
20 |
23 |
|
Maniobrabilidad |
(20) |
15 |
14 |
14 |
|
Dirección |
(15) |
12 |
12 |
9 |
|
SUMA |
(150) |
109 |
103 |
103 |
|
desempeño |
|
|||
|
Aceleración |
(40) |
20 |
40 |
40 |
|
Frenado |
(40) |
40 |
32 |
27 |
|
Rebases |
(20) |
8 |
18 |
14 |
|
SUMA |
(100) |
68 |
90 |
81 |
|
consumos y emisiones |
|
|||
|
Consumo medio |
(40) |
30 |
35 |
35 |
|
Emisiones de CO2 |
(30) |
20 |
20 |
20 |
|
Autonomía media |
(30) |
20 |
30 |
25 |
|
SUMA |
(100) |
70 |
85 |
80 |
|
costos |
|
|
|
|
|
Costo por km. |
(40) |
35 |
35 |
35 |
|
Garantía |
(30) |
20 |
20 |
30 |
|
Costo del seguro |
(30) |
15 |
10 |
10 |
|
SUMA |
(100) |
70 |
65 |
75 |
|
puntaje total |
(800) |
587 |
585 |
568 |
|
|
||||
|
relación valor/precio |
||||
|
Precio |
|
$325,900 |
$340,000 |
$256,900 |
|
Precio por punto |
|
555 pesos |
581 pesos |
468 pesos |
Este tipo de vehículos además de ser sumamente atractivos a la vista por sus arriesgadas propuestas, también nos dejan ver algunos rasgos de diseño y tecnología que podrían presentar las futuras generaciones de autos de producción.
Acura MDX Concept
Es considerada como una de las favoritas dentro del segmento de SUVs de lujo gracias a sus sofisticados componentes e ingeniería y la nueva generación promete continuar con la tradición. Se tiene previsto un nuevo V6 de 3.5 litros con inyección directa que desarrolla 310 caballos de fuerza asociado a una transmisión automática de seis velocidades. Mantendrá el sistema de tracción integral inteligente denominado Super Handling All Wheel Drive. El modelo de producción rodará en las calles antes de que termine el 2013.

BMW Concept Serie 4 Coupé
Como ya no habrá serie 3 coupé, la marca alemana decidió darle una nueva denominación al modelo de dos puertas. Hereda muchos trazos de su hermano mayor el serie 6 coupé, particularmente al verlo de costado y por la caída del techo. Se tiene previsto que utilice las mismas motorizaciones del actual serie 3 y que se integre una versión de alto desempeño bautizada como M4.

Cadillac ELR
Uno de los coupés más atractivos del Salón de Detroit, toma la base del Chevrolet Volt, el primer vehículo eléctrico de autonomía extendida de GM. La idea es ampliar la oferta de autos verdes a los segmentos de lujo. Visualmente luce futurista y con ciertos rasgos del conceptual Converj. De acuerdo con ejecutivos de la marca, es capaz de acelerar de 0-100 km/h en 8 segundos, gracias a los ajustes en la electrónica listo para rendir mayor potencia y torque que el Volt. El rango de autonomía será cercano a los 500 kilómetros en conjunto con el motor eléctrico y gasolina. Una gran propuesta en el segmento de lujo.

Nissan Resonance Concept
Un vistazo al reemplazo de la Murano, con trazos futuristas y muy atrevidos. El concepto se presentó con una planta de poder híbrida (tomada del Nissan Altima), con sistema de tracción integral permanente. Utiliza una nueva tecnología con baterías de iones de litio y un novedoso sistema de regeneración de energía que se aprovechará cada vez que se presiona el pedal del freno.

Nissan Versa Note
Gracias al uso de plataformas flexibles y globales se tiene como resultado un versátil vehículo como el Note, el cual tiene cartas muy fuertes para poner de rodillas a la competencia. Estará impulsado por un motor de 1.6 litros con 109 caballos de fuerza, acoplado a una transmisión CVT que promete bajos niveles de consumo de combustible. Destaca el completo nivel de equipamiento, el espacio en la banca posterior y sus atractivas formas, que si bien recuerdan mucho al Honda Fit, éste modelo tiene más gracia y personalidad.

Ford Atlas Concept
Par los que quieran saber como será la siguiente generación de pick-ups F150, he aquí una pequeña muestra. Detrás de esta enorme estructura late bajo el cofre un V6 Ecoboost con sistema de arranque y parada automático. Para mejorar el consumo, la parrilla tiene compuertas que se abren o cierran dependiendo de la velocidad a la que circulemos. Entre las innovaciones está la cámara de reversa con las que se pueden efectuar maniobras para enganchar un remolque y estacionarse en lugares de acceso complicado. El chasis promete ser más rígido y resistente, así como ser el líder en su segmento en términos de eficiencia y consumo de combustible.

Ford Transit
Este es considerado uno de los vehículos de trabajo y transporte masivo más exitosos en Europa, gracias a las múltiples configuraciones. Por primera vez de construirá en Estados Unidos, y en México se convertirá en el reemplazo de la Econoline, mientras que para el 2015 se tiene previsto que llegue a su fin la producción para el mercado norteamericano.
Porsche Cayenne Turbo S
En la casa de Sttugart están obsesionados con la perfección y la potencia. Gracias a una reconfiguración de la electrónica y diversas modificaciones mecánicas fue posible que el V8 biturbo desarrolle 550 caballos de fuerza, lo que le permitirá alcanzar los 100 km/h desde cero en el rango de los cuatro segundos. Cuenta con ajustes en suspensión y frenos, además de incluir unos gigantescos rines de 21 pulgadas.

Toyota Corolla Furia Concept
Con la idea de darle una actitud más provocadora al compacto más exitoso de Toyota, este concepto es una mirada de lo que será la próxima generación del Corolla, rompiendo el esquema del auto confiable pero aburrido, convirtiéndose en un dinámico medio de transporte. Uno de sus rivales más fuertes, el Honda Civic, demostró que es posible construir un auto atractivo sin perder las bondades que lo han hecho favorito. Esto significa que Toyota no está dispuesta a seguir fabricando autos aburridos.

VW CrossBlue Concept
Si el Passat fue la respuesta a los que buscaban un Accord o Camry bajo la filosofía de Volkswagen, el CrossBlue Concept será la alternativa ante la Pilot, Explorer y Pathfinder. Aprovechará la arquitectura modular MQB, por lo que el espacio en el habitáculo será una de sus cartas más fuertes, con tres filas de asientos, dando la capacidad para transportar a 7 pasajeros. El modelo conceptual se presentó con un motor plug in diesel, pero para el modelo de producción es probable que tome alguno de los modernos propulsores turbo de alto rendimiento. Aunque aún no se decide en donde se construirá para abastecer al mercado norteamericano, se tiene previsto que comparta la línea de producción con el Passat en la planta de Chattanooga.

VW Passat Performance Concept
Más que un auto conceptual, se trata del reemplazo del sediento motor de cinco cilindros aspirado para dar cabida al propulsor de cuatro cilindros turbo de inyección directa, que con sus 1.8 litros de capacidad es capaz de desarrollar 250 caballos de fuerza. Dicha motorización será fabricada en la planta de Silao, pues el objetivo es ampliar la oferta en otros modelos de la marca alemana como el Beetle y el Jetta. El Passat Performance Concept tiene detalles como un discreto alerón trasero, rines de 18 pulgadas, salida de escape doble y un tratamiento más deportivo en el habitáculo.

Unidad probada
376,900 pesos
NOS GUSTA
NOS GUSTARíA

Intimidades

Viendo más allá del llamativo “Amarillo Cinético” de nuestro auto de pruebas, lo que contemplamos nos gusta, pero hay algo que falta. Se dejó de lado la carrocería tres puertas a favor de la ya conocida de cinco que está aderezada con un frontal completamente diferente a la versión normal. La enorme parrilla trapezoidal con acabado tipo piano nos recuerda al Fusion, labio frontal, faldones laterales, fascia trasera con una doble salida de escape al centro con forma romboide, rines de 18 pulgadas y un spoiler trasero que no podía faltar, le dan ciertamente un aspecto único y diferenciado.
Es un hecho que tiene su propio carácter, pero está ausente la extrovertida y automáticamente reconocible personalidad de su antecesor. Seguramente las dos puertas extras serán fuente de muchas discusiones e incluso disgustos de los más recalcitrantes seguidores.
Tomamos lugar en el puesto de conducción. Los asientos de piel están firmados por Recaro, el tablero no tiene diferencia alguna con un Focus HB normal a excepción de tres relojes extras, característica propia de este modelo desde su nacimiento. Equipo MySync, climatizador de dos zonas, varias formas de conectividad para la música, faros de xenón, luces de niebla con función de alumbrado en curva y más son parte del equipamiento; donde no encontramos ningún diferenciador, ni siquiera el famoso “Track App” en la computadora de viaje. Más de uno lo echará en falta y nos sorprendió dada su orientación de alto desempeño.
Las especificaciones generales son ampliamente conocidas. El Focus ST nace del desarrollo en conjunto de los equipos de Ford RS en Europa y SVT en Estados Unidos, que mejoraron cada aspecto mecánico del auto. El Ecoboost de 2.0 litros fue llevado hasta los 252 HP y 366 Nm de par. La suspensión tiene nuevos resortes, amortiguadores, barras estabilizadoras y fue rebajada 10 milímetros. La dirección fue recalibrada y no da ni dos vueltas de tope a tope y la manual de seis relaciones tiene un recorrido más corto. Ningún aspecto que pudiera mejorar su desempeño se dejó pasar.
Unos metros más allá y es claro que se trata de una excelente pieza de la ingeniería. Llevarlo al límite es fácil, el comportamiento es prácticamente impecable y las sensaciones que transmite son apabullantes, casi indescriptibles. Lo directo y preciso de la dirección, el peso del embrague, la exactitud con la que se pueden hacer los cambios de velocidad, el empuje del cuatro en línea. Todo se conjuga para entregar un mar de emociones al volante.

Poco más de ocho segundos para lograr el 0-100 km/h a la altura de la Ciudad de México y con increíble facilidad mantiene velocidades por arriba de los 200 km/h con total seguridad. Pero donde realmente disfrutamos, y donde el ST se siente como en casa, es en las carreteras más reviradas.
Curva tras curva el encanto crecía de manera proporcional al ritmo y velocidad con el que empezaba a rodar. Apuntábamos y el auto obedecía inmediatamente. Más rápido y mantiene la línea. Aún más velocidad y el sistema Torque Vectoring controla el subviraje. Decidimos excedernos en todos los sentidos y sus reacciones son fáciles de predecir, intuitivas, lo que permite recuperar el control de manera suave y sin sobresaltos.
La cantidad de tracción disponible es exorbitante y no hablemos del sistema de frenos que no mostró signos reales de fatiga y que tiene un tacto y modulación propios de sus capacidades velocistas.
La calidad de marcha es firme pero sin sacrificar la comodidad necesaria para el día a día de un país con pavimentos maltratados como México y conserva esa trasera alegre que caracterizó tanto al primer ST. Una verdadera delicia si pensamos en diversión al volante.
Los más exigentes podrían pedir un tono más grave del escape y que no se pierda el silbido característico de estos motores sobrealimentados, la carrocería tres puertas o un conjunto más sólido en términos generales, pero son nimiedades. La franca minoría, por no decir nadie, podrá negarse a los encantos deportivos del nuevo Focus ST. Vamos aún más allá. Si agregamos a la mezcla buenos niveles de equipamiento y seguridad, la calidad de los últimos modelos de Ford y un precio por debajo de los $380 mil pesos, este nuevo cohete de bolsillo podría convertirse en el nuevo referente del segmento. Sólo falta enfrentarlo al actual rey, un relato que esperamos contar pronto pues no podemos esperar a ponerle de nuevo las manos encima al Focus ST. Lo que es un hecho es que será un duelo cerrado, muy cerrado.

FICHA TÉCNICA FORD FOCUS ST
| Motor | ||
| Situación | Delantero transversal | |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea | |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio | |
| Distribución | DOHC, 16 válvulas, Ti-VCT | |
| Alimentación | Inyección directa con turbocargador | |
| Cilindrada | 1,999 cc / 2.0 l | |
| Diámetro x carrera | 87.3 x 83.0 mm | |
| Compresión | 9.3:1 | |
| Combustible | Gasolina, 92 oct | |
| Potencia máxima | 252 HP a 5,500 rpm | |
| Par máximo | 366 Nm (270 lb-pie) a 2,500 rpm | |
| Transmisión | ||
| Caja | Manual, 6 velocidades | |
| Tracción | Delantera | |
| Embrague | Monodisco en seco | |
| Relación diferencial | 2.95/*4.06 :1 | |
| Bastidor | ||
| Susp. del. | MacPherson c/brazo “L” | |
| Susp. tras. | Triángulos sobrepuestos | |
| Elem. elástico | Res. helicoidales | |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí | |
| Frenos del. | Discos vent., 320 mm | |
| Frenos tras. | Discos sólidos, 269 mm | |
| Asistencias | ABS, ESC, TC | |
| Dirección | Eléctrica | |
| Giros / ø volante | 1.75 / 37 cm | |
| Diámetro de giro | 12.0 m | |
| Neumáticos | 235/40 R18 95Y | |
| RENDIMIENTOS | ||
| Vel. máxima | 248 km/h | |
| Acel. 0-100 km/h | No disponible | |
| Consumo en ciudad | 9.6 km/l | |
| Consumo en carretera | 13.4 km/l | |
| Consumo medio | 10.9 km/l | |
| Emisiones de CO2 | 207 gr/km | |
| Aceleraciones | ||
| 0-100 km/h | 8.50 s | |
| 0-120 km/h | 11.41 s | |
| 0-140 km/h | 14.77 s | |
| 0-160 km/h | 19.50 s | |
| 0-400 m | 16.03 s | |
| 0-1,000 m | 28.75 s | |
| Rebases | ||
| 20-120 km/h | 10.11 s | |
| 50-120 km/h | 7.45 s | |
| 80-120 km/h | 4.59 s | |
| Frenadas | ||
| 160-0 km/h | 105.3 m | |
| 140-0 km/h | 79.3 m | |
| 120-0 km/h | 56.5 m | |
| 100-0 km/h | 38.6 m | |
| Consumos | km/h | km/l |
| Ciudad | 34 | 9.8 |
| Carretera | 108 | 16.1 |
| Media (70, 30%) | 56 | 11.7 |
| Autonomía media | 550 km |
UNIDAD PROBADA
$392,900 pesos
NOS GUSTA
NOS GUSTARÍA

Intimidades

Con 436 centímetros de largo y 155 centímetros de alto, el nuevo Clase B es nueve centímetros más largo y seis más bajo que el anterior, con un ancho que permanece inalterado. A pesar de los cambios dimensionales en sentidos encontrados y de un diseño exterior que visualmente la hace más pequeña por tener menor área acristalada, el espacio interior es uno de los fuertes de este auto y una de las mejoras más notorias e importantes.
El habitáculo recibe a cinco pasajeros de todos los tamaños con comodidad y la cajuela gana poco más de 100 litros con el modelo anterior para quedar en 486 litros de capacidad. Si se abaten los asientos se tienen 1,545 litros. Realmente sorprendente.
Siguiendo con los interiores, se percibe esa calidad característica de la armadora de la estrella solitaria. Materiales y ensambles de la más alta calidad y buen tacto. Es rara la mezcla de tela y piel para cubrir los asientos, pero no se ve mal.

Por fuera, el lenguaje de diseño sigue la tendencia de Mercedes-Benz y destacan las nervaduras de los costados que le dan presencia se le mire por donde se le mire. Los rines de 18 pulgadas con toques en negro y algunos detalles en cromo hacen parte del trabajo.
Bajo el cofre se encuentra un nuevo propulsor. Se trata de un cuatro en línea sobrealimentado de 1.6 litros que entrega 122 caballos de potencia oficiales – 126 HP en nuestras pruebas – y que hace mancuerna con una transmisión doble embrague de siete relaciones que aprovecha al máximo la potencia y par disponibles. El retraso en la entrada del turbo es notorio y se debe tener presente mientras se conduce.
Ese esquema mueve con suficiente soltura los 1,500 kilogramos, logrando el 0 a 100 km/h en 11.7 segundos. Nada despreciable para un auto familiar y que no tiene como objetivo principal la deportividad.
La dirección transmite fielmente lo que sucede y es precisa, lo suficiente para satisfacer las posibilidades del Clase B. El manejo es muy neutral y se puede llevar con confianza y velocidad en todo tipo de caminos, aunque las asistencias corregirán con premura cualquier exceso.
La suspensión filtra bien las imperfecciones del camino pero la combinación del tamaño del rin con neumático de cama baja hace que en caminos maltratados el auto se vuelva nervioso e incluso incómodo en ocasiones.
El sistema de frenos, con discos perforados al frente, funciona de maravilla con excelente tacto del pedal y nula presencia de fatiga. El 100 a 0 km/h lo logra en 38.5 metros.

Todo el conjunto fue desarrollado bajo la filosofía BlueEFFICIENCY, buscando mejores consumos y bajar emisiones; el sistema Start&Stop es parte de éste. Su media de consumo es de 13.4 km/l y si se mesura el uso del pedal puede ser mayor. Parte de su nuevo diseño le permite tener un coeficiente aerodinámico de sólo 0.26.
Después del espacio interior, una de sus cartas más fuertes es el equipamiento que, a pesar de no ser vasto, no deja de lado ninguno de los aspectos más importantes sobretodo si consideramos que esta única versión se vende por $392,900 pesos.
En términos de infotenimiento cuenta con pantalla a color desde la cual se controla todo el sistema de audio, navegador satelital, dispositivos externos de música, conexión Bluetooth y mucho más.
Hablando de seguridad no falta absolutamente nada. Siete bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad y de tracción, entre otros. Únicos en su segmento son el asistente de prevención de colisiones que avisa al conductor cuando maneja demasiado cerca del vehículo frente a él y el Attention Assist, que alerta al conductor por cansancio o distracciones en trayectos largos y/o de noche. Un extra agradecido en términos de confianza y confort al volante.
En esta una única versión base se ofrecen algunos opcionales como paquetes estéticos exteriores, detalles interiores, una interface multimedia más completa y el sistema COMAND Online entre otros.
Por el enfoque Premium del auto puede extrañarse el climatizador automático o los sensores de reversa y sorprende que los asientos sean manuales, entre otros detalles dentro del apartado de equipamiento que ya se consideran como básicos y hasta necesarios.
Pero el nuevo Clase B se caracteriza por una relación precio/beneficio que parece insuperable si consideramos el equipamiento, la carga tecnológica en seguridad activa y pasiva, el espacio interior y un manejo y desempeño dinámico más que suficiente.
Una muestra que el sacrificio en ciertas áreas hace que el resultado final destaque, sea más balanceado y se convierta en un mejor producto dentro del mercado.
FICHA TÉCNICA
| Motor | ||
| Situación | Delantero transversal | |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea | |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio | |
| Distribución | DOHC, 16 válvulas | |
| Alimentación | Inyección directa , turbo e intercooler | |
| Cilindrada | 1,595 cc / 1.6 l | |
| Diámetro x carrera | 83.0 x 73.7 mm | |
| Compresión | 10.3:1 | |
| Combustible | Gasolina, 92 oct | |
| Potencia máxima | 122 HP a 5,000 rpm | |
| Par máximo | 200 Nm (147.4 lb-pie) entre 1,250 y 4,000 rpm | |
| Transmisión | ||
| Caja | Automática, 7 velocidades | |
| Tracción | Delantera | |
| Embrague | Bidisco bañado en aceite | |
| Relación diferencial | 4.133 :1 | |
| Bastidor | ||
| Susp. del. | MacPherson c/brazo “L” | |
| Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. | |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales | |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí | |
| Frenos del. | Discos vent., 276 mm | |
| Frenos tras. | Discos sólidos, 258 mm | |
| Asistencias | ABS, ESP, TC | |
| Dirección | Piñon y cremallera | |
| Giros / ø volante | 3.0/ 38 cm | |
| Diámetro de giro | 11.0 m | |
| Neumáticos | 225/40 R18 92W | |
| RENDIMIENTOS | ||
| Vel. máxima | 190km/h | |
| Acel. 0-100 km/h | 10.2 s | |
| Consumo en ciudad | 12.7 km/l | |
| Consumo en carretera | 21.3 km/l | |
| Consumo medio | 16.9 km/l | |
| Emisiones de CO2 | 137 gr/km | |
| Aceleraciones | ||
| 0-100 km/h | 11.7 s | |
| 0-120 km/h | 17.1 s | |
| 0-140 km/h | 24.1 s | |
| 0-160 km/h | - | |
| 0-400 m | 18.1 s | |
| 0-1,000 m | 33.3 s | |
| Rebases | ||
| 20-120 km/h | 17.6 s | |
| 50-120 km/h | 12.6 s | |
| 80-120 km/h | 8.4 s | |
| Frenadas | ||
| 160-0 km/h | - | |
| 140-0 km/h | 81.9 m | |
| 120-0 km/h | 58.3 m | |
| 100-0 km/h | 38.5 m | |
| Consumos | km/h | km/l |
| Ciudad | 32 | 12.3 |
| Carretera | 108 | 15.9 |
| Media (70, 30%) | 54.8 | 13.4 |
| Autonomía media | 607 km | |
Unidad probada
Audi A1 S-Line Plus: 407,400 pesos
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Intimidades
En espera del S1, la marca de los cuatro aros ha traído a nuestro mercado la variante más deportiva y contundente del A1 hasta la fecha, el S-Line en el que encontrarémos rines más grandes, pintura exterior en dos tonos, spoilers y alerones más protuberantes, suspensión más firme y, sobre todo, un mejor desempeño.
El interior cuenta con una interfaz multimedia MMI con la que podemos ajustar cualquier cantidad de funciones, como las estaciones del radio, el navegador, aspectos mecánicos, etc. El cristal panorámico es por demas atractivo, asi como los asientos, que sin ser tipo baquet, ofrecen muy buen soporte lateral ademas de ser muy atractivos. Cuenta con recubrimientos de piel, navegador, faros bixenón, luces de niebla adelante y atrás, LEDs en las cuatro esquinas y climatizador automático, entre otros. La parte trasera, se ha pensado prácticamente para niños o personas de talla reducida. Ofrece una cajuela de 270 litros -nada mal para un coche de menos de 4 metros de largo-, que puede crecer hasta los casi 1,000 litros reclinando los respaldos.

El motor mantiene su cilindrada en “escasos” 1.4 litros, la potencia pasa de 122 a 185 caballos, gracias a que el turbo ahora se hace acompañar de un supercargador (Twincharger). Éste trabaja en la parte baja del tacómetro, permitiendo una respuesta inmediata al acelerador, incluso más rápida que en motores más grandes y potentes de la propia familia VAG, como el 2.0 litros TSI de 200 HP. Una vez que superamos las 3,000 vueltas, el turbo toma las riendas y no deja de soplar hasta justo por encima de las 7,000 rpm.
Aunque con cierta complejidad mecánica, permite una aceleración plana y constante, como si de un motor atmosférico de mucho mayor desplazamiento se tratara. Hacer el 0 a 100 km/h a la altura de la Ciudad de México le toma 9 segundos, que representa una mejora aunque no sorprendente frente al A1 de 122 caballos pero que sí lo ponen cerca de territorios de coches como un VW GTI. Cuenta con una caja S-Tronic de doble embrague que funciona de manera inmediata, especialmente en modo Sport. Tiene siete velocidades, lo que nos habla de lo corto de sus relaciones y el poco combustible que puede gastar si vamos a 100 km/h en séptima.
Una carretera de curvas es su mejor ambiente, presumiendo una obediencia notable aunque no con la precisión milimétrica de un Mini Cooper S, es también menos incómodo que éste; más usable y mejor balanceado. Filtra mejor lo que sucede bajo las ruedas. En materia de frenos, el pedal tiene un tacto algo esponjoso, con un recorrido inicial muerto, sin embargo en situaciones de emergencia frena con una contundencia difícil de superar. Desde 100 km/h necesita apenas 37 metros y consigue además una desaceleración de 1.1 g.
Aún así, el A1 S-Line es un deportivo de talla pequeña capaz de satisfacer las necesidades velocistas de la mayoría, máxime si tomamos en cuenta que el cliente objetivo de este tipo de coches no necesariamente busca el máximo desempeño, sino más bien estilo, equipamiento y calidad. Con una etiqueta que supera los 400 mil pesos, este A1 no es la compra más racional (por esa misma cantidad se pueden comprar diferentes versiones de A3/Sportback y A4); es más bien un juguete caro que cumple lo que promete y que tiene lo necesario para enfrentar sin miedo al Cooper S, su más acérrimo rival.
| DATOS GENERALES | |
| Motor | |
| Situación | Delantero transversal |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea |
| Bloque / cabeza | Fundición / aluminio |
| Distribución | DOHC, 16 válvulas |
| Alimentación | Inyección directa, turbo, supercargador e intercooler |
| Cilindrada | 1,390 cc / 1.4 litros |
| Diámetro x carrera | 76.5 x 75.6 mm |
| Compresión | 10.0 :1 |
| Combustible | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 185 HP a 6,200 rpm |
| Par máximo | 250 Nm (184.3 lb-pie) entre 2,000 y 4,500 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Manual robotizada, 7 vels. |
| Tracción | Delantera |
| Embrague | Bidisco en seco |
| Relación diferencial | 4.44/3.28 :1 |
| Bastidor | |
| Susp. del. | MacPherson c/brazo “L” |
| Susp. tras. | Ruedas tiradas |
| Elemento elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
| Frenos del. | Discos ventilados |
| Frenos tras. | Discos sólidos |
| Asistencias | ABS, ASR, ESP |
| Dirección | Hidráulica, variable |
| Giros/ø volante | 2.75/ 36 cm |
| Diámetro de giro | 10.6 m |
| Neumáticos | 215/40 R17 87W |
Nuestras Mediciones
| ACELERACIONES Y REBASES | |
| Acel. 0-100 km/h | 9.02 s |
| Acel. 0-400 m | 16.73 s |
| Acel. 0-1,000 m | 30.22 s |
| 20-120 km/h | 11.39 s |
| 50-120 km/h | 9.29 s |
| 80-120 km/h | 5.96 s |
| Velocidad máxima | 215 km/h |
| FRENADAS | |
| 140-0 km/h | 76.4 m |
| 120-0 km/h | 54.4 m |
| 100-0 km/h | 37.2 m |
| DINAMOMETRO | |
| Potencia | 196.5 HP a 6,550 rpm |
| Par | 278 Nm (205 lb-pie) a 3,650 rpm |
| Relación peso/potencia | 6.44 kg/HP |
El rival: Mini Cooper S
La puesta a punto del Mini se basa en un pequeño 1.6 litros de cuatro cilindros potenciado hasta los 184 HP con un turbocompresor Twin-Scroll y el nuevo sistema Valvetronic, transmision automática de seis velocidades y convertidor hidráulico de par que ayuda a mejorar su consumo y emisiones. Brioso y con una suspensión “dura” que combina McPherson y multibrazo ademas de una dirección por demas precisa que transmite sensaciones deportivas en el manejo.
Le toma 7 segundos hacer el 0-100 km/h y sus 17.2 km/l de rendimiento dejan un muy buen sabor de boca. El Mini Cooper S cuenta con todos los sistemas de seguridad posibles: ABS, control de frenada en curva, distribución electrónica de frenado, control de estabilidad y de tracción, etc. Sin duda un obejeto de deseo que hace difícil la elección ya que la llegada del Audi A1 S Line con su estilo y grandes prestaciones rivaliza sin titubeos contra la historia y respaldo de Mini.
Creado “ex profeso” para la mayor batalla vista jamás entre los compactos (el segmento más popular del mercado), el nuevo Audi RS3 busca convertirse, desde su primera generación, en mito. Porque muy pocos pueden atreverse de origen a retarlo. Cierto que ya vimos antes nacer a poderosos Ford Focus RS 500, Volkswagen Golf R, Mitsubishi Lancer Evolution X… Pero hoy parecen casi poca cosa a su lado. Y es que para ver bajar los 4.2 segundos que el Audi RS3 ha registrado en el 0-100 km/h hay que desviar la mirada hacia un Porsche 911 Turbo, un Nissan GT-R o, en Audi, el R8 V10. Brutal. Únicamente un BMW Serie 1 M (curiosamente, como el Audi, de estreno con su modelo de base en pleno cambio generacional) puede mantener el tipo, aunque termine también por doblar la rodilla.

La imagen no le hace justicia al nuevo Audi RS3, aunque habrá quien prefiera pasar desapercibido. Porque allí donde el BMW 1 M muestra un coupé musculado, agresivo, una fuerza de la naturaleza, aquí observamos en realidad un veterano Audi A3 Sportback, la única carrocería disponible para no restar impacto a otros deportivos de la marca, como el más pequeño TT. Es la tradicional fórmula RS de Audi, en la que ni siquiera aparece un cofre abombado en señal de amenaza. Hoy, sólo como opcionales llegan rines de colores, plásticos cromados o vestiduras de asientos personalizados, pero más como discutible tuning de marca. Y la realidad es que este Audi RS3 ni es eso, ni tampoco un simple GTI decorado: aquí hay muchas horas en ‘boxes’.
Para su desarrollo, Audi ha partido de un S3 y, con disimuladas vías ensanchadas, frenos de disco sobredimensionados, salpicaderas delanteras de plástico reforzadas con fibra de carbono para aligerar el conjunto y una profunda puesta a punto de bastidor, con muelles y amortiguadores revisados y una carrocería 25 mm más baja que cualquier Audi A3 (se sufre en el acceso), llega el nuevo rey de los compactos, al que sólo faltaba además montar un motor capacitado para explotar tal potencial. Y lo consigue con el sofisticado 5 cilindros de inyección directa y distribución variable del Audi TT RS, de 2.5 litros y 340 hp.

Ya al volante del nuevo Audi RS3 sentimos pronto lo poco que tiene que ver con el BMW 1 M y su caja manual, diríamos, de ‘vieja escuela’. Para empezar, aquí nada de duro y estimulante cambio manual: de la gestión se encarga el ultra rápido cambio automático S-Tronic de doble embrague y 7 marchas; tampoco la pura dirección hidráulica y pesada del 1 M: en el Audi RS3 es completamente eléctrica sin perder precisión; y tampoco la deportiva propulsión trasera del BMW: típica de Audi es una efectiva tracción Quattro por Haldex, donde su embrague de discos funciona a presión constante por bomba eléctrica, desviando de inicio un mínimo par atrás, pero transfiriendo hasta un 90 por ciento en caso de necesidad. Reactivo y anticipativo, como cuando sales disparado como un proyectil desde parado ‘arrastrando’ las 4 ruedas a diferencia de un BMW donde, o se modula el acelerador, o se sale ‘humeando’. Y eso que en Audi el turbo también sopla, y vaya de qué manera, sin necesidad de emplear dos turbos como el BMW 1 M.
Visible en los instrumentos, desde 1,200 rpm el turbo emerge en el Audi RS3 para ganar velocidad, mucha velocidad, pero con progresividad y sorprendente suavidad de conducción. Hasta que pegamos el acelerador al piso y, esta vez viendo su cronómetro, iniciamos un verdadero vuelo rasante. Entonces, como un Airbus 380 que sólo es capaz de despegar en las grandes pistas del mundo, con el Audi RS3 las rectas quedan cortas.

Es difícil explorar en carretera las posibilidades de este Audi RS3, por un motor que empuja y empuja hasta 7,000 rpm. Y a plena agilidad, porque prácticamente no existe esa conocida tendencia subviradora de todo RS de Audi, aquí sólo se presenta en curvas muy rápidas y a ritmos altos, cuando a velocidad de crucero sí se comporta sólo como tracción delantera. Insinúa una querencia a abrir trazadas, que en curva lenta desde luego se esfuma. Es donde comienza a trabajar la tracción.
Es ahí donde el Audi RS3 comienza ya a descolgar rivales. Donde el BMW 1 M muestra únicamente interrupciones de potencia, frenos selectivos del ESP o una trasera muy difícil de controlar si desconectamos ayudas electrónicas, el Audi RS3 muestra una implacable motricidad, asumiendo toda aceleración e, incluso, pidiéndola en ocasiones para empezar a repartir par hacia atrás con una tracción total que ayuda a meterle en horquillas y giros muy cerrados. Cierto que también con trampa, anclado ahora el Audi RS3 también por sus enormes neumáticos con mayor medida delante que detrás (235/35 frente a 225/35) para favorecer ligeramente la entrada en curva, y con rines de 19 pulgadas de serie.

Eso sí, es justo reconocer que el Audi RS3 tarda algo más en encontrar el apoyo que el BMW 1 M (100 kg más de peso terminan pagándose), que es también más monótono en sus reacciones (aunque siempre natural y previsible incluso rodando muy, muy rápido) y que el tren delantero no es tan instantáneo. Pero, parafraseando a un reputado piloto, “no es cómo entras en curva, sino cómo sales de ella”. Y el Audi RS3, ahí, es imparable.
De Madrid a Barcelona, y de regreso, el Audi RS3 no parecía el coche ideal para viajar, pero nos decidimos a hacerlo. La suspensión es dura en compresión, en cambio en extensión, el RS3 permite cierta licencia a diferencia de sus rivales, mientras que, a bordo, ya no pareces viajar, como en el BMW 1 M, junto al ala de un avión a poco que superemos los 100 km/h. Además, la ergonomía, sujeción de asientos o postura de conducción son impecables. Suave de mandos, con relativo confort y sonoridad muy contenida a pesar de no contar con una gran aerodinámica, en el Audi RS3 descubrimos cómo pasan los kilómetros con gran dignidad, casi como si viajáramos en un Audi A3 2.0 TFSI con acabado deportivo S-Line. Incluso sus deportivos y duros asientos no terminan castigando nuestro cuerpo. Tampoco la cartera sufre más de la cuenta: de media registramos 10.8 km/l (con muchos tramos a fondo), que a ritmos legales en autopista quedan en poco más de 12.3 km/l. Como un Diesel a pleno pulmón.

Eso sí, el paso de los kilómetros confirma también ciertos defectos en el Audi RS3: como por ejemplo, los cromados tan estéticos de los aireadores generan grandes reflejos en los retrovisores, y dificultan la visibilidad; que los asientos deportivos opcionales de cubo inician un concierto de crujidos en marcha en su unión entre la piel y el plástico… y es molesto; o que para conducir con su volante opcional de ‘Ante’ hacen falta casi guantes, ya que, más pensados para las carreras, destiñe con el sudor y además se pela (como el pomo del cambio) dando muy mala imagen.
Unidad probada
$349,900 pesos
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INITMIDADES

De lejos parece sencillamente un 500 común y corriente, con un trabajo de pintura o estampas en los costados y espejos que le dan algo de presencia adicional y conforme nos acercamos la cautela llama a la puerta. El nombre de Abarth y la insignia del alacrán negro en el costado nos recuerdan que este pequeño auto puede ser venenoso, y vaya que lo es.
Las delicadas líneas originales siguen presentes, pero gana musculatura y presencia con fascias de mayor tamaño –la delantera cuenta con más entradas de aire y un aspecto más agresivo–, faldones, difusor trasero y doble salida de escape cromada. Cierra esta deportiva apariencia el sypoiler integrado a la tapa de la cajuela y los rines de 17 pulgadas en color grafito, que dejan ver pinzas de frenos en color rojo, con neumáticos de hombro cortos. Que se vea más bajo no es mera estética, la suspensión fue rebajada.

El interior nos recibe con cambios en el mismo sentido. Asientos de cubo, piel, costuras en rojo, un volante grueso y achatado en la parte baja con la insignia del preparador al centro, botón Sport y una cúpula que indica la presión del soplado del turbocargador y un indicador extra que nos dicta el momento óptimo para hacer los cambios y exprimir al máximo el potencial del auto. Todo por la deportividad.
En este apartado el espacio interior es el mismo y vale la pena mencionar que personas altas tendrán problemas con la posición de manejo. La rodilla chocará con la consola central y la cabeza con el techo. No ayuda que el volante sólo tiene ajuste de altura; no hay de profundidad.
El equipamiento es completo con siete bolsas de aire, faros de niebla, computadora de viaje, control crucero, conexión Bluetooth, line-in y USB y más, aunque extrañamos las luces de Xenón o una interfaz de audio más moderna, porque el sistema está firmado por BOSE.

Su mejor herramienta de conquista se encuentra bajo esa atrayente silueta. Debajo del cofre hay un cuatro en línea de 1.4 litros Multiair turbocargado que emite un ronco bramido gracias a un sistema de escape desarrollado con Magneti Marelli. Su bramido es digno de motores de mayor cilindrada y resulta adictivo. Es imposible contener el pie derecho en túneles, pasos a desnivel y estacionamientos cerrados. Intoxicante.
Los 160 HP y 184 lb-pie de par lo llevan hasta los 100 km/h desde cero en 9.01 segundos y alcanzar 175 km/h en el arranque de un kilómetro. El empuje se deja sentir con fuerza desde las 2,500 rpm hasta el corte, pasadas las 6,500 vueltas. Esto se debe a una bien escalonada caja de sólo cinco velocidades, extraño para los estándares de hoy en día y sus pretensiones velocistas. Una relación más desahogaría el motor en autopista. Su consumo medio es de 11.6 km/l, castigado en ciudad donde la sobrealimentación no le favorece.
En marcha, bastan pocos metros para percatarse de lo firme de la suspensión, muy acorde con la orientación del auto, pero que castiga seriamente la comodidad en el día a día, especialmente en pavimentos maltratados.
La dirección es precisa y muy comunicativa, perfecta para atacar con velocidad cualquier curva y, debido a su corta distancia entre ejes, cuesta mantener a raya la trasera que se muestra ligeramente nerviosa si el camino es irregular.

Para detenerse este 500 Abarth está en el límite aceptable de los 40 metros y nos sorprende su aplomo, aunque la firmeza del esquema de suspensión puede castigar seriamente la distancia final. Durante un par de vueltas en el Hermanos Rodríguez, descubrimos que las frenadas por encima de los 160 km/h requieren de finura y un excelente control ya que la trasera flota mucho. El pedal tiene un excelente tacto y el sistema no muestra signo alguno de fatiga a pesar del abuso.
Si se rueda a altas velocidades la concentración debe ser total, ya que puede alcanzar su limite oficial de 206 km/h con total facilidad, pero el auto se va tornando nervioso de reacciones mientras aumenta la velocidad. No se puede perder la concentración ni un segundo.
La razón puede dictarnos que hay otras opciones quizá más completas, pero el 500 Abarth se ganará el corazón del que tenga la fortuna de experimentar las emociones que transmite. Su imagen, su manejo, su adictivo bufido son imposibles de olvidar y de dejar atrás.
Se enfrenta a favoritos como el Mini Cooper S o el Audi A1 S-Line, ambos con un precio superior a los $349,900 pesos que cuesta este rabioso italiano y los tres con prestaciones similares.
A pesar de que se presentan como una opción más confortable en el día a día, ninguno de los dos transmite las sensaciones de deportividad pura que este singular “mini pocket-rocket” tiene. El empaque es pequeño, pero su atractivo es evidente y será el juguete para el que busca algo fuera de lo común y diferente. No se decepcionará.

FICHA TÉCNICA ABARTH 500
| Motor | |
| Situación | Delantero transversal |
| Nº de cilindros | Cuatro en línea |
| Bloque / cabeza | Fundición / aluminio |
| Distribución | SOHC, 16 válvulas, MultiAir con turbocrgador |
| Alimentación | Inyección multipunto |
| Cilindrada | 1,368 cc / 1.4 l |
| Diámetro x carrera | 72.0 x 84.0 mm |
| Compresión | 10.8:1 |
| Combustible | Gasolina, 92 oct |
| Potencia máxima | 160 HP a 5,500 rpm |
| Par máximo | 250 Nm (170 lb-pie) a 3,000 rpm |
| Transmisión | |
| Caja | Manual, 5 velocidades |
| Tracción | Delantera |
| Embrague | Monodisco en seco |
| Relación diferencial | 3.36 :1 |
| Bastidor | |
| Susp. del. | MacPherson c/brazo “L” |
| Susp. tras. | Ruedas tiradas |
| Elemento elástico | Resortes helicoidales |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / no |
| Frenos del. | Discos vent., 282 mm |
| Frenos tras. | Discos vent, 240 mm |
| Asistencias | ABS, ESC, TCS, EBD |
| Dirección | Eléctrica |
| Giros/ø volante | 2.3/38 cm |
| Diámetro de giro | 9.5 m |
| Neumáticos | 205/40 ZR17 84W |
| RENDIMIENTOS | |
| Vel. máxima | 211 km/h |
| Acel. 0-100 km/h | 7.4 s |
| Consumo en ciudad | 11.7 km/l |
| Consumo en carretera | 18.5 km/l |
| Consumo medio | 15.4 km/l |
| Emisiones de CO2 | 155 gr/km |
| carrocería | |
| Peso | 1,035 kg |
| Largo x Ancho x Alto | 368 x 163 x 149 cm |
| Distancia entre ejes / vias | 230 / 141.5 - 141 |
| Cajuela | 185 l |
| Nuestras Mediciones | |
| aceleración/rebases | |
| Acel. 0-100 km/h | 9.01 s |
| Acel. 0-400 m | 16.50 s |
| Acel. 0-1,000 m | 30.08 s |
| 20-120 km/h | 13.98 s |
| 50-120 km/h | 9.27 s |
| 80-120 km/h en 4a | 7.52 s |
| 80-120 km/h en 5a | 11.68 s |
| Velocidad máxima | 190 km/h |
| frenadas | |
| 140-0 km/h | 79.8 m |
| 120-0 km/h | 60.5 m |
| 100-0 km/h | 39.9 m |
| CONSUMOS | |
| Ciudad km/l | 9.8 |
| Carretera km/l | 15.8 |
| Media (70, 30%) | 11.6 |
| dinamómetro | |
| Potencia | 154.8 HP a 5,590 rpm |
| Par | 259 Nm (191 lb-pie) a 2,400 rpm |
| Relación peso/potencia | 7.4 kg/HP |
Unidad probada
Challenger 392, 629,900 pesos
NOS GUSTA
NOS GUSTARíA
Intimidades
Antes de empezar esta prueba del Challenger SRT8 392, ya teníamos algunas cosas claras. La primera y –sin duda– la que más trabajo cuesta aceptar, es el desvanecimiento de ceros en nuestra cuenta bancaria al sacarlo de la agencia, pero gozar del manejo de un auto extremadamente brutal y divertido, nos recuerda al instante las prioridades de esta vida (la cual dura un suspiro).
Además, si valoramos que tendremos muchos nuevos amigos –casi todos despachadores de gasolina– y, sobre todo, las nuevas amigas... ¡mejor ni hablamos! Podemos asegurar que el capricho de esta edición especial nos hará cada día mas felices sólo con verlo estacionado en nuestro garage.
Las líneas del diseño no son nuevas, de hecho son las que hemos admirado desde el 2008, pero las que sí son una novedad en un Challenger (y en verdad nos sorprendieron) son las “Race Stripes” azules a lo largo de todo el monstruo de 5 metros, pues ese es un sello característico de veneno Shelby y que sólo el Viper se había atrevido a copiar.
La verdad creemos que la agresividad en la decoración de los míticos Challenger T/A hubiese sido suficiente para dar y regalar estilo a los 60 Challenger 392 “Edición Especial Inaugural” que se venderán en suelo mexicano.
El motor 6.4 no es un experimento improvisado. El primer Hemi 392 hizo su debut en modelos de 1957 y probó estar curtido en batalla. El mismo bloque regresa ahora a la producción en serie de los SRT8 del 2011 tras ser usados hace un año en los modelos Challenger Drag Pack bajo pedido y exclusivos para el 1/4 de milla.
La compresión, admisión y carrera cambiaron para regalarnos 470 HP y 470 lb-pie de torque, cifras desconocidas y escandalosas hasta hoy para motores de aspiración normal. Y si le inquietan un poco las normas ambientalistas de emisiones de gases, no se apure, pues seguro los catalizadores de escasa restricción harán explotar las máquinas del Verificentro, otorgándole al dueño del 392 la calcomanía doble cero vitalicia por puro miedo a que algún día regrese.
¿Para que tanto?
Simplemente para contener las embestidas del Camaro ZL-1 y el Shelby GT500, pues en esta guerra sin cuartel el que afloje el paso un segundo se queda fuera de la jugada. ¡Qué importa la ecología y el acabarse los hidrocarburos del planeta, si tu nombre queda hasta arriba en la lista!
Si bien sus competidores cuentan con sobrealimentación, tenemos que tomar en cuenta que vivimos en una ciudad a 2,200 metros sobre el nivel del mar (que nos parece excelente, pues jamás nos alcanzaría un tsunami), pero los autos aspirados prácticamente se vuelven perezosos.
Pero este Challenger a nivel del mar, sin más potencia que los fierros forjados, un desplazamiento de camión y la tecnología y brutalidad heredada del mejor V8 americano de todos los tiempos, competiría sin problema en pelea de perros con sus enemigos supercargados.
El manejo es imponente incluso a esta altura, con cambios bruscos acompañados del patentado aullido del Hemi a 6,000 rpm escapando a través de 2 1/2 pulgadas de escape.
Este auto no permite ningún instante de distracción, pues en tan sólo un parpadeo, el pálido velocímetro marca los 100 km/h. -–6.4 s para ser exactos– y el 1/4 de milla se fue en un suspiro de 14.5 s.

Los responsables de tal aceleración y siempre los menos mencionados son las 470 libras-pie de torque y la transmisión automática W5A580 de 5 cambios (¡Imagínese si fuese manual…!), pero estos también son los culpables de sugerir a nuestros lectores que alejen la manita del control de tracción cuando el piso esté mojado, pues notamos que la asistencia electrónica en este auto no es cuestión de sólo aumentar la diversión en el manejo, sino de puro instinto de supervivencia.
Ya en casos extremos, la frenada es aún más salvaje que el impulso; el sistema Brembo con discos ventilados ranurados de 360 mm adelante; 350 atrás y pinzas de cuatro pistones detienen este tanque Shermann de 1,891 kilogramos prácticamente en seco y derechito (benditos ABS y ESP). El curveo no es nada malo e incluso permite juguetear muy al estilo de la Fórmula Drift, pues su nobleza para corregir es impactante.
La suspensión, empezando por los coil-over delanteros y la de cinco elementos e independiente trasera, hacen que las llantas 245/45 montadas sobre rines forjados de aluminio de 20x9 pulgadas absorban todo el castigo de nuestras apabulladas calles. Incluso esos grandes hoyos que hacen que la persona más decente suelte un repertorio de las más infames palabrotas, suelen pasar casi al olvido.
Pura locura
La intención de crear un modelo único e inolvidable también invadió el interior del auto. De entrada, los radicales asientos blancos con motivos azules, incluyendo las pulgadas cúbicas bajo el motor están ahí.
Los marcos de las puertas también hacen segunda a la gama cromática, que –hay que decirlo– dividió gustos y opiniones. La verdad es que en un modelo de edición limitada se permiten estas locuras y hasta se aplauden. Lo que no se permite es que, tratándose de un espécimen radical con asientos, volante, instrumentos e interminable equipo a otro nivel, se utilice una consola de cambios del tipo Windstar o Avenger. Incluso su versión manual cuenta con la palanca “pistol grip” que le da el carácter correcto de monstruo, tal como este auto debe proyectar.
En conclusión: seguimos presenciando una nueva carrera espacial entre los Tres Grandes de Detroit; mientras ellos agotan nombres del pasado y reviven recetas de poder casi olvidadas, la oferta para estos caprichos jamás se acabará, incluso existiendo híbridos y eléctricos que ganan terreno cada día. Esta vida –la única que tenemos– se debe vivir intensamente. Punto.

Unidad probada
$820,000 pesos
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Intimidades

Con este auto Chevrolet ha decidido juntar lo mejor de dos mundos en su coupé más representativo. Por un lado el refinamiento de los Cadillac, con una calidad de marcha incluso soportable para nuestras decepcionantes calles y es que, ¿cuándo se había escuchado que casi 600 HP de un musculoso americano serían cómodos en las vías del DF? Y por el otro tenemos la brutalidad que sólo los V8 americanos supercargados son capaces de transmitir a su mando: ruidosos, contundentes y muy gastalones. El resultado no pudo haber sido mejor. Tenemos un ejemplar que, a pesar de las carencias en visibilidad que ya arrastraba (lo celebramos, el diseño aquí va por encima de todo), es capaz de ponerse al tú con tú con los mejores deportivos alemanes y es que, señores, este gringo tomó clases ni más ni menos que en el Infierno Verde y aprendió todo lo necesario para ofrecer al conductor lo mejor de su ronco pecho sin olvidar las matemáticas que sólo la electrónica de nueva generación puede ofrecer.
Para Chevrolet el ZL1 no es sólo una manita de gato. No hubo una pieza que tuviera algo que ver en el desempeño del auto que no fuera revisado a fondo. Y si era necesario cambiarla por una mejor, se hizo.
Presenta un dedicado trabajo aerodinámico que incluye una fascia delantera con desahogo, labio frontal de inspiración Racing, deflectores laterales para evitar turbulencias en las ruedas y ductos de enfriamiento principalmente para los frenos, entradas en el cofre que succionan aire desde abajo y a través del motor; se incluye un piso semiplano para mejorar la resistencia aerodinámica y completa un spoiler más grande que en el SS para agregar un efecto suelo cercano a los 70 kg a más de 190 km/h. El calzado es sorprendente (más ancho que en el Shelby) con un 305/35 R20 acorde a la suspensión trasera independiente para siempre llevar bien apoyados los 580 HP.

Si nuestra experiencia nos lo permite, el ZL1 puede comportarse acorde. Puede pasar de un potente pero discreto coupé a un rabioso deportivo capaz de arrancar el pavimento con sólo pedirlo. Para ello presenta un evolucionado PTM (Performance Traction Managment) con cinco modos de funcionamiento. El PTM puede variar el grado de asistencia e intervención de los sistemas de control al grado de dejarnos rodar muy aprisa en pista y siempre con la confianza de tener todo en control. Y no es que el StabiliTrak intervenga para detenernos, no; busca la mejor entrega de torque de acuerdo a la posición del volante y del pedal. Pero si nos gana la emoción del baile —el ZL1 sabe dar buenos pasos—, podremos terminar con la trasera rebasándonos al primer abuso del pedal sin las asistencias activas (circunstancia que también resulta muy divertida).

Estos cinco modos además gestionan el Magnetic Ride Control capaz de regular la dureza de los amortiguadores cientos de veces por segundo (hasta mil) y también varían la respuesta de la dirección; puede pasar de confortable, para moverse en un estacionamiento, a una deportiva de mucho mayor precio.
Teniendo tan fresco el recuerdo del Shelby GT500 de hace unas semanas evaluado a fondo también por nosotros en el Hnos. Rodríguez, este Camaro es menos brutal en sus reacciones pero mucho más fácil de llevar rápido, de equivocarse a media curva y aún así salir avante en un sector revirado y con menos caballos que el Mustang; permite poner más G de fuerza en paso por curva e incluso, curiosamente, el sistema a veces nos obliga a irnos un poco de frente para tener una corrección más efectiva. Mención aparte la transmisión, dura pero confortable, muy precisa y se vuelve un aliado en el manejo, sin preocuparnos por saber en qué relación vamos. El doble disco la vuelve robusta pero suave e, insistimos, precisa.
La velocidad punta que alcanzamos al final de la recta rozó entre los 215 y 220 km/h. En tanto, los frenos respondieron con eficiencia. Si es una frenada fuerte, salvaje (incluso en una de ellas hasta humo sacaron y alcanzamos casi 400°C según nuestro termómetro láser), el sistema de enfriamiento ayuda a que no haya signos mayores de fatiga. Los sendos discos de 370 mm adelante y 365 mm atrás imprimen gran confianza para usarlos y permiten dosificar con gran facilidad el mordiente en las frenadas más apuradas.
Y lo mejor de todo eso es que después podemos deternos en pits, quitarnos el casco y salir al pesado tráfico con la caja manual sin chistar o padecer siquiera; pasar a cenar, estacionarlo sin problemas (tiene cámara de reversa) y usarlo todos los días para recoger a los niños y dejar una cara de envidia en la oficina.
El Camaro ZL1 deberá atraer miradas de aquellos que tienen en mente que sólo los grandes deportivos alemanes son capaces de ofrecer un dos en uno, entendiendo que tenemos cerca de 600 caballos bajo el pie en un americano de tracción trasera y en un paquete sumamente nostálgico. Como pocos.

FICHA TÉCNICA CAMARO ZL1
| Motor | ||
| Situación | Delantero longitudinal | |
| Nº de cilindros | Ocho en V a 90° | |
| Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio | |
| Distribución | OHV, 16 válvulas | |
| Alimentación | Inyección multipunto con supercargador e intercooler | |
| Cilindrada | 6,162 cc / 6.2 l | |
| Diámetro x carrera | 103.25 x 92.0 mm | |
| Compresión | 9.1:1 | |
| Combustible | Gasolina, 92 oct | |
| Potencia máxima | 580 HP a 6,000 rpm | |
| Par máximo | 754 Nm (556 lb-pie) a 4,200 rpm | |
| Transmisión | ||
| Caja | Manual, 6 velocidades | |
| Tracción | Trasera | |
| Embrague | Monodisco en seco | |
| Relación diferencial | 3.73 :1 | |
| Bastidor | ||
| Susp. del. | MacPherson con 2 brazos | |
| Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. | |
| Elem. elástico | Resortes helicoidales c/ amortiguadores magneto reológicos | |
| Estabilizadora del / tras. | Sí / sí | |
| Frenos del. | Discos vent., 370 mm | |
| Frenos tras. | Discos sólidos, 365 mm | |
| Asistencias | ABS, PTM, LC | |
| Dirección | Eléctrica, variable | |
| Giros / ø volante | 2.5 / 37 cm | |
| Diámetro de giro | 11.5 m | |
| Neumáticos | Delanteros 285/35 ZR20 | |
| Traseros 305/35ZR20 | ||
| RENDIMIENTOS | ||
| Vel. máxima | 296 km/h | |
| Acel. 0-100 km/h | 4.0 s | |
| Consumo en ciudad | 5.9 km/l | |
| Consumo en carretera | 8.1 km/l | |
| Consumo medio | 6.8 km/l | |
| Emisiones de CO2 | 350 gr/km | |
| Aceleraciones | ||
| 0-100 km/h | 6.35 s | |
| 0-120 km/h | 8.20 s | |
| 0-140 km/h | 10.75 s | |
| 0-160 km/h | 13.80 s | |
| 0-400 m | 14.41 s | |
| 0-1,000 m | 25.66 s | |
| Rebases | ||
| 20-120 km/h | 9.08 s | |
| 50-120 km/h | 6.01 s | |
| 80-120 km/h en 4a | 6.03 s | |
| 80-120 km/h en 5a | 8.86 s | |
| Frenadas | ||
| 160-0 km/h | 93.2 m | |
| 140-0 km/h | 69.3 m | |
| 120-0 km/h | 53.6 m | |
| 100-0 km/h | 37.9 m | |
| Consumos | km/h | km/l |
| Ciudad | 22 | 5.6 |
| Carretera | 108 | 11.9 |
| Media (70, 30%) | 48 | 7.5 |
| Autonomía media | 540 km. | |