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Del grupo inicial, quedan ahora tres probables ganadores por clasificación, desde aquella que determinará el Auto del Año en el mundo así como el mejor deportivo, el mejor ecológico y el mejor diseño.
Para el galardón más sonado, el Nissan LEAF –que ya posee su respectivo premio como el Auto del Año en Europa– se disputará el trofeo con el BMW Serie 5 y el Audi A8, dos alemanes que juegan en segmentos completamente distintos.
En el apartado de rendimiento, el Ferrari 458 Italia se enfrenta al Mercedes-Benz SLS AMG y a la renovada versión del Porsche 911 Turbo, una batalla que suena más reñida, con una Ferrari saturada de halagos de su nuevo biplaza, una Mercedes-Benz reviviendo a una leyenda de la industria y a Porsche llevando a su modelo insignia hasta límites insospechados de eficiencia y efectividad.
Si de autos más limpios se trata, el Chevrolet Volt se cruza con el mencionado Nissan LEAF y con el BMW 320d EfficientDynamics. Por último, el mejor diseño será un dilema que tendrán que resolver los jurados entre el Aston Martin Rapide, el Alfa Romeo Giulietta y el Ferrari 458 Italia, que junto al LEAF son los únicos que militan en dos grupos.
Los triunfadores absolutos se darán a conocer en el Salón de Nueva York, que tendrá lugar a finales de abril próximo.
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Las puertas son de accionamiento eléctrico y tiene servomotores con los que se cierran solas. Usa enormes rines de 20 pulgadas y gigantescos frenos de disco carbono-metálicos con pinzas de seis pistones pintadas en rojo. La carrocería es de aluminio, además del cofre y tiene un alerón de materiales compuestos. Usa un botón de arranque sin llave como en los coches de carreras. Tiene asientos de competencia aligerados que se encuentran impecablemente forrados en Alcántara y preparados para recibir cinturones con cinco puntos de fijación de competencia. Los interiores tienen fibra de carbono, un tablero digital multifunciones con sistema MMi integrado y, ¡sorpresa!: una palanca de velocidades larga para accionar la caja manual...
Todo indicaba que estábamos ante un moderno y sofisticado deportivo del siglo XXI, pero la palanca de velocidades nos juega una broma ¿o no? Realmente la primera impresión es la que cuenta y dicho cambio constituye un guiño al pasado de este bien logrado revival del Audi Sport Quattro corto. Estamos en Los Angeles en EU, concretamente en Malibu. Y hablamos del Audi Quattro Concept, perfilado para una serie limitada de un futuro deportivo de alto nivel que la marca de Ingolstadt lanzará en 2012.
Subirse y arrancarlo nos acelera el pulso. En la consola central tiene una plaquita que anuncia que esa es la unidad 001; y no es el número de un agente secreto al servicio de Su Majestad. Se trata del primer ejemplar del futuro Audi Quattro, del coche que resume y abandera los últimos 30 años de éxitos de la marca de los cuatro aros.
Emoción clásica
Su motor de cinco cilindros ronronea listo esperando que uno le pise a fondo el acelerador en la carretera. Tiene 408 HP que se transmiten al suelo con la eficiente tracción integral Quattro. Las elaboradas suspensiones y los enormes neumaticos Michelin Pilot Sport que calza se encargarán de ayudar a tales menesteres. Las colinas de Malibu esperan y se descomponen en una carretera que se aleja del tráfico que permite dar rienda suelta al volante.
El Quattro está en su territorio favorito, un tortuoso tramo de montaña que hacía las delicias a los mandos de su ancestro. Pero hay que tener cuidado, ya que sólo hay un ejemplar y tiene que volver “vivo”, por lo que un miembro de Audi se encarga de vigilar atentamente desde el asiento del copiloto.
En el primer acelerón se percibe esa sensación tan especial de los motores de cinco cilindros. Su inercia siempre es aparentemente mayor que la del resto de los propulsores, debido principalmente al enorme volante motor que se usa normalmente con esta arquitectura.
Mientras vamos cambiando a velocidades más altas se pone en evidencia el trabajo de la válvula de descarga tan de moda en los ‘80, mejor conocida como wastegate. El ruido es inconfundible.
Cada vez que subimos una relación surge su peculiar gorgojeo, similar al de un pavo real en celo. Es en ese momento cuando nos imaginamos a los mandos del Audi Sport Quattro corto subiendo la Col de Turiní (en los Alpes). Pero la realidad es que estamos a los mandos de su heredero directo, un coche que nació 30 años después y que representa el mejor escaparate tecnológico que resume las aportaciones técnicas que han hecho de Audi una marca grande entre las grandes.
La carretera asciende hacia las montañas dejando atrás las conocidas playas de la costa oeste. Escalamos fácilmente serpenteado sus curvas con el Quattro concept, y este responde con músculo y atlética energía, eficiencia y en constante evolución a la solicitud del acelerador. No importa el desnivel. Se come la pendiente sin titubear y con insultante efectividad, como respuesta a las demandas del conductor. La estabilidad es soberbia. La frenada implacable. La capacidad prestacional, enorme. La potencia está controlada en todo momento y se convierte en velocidad de manera instantánea.
El nuevo Audi Quattro se pega al asfalto como lapa de la misma manera que su antecesor, siempre encarrilado, manteniendo con precisión milimétrica la trayectoria prevista. La dirección es rápida y los frenos de carbono paran al auto bien aunque se les haga trabajar mucho. No hay duda. Es un buen heredero del mítico Quattro. Va sellado por Audi y se merece las firmas que lleva estampadas en el marco que envuelve las puertas, rememorando los éxitos obtenidos por sus también míticos pilotos: Walter Röhrl y Christian Geistdörfer, quienes personalmente las dibujaron con sus propias manos y el Audi Quattro Concept las honra con su deportividad y dinamismo.
Tecnovanguardista
Está claro pues, que esta creación de Audi desborda emoción por los cuatro costados. No puede ser de otra manera cuando lo que se pretende es revivir un mito. Por eso quizá este biplaza, como ocurrió en su momento con el Sport Quattro corto, es un auténtico escaparate tecnológico de la marca que lo sella. Refleja así todos los avances que ésta ha aportado a la industria automotriz en los últimos 30 años, todo lo que sus especialistas han demostrado dominar a la perfección, representados en este caso en su última evolución.
De hecho, la tracción Quattro constituye sólo la punta de lanza, lo que se ve y se reconoce a primera vista simplemente por la denominación del coche. Pero su piel, su singular estilo retrovanguardista esconde muchas cosas más.
La arquitectura de cinco cilindros del motor, la inyección directa de gasolina, la sobrealimentación por turbo, la construcción en aluminio (Space Frame) de gran parte de la carrocería (todo lo que no, está hecho en fibra de carbono), el infotainment o sistema multimedia y la iluminación por LED de faros y calaveras se suman así a la más reciente entrega de la transmisión Quattro, la que monta el revolucionario diferencial central de corona, el más ligero desarrollado hasta la fecha por la firma de los anillos. La ocasión lo merece.
El nuevo Quattro es así un compendio de lo mejor de Audi, espejo de la política de desarrollo de producto que lleva a cabo el gigantesco consorcio germano.
Defiende la receta de módulos que permite a cada firma nutrirse del ingente y moderno banco de órganos disponible en el Grupo VW.
De esta manera, sobre la carrocería diseñada por el equipo de Stefan Sielaff, tenemos el motor delantero longitudinal de cinco cilindros turboalimentado procedente del Audi TT RS, pero que ha sido víctima de una cartografía diferente en la computadora y ciertos retoques en admisión y escape, para que la potencia pase de los conocidos 340 HP a 408, logrando 102 HP más que su antecesor que ofrecía 306 pero pesando prácticamente lo mismo (1,300 kg) gracias al empleo masivo de materiales ligeros como el aluminio y la fibra de carbono en la construcción de su carrocería.
La plataforma, no obstante, es de acero y procede del A5. Pero, como ocurrió en su momento con el Sport Quattro de 1984, se ha recortado la distancia entre ejes, dejándola en 2,600 mm (150 menos).
Esta combinación permite lograr un desempeño cercano al que ofrece el todopoderoso R8 V10 de 525 HP, dado que esta recreación del Quattro -detiene el crono al pasar de 0 a 100 km/h en nada menos que 3.9 segundos.
De tan detallado análisis y de su conducción se deduce que el coche se ajusta a la perfección de lo que hubiera sido el Audi Quattro si hubiese sobrevivido estos 30 años evolucionando de generación en generación. Cuando vemos a los dos lo tenemos claro y, además, sus medidas lo confirman sobre el papel. De hecho, constituyen otra referencia del lenguaje del Sport Quattro.
Muy parecidos
Con 4.28 m de largo, 1.33 de alto (40 mm menos que el A5) y un voladizo reducido en 200 mm en relación al A5, el resultado es un modelo muy compacto y manejable, pero a la vez es muy eficiente aerodinámicamente hablando, en busca de mantener las emisiones y los consumos suficientemente contenidos, a tono con los tiempos que corren.
Lo decimos después de haber tenido la oportunidad de manejar y comparar los dos ejemplares. Sin embargo, al contrario de lo que sucedió con su antecesor, este concept-car no se realizó en el cuartel general de Quattro en Ingolstadt, como todos los que le han precedido en salones anteriores. Viene de Italia, obra de los habilidosos artesanos de Giugiaro en lo que constituye la primera colaboración del genio italiano con la marca de los cuatro aros.
La merecida reputación del carrocero ha quedado de nuevo a la vista con una ejecución impecable, que permite disfrutar el Quattro al volante casi como si se tratase de un auto de serie, al grado que parece un coche de calle terminado, casi listo para estar a la venta en cualquier agencia.
Dos puertas y sólo dos plazas. No hay plazas traseras ni las habrá en el modelo definitivo, ya que se pretende que el coche pueda tener una cajuela suficientemente amplia a pesar de su condición de deportivo. Y no se va a cambiar su configuración final.
Los cambios se verán en su interior, dado que los acabados actuales delatan su condición de Concept Car, y no es que estos sean deficientes sino todo lo contrario, ya que reflejan sofisticación, complejidad y ser caros materiales.
Todo el habitáculo está realizado en fibra de carbono, incluso el tablero y los laterales de las puertas.
Sin embargo, el volante es igual a cualquier otro Audi de calle como los pedales. En cambio, la instrumentación es diferente a lo visto hasta el momento. Evoca las formas y la configuración del modelo de los ‘80 pero con un diseño, botones y un tacto de calidad de la época actual, y se combina con un cuadro de instrumentos digital multifunción muy al día, capaz de dibujar cada tramo del trazado de la carretera con total fidelidad.
Porque todo ha sido pensado para reflejar el máximo dinamismo, buscando que, 30 años después, el Audi Quattro renazca como escaparate de la deportividad que ha llevado a la marca a lo más alto, como en su día ocurrió con su victorioso ancestro.
Los reconocimientos al Motor del Año, llevados a cabo en Alemania y a cargo de un jurado de 87 periodistas especializados provenientes de 35 países, dieron como ganador del premio más relevante al propulsor 1.0 EcoBoost de Ford, un tres cilindros que por segundo año consecutivo se lleva los aplausos a partir de criterios como desempeño, economía, refinamiento o tecnología.
El impulsor en cuestión está sobrealimentado con un turbocargador e incorpora inyección directa y distribución variable. Se emplea en otros mercados en modelos como el Fiesta, el Focus, el C-Max y se verá también en el Mondeo (Fusion) o la EcoSport.
El EcoBoost tricilíndrico también obtuvo la corona en la clasificación de menos de un litro de desplazamiento. En el apartado verde el 1.4 de los Chevrolet Volt y Opel Ampera fue el privilegiado.
Arriba de los cuatro litros y en el segmento de alto desempeño, el V8 4.5 del Ferrari 458 Italia fue el preferido por el jurado, que destacó también el V8 4.0 del BMW M3 en los tres a cuatro litros, al 3.0 seis en línea de doble turbo de BMW (como el visto en el Serie 1 M Coupé) entre los 2.5 y 3.0 l, al cinco en línea 2.5 turbo de Audi entre los 2.0 y los 2.5 o al cuatro en línea 2.0 -también de inducción forzada- de BMW entre los 1.8 y 2.0 litros.
Ya en las plantas motrices de menor tamaño, el 1.6 de PSA-BMW, visto en los MINI, el Serie 1, Peugeot 207 o Citroën DS3 fue el laureado entre los 1.4 y 1.8 litros. El 1.4 TSI con compresor y turbo del grupo Volkswagen ganó entre los 1.0 y 1.4 litros.
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Bosch ha lanzado una nueva actualización de su ESI [tronic] ™, un software de base de datos para automóvil. La actualización de 2011/2, que ya está disponible, aumenta dramáticamente la capacidad de análisis para vehículos de General Motors, además la actualización ha añadido miles de nuevos códigos y parámetros de datos en el programa, incluyendo pruebas de funciones, más controles para el OBD y más información de códigos de diagnóstico de problemas que nunca antes.
La actualización incluye gran cantidad de datos relevantes de Buick, Chevrolet, Cadillac, GMC, Hummer, Oldsmobile, Pontiac, Ford/Mercury, Chrysler, Dodge, Jeep, así como de Toyota, Lexus, y Honda, además de automóviles europeos como Audi, BMW, Mercedes, Volvo y Volkswagen.
El equipo de diagnóstico ESI [tronic] de Bosch ofrece a sus 60,000 suscriptores software de base de datos actualizable, además del servicio y los datos pertinentes de reparación en 60 tipos de sistemas electrónicos en más de 230,000 modelos de más de 120 fabricantes de vehículos, seis meses después del lanzamiento al mercado de un vehículo nuevo. Adicionalmente se obtienen actualizaciones trimestrales a los suscriptores para mantenerse al día con la última información disponible. Una herramienta extremadamente interesante que es indispensable para cualquier taller automotriz.
Es aquel espacio en donde el dominante absoluto es el Mercedes-Benz Clase S, berlina de representación que se refleja en sus competidores en la Serie 7 de BMW, el A8 de Audi y el LS de Lexus.
Son vehículos que se venden en un solo tipo de carrocería, el más tradicional: el sedán, siempre ofreciendo dos variantes con diferente longitud, siempre apuntando hacia el más alto nivel tecnológico y de lujo posible en sus respectivas marcas, siempre llevados o llevando a personas que por alguna razón tienen cierta relevancia en su entorno.
El segmento F se aleja usualmente incluso de la categoría inmediatamente inferior por mucha distancia, a tal nivel que elementos tecnológicos vistos en coches que lo ocupan podrán llegar a implementarse –algo que no siempre pasa- en autos más mundanos en cinco o diez años.
Volvo quiere estar ahí, y nos extraña que en este momento no lo esté pues creemos saber que tiene la capacidad para diseñar un producto de este perfil. Así lo cree Li Shufu, hombre al mando de Geely, que quiere que la primera decisión a tomar en la casa sueca (según expone AutoNews) sea la de sacar al mercado alternativas de más alto nivel.
Con el nuevo sedán se aspira a mayores volúmenes que una vez logrados se muestren finalmente en ganancias, algo de lo que no ha sabido Volvo en mucho tiempo. La cifra mágica es de 380,000 unidades.
El día de hoy Nissan y Michelin han anunciado su colaboración directa en el proyecto Delta Wing para suministrar de motores y neumáticos al curioso auto que competirá este año en el clásico francés como parte del programa de desarrollo de nuevas tecnologías de la ACO.
Con el apoyo anunciado por parte de Nissan, el proyecto re bautizado como DIG-T cuya base es el mismo chasis que le diera vida al Aston Martin AMR One cobrará vida gracias a la adecuación del motor 1.6 turbo alimentado que utiliza el Juke, pero con ciertas modificaciones efectuadas por los preparadores RML para que genere 300 HP.
Para mucha gente la cifra de potencia es ridícula comparada con los 510 HP que genera el Audi R18 e-tron Quattro, sin embargo los de Nissan argumentan que también es casi la mitad de pesado que los motores de la categoría reina LMP1.
Lo anterior da como resultado que si se suman los factores chasis-motor, en teoría el auto deberá de entregar unas prestaciones muy competitivas que los coloquen entre los tiempos de la LMP1 y la LMP2.
Debido a que el proyecto es tan solo un “experimento”, el auto inscrito para correr en Le Mans no será tomado en el recuento final y el equipo tendrá que utilizar el famoso pit garge marcado con el número 56. Adicionalmente, el Delta Wing portará el número 0 durante la carrera.
Unidad probada
317,900 pesos
NOS GUSTA
NOS GUSTARÍA
Intimidades
Un auto con esencia deportiva. Al exterior se distingue por fascias sensiblemente más grandes que las del Polo normal, salida de escape agresiva, spoiler trasero, rines de 17 pulgadas (con acabado en tono negro en opción), grupo óptico con luces LED y faros de xenón, parrilla tipo panal de abeja, acentos rojos y logos de GTI.
Dentro de los elementos decorativos del habitáculo sobresalen los asientos en piel con calefacción y excelente soporte lumbar/lateral. El volante forrado en piel y costuras rojas, dispone controles de audio y de la computadora de viaje integrados. El quemacocos es de los más grandes de su clase y cuenta con tres posiciones. Los acabados y el ensamble se perciben más costosos, por lo que la calidad es un punto a su favor. El sistema de audio y los dispositivos de conectividad van acorde con las demandas del público joven. Echamos de menos un navegador y bocinas más potentes.
El corazón de este Polo es un cuatro cilindros de 1.4 litros de inyección directa, alimentado por supercargador y turbocargador, capaz de generar 180 caballos de fuerza. Va asociado a una rápida transmisión de siete velocidades, doble embrague robotizado y tres modos de manejo (Comfort, Sport y Manual), destacando éste último gracias a las manetas detrás del volante.
Honestamente, seguimos fascinados con el desempeño de esta transmisión, pues las relaciones están ajustadas con la idea de aprovechar al máximo el potencial del propulsor, y la agilidad con la que cambia de velocidad es sensacional. Vaya, no se extraña la opción de caja manual, a menos de que sea amante de los “autos de pedales”.
El único punto a pulir es su uso en ciudad pues la DSG resulta brusca y se hace necesario no abusar del acelerador para que el despegue del coche sea suave, sin sobresaltos.
Este mismo tren motor está disponible en el Audi A1 y en el SEAT Ibiza FR (éste último descafeinado a 150 HP), pero en el Polo tuvieron un cuidado especial en la afinación del ruido del escape, más ronco que el de sus hermanos, algo que agradecerán los entusiastas. Recuerde: es un GTI y tiene que sonar sabroso.
A 2,000 metros sobre el nivel del mar es capaz de acelerar de 0-100 km/h en 8.4 segundos, superando al escandaloso Abarth 500 en casi un segundo.
Si bien es un auto relativamente accesible y práctico, resulta muy divertido; se disfruta tanto en la calle como en carreteras de trazado sinuoso, de esas que abundan en nuestro país. El propulsor de 180 caballos con doble sobrealimentación goza de una respuesta contundente en prácticamente todo el rango de revoluciones, incluso por arriba de la línea roja del tacómetro.
Al VW Polo GTI lo podemos definir como un auto que no hace alarde de sus capacidades. Es como el niño callado del colegio que sólo hace lo que tiene que hacer pero supera a los chicos presumidos en la cancha y en el salón de clases. Más que salir disparado y arremeter sobre el asfalto, parece como si acariciara la superficie del camino.
Los frenos de disco en las cuatro ruedas con sistema ABS son capaces de detenerlo en distancias cortas; resisten bien el castigo, particularmente cuando se le exige un manejo más agresivo. Durante nuestras pruebas, marcó un promedio apenas arriba de los 37 metros con un control direccional muy competente.
En el terreno dinámico, camina fenomenal. Si bien la geometría de la suspensión no es del todo compleja, el ajuste ha sido pensado para mantener un buen paso en curvas, con el inevitable sacrificio de dureza en marcha. El tacto de la dirección es preciso y transmite correctamente lo que sucede en el asfalto, considerando las limitantes de un auto de tracción delantera. Aunado a lo anterior, los neumáticos Continental de perfil 40 también contribuyen a que los cambios de trayectoria sean rápidos y con la precisión que se espera de un auto de estas características.
El VW Polo GTI es un deportivo subcompacto con los recursos suficientes para transmitir consistentemente que conducimos muy rápido, que hay aliento para correr kilómetro tras kilómetro sin cansancio. Muchos pensarán que vivirá a la sombra del Golf GTI. Sin embargo, hay diferencias que los separan y cada uno tendrá un lugar especial en la mente de quienes buscan un “cohete” sea de la escala que sea para divertirse y sonreír una y otra vez.
FICHA TÉCNICA DEL VW POLO GTI
Motor | ||
Situación | Delantero transversal | |
Nº de cilindros | Cuatro en línea | |
Bloque / cabeza | Fundición / aluminio | |
Distribución | DOHC, 16 válvulas | |
Alimentación | Inyección directa con turbocargador y supercargador | |
Cilindrada | 1,390 cc / 1.4 l | |
Diámetro x carrera | 76.5 x 75.6 mm | |
Compresión | 10.0:1 | |
Combustible | Gasolina, 92 oct | |
Potencia máxima | 180 HP a 6,200 rpm | |
Par máximo | 250 Nm (184 lb-pie) a los 4,500 rpm | |
Transmisión | ||
Caja | Manual robotizada, 7 vels. | |
Tracción | Delantera | |
Embrague | Bidisco en seco | |
Relación diferencial | 4.44:1 (1ª-4ª)/3.23 :1 (5ª-7ª) | |
Bastidor | ||
Susp. del. | MacPherson c/triángulo in. | |
Susp. tras. | Ruedas tiradas | |
Elem. elástico | Resortes helicoidales | |
Estabilizadora del / tras. | Sí / no | |
Frenos del. | Discos vent., 288 mm | |
Frenos tras. | Discos sólidos, 230 mm | |
Asistencias | ABS, ESP, TC | |
Dirección | Electrohidráulica | |
Giros / ø volante | 2.5 / 36 cm | |
Diámetro de giro | 10.6 m | |
Neumáticos | 215/40 R17 87Y | |
RENDIMIENTOS | ||
Vel. máxima | 229 km/h | |
Acel. 0-100 km/h | 6.9 s | |
Consumo en ciudad | 13.3 km/l | |
Consumo en carretera | 19.6 km/l | |
Consumo medio | 16.9 km/l | |
Emisiones de CO2 | 139 gr/km | |
Aceleraciones | ||
0-100 km/h | 8.44 s | |
0-120 km/h | 11.24 s | |
0-140 km/h | 14.57 s | |
0-160 km/h | 19.26 s | |
0-400 m | 16.25 s | |
0-1,000 m | 28.93 s | |
Rebases | ||
20-120 km/h | 10.10 s | |
50-120 km/h | 7.70 s | |
80-120 km/h | 4.75 s | |
Frenadas | ||
160-0 km/h | 102.1 m | |
140-0 km/h | 78.9 m | |
120-0 km/h | 57.2 m | |
100-0 km/h | 37.4 m | |
Consumos | km/h | km/l |
Ciudad | 33 | 9.4 |
Carretera | 105 | 18.2 |
Media (70, 30%) | 55 | 12 |
Autonomía media | 540 km | |
El nuevo Toledo mide 4.48 metros de largo total, es cuatro centímetros más largo que el Toledo de segunda generación que tanto gustó en México. En esta nueva generación destaca la capacidad de la cajuela, con un volúmen de 550 litros, ampliable a 1,490 litros con los asientos traseros abatidos. Además, la distancia entre ejes es de 2,602 milímetros (80 mm más que el Toledo II), consiguiendo más amplitud interior para todos los pasajeros, mientras que las dimensiones de las puertas permiten acceder fácilmente al interior del vehículo.
La silueta muestra claramente el nuevo lenguaje de diseño de la marca presentado en los conceptos IBE, IBX e IBL y aplicado de forma sistemática en el nuevo León. Destaca el diseño anguloso de los faros, junto con la parrilla de forma trapezoidal, la acentuada entrada de aire en la parte inferior y la línea horizontal de las luces traseras.
Uno de los detalles que más llaman la atención es la apertura de la cajuela, en una sola pieza, al estilo de un hatch-back, misma que aumenta la funcionalidad y el acceso a la zona de carga.
El interior es ahora más amplio y luminoso, los instrumentos del tablero cuentan con una distribución lógica y ergonómica, permitiendo así que los controles de la consola central se puedan ajustar de manera intuitiva.
En cuestión de manejo promete mucho, pues las suspensions fueron rediseñadas, según los ingenieros, con tintes más deportivos. El eje delantero es de tipo McPherson, con trapecios inferiores y barra estabilizadora, mientras que el eje trasero monta una compacta barra de torsión. La dirección electrohidráulica contribuirá también al dinamismo del auto disminuyendo la asistencia de la dirección conforme aumenta la velocidad de marcha.
La gama de propulsores incluye tres eficientes motores dependiendo del nivel de equipamiento.
Como primera opción, se encuentra un motor de 4 cilindros y 1.6 litros de inyección directa, el cual tiene una potencia de 105 HP con 112 lb-ft de torque, con transmisión manual de 5 velocidades, promete ser ideal para trayectos citadinos y consumos contenidos. Esta motorización ofrece un rendimiento de combustible combinado de 17.4 km/l.
El segundo propulsor, será el cuatro cilindros de 1.2 litros TSI, capaz de entregar 105 HP y 129 lb-ft de torque, acoplado a una transmisión manual de 6 velocidades. Este pequeño pero poderoso motor registra un consumo combinado oficial de 20.6 km/l.
Finalmente la tercera opción y más potente, será el motor de 1.4 litros TSI con 122 HP y torque de 147 lb-ft, mismo que estará unido a una transmisión DSG de 7 velocidades, esta última sólo se ofrecerá en combinación con este motor. Este propulsor tiene un rendimiento de combustible combinado de 19.5 km/l.
De serie todas las versiones incluirán frenos ABS; en la versión Entry se contará con bolsa de aire para conductor, mientras que en Toledo Reference y Style, también estarán disponibles bolsas de aire para el pasajero y bolsas laterales (en paquete opcional de seguridad para Reference y de serie en Style), la motorización para versiones Entry y Reference será el 1.6; la versión Style incluirá dos distintas motorizaciones, el 1.2 y el 1.4.
Precios:
El principal objetivo del ultra quattro concept es el de entregar una gran relación peso/potencia, pues con respecto a un TT convencional equivalente, se logró una reducción total de unos 300 kilogramos gracias a la optimización de componentes clave como la estructura y las piezas de la carrocería. La masa total es de 1,111 kg.
Así, se empleó fibra de carbono en la parte trasera, el túnel central, el pilar B, el techo, la parte externa de los rines o el alerón, mientras también se hizo uso del magnesio en el piso.
Para la cabina, se tomaron los asientos del R8 GT (ahorrando 22 kilos), mientras que afuera se cambió todo el concepto aerodinámico al punto de reemplazar los espejos retrovisores con cámaras.
Continuando con la meta de reducir el registro en báscula de este TT, se dispuso de un sistema de escape en titanio, unos discos delanteros de compuesto carbono-cerámico con cálipers en aluminio, unos rines específicos aligerados en 20 kilogramos e incluso resortes fabricados en plástico reforzado con fibra de vidrio. Se sustituyó además la batería por una de iones de litio (más pequeña), que se reubicó bajo una de las sillas.
Dinámicamente, el conocido motor dos litros turbocargado se modificó para dar 310 caballos y un torque máximo de 400 Nm entre las 1,900 y las 5,000 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 4.2 segundos y su velocidad máxima se sube hasta los 280. La caja es manual de seis marchas.
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