Es probable que ni siquiera llegue a México (acá entre nos, creemos que tiene que llegar), también es muy probable que muy pocas personas lleguen a creer que Cadillac ya tiene un auto capaz de hacerle frente a los Audi RS5, BMW M3 o Mercedes CL63 AMG. Del mismo modo dudamos que Elvis se atreviera a pintarlo de rosa, pero la realidad es que, de acuerdo a estimaciones de los propios ingenieros de la casa, este CTS-V Coupé sería capaz de conseguir una vuelta de 7m 57 segundos en Nürburgring, tan rápido como un Dodge Viper SRT-10 o un Porsche 911 Carrera S en manos del mítico Walter Röhrl, y 7 segundos “lejos”, por lo menos en la teoría, de un BMW M3 Coupé. Sí, estamos hablando de un Cadillac, aunque es probable que sigas sin creelo.
De hecho, el CTS-V sedán mantuvo durante casi un año el título del vehículo de cuatro puertas más rápido dentro del mítico circuito, sólo apenas vencido hace unos meses por el Porsche Panamera Turbo, en 7m 56s, tres más rápido que el súper Cady, aunque el Porsche cuesta más del doble.
De cualquier modo, lo que ofrece Cadillac es sumamente importante para aquellos que aman los autos de gran desempeño. Siéntense bien, estamos hablando de un Coupé mediano, que es capaz de entregar 556 HP y 551 lb/pie de torque. No hace mucho Dodge sacudía al mundo con su poderoso Viper SRT-10 que “apenas” entregaba 550 HP y 550 lb/pie de torque. Esto lo consigue gracias a un contundente V8 de 6.2 litros supercargado, el mismo bloque que se utiliza en el Corvette ZR1, acoplado a una transmisión automática o manual de seis relaciones. Ello le premite prometer un 0 a 100 km/h en 3.9 segundos. Woao. Pero además, todo ello va bien aderezado con todo el lujo y buenos materiales que la marca ha conseguido en los últimos años: disco duro de 40 Gb, faros bi-xenon adaptativos en curva, suspensión variable “MagneticRide”, asientos exclusivos firmados por Recaro con ventilación, calefacción y ajuste eléctrico de la sujeción lateral, gigantescos discos de freno y pinzas realizados por Brembo, piel, alcántara, madera; y algo que nos gustó mucho: sistema de control de estabilidad y de tracción, desconectable en tres niveles: 1) Máxima asistencia. 2) Dejarnos sentir que somos muy buenos al volante pero con ayuda electrónica y 3) Amigo, aquí SI necesitas buenas manos.
El sport club de Monticello, es uno de los sitios privilegiados que cualquier amante de los autos y con el dinero suficiente debería tener. El circuito consta de 21 curvas, la mayoría de ellas muy técnicas y muchas con desniveles que no permiten ver la salida o el siguiente trazo, por lo que cometer un error se convierte en una tragedia. Justo aquí es donde pudimos probar las virtudes de la V-Series de Cadillac y, créanme, hacía mucho que no me divertía tanto al volante.
Si bien el CTS-V ofrece un manejo muy bueno para ciudad, realmente suave y confortable, (dudamos que alguien sospeche lo que ese diseño tiene bajo el cofre), para disfrutarlo en pista nada como la versión manual. La caja automática, obviamente, necesita protegerse y es muy lenta para exprimir las virtudes del V8. Pero la caja manual es una delicia. Permite engarzar una curva tras otra acompañado de un exquisito sonido del 6.2 litros. En ciudad, las cosas son completamente al revés, el automático es delicioso mientras que el manual lo termina uno odiando por la dureza del embrague. Finalmente, una joyita de esas que sorprenden gratamente.
Cabe destacar, además, que el Coupé sorprende por la buena visibilidad y espacio atrás. Es un 2+2 muy honesto, con una cajuela que cumple y un diseño extrovertido.
Incluso la apuesta de la marca es clara. Si bien el CTS-V Coupé arranca en 63 mil dólares, ligeramente más accesible que el M3, los ingenieros de la marca ni siquiera piensan en ello. “Nosotros no queremos vencerles en precio, sino por desempeño”, explicaron y todo parece indicar que tienen razón.
Es probable que ni siquiera llegue a México (acá entre nos, creemos que tiene que llegar), también es muy probable que muy pocas personas lleguen a creer que Cadillac ya tiene un auto capaz de hacerle frente a los Audi RS5, BMW M3 o Mercedes CL63 AMG. Del mismo modo dudamos que Elvis se atreviera a pintarlo de rosa, pero la realidad es que, de acuerdo a estimaciones de los propios ingenieros de la casa, este CTS-V Coupé sería capaz de conseguir una vuelta de 7m 57 segundos en Nürburgring, tan rápido como un Dodge Viper SRT-10 o un Porsche 911 Carrera S en manos del mítico Walter Röhrl, y 7 segundos “lejos”, por lo menos en la teoría, de un BMW M3 Coupé. Sí, estamos hablando de un Cadillac, aunque es probable que sigas sin creelo.
De hecho, el CTS-V sedán mantuvo durante casi un año el título del vehículo de cuatro puertas más rápido dentro del mítico circuito, sólo apenas vencido hace unos meses por el Porsche Panamera Turbo, en 7m 56s, tres más rápido que el súper Cady, aunque el Porsche cuesta más del doble.
De cualquier modo, lo que ofrece Cadillac es sumamente importante para aquellos que aman los autos de gran desempeño. Siéntense bien, estamos hablando de un Coupé mediano, que es capaz de entregar 556 HP y 551 lb/pie de torque. No hace mucho Dodge sacudía al mundo con su poderoso Viper SRT-10 que “apenas” entregaba 550 HP y 550 lb/pie de torque. Esto lo consigue gracias a un contundente V8 de 6.2 litros supercargado, el mismo bloque que se utiliza en el Corvette ZR1, acoplado a una transmisión automática o manual de seis relaciones.
Ello le premite prometer un 0 a 100 km/h en 3.9 segundos. Woao!!! Pero además, todo ello va bien aderezado con todo el lujo y buenos materiales que la marca ha conseguido en los últimos años: disco duro de 40 Gb, faros bi-xenon adaptativos en curva, suspensión variable “MagneticRide”, asientos exclusivos firmados por Recaro con ventilación, calefacción y ajuste eléctrico de la sujeción lateral, gigantescos discos de freno y pinzas realizados por Brembo, piel, alcántara, madera; y algo que nos gustó mucho: sistema de control de estabilidad y de tracción, desconectable en tres niveles: 1) Máxima asistencia. 2) Dejarnos sentir que somos muy buenos al volante pero con ayuda electrónica y 3) Amigo, aquí SI necesitas buenas manos.
El sport club de Monticello, es uno de los sitios privilegiados que cualquier amante de los autos y con el dinero suficiente debería tener. El circuito consta de 21 curvas, la mayoría de ellas muy técnicas y muchas con desniveles que no permiten ver la salida o el siguiente trazo, por lo que cometer un error se convierte en una tragedia. Justo aquí es donde pudimos probar las virtudes de la V-Series de Cadillac y, créanme, hacía mucho que no me divertía tanto al volante.
Si bien el CTS-V ofrece un manejo muy bueno para ciudad, realmente suave y confortable, (dudamos que alguien sospeche lo que ese diseño tiene bajo el cofre), para disfrutarlo en pista nada como la versión manual. La caja automática, obviamente, necesita protegerse y es muy lenta para exprimir las virtudes del V8. Pero la caja manual es una delicia. Permite engarzar una curva tras otra acompañado de un exquisito sonido del 6.2 litros. En ciudad, las cosas son completamente al revés, el automático es delicioso mientras que el manual lo termina uno odiando por la dureza del embrague. Finalmente, una joyita de esas que sorprenden gratamente.
Cabe destacar, además, que el Coupé sorprende por la buena visibilidad y espacio atrás. Es un 2+2 muy honesto, con una cajuela que cumple y un diseño extrovertido.
Incluso la apuesta de la marca es clara. Si bien el CTS-V Coupé arranca en 63 mil dólares, ligeramente más accesible que el M3, los ingenieros de la marca ni siquiera piensan en ello. “Nosotros no queremos vencerles en precio, sino por desempeño”, explicaron y todo parece indicar que tienen razón.
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Unidad probada
$319,900 pesos
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INTIMIDADES
El lenguaje de diseño general de la marca permanece inalterado pero con un frente y una trasera que son nuevos prácticamente en su totalidad. La delantera muestra un toque más juvenil con un nuevo cofre; la parrilla ahora es de panal con una “sonriente” línea de cromo sobre ella; más abajo cambian las entradas de aire, posición de las luces de niebla y se integra una línea cromada horizontal. Los rines también son nuevos. La retaguardia tiene una nueva tapa y la fascia también fue rediseñada. Estos cambios le dan una presencia ligeramente más agresiva sin perder ese toque jovial y se aprecia más elegante.
El habitáculo, que sigue teniendo el mismo espacio interior, muestra también variaciones interesantes y bien logradas. El arreglo original luce inalterado con el ya conocido panel de instrumentos dividido en dos, pero la consola central llegará con nuevos controles del sistema de aire acondicionado y cede los botones, perillas y pequeña pantalla del sistema de audio por una nueva táctil (que es opcional) que incluye navegador integrado, conectividad Bluetooth, conectividad USB/ipod y auxiliar, entre otros. Este último parece aftermarket, pero ciertamente le da un toque de modernidad que se agradece.
De lo más apreciado es la calidad de materiales y ensamble interior. Sorprende y se coloca como la referencia del segmento, muy por encima de sus contrapartes japonesas, cuasi alemán. Un salto bien agradecido.
Mecánicamente no hay cambios importantes, pero sí sutiles que pretenden mejorar el manejo y confort. La dirección eléctrica fue mejorada, se suman barras estabilizadoras más gruesas en ambos ejes y resortes más rígidos, entre otros, para mejorar su respuesta al volante. Nuevos soportes de suspensión, material aislante extra, además de vidrios más gruesos mejoran la insonoridad de la cabina. Bajo el cofre permanece el conocido L4 de 1.8 litros y 140 caballos de potencia y 128 lb-pie de par, acoplado a una transmisión automática o manual de cinco relaciones.
Un aspecto clave en el nuevo Civic es el apartado de seguridad que mejora gracias a un chasis reforzado para la absorción de energía en choques frontales. Cuenta con la última generación de bolsas de aire laterales, además de los apartados ya conocido como bolsas de aire frontales, frenos ABS, control de tracción y estabilidad. No sabemos si llegará, pero en Estados Unidos integra un sistema de alarma de choque inminente y de cambio de carril.
A falta de la prueba completa, el comportamiento dinámico de este Civic actualizado es prácticamente idéntico a su predecesor. Consumos, seguridad y un renovado interior son sus armas más fuertes, además de su confiabilidad característica. El mercado de los sedanes compactos es muy difícil, incluso para un favorito como este Civic, ante la creciente y renovada oferta de modelos disponibles. Los cambios pretenden mantenerlo al día y conquistar gracias a esos pequeños extras de equipamiento. Los precios van de los 262,900 pesos a los 304,900 pesos —319,900 con el Navegador—, apenas arriba del rango anterior. Una apuesta interesante de parte de Honda en la que el cliente siempre sale ganador.
FICHA TÉCNICA DEL HONDA CIVIC 2013
Motor | |
Situación | Delantero transversal |
Nº de cilindros | Cuatro en línea |
Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
Distribución | SOHC, 16 válvulas, i-VTEC |
Alimentación | Inyección multipunto |
Cilindrada | 1,798 cc / 1.8 l |
Diámetro x carrera | 81.0 x 87.3 mm |
Compresión | 10.6:1 |
Combustible | Gasolina, 87 oct |
Potencia máxima | 140 HP a 6,500 rpm |
Par máximo | 173 Nm (128 lb-pie) a 4,300 rpm |
Transmisión | |
Caja | Automática, 5 velocidades |
Tracción | Delantera |
Embrague | Convertidor de par |
Relación diferencial | 4.44 :1 |
Bastidor | |
Susp. del. | MacPherson c/brazo “L” |
Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. |
Elemento elástico | Resortes helicoidales |
Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
Frenos del. | Discos vent., 261 mm |
Frenos tras. | Discos sólidos, 259 mm |
Asistencias | ABS, VSA, TC |
Dirección | Eléctrica, variable |
Giros/ø volante | 3.1/38 cm |
Diámetro de giro | 10.8 m |
Neumáticos | 205/55 R16 85H |
RENDIMIENTOS | |
Vel. máxima | 180 km/h |
Acel. 0-100 km/h | N.D. |
Consumo medio | 13.6 km/l |
Unidad probada
339,900 pesos
NOS GUSTA
NOS GUSTARíA
Intimidades
Después de años de escribir pruebas para AUTOMÓVIL uno pensaría que ya no existen grandes retos hasta que nos tocan autos como éste y nos damos cuenta que estamos ante un ejemplar único, muy particular y que genera sentimientos diametralmente opuestos.
A mucha gente le gustó, varias personas pensaron que se veía viejo, a otras más el frente les pareció futurista pero la trasera no les convenció, un par de entusiastas lo comprarían si tuviera 200 HP. Así de variopintos son los comentarios que puede provocar el CR-Z.
Esencia deportiva
Queda claro que en términos estéticos es difícil hacer un juicio objetivo. Pero el carácter deportivo de este coupé es innegable. La parrilla baja, labio inferior, faros alargados, el techo que empieza a descender prácticamente desde el parabrisas y que termina de manera abrupta, caderas bien marcadas y una línea de carácter aquí y allá cierran el conjunto. Los que saben reconocerán la herencia del CR-X, un coche popular en el mercado del vecino país del norte y que aún tiene adeptos.
Acompaña esta percepción un interior de dos plazas reales –las dos traseras son prácticamente de adorno– con asientos de corte deportivo y excelente soporte, costuras en rojo, consola orientada al conductor, volante grueso y más.
Habrá quien eche en falta un poco de futurismo y es que el equipamiento cumple bien a secas con lo justo y necesario. Destaca en términos de seguridad vía seis bolsas de aire, ABS, control de tracción y estabilidad. Los ensambles están cuidados y cuenta con plásticos diversos tanto económicos como con excelente tacto.
Múltiple personalidad
Bajo el cofre, el CR-Z cuenta con el conocido sistem a híbrido IMA de la marca japonesa que consiste en un 1.5 litros de 117 HP y 144 Nm de par apoyado por un motor eléctrico de 15 kW y 77 Nm que obtiene su energía de un paquete de baterías de Ion-Litio de 144V.
Combinados entregan 133 caballos de potencia y 170 Nm de torque regulados por una transmisión CVT que en modo manual tiene siete velocidades programadas.
A la derecha del volante tres botones definen el comportamiento del tren motriz del conjunto que no pesa más de 1,200 kilogramos y vaya que hay diferencias notorias.
En modo ECON el ahorro está casi garantizado, porque sin importar cuánto presionemos el acelerador el auto se mueve de la forma que menos consuma, salvo que sea un pisotón a fondo. Incluso hace que el CR-Z se sienta torpe y lento. Así es como logramos rendimientos arriba de 14 km/l en ciudad y casi de 19 km/l en autopista. La media es de 15.8 km/l.
Pasamos a modo Normal. La sensibilidad del acelerador resulta más precisa y la CVT mantiene al pequeño cuatro en línea girando más arriba. El comportamiento es ya el de un auto común. Presionamos la tecla Sport, el tacómetro se ilumina con un aro rojo e inmediatamente el propulsor sube de vueltas obligado por la caja y el cambio más pequeño al
pedal se torna en una respuesta casi inmediata del auto.
Con cada modalidad el CR-Z va ganando de forma notable agilidad y velocidad de respuesta. No es un auto con tiempos, aceleraciones y reacciones de infarto –0 a 100 km/h en 11.5 s– pero puede sorprender al conductor y darle una experiencia de manejo que no es espectacular pero sí satisfactoria.
La trasera es algo nerviosa –la definiríamos como juguetona– pero se controla con facilidad; la calidad de marcha está en el lado más firme de la balanza pero nunca incomoda; el trazado de cualquier curva se hace con aplomo y los excesos se tornan en subvirajes fáciles de dominar.
Uno de los grandes peros en este apartado es el ruido que se mete de la transmisión al habitáculo, especialmente en momentos de exigencia. El botón Sport Plus que entrega un golpe de potencia del motor eléctrico acompañado por el de gasolina funciona bien en situaciones de rebase o de incorporación a vías rápidas.
Respuesta aproximada
Después del análisis, seguíamos sin tener una respuesta muy clara. Dinámicamente le falta ese pequeño extra -en forma de potencia- para estar a la par de una propuesta estética que tiene adeptos, pero también rivales. Donde no hay un pero es en el tema de consumos; un pie bien educado dará dividendos rápidamente.
Una fuerte apuesta la de Honda con auto que mezcla tecnología híbrida con un osado diseño y anhelos de deportividad, vertientes que no siempre se han llevado muy bien por ser en parte contradictorias.
¿Será el CR-Z el primero en lograr esa combinación de forma rentable? Parece ser que sí. Lo que nos queda claro es que su comprador, tras desembolsar 339,900 pesos, quiere cuidar su bolsillo más que el ambiente, quiere el símbolo de velocidad sin ser amante de ella y quiere todo en un paquete distintivo y con estilo.
Ficha técnica del Honda CR-Z:
Datos Oficiales | ||
Motor | ||
Situación | Delantero transversal | |
Nº de cilindros | Cuatro en línea; eléctrico sincrónico | |
Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio | |
Distribución | SOHC, 16 válvulas; i-VTEC | |
Alimentación | Inyección multipunto; 144V AC Trifásico | |
Cilindrada | 1,497 cc / 1.5 l | |
Diámetro x carrera | 73.0 x 89.0 mm | |
Compresión | 10.4:1 | |
Combustible | Gasolina, 82 oct | |
Potencia máxima | 133 HP a 6,600 rpm | |
Potencia eléctrica | 20 HP a 2,000 rpm | |
Par máximo | 169 Nm (125 lb-pie) a 4,800 rpm | |
Par eléctrico | 77 Nm (57 lb-pie) a 1,000 rpm | |
Transmisión | ||
Caja | Tipo CVT | |
Tracción | Delantera | |
Embrague | Convertidor de par | |
Relación diferencial | 4.20 :1 | |
Bastidor | ||
Susp. del. | MacPherson c/ brazo en L | |
Susp. tras. | Ruedas tiradas | |
Elem. elástico | Resortes helicoidales | |
Estabilizadora del / tras. | Sí / sí | |
Frenos del. | Discos vent., 262 mm | |
Frenos tras. | Discos sólidos, 259 mm | |
Asistencias | ABS, ESP, TC | |
Dirección | Hidráulica | |
Giros / ø volante | 2.5 / 36 cm | |
Diámetro de giro | 10.8 m | |
Neumáticos | 205/45 R17 84W | |
RENDIMIENTOS | ||
Vel. máxima | 200 km/h | |
Acel. 0-100 km/h | 9.8 s | |
Consumo en ciudad | 15.3 km/l | |
Consumo en carretera | 16.6 km/l | |
Consumo medio | 15.7 km/l | |
Emisiones de CO2 | 116 gr/km | |
Prueba de impacto | ||
Certificación | NHTSA | |
Impacto frontal | ★★★★ | |
Impacto lateral | ★★★ | |
Nuestras mediciones | ||
Aceleraciones | ||
0-100 km/h | 11.54 s | |
0-120 km/h | 16.64s | |
0-140 km/h | 24.62 s | |
0-160 km/h | -- | |
0-400 m | 18.14 s | |
0-1,000 m | 33.40 s | |
Rebases | ||
20-120 km/h | 15.61 s | |
50-120 km/h | 13.06 s | |
80-120 km/h | 10.25 s | |
Frenadas | ||
160-0 km/h | -- | |
140-0 km/h | 89.4 m | |
120-0 km/h | 61.1 m | |
100-0 km/h | 39.2 m | |
Consumos | km/h | km/l |
Ciudad | 31 | 14.5 |
Carretera | 106 | 18.7 |
Media (70, 30%) | 54 | 15.8 |
Autonomía media | 632 km. |
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NOS GUSTARíA
Intimidades
Después de tres años de ausencia, regresa el Toledo. Aunque en apariencia se vea como un sedán, en realidad es una carrocería tipo liftback, es decir, la tapa de la cajuela y el medallón están integrados formando en su conjunto una quinta puerta. Tampoco se le denominaría hatchback pues la caída del techo es más inclinada y existe un pequeño escalón en la parte inferior del cristal, dando la apariencia de un tercer volúmen.
El bastidor es completamente nuevo (denominado internamente como A05+), que consiste en una evolución de la plataforma que utilizan el SEAT Ibiza y el Audi A1 (mejor conocida como A05), con un incremento en la distancia entre ejes e incorporando el tren de rodaje trasero que utilizaba el Golf de sexta generación.
La suspensión delantera consiste en un esquema tipo McPherson con barra estabilizadora, mientras que atrás se optó por un eje torsional, con la finalidad de aumentar el espacio en cabina y cajuela. El diseño de la carrocería resulta muy acertado, pues sin tener trazos radicales, se ve moderno, fresco y elegante. Inclusive, las luces traseras nos recordaron al Jetta A6 y la parte frontal tiene ese toque de la casa española ya visto en el Ibiza.
Por dentro, aplaudimos el buen espacio para cuatro ocupantes (un quinto entra justo) y los 550 litros de capacidad de la cajuela que, gracias a la apertura completa del portón resulta muy fácil subir y bajar objetos voluminosos.
En cuestión de equipamiento está dentro de lo que se espera de un auto de esta categoría, destacando el control de audio al volante, la computadora de viaje, asientos con ajuste de altura, cristales y espejos eléctricos, aire acondicionado (el climatizador automático está disponible sólo en Europa), y conexiones auxiliares para dispositivos móviles. Los acabados son buenos aunque nos hubiera gustado que se utilizaran plásticos suaves en tablero y puertas con la idea de darle un aspecto menos económico y con mejor percepción de calidad.
Una agradable sorpresa radica en los nuevos motores que se han ido sumando a diferentes modelos del grupo VAG. En esta ocasión, nos tocó analizar una verdadera joya. Se trata de un pequeño motor de cuatro cilindros de 1.2 litros de desplazamiento, con un sólo árbol de levas a la cabeza, 8 válvulas, inyección directa, alimentado por un turbocargador de geometría variable, por lo que es capaz de desarrollar 115 caballos de fuerza en nuestras pruebas (frente a los 105 HP oficiales), asociado a una precisa y bien escalonada transmisión manual de seis relaciones.
Lo sorprendente de este tren motor es la eficiencia en el consumo de combustible (con un promedio de 17 km/l), la respuesta ágil y contundente, así como la capacidad para sostener ritmos respetables de velocidad en autopistas. Honestamente, podríamos jurar que se trata de un motor del orden de los 2.0 litros y no de un propulsor tan pequeño.
Si bien la orientación de este vehículo es la de un transporte citadino y de bajos consumos, los ingenieros de SEAT se encargaron de construirlo con alma y carácter, pues su conducción recuerda sensiblemente a la de un auto de pretensiones deportivas. ¿Cuál es la fórmula secreta? Un buen conjunto de suspensión, frenos obedientes y un tren motor de ágil respuesta.
En el apartado dinámico, goza de buenas notas. La rigidez estructural es destacable, aunque al ser una alteración de la plataforma A05, se perciben ciertos ruidos en el habitáculo, particularmente en superficies maltratadas. A pesar de tener una geometría sencilla en la suspensión, el ajuste es el apropiado para incursionar en tráfico citadino así como para transitar en carreteras a velocidades superiores a los 140 km/h.
Algo que se agradece son las asistencias electrónicas como el sistema ABS, así como el control de tracción que ayudan a corregir cualquier error del conductor. Sin embargo, nos encantaría que se ofrecieran el control de estabilidad en todas las versiones ya que mejoraría mucho la seguridad dinámica del auto, así como el asistente de arranque en pendientes (sólo disponible en la versión Style 1.4 TSI), pues este último evita que el auto se vaya hacia atrás al acelerar y sacar el embrague, con el riesgo de pegarle al auto que va detrás de nosotros.
Otro componente que ayudaría a reducir aún más el ya de por sí bajo consumo de combustible es el sistema de arranque y parada automático que sí está disponible en Europa. Quizá por el costo de montaje no llegue a nuestro país.
Al circular en un camino de curvas cerradas, la parte trasera exhibe un ligero nerviosismo, con cierta tendencia sobreviradora. Lo curioso es que este efecto se podría corregir con añadir una barra estabilizadora, pues minimizaría el balanceo de la carrocería y mantendría el auto mejor plantado al asfalto.
La dirección electrohidráulica tiene la suavidad adecuada para maniobras de estacionamiento y también ofrece un muy buen tacto en vías rápidas. El sistema de frenos se distingue por la buena modulación del pedal (aún en frenadas de pánico), así como por ofrecer detenciones cortas y controladas. Herencia VAG.
El SEAT Toledo de cuarta generación se presenta como una novedosa y atractiva opción de compra, tanto por la configuración de su carrocería (única en su clase), así como por la inteligente distribución del espacio interior. Dentro de sus mejores cartas figuran el motor 1.2 turbo con lo último en tecnología y el alegre manejo que dejará a más de uno altamente satisfecho.
FICHA TÉCNICA SEAT TOLEDO 2013
Motor | ||
Situación | Delantero transversal | |
Nº de cilindros | Cuatro en línea | |
Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio | |
Distribución | SOHC, 8 válvulas | |
Alimentación | Inyección directa con turbocargador e intercooler | |
Cilindrada | 1,197 cc / 1.2 l | |
Diámetro x carrera | 71.0 x 75.6 mm | |
Compresión | 10.0:1 | |
Combustible | Gasolina, 92 oct | |
Potencia máxima | 105 HP a 5,000 rpm | |
Par máximo | 175 Nm ( lb-pie) a 4,100 rpm | |
Transmisión | ||
Caja | Manual, 6 velocidades | |
Tracción | Delantera | |
Embrague | Monodisco en seco | |
Relación diferencial | 3.93 :1 | |
Bastidor | ||
Susp. del. | MacPherson | |
Susp. tras. | Ruedas tiradas | |
Elem. elástico | Res. helicoidales | |
Estabilizadora del / tras. | Sí / no | |
Frenos del. | Discos vent., 288 mm | |
Frenos tras. | Discos sólidos, 230 mm | |
Asistencias | ABS, TC | |
Dirección | Eléctrica, variable | |
Giros / ø volante | 2.7 / 36 cm | |
Diámetro de giro | 10.5 m | |
Neumáticos | 215/45 R16 91V | |
RENDIMIENTOS | ||
Vel. máxima | 195 km/h | |
Acel. 0-100 km/h | 10.4 s | |
Consumo en ciudad | 15.6 km/l | |
Consumo en carretera | 23.2 km/l | |
Consumo medio | 20.6 km/l | |
Emisiones de CO2 | 118 gr/km | |
Aceleraciones | ||
0-100 km/h | 12.73 s | |
0-120 km/h | 17.38 s | |
0-140 km/h | 25.09 s | |
0-160 km/h | 34.09 s | |
0-400 m | 18.80 s | |
0-1,000 m | 33.72 s | |
Rebases | ||
20-120 km/h | 17.36 s | |
50-120 km/h | 12.79 s | |
80-120 km/h | 10.35 s | |
Frenadas | ||
160-0 km/h | N.D. | |
140-0 km/h | 80.2m | |
120-0 km/h | 56.4 m | |
100-0 km/h | 37.7 m | |
Consumos | km/h | km/l |
Ciudad | 35 | 14.5 |
Carretera | 110 | 20.6 |
Media (70, 30%) | 58 | 16.3 |
Autonomía media | 896 km |
Nos Gusta
Nos gustaría
Mazda es una compañía relativamente joven, ya que su historia automotriz de cuatro ruedas arranca hasta 1960 con el R360, un pequeño Coupé que se vendió con cierto éxito en el Japón de la postguerra. A nuestro país llegaron hace pocos años de manera independiente a Ford y han tenido un crecimiento notable, gracias a su calidad y costos de servicio razonables. El Mazda3 de esta ocasión es el auto más austero de la serie, sin embargo, creemos que tiene un gran balance general como veremos a continuación.
Peso mínimo
Como buen aspirante a luchar por la corona, cumple con los requerimientos mínimos de peso como el equipamiento, ya que este Mazda3, a pesar de ser la versión de acceso, tiene lo necesario para andar en él cómodamente, como el control de audio en el volante, vidrios, seguros y espejos eléctricos, asiento del conductor con ajuste de altura, aire acondicionado, estéreo con cuatro bocinas y lector para un CD con archivos grabados en MP3 o WMA y entrada auxiliar para conectar periféricos auditivos, además de una consola central para guardar cosas que puede fungir también como descansabrazos.
En las siguientes versiones encontramos extras como dos bocinas más o luces en las viseras para iluminar los espejos de vanidad, que con toda honestidad, no consideramos necesarios.
En el aspecto de seguridad, le faltan las bolsas de aire laterales y de cortina, sólo tiene las dos frontales pero mantiene el sistema de cabeceras activas delanteras, que está diseñado para evitar el famoso latigazo en caso de recibir un impacto trasero, además tiene alarma antirrobo con inmovilizador y control remoto para abrir puertas y cajuela. Como complemento a lo anterior también tiene sistema de frenos ABS con EBD y Asistencia de Frenado que actúan sobre los cuatro frenos de disco.
Exteriormente se distingue fácilmente por usar rines de acero con llanta medida 205/55 R16 con unos atractivos tapones que se fijan con las tuercas, por lo que para robarlos se necesita desmontar el rin. Fuera de este detalle, no hay otras cuestiones para diferenciarlo de las versiones más equipadas.
Bien entrenado
Para llegar a pelear por el título, se requiere de una buena preparación física, y este automóvil es un digno ejemplar del concepto, ya que a pesar de ser la versión de entrada, cuenta con un motor 2.0 litros de doble árbol de levas con 148 hp y 135 lb-pie de torque, acoplado a una tradicional caja manual de cinco velocidades.
El empleo del sistema apertura variable de válvulas (VVT) le confieren una buena agilidad, ya que nos permite maximizar el uso del torque al circular por la ciudad, dado que podemos utilizar la segunda y tercera marcha para movernos a muy bajas velocidades en tráfico pesado, logrando hasta 12.8 kilómetros por litro sin cansarnos, gracias al uso de un suave clutch hidráulico.
La insonorización también está bien lograda y el volante tiene la asistencia exacta, ni muy duro ni demasiado suave, frase que también le queda como guante a la suspensión, que absorbe bien las irregularidades que las extremidades transmiten, las cuales se caracterizan por usar suspensión McPherson adelante y cuatro puntos de apoyo en cada rueda trasera.
En carretera demuestra su buena condición de retador, debido a que el motor le da un toque casi deportivo a la aceleración y las recuperaciones, mientras que la suspensión se concentra en mantener el auto lo más plano posible a pesar de las curvas reviradas sin ser seca o dura en los baches.
La única queja -que no es grave-, es que las llantas Bridgestone Turanza EL400 son de un compuesto duro, que les da una gran longevidad pero que provocan una menor adherencia en curvas reviradas. Si se lleva con tranquilidad, se le pueden exprimir hasta 18.5 kilómetros por litro, bastante razonable para un motor 2.0 litros.
Juicio positivo
Los jueces de este peleador de ojos rasgados no podemos más que calificarlo con buenas notas. Su agilidad física es bastante buena y su pegada tiene el suficiente “Punch” para hacer sufrir al líder de su categoría.
Si comparamos su precio de 218,800 contra especímenes como el Cruze, el Sentra y Jetta que van desde 203,000 hasta 243,000 pesos por las versiones básicas, el Mazda3 sale bien librado, incluso contra autos como el Ford Fiesta sedán o el Honda City, no en vano el Mazda3 el año pasado desplazó 13,213 unidades.
Todos los automóviles siempre tienen detalles a mejorar y este Mazda no es la excepción, sin embargo en esta ocasión lo pasaremos de largo, ya que esos detalles no tienen la suficiente relevancia como para ser nombrados. Si no nos cree, vaya a la agencia y pruébelo, no se arrepentirá.
Motor | |
Situación | Delantero transversal |
Nº de cilindros | Cuatro en línea |
Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
Distribución | 16 válvulas con VVT |
Alimentación | Inyección multipunto |
Cilindrada | 2.0 l |
Diámetro x carrera | 87.5 x 83.1 mm |
Compresión | 10.0:1 |
Combustible | Gasolina, 89 oct |
Potencia máxima | 148 HP a 6,500 rpm |
Par máximo | 135 lb-pie a 4,500 rpm |
Transmisión | |
Caja | Manual, 5 velocidades |
Tracción | Delantera |
Bastidor | |
Susp. del. | Independiente, MacPherson con resortes helicoidales |
Susp. tras. | Independiente, Multi-Link tipo E con resortes helicoidales |
Elem. elástico | Resortes helicoidales |
Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
Frenos del. | Discos vent. |
Frenos tras. | Discos sólidos |
Asistencias | ABS, EBD |
Dirección | Hidráulica con endurecimiento progresivo |
Neumáticos | P205/55 R16 todo clima |
RENDIMIENTOS | |
Vel. máxima | 212 km/h |
Acel. 0-100 km/h | 10.4 seg |
Consumo en ciudad | 10.8 km/l |
Consumo en carretera | 18.5 km/l |
Consumo medio | 14.7 km/l |
Unidad probada
218,800 pesos
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Mazda es una compañía relativamente joven, ya que su historia automotriz arranca hasta 1960 con el R360, un pequeño Coupé que se vendió con cierto éxito en el Japón de la postguerra. A nuestro país llegaron hace pocos años de manera independiente a Ford y han tenido un crecimiento notable, gracias a su calidad y costos de servicio razonables. El Mazda3 de esta ocasión es el auto más austero de la serie. Sin embargo, creemos que oferta un apreciable balance general como veremos a continuación.
Peso mínimo
Como buen aspirante a luchar por la corona, cumple con los requerimientos mínimos de peso como el equipamiento, ya que este Mazda3, a pesar de ser la versión de acceso, dispone de lo necesario para rodar cómodamente, como el control de audio en el volante, vidrios, seguros y espejos eléctricos, asiento del conductor con ajuste de altura, aire acondicionado, estéreo con cuatro bocinas y lector para un CD con archivos grabados en MP3 o WMA y entrada auxiliar para conectar periféricos auditivos, además de una consola central para guardar cosas que puede fungir también como descansabrazos. En las siguientes versiones encontramos extras como dos bocinas más o luces en las viseras para iluminar los espejos de vanidad, que con toda honestidad, no consideramos necesarios.
En el aspecto de seguridad, le faltan las bolsas de aire laterales y de cortina, sólo monta dos frontales pero mantiene el sistema de cabeceras activas delanteras, que está diseñado para evitar el temible latigazo en caso de recibir un impacto trasero. Además incluye alarma antirrobo con inmovilizador y control remoto para abrir puertas y cajuela. Como complemento figura el sistema de frenos ABS con EBD y Asistencia de Frenado que actúan sobre los cuatro frenos de disco.
Exteriormente se distingue por usar rines de acero con llanta medida 205/55 R16 con unos atractivos tapones que se fijan con las tuercas, por lo que para robarlos se necesita desmontar el rin. Fuera de este detalle, no hay otras cuestiones para diferenciarlo de las versiones más equipadas.
Bien entrenado
Para llegar a pelear por el título, se requiere de una buena preparación física, y este automóvil es un digno ejemplar del concepto ya que, a pesar de ser la versión de entrada, cuenta con un motor 2.0 litros de doble árbol de levas con 148 HP y 135 lb-pie de torque, acoplado a una tradicional caja manual de cinco velocidades. El empleo de la apertura variable de válvulas (VVT) le confieren una buena agilidad, que nos permite maximizar el uso del torque al circular por la ciudad, dado que podemos utilizar la segunda y tercera marcha para movernos a muy bajas velocidades en tráfico pesado, logrando hasta 12.8 kilómetros por litro sin cansarnos, gracias al uso de un suave embrague (clutch) hidráulico. La insonorización está bien lograda y el volante tiene la asistencia exacta, ni muy dura ni demasiado suave, frase que también le queda como guante a la suspensión, que absorbe bien las irregularidades que las extremidades transmiten, las cuales se caracterizan por usar suspensión McPherson adelante y cuatro puntos de apoyo en cada rueda trasera.
En carretera demuestra su buena condición de retador, debido a que el motor le da un toque semideportivo a la aceleración y las recuperaciones, mientras que la suspensión se concentra en mantener el auto lo más plano posible incluso en curvas reviradas, sin ser seca en los baches. La única queja -que no es grave-, es que las llantas Bridgestone Turanza EL400 son de un compuesto duro, que les concede una gran longevidad pero que provocan una menor adherencia en cambios de giro. Si se lleva con tranquilidad, se le pueden exprimir hasta 18.5 kilómetros por litro, muy razonable para un motor 2.0 litros.
Juicio positivo
Los jueces de este peleador de ojos rasgados no podemos más que calificarlo con buenas notas. Su agilidad física es bastante buena y su pegada tiene el suficiente “punch” para hacer sufrir a un líder como el Sentra por ejemplo. Si comparamos su precio de 218,800 contra especímenes como Cruze, Sentra y Jetta que van desde 203,000 hasta 243,000 pesos por las versiones básicas, éste Mazda3 sale bien librado, incluso contra autos como el Ford Fiesta sedán o el Honda City que pierden por ser más pequeños. No en vano el Mazda3 durante el año pasado desplazó 13,213 unidades.
Todos los automóviles siempre tienen detalles a mejorar y este Mazda no es la excepción, sin embargo, en esta ocasión lo pasaremos de largo, ya que esos detalles no tienen la suficiente relevancia como para ser nombrados. Si no nos cree, vaya a la agencia y pruébelo: es probable que no se arrepentirá.
Datos Oficiales | |
Motor | |
Situación | Delantero transversal |
Nº de cilindros | Cuatro en línea |
Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
Distribución | DOHC, 16 válvulas, VVT |
Alimentación | Inyección multipunto, |
Cilindrada | 1,999 cc / 2.0 l |
Diámetro x carrera | 87.5 x 83.1 mm |
Compresión | 10.0:1 |
Combustible | Gasolina, 87 oct |
Potencia máxima | 148 HP a 6,500 rpm |
Par máximo | 183 Nm (135 lb-pie)a 4,500 rpm |
Transmisión | |
Caja | Manual, 5 velocidades |
Tracción | Delantera |
Embrague | Monodisco en seco |
Relación diferencial | 4.10 :1 |
Bastidor | |
Susp. del. | MacPherson |
Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. |
Elemento elástico | Resortes helicoidales |
Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
Frenos del. | Discos vent., 300 mm |
Frenos tras. | Discos sólidos, 280 mm |
Asistencias | ABS, EBD |
Dirección | Hidráulica, variable |
Giros/ø volante | 2.75/37 cm |
Diámetro de giro | 10.9 m |
Neumáticos | 205/55 R16 89H |
RENDIMIENTOS | |
Vel. máxima | 210 km/h |
Acel. 0-100 km/h | 10.6 s |
Consumo en ciudad | 9.3 km/l |
Consumo en carretera | 16.9 km/l |
Consumo medio | 12.9 km/l |
Emisiones de CO2 | 175 gr/km |