cuantas libras de calibracion de aire tienen las ruedas del peugeot 408 feline 2.0

México y Argentina listos para hacer negocios

La Secretaría de Economía de México y el Ministerio de Industria de Argentina realizarán el día de hoy un convenio automotriz en el marco del Acuerdo de Complementación Económica No. 55 (ACE 55), que permite restablecer los flujos comerciales bilaterales de vehículos ligeros.

El Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo y la Ministra de Industria, Deborah Giorgi firmarán el día de hoy el Protocolo Modificatorio del ACE 55 en las instalaciones de la propia Secretaría de Economía, en presencia del Presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, AMIA, Eduardo J. Solís Sánchez, del Presidente de la Asociación de Fabricantes Automotores de Argentina, ADEFA, Cristiano Rattazzi y de los Presidentes y representantes de las marcas automotrices que tienen importantes relaciones comerciales entre ambos países.

El Acuerdo se basa en una metodología de cupos de exportación crecientes entre ambos países que permite liberalizar el comercio de vehículos ligeros entre México y Argentina el 19 de marzo de 2015.

De conformidad con este Acuerdo, México podrá exportar 575 millones de dólares del 18 de diciembre de 2012 al 17 de diciembre de 2013, 625 millones de dólares del 18 de diciembre de 2013 al 17 de diciembre de 2014 y 187.5 millones de dólares del 18 de diciembre de 2014 al 18 de diciembre de 2015, alcanzando el libre comercio a partir del 19 de marzo de 2015.

El Acuerdo también establece cupos adicionales para aquellas empresas en México que importen vehículos de Argentina en exceso de las importaciones que realizaron en el 2011 desde aquel país.

El Protocolo modificatorio firmado el día de hoy establece un incremento en el contenido regional para los vehículos que se comercian bilateralmente al amparo del ACE 55 de 30 a 35 por ciento a partir del 19 de marzo de 2013 (las empresas exportadoras podrán solicitar una prórroga de un año para cumplir con el 35 por ciento para un modelo específico si presenta, para ese modelo, un programa de integración de partes y componentes de México y Mercosur que le permita alcanzar el 35 por ciento de contenido regional a más tardar el 19 de marzo de 2014). Este contenido regional se incrementará a 40 por ciento a partir del 19 de marzo de 2016.

La AMIA se congratula por la firma de este importante acuerdo bilateral con el país sudamericano y reconoció la labor  del Secretario de Economía y de su equipo de trabajo para lograr el restablecimiento de los flujos comerciales de vehículos ligeros entre ambas naciones.

Publicado el 14/11/2012 20:15

Ford cae al lugar 20 del ranking de Consumer Reports

Los nuevos Explorer, Fiesta y Focus presentan una confiabilidad por debajo del promedio en su primer año. Como resultado de ello, entre las principales 28 marcas de automóviles la confiabilidad total de Ford ha caído este año del puesto 10 al 20, la mayor caída experimentada por una marca de renombre en la edición 2011 de la Encuesta Anual sobre Automóviles que realiza Consumer Reports.

 

"A menudo hemos encontrado que los modelos nuevos o rediseñados tienen más problemas en su primer año que los modelos de los años siguientes. Los problemas de Ford demuestran por qué recomendamos a nuestros suscriptores no comprar un modelo en su primer año", afirmó David Champion Sr., Director del Centro de Pruebas de Automóviles de Consumer Reports.

 

La caída de Ford también se puede atribuir a problemas con las nuevas tecnologías: el nuevo sistema de infotenimiento MyFord Touch y la nueva transmisión automática que se usa en el Fiesta y el Focus. Lincoln se ubicó por encima de Ford, aunque el rediseñado MKX, primo del modelo Edge, adolece del sistema MyLincoln Touch. En el lado positivo, el sedán Ford Fusion Hybrid permaneció en un lugar destacado mientras que otras versiones del Fusion se ubicaron por encima del promedio.

 

A la vez que Ford descendió en la clasificación, Chrysler se mostró en ascenso. Por su parte, Jeep ha escalado siete posiciones hasta ubicarse en el puesto 13, transformándose en la marca norteamericana más confiable. Todos los modelos Jeep sobre los cuales Consumer Reports posee información suficiente clasificaron dentro del promedio de confiabilidad prevista. Chrysler y Dodge escalaron doce y tres posiciones respectivamente.

 

Chrysler obtuvo mejores resultados con sus nuevos modelos, incluyendo el renovado sedán Chrysler 200 (anteriormente Sebring) y los rediseñados utilitarios deportivos Dodge Durango y Jeep Grand Cherokee. La marca Chrysler escaló en la encuesta de Consumer Reports, pero su clasificación se basa únicamente en dos modelos: el 200, que se ubicó claramente por encima del promedio y la renovada minivan Town & Country, que resultó un fracaso. El restante modelo, el 300, es demasiado nuevo como para que Consumer Reports tenga datos suficientes.

 

Publicado el 26/09/2011 01:15

Dodge Journey, Ford Edge, GMC Terrain: comparativa

INTIMIDADES

 

De la Journey

Es la única con rines de 19 pulgadas de serie.

La velocidad máxima está limitada a 190 km/h.

La segunda fila se puede recorrer longitudinalmente, lo que permite ganar espacio útil.

El equipo de audio tiene entradas auxiliar, USB y SD.

 

De la Edge

La unidad que tuvimos para prueba estaba limitada a 140 km/h por el sistema Mykey.

Los mandos de la consola central no operan por medio de botones ni perillas, sino con la electricidad de las yemas de los dedos.

No tiene luces de niebla, en su lugar hay LED's.

 

De la Terrain

No tiene climatizador de doble zona ni espejo central electrocrómico.

La iluminación de los relojes y pantalla es de color rojo, muy al estilo de la extinta Pontiac.

Los seguros se activan al engranar Drive; en las otras camionetas hasta que se alcanzan 15 km/h.

 

DEL JOURNEY

 

NOS GUSTA
El espacio interior
Nivel de equipamiento
Potencia del motor

 

NOS GUSTARíA
Frenos más resistentes a la fatiga

Más espacio en la tercera fila
Llantas con mayor adherencia

 

DE LA TERRAIN

 

NOS GUSTA

Manejo de coche

Respuesta de los frenos

Fisonomía robusta

 

NOS GUSTARíA

Motor con más empuje abajo

Plásticos suaves en el tablero

Menos torque steer

 

DE LA EDGE

 

NOS GUSTA

La respuesta del tren motor

Nivel de equipamiento y tecnología

Diseño exterior

 

NOS GUSTARíA

Asientos delanteros más ergonómicos

Un precio más razonable

Luces de niebla en lugar de LEDs de adorno

 

Como no hay manera de encontrar una clasificación exacta y universalmente aceptada sobre cuál es SUV y cuál crossover (ver recuadro), habremos de referirnos a estos tres ejemplares simplemente como camionetas; para no entrar en conflictos de apreciación técnica y para que las mamás que lean esta comparativa puedan tomar la mejor decisión de compra en caso de que alguna de estas tres sea su objetivo.

 

Pues bien, para facilitar más las cosas, hemos elegido no sólo a las tres utilitarias –¡uy perdón!, quedamos que camionetas- más nuevas del mercado, sino que hemos centrado nuestras miradas en las tres grandes armadoras de EUA. Entonces tenemos a la Journey de Chrysler (de Dodge, pues), a la Terrain de General Motors –bajo submarca GMC- y la Ford Edge; todas derivadas de un sedán, con motor V6, tracción delantera, transmisión automática de seis velocidades y una amplia lista de equipamiento. Además, vale la pena destacar que las tres, sin excepción, muestran un gran trabajo en acabados interiores, presumiendo el trío una buena calidad tanto de ensambles como de materiales, pero de eso hablaremos más adelante.

 

SOBRE LA PASARELA

A primera vista, la camioneta que más llama la atención es la Terrain, por el simple hecho de ser el vehículo más nuevo de la tercia. Y es que si bien todos están “calientitos” y recién salidos del horno, la GMC es un producto que hasta hace pocos meses no existía. Mientras, la Edge experimentó un cambio generacional que afectó estéticamente tanto al exterior como a los interiores; el motor es el mismo aunque revisado para entregar algo más de potencia. Finalmente figura la Journey, que por fuera es casi igual al modelo anterior, siendo el interior la parte que más cambió, al igual que el motor que también es completamente nuevo.

 

 

 

A favor de ésta última habremos de decir que es la única que ofrece –al menos en la mitad de las versiones a la venta en nuestro mercado- tres filas de asientos, que si bien no pueden acomodar a siete jugadores de basquetbol, representa una clara ventaja competitiva frente a sus rivales. Edge y Terrain tienen “sólo” dos filas por lo que ganan en espacio para piernas y en capacidad de cajuela.

 

 

 

Sorpresa resultó la competidora de General Motors al ofrecer la posición de manejo más cómoda y precisa, con asientos de buen tamaño que recogen bien el cuerpo y ofrecen además una buena dosis de comodidad para los viajes largos, quedando en este apartado la Journey como la segunda mejor; los asientos también tienen buena forma pero la posición de manejo no es impecable como en la GMC. Al final la Edge, que ofrece los asientos con la base más pequeña de todos, con poco soporte lateral y un acomodo respaldo/cabecera francamente molesto, incómodo. Cuesta trabajo encontrar la posición de manejo más óptima, particularmente para personas de 1.80 metros o más.

 

 

 

VER Y TOCAR

Como lo mencionamos al principio, las tres camionetas presumen interiores de buena factura en general, aunque existen pequeñas diferencias que vale la pena mencionar. Por muy poco, Edge se posiciona delante de Journey. Si bien en ambas hay plásticos suaves al tacto, opacos y muy bien rematados, los de Edge parecen algo más finos, complementados por unos insertos tipo madera de acabado mate que lucen muy elegantes; la Dodge apuesta por plásticos que emulan aluminio y cromo en las salidas del A/C que no a todos encanta. Algo más atrás queda Terrain que, aunque presenta un interior que parece de calidad, está compuesto por casi una totalidad de plásticos duros. Además, nos parece que hay muchos colores que buscan aparentar lujo, pero si los materiales no son tersos, el objetivo no se consigue del todo.

 

 

En materia de equipamiento no hay quejas, ya que hay de todo para enfrentar viajes largos con la familia sin problemas. En todos los casos hay vestiduras de piel, mandos eléctricos para todo, quemacocos, climatizador automático multizona, cámara de reversa, luces y limpiadores automáticos, navegador GPS, rines de aluminio de 18" ó más, seis bolsas de aire, ABS y controles de tracción y estabilidad, entre otros. Aquí podemos destacar a favor de la GMC que es la única con portón trasero eléctrico y pantalla doble de DVD, mientras que la Edge es la única que tiene el sistema MyFord Touch con SYNC, desde donde se pueden manejar con voz diversas funciones del auto, como el climatizador, navegador, teléfono celular y demás. La Journey tiene algo parecido llamado UConnect Touch, que con una pantalla táctil de 8” permite controlar casi todas las funciones del coche pero no con voz. La Terrain es algo menos geek; sí tiene navegador con pantalla táctil y demás elementos de confort, pero no tiene interfaz como sus contrincantes ni mandos por voz; un aspecto que no es grave pero que sí le resta puntos.

 

MÁS FÁCIL IMPOSIBLE

Manejar cualquiera de las tres camionetas es una labor bastante sencilla, ya que no hablamos de tallas tipo Suburban; más bien es como manejar un sedán mediano algo más alto. En este sentido vale la pena destacar que las tres exhiben una buena calidad de marcha y un comportamiento bastante neutral. Es decir, son fáciles de llevar y resulta muy difícil que nos sorprendan a menos que hagamos una verdadera estupidez al volante. Y aún así, las tres corregirán nuestros errores porque equipan controles de tracción y estabilidad.

 

La Terrain es la que presume el bastidor mejor afinado; es la que se maneja más como coche y menos como camioneta. Tiene una suspensión que apunta hacia la firmeza y los frenos más fuertes y resistentes de las tres; grata sorpresa. Como detalle curioso, tiene el motor menos grande y es la que tiene mayor torque steer, es decir, es la que se “jala” más hacia un lado acelerando a fondo. Bajo el cofre tiene un V6 de 3.0 litros, inyección directa –el único-, apertura variable de válvulas y una potencia de 265 caballos. Un motor refinado que se nota un poco aletargado en la parte baja del tacómetro pero muy capaz si lo mantenemos por encima de las 4,000 rpm.

 

 

Después está la Edge, que resulta la más “correlona” de las tres porque no es la más grande o pesada, pero sí la más potente. Tiene un V6 de 3.5 litros que entrega 285 HP, suficientes para acelerar con decisión y dejar algo retrasadas tanto a Terrain como a Journey. El bastidor también está muy bien afinado, aunque es algo más suave que la GMC. La dirección es precisa y quizá su mejor elemento a la hora de exigir al conjunto. Los frenos tienen buena resistencia a la fatiga y en curva rueda bien plantada a pesar del enorme perfil de las llantas; es una camioneta que gusta de rodar rápido sin hacer aspavientos.

 

 

Finalmente está Journey, que presume un motor nuevo con mucho par que le permite buenos despegues aunque vayamos a plena carga. Su V6 de 3.6 litros y 283 caballos se nota robusto y hace buen equipo con la caja de seis velocidades; mientras, la dirección es rápida aunque le falta un poco de precisión. La calidad de marcha es muy buena en general, apoyada con un control de estabilidad que corrige rápidamente los excesos al volante. No obstante, lo que se puede mejorar es la comunicación entre ambos ejes, ya que pareciera que el trasero reacciona más lentamente que el delantero; algo que obliga a ser muy cautos en caminos de mucha exigencia.

 

 

El Veredicto

Con 711 puntos, la Dodge Journey se hace de la primera posición. Tiene una interesante lista de atributos encabezados por las tres filas de asientos, algo que le da una clara ventaja. También destaca por su motor y elevado nivel de equipamiento, así como la calidad de ensambles y materiales. En segundo lugar y casi empatada con la Terrain queda la Ford Edge, que destaca por ofrecer el diseño más vanguardista de todas, pero sufre por los asientos delanteros, que resultaron los menos ergonómicos de los tres. Además, el sistema de controles digitales en la consola no resultaron tan funcionales ni tan cómodos para todos. También es la más costosa de todas, algo que pasa factura en los gastos de operación y mantenimiento. Finalmente figura la GMC Terrain, que sobresale por el manejo preciso, casi de coche. Se nota una gran solidez en su fabricación que invita a pensar que durará por muchos miles de kilómetros. No obstante, echamos de menos un interior con plásticos más suaves al tacto y  un V6 algo más enérgico. Con todo, se trata de diferencias muy pequeñas tomando en cuenta la escala de puntos, lo que quiere decir que ninguna es abrumadoramente mejor que la otra; la decisión se basará más en el gusto –o el bolsillo- que cualquier otro factor.

 

 

¿SUV o Crossover?

Esta diferenciación ha sido causante de sinfín de discusiones tanto entre armadoras como entre periodistas del motor. Originalmente, una SUV –o Sport Utility Vehicle- es una camioneta que nada tiene que ver con un coche, ya que el chasis original es de pick-up, sobre la que se monta la carrocería. La suspensión está pensada para trabajo pesado, arrastrar remolques y acomodar voluminosos sistema de doble tracción; ahora cualquier marca que lanza una camioneta le llama SUV. Mientras, un crossover es, por definición, un vehículo con manejo de auto, espacio de miniván y aspecto de todoterreno, algo que sí parecen cumplir las “unidades” aquí evaluadas, siendo la Journey la más apegada al concepto por ofrecer tres filas de asientos.

 

El punto de vista femenino


Me gustaron las tres pero por sobre todas las cosas me quedo con el espacio interior de la Journey así como el enorme equipamiento. Además me gusta hacer mucho deporte, por lo que siempre cargo con maletas que en esta camioneta entran sin problemas.
Alejandra Álvarez
Reportera
27 años

 



Manejamos un coche pero nos parece que una camioneta es mucho más práctica y cómoda por las obvias diferencias en tamaño. Además, nos gusta mucho el diseño y la Ford Edge nos parece que tiene una figura muy original. Parece coche.
Claudia R. y Verónica Puente
Comunicadoras
29 años

 

 

Manejo una Outlander y estoy muy satisfecha con el espacio y manejo de este tipo de auto, pero estoy buscando una camioneta nueva, una muy bien equipada, con motor V6 y de la que no haya muchas rodando todavía. Por eso elijo a la GMC Terrain.
Lorena Pizarro S.
Gerente de Ventas de TV
36 años

 

 

Publicado el 15/05/2011 04:15

AMAROK CHALLENGE Cancún-Inuvik: De Whitehorse a Eagle Plains

Tras un buen desayuno, cargar gasolina hasta el tope, llenar un par de bidones extra de combustible y comprar víveres para el viaje que nos esperaba salimos con rumbo a Dawson City como primera escala en el camino hacia Inuvik.

La distancia total es de cerca de 1,200 kilómetros y el problema principal de esta etapa es la falta de poblados y estaciones de servicio, así como la casi nula presencia de autos o camiones en las carreteras completamente nevadas y heladas, así como las pocas horas de luz que se tienen y que se van perdiendo conforme se sube más hacia el norte.

Bajo esta circunstancia se decidió llegar a Dawson City, un pueblo colocado a pocos kilómetros de la carretera conocida como Dempster Highway, un trazo carretero de grava y arena que en estas épocas está cubierto de nieve y que nos llevaría hasta Inuvik, pero que está completamente desierta en invierno salvo por dos pequeñas poblaciones. Y si así se le puede llamar a un lugar con gasolinera, taller y un motel que funciona como restaurante, bar y súper.

Tras un día tranquilo y sin contratiempos al volante llegamos a Dawson City e tras una abundante cena decidimos salir a la caza de auroras boreales que por desgracia no se hicieron presentes en una noche clara y fría. Estábamos a -25 C°.

Al día siguiente salimos con la intensión de llegar a Inuvik y tras las fotos reglamentarias en Dawson City tomamos la Dempster Highway en una fría mañana a -27 C°. La VW Amarok no ha mostrado ningún problema serio causado por las bajas temperaturas. Únicamente tarda más de lo normal en alcanzar su temperatura de operación y lo logra solo una vez en marcha. Si se queda mucho tiempo en ralentí la temperatura vuelve a bajar notablemente, tanto que no marca nada en el indicador del tablero.

Con caminos despejados y en mejor estado de lo esperado llegamos a Eagle Plains, un lugar de paso en el que al cargar gasolina nos recomendaron permanecer por las malas condiciones del camino que nos esperaba - 350 kilómetros más o menos - por fuertes vientos. Nada como hacerle caso a los locales.

Hoy descansamos en Eagle Plains con la esperanza de poder salir al amanecer y llegar a Inuvik, primer objetivo de esta súper prueba.

Publicado el 18/11/2011 07:15

Honda CR-Z: prueba de manejo

Unidad probada

339,900 pesos

 

NOS GUSTA

  • El diseño exterior.
  • Los 3 modos de funcionamiento bien definidos.
  • El botón Sport Plus que sí funciona.

 

NOS GUSTARíA

  • Una imagen más “high-tec” al interior. 
  • Un habitáculo mejor insonorizado.
  • Una variante Si.

 

 

Intimidades           

  1. La visibilidad está comprometida por el medallón dividido en dos partes.
  2. No tiene modo de funcionamiento eléctrico. Se extraña en un modelo híbrido.
  3. Las baterías ocupan el lugar de la rueda de refacción y en su lugar hay un kit de reparación.
  4. Falta el botón para desactivar el Start&Stop.
  5. Sorprende la falta de conectividad Bluetooth.
  6. Hay dos pequeñas guanteras en la consola central.

 

 

Después de años de escribir pruebas para AUTOMÓVIL uno pensaría que ya no existen grandes retos hasta que nos tocan autos como éste y nos damos cuenta que estamos ante un ejemplar único, muy particular y que genera sentimientos diametralmente opuestos. 

A mucha gente le gustó, varias personas pensaron que se veía viejo, a otras más el frente les pareció futurista pero la trasera no les convenció, un par de entusiastas lo comprarían si tuviera 200 HP. Así de variopintos son los comentarios que puede provocar el CR-Z.

Esencia deportiva

Queda claro que en términos estéticos es difícil hacer un juicio objetivo. Pero el carácter deportivo de este coupé es innegable. La parrilla baja, labio inferior, faros alargados, el techo que empieza a descender prácticamente desde el parabrisas y que termina de manera abrupta, caderas bien marcadas y una línea de carácter aquí y allá cierran el conjunto. Los que saben reconocerán la herencia del CR-X, un coche popular en el mercado del vecino país del norte y que aún tiene adeptos.

Acompaña esta percepción un interior de dos plazas reales –las dos traseras son prácticamente de adorno– con asientos de corte deportivo y excelente soporte, costuras en rojo, consola orientada al conductor, volante grueso y más.

Habrá quien eche en falta un poco de futurismo y es que el equipamiento cumple bien a secas con lo justo y necesario. Destaca en términos de seguridad vía seis bolsas de aire, ABS, control de tracción y estabilidad. Los ensambles están cuidados y cuenta con plásticos diversos tanto económicos como con excelente tacto.

 

Múltiple personalidad

Bajo el cofre, el CR-Z cuenta con el conocido sistem a híbrido IMA de la marca japonesa que consiste en un 1.5 litros de 117 HP y 144 Nm de par apoyado por un motor eléctrico de 15 kW y 77 Nm que obtiene su energía de un paquete de baterías de Ion-Litio de 144V.

Combinados entregan 133 caballos de potencia y 170 Nm de torque regulados por una transmisión CVT que en modo manual tiene siete velocidades programadas.

A la derecha del volante tres botones definen el comportamiento del tren motriz del conjunto que no pesa más de 1,200 kilogramos y vaya que hay diferencias notorias.

En modo ECON el ahorro está casi garantizado, porque sin importar cuánto presionemos el acelerador el auto se mueve de la forma que menos consuma, salvo que sea un pisotón a fondo. Incluso hace que el CR-Z se sienta torpe y lento. Así es como logramos rendimientos arriba de 14 km/l en ciudad y casi de 19 km/l en autopista. La media es de 15.8 km/l.

Pasamos a modo Normal. La sensibilidad del acelerador resulta más precisa y la CVT mantiene al pequeño cuatro en línea girando más arriba. El comportamiento es ya el de un auto común. Presionamos la tecla Sport, el tacómetro se ilumina con un aro rojo e inmediatamente el propulsor sube de vueltas obligado por la caja y el cambio más pequeño al
pedal se torna en una respuesta casi inmediata del auto.

Con cada modalidad el CR-Z va ganando de forma notable agilidad y velocidad de respuesta. No es un auto con tiempos, aceleraciones y reacciones de infarto –0 a 100 km/h en 11.5 s– pero puede sorprender al conductor y darle una experiencia de manejo que no es espectacular pero sí satisfactoria.

La trasera es algo nerviosa –la definiríamos como juguetona– pero se controla con facilidad; la calidad de marcha está en el lado más firme de la balanza pero nunca incomoda; el trazado de cualquier curva se hace con aplomo y los excesos se tornan en subvirajes fáciles de dominar.

Uno de los grandes peros en este apartado es el ruido que se mete de la transmisión al habitáculo, especialmente en momentos de exigencia. El botón Sport Plus que entrega un golpe de potencia del motor eléctrico acompañado por el de gasolina funciona bien en situaciones de rebase o de incorporación a vías rápidas.

 

Respuesta aproximada

Después del análisis, seguíamos sin tener una respuesta muy clara. Dinámicamente le falta ese pequeño extra -en forma de potencia- para estar a la par de una propuesta estética que tiene adeptos, pero también rivales. Donde no hay un pero es en el tema de consumos; un pie bien educado dará dividendos rápidamente.

Una fuerte apuesta la de Honda con auto que mezcla tecnología híbrida con un osado diseño y anhelos de deportividad, vertientes que no siempre se han llevado muy bien por ser en parte contradictorias.

¿Será el CR-Z el primero en lograr esa combinación de forma rentable? Parece ser que sí. Lo que nos queda claro es que su comprador, tras desembolsar 339,900 pesos, quiere cuidar su bolsillo más que el ambiente, quiere el símbolo de velocidad sin ser amante de ella y quiere todo en un paquete distintivo y con estilo.

Ficha técnica del Honda CR-Z:

Datos Oficiales    
Motor    
Situación Delantero transversal  
Nº de cilindros Cuatro en línea; eléctrico sincrónico  
Bloque / cabeza Aluminio / aluminio  
Distribución SOHC, 16 válvulas; i-VTEC  
Alimentación Inyección multipunto; 144V AC Trifásico
Cilindrada 1,497 cc / 1.5 l  
Diámetro x carrera 73.0 x 89.0 mm  
Compresión 10.4:1  
Combustible Gasolina, 82 oct  
Potencia máxima 133 HP a 6,600 rpm  
Potencia eléctrica 20 HP a  2,000 rpm  
Par máximo 169 Nm (125 lb-pie) a 4,800 rpm  
Par eléctrico 77 Nm (57 lb-pie) a 1,000 rpm  
Transmisión    
Caja Tipo CVT  
Tracción Delantera  
Embrague Convertidor de par  
Relación diferencial 4.20 :1  
Bastidor    
Susp. del. MacPherson c/ brazo en L  
Susp. tras. Ruedas tiradas  
Elem. elástico Resortes helicoidales  
Estabilizadora del / tras. Sí / sí  
Frenos del. Discos vent., 262 mm  
Frenos tras. Discos sólidos, 259 mm  
Asistencias ABS, ESP, TC  
Dirección Hidráulica  
Giros / ø volante 2.5 / 36 cm  
Diámetro de giro 10.8 m  
Neumáticos 205/45 R17 84W  
RENDIMIENTOS    
Vel. máxima 200 km/h  
Acel. 0-100 km/h 9.8 s  
Consumo en ciudad 15.3 km/l  
Consumo en carretera 16.6 km/l  
Consumo medio 15.7 km/l  
Emisiones de CO2 116 gr/km  
Prueba de impacto    
Certificación NHTSA  
Impacto frontal ★★★★  
Impacto lateral ★★★  
Nuestras mediciones    
Aceleraciones    
0-100 km/h 11.54 s  
0-120 km/h 16.64s  
0-140 km/h 24.62 s  
0-160 km/h --  
0-400 m 18.14 s  
0-1,000 m 33.40 s  
Rebases    
20-120 km/h 15.61 s  
50-120 km/h 13.06 s  
80-120 km/h 10.25 s  
Frenadas    
160-0 km/h --  
140-0 km/h 89.4 m  
120-0 km/h 61.1 m  
100-0 km/h 39.2 m  
Consumos km/h km/l
Ciudad 31 14.5
Carretera 106 18.7
Media (70, 30%) 54 15.8
Autonomía media 632 km.  

Publicado el 21/04/2013 02:15

Mitsubishi Lancer EVO X Rally VS KTM XC-W 250 Enduro

Los caminos no pavimentados en los alrededores del Nevado de Toluca nos sirvieron para dirimir quién es más rápido sobre terracería entre un auto de Rally y una moto de Enduro. De paso pusimos a prueba las habilidades al volante y al manubrio de dos de nuestros mejores pilotos nacionales en cada especialidad.

KTM XC-W 250 ENDURO

La XC-W 250 es una KTM de Enduro propulsada por un monocilíndrico de 2T del fabricante austriaco. Esta auténtica naranja mecánica se puede catalogar a medio camino entre una moto de cross y una enduro habitual. La moto se encuentra homologada para competir en el World Enduro Championship.

Sin embargo, seamos claros desde el principio, lo que tenemos aquí es una moto de Enduro propulsada por un diminuto motor de dos tiempos que desplaza únicamente 249 cc, los cuales son buenos para poner en el piso más o menos 35 caballos de potencia. Evidentemente no hay comparación con la entrega del auto de competencia que le pusimos enfrente. Pese a ello, la pequeña y ligera motocicleta presume una maniobrabilidad impresionante al lado del Evo X.

Por si eso no bastara, su relación peso/potencia es mejor que la del auto. Incluso tomando en cuenta el peso de un piloto de 80 kg (que pesa casi tanto como la moto) el resultado es una relación de 4.84 kg/HP para la KTM contra unos 6.27 kg/HP del Mitsubishi. De cualquier manera, al manubrio de la KTM XC-W 250 pusimos al más destacado piloto de Enduro de México: Homero Díaz, flamante Campeón Nacional de Enduro y figura indiscutible de este deporte en nuestro país.

 

DATOS OFICIALES

MOTOR
Situación Delantero central
Nº de cilindros Monocilíndrico
Bloque / cabeza Aluminio / aluminio
Distribución DOHC, 4 válvulas
Alimentación Carburador Keihin MX, 2 tiempos
Cilindrada 249.5 cc / 0.25 l
Diámetro x carrera 76.0 x 55.0 mm
Compresión 12.8:1
Combustible Gasolina, 92 oct
Potencia máxima 38 HP a 8,500 rpm
Par máximo 20.0 Nm (14.8 lb-pie) a 5,600 rpm
TRANSMISION
Caja Manual, 6 velocidades
Tracción Trasera
Embrague Multidisco en aceite
Relación diferencial Cadena 13 :48
BASTIDOR
Susp. del. Horquilla invertida WP
Susp. tras. Monoamortiguador central
Elemento elástico Res. helicoidales
Estabilizadora del / tras. No / no
Frenos del. Disco 260 mm, 2 pinzas
Frenos tras. Disco 220 mm, 1 pinza
Asistencias Ninguna
Dirección Manubrio central
Giros/ø volante No aplica
Diámetro de giro 3.4 m
Neumáticos 80/100-21” / 100/90-19”
Depósito 11.5 litros
RENDIMIENTOS
Vel. máxima 125 km/h
Acel. 0-100 km/h 5.0 s

 

Mitsubishi Lancer Evo X

El Mitsubishi Lancer Evo X de serie ha servido de base para desarrollar esta versión que compite en el P-WRC y que lleva con orgullo los colores nacionales. Un auto de carreras hecho y derecho, con todas las credenciales en regla para disputar una carrera del World Rally Championship. Este auto es el mismo que nuestro invitado, Benito Guerra Jr., emplea para competir en España y en la categoría de Producción del WRC.

 

Es un automóvil rápido y robusto a la vez, preparado para volar al ras del suelo sobre tierra, nieve o asfalto sin importar si el camino es recto o sinuoso, y atacando las horquillas con la clásica maniobra de sobrevirado que proyecta la cola del auto hacia fuera para meterlo en la curva. Para ello, se vale de unos neumáticos Michelin homologados para competencias de Rally que no son las típicas llantas de tierra que le pondrías a un 4x4.

DATOS OFICIALES

MOTOR
Situación Delantero transversal
Nº de cilindros Cuatro en línea
Bloque / cabeza Aluminio / aluminio
Distribución DOHC, 16 válvulas, MIVEC
Alimentación In­yec­ción multipunto, turbocargador
Cilindrada 1,998 cc / 2.0 l
Diámetro x carrera 86.0 x 86.0 mm
Compresión 9.0:1
Combustible Gasolina, 92 oct
Potencia máxima 295 HP a 6,500 rpm
Par máximo 407 Nm (300 lb-pie) a 4,000 rpm
TRANSMISION
Caja Manual, 5 velocidades
Tracción Integral
Embrague Monodisco en seco
Relación diferencial 4.68 :1
BASTIDOR
Susp. del. MacPherson c/brazo “L”
Susp. tras. Multibrazo, 4 elem.
Elemento elástico Res. helicoidales
Estabilizadora del / tras. Sí / sí
Frenos del. Discos vent., 350 mm
Frenos tras. Discos vent., 330 mm
Asistencias ABS, ASC, TC
Dirección Hidráulica
Giros/ø volante 2.75/36 cm
Diámetro de giro 11.8 m
Neumáticos 215/60 R15, Latitude Cross
Depósito 72 litros
RENDIMIENTOS
Vel. máxima 232 km/h
Acel. 0-100 km/h 4.8 s

 

En acción

Bastaba que cada contrincante encendiera su motor para empezar a entender las diferencias en este duelo. El auto de Rally emitía un rugido profundo y autoritario que no disimulaba su pedigree de carreras, mientras que la moto despertaba con un ruido ligeramente agudo y estridente, como el que hace una motosierra y que no parecía augurarle muchas posibilidades. El Evo X de Rallies, al mando de Benito, humilló sin piedad  a la moto de Enduro en línea recta. En opinión de su piloto, la tracción integral del Mitsubishi en combinación con su sistema anti-lag en la electrónica del turbo, le confiere una sólida ventaja en el brinco de 0 a 15 km/h en una salida en parado. La situación se invierte pasados los 15 km/h, ya que la mejor relación peso/potencia de la moto hace que el Evo X sólo le vea el polvo en la terracería. Donde el auto muestra toda su superioridad es en una arrancada lanzada, ya que el auto no debe vencer la inercia en reposo y explota su mayor caballaje.

Esto se hizo muy evidente pasados los 110 km/h, en los cuales el turbocompresor del Mitsubishi Lancer Evo X sopla en 5ª en un pico cercano a las 22 PSI, que le permiten alcanzar una velocidad punta de 232 km/h en tierra. En cambio, la velocidad punta de la KTM XC-W 250 ronda los 125 km/h, y nada puede hacer contra el contundente empuje de las cuatro ruedas del Mitsubishi. El auto era incluso capaz de volar hasta diez metros por el aire. Dado que una curva larga y abierta no cambiaría gran cosa los resultados respecto de la recta decidimos poner la cosas un poco más técnicas. Era el momento de confrontarlos en una curva cerrada que ofreciera muy poco agarre. Elegimos una horquilla descendente a la derecha para que cada uno de nuestros pilotos invitados nos mostraran sus habilidades al volante y al manubrio. Y acertamos, porque fue todo un espectáculo.

Aquí la moto no resiente tanto la falta de motor, y la impresionante destreza de Homero Díaz para negociar curvas a gran velocidad (y prácticamente sin agarre) inclinó la balanza a su favor. La moto fue un poco más rápida en la curva lenta en comparación con el auto, el cual debía reducir marchas hasta primera y realizar la compleja maniobra de péndulo para entrar a la curva con el auto de rallies cruzado y salir de ella empleando la técnica del contravolante mientras dejaba una estela de polvo a su paso.

El veredicto

La conclusión final es que los autos de rallies son mejores en general que las motos de enduro si los ponemos a rodar en caminos de terracería. Si bien es cierto que de haber empleado una motocicleta KTM de cuatro tiempos y mayor cilindrada (digamos 450 cc) las cosas se hubieran emparejado un poco, la realidad es que el auto se impone en la mayoría de las situaciones. Eso sí, la impresionante destreza de pilotos de Rally y de Enduro de clase mundial, como Benito y Homero, nos regaló una demostración inolvidable.

Publicado el 21/02/2012 03:15