A principios de siglo, los hermanos Doble crearon un auto de vapor que hizo temblar al enorme imperio que Henry Ford había ya posicionado en Detroit.
El primer prototipo del Doble, el Modelo B, funcionaba con un sencillo y reforzado boiler monopistón que le brindaba una impactante autonomía de 2,400 km con sólo 91 litros de agua (algo así como 26.3 km/l de agua) y una aceleración de 0 a 100 km/h en 15 segundos, cuando al modelo T le tomaba 40 hacerlos.
La idea era excelente y la contaminación nula, pero los intereses económicos destruyeron una brillante pieza de ingeniería. La compañía Doble Steam Motor Company vendió su primer modelo en 1924 y la ultima maravilla de vapor salió de su planta en California en abril de 1931.
Hoy en día son preciosas piezas de museo, la pregunta es ¿por qué no retomar la idea de Abner y William Doble?
A principios de siglo, los hermanos Doble crearon un auto de vapor que hizo temblar al enorme imperio que Henry Ford había ya posicionado en Detroit.
El primer prototipo del Doble, el Modelo B, funcionaba con un sencillo y reforzado boiler monopistón que le brindaba una impactante autonomía de 2,400 km con sólo 91 litros de agua (algo así como 26.3 km/l de agua) y una aceleración de 0 a 100 km/h en 15 segundos, cuando al modelo T le tomaba 40 hacerlos.
La idea era excelente y la contaminación nula, pero los intereses económicos destruyeron una brillante pieza de ingeniería. La compañía Doble Steam Motor Company vendió su primer modelo en 1924 y la ultima maravilla de vapor salió de su planta en California en abril de 1931.
Hoy en día son preciosas piezas de museo, la pregunta es ¿por qué no retomar la idea de Abner y William Doble?
El 208 está en camino. Polémica al margen por su nueva imagen (continuista y "acitronada" según se pudo leer por ahí) sólo falta conocer las potencias y prestaciones de los motores que tendrá a disposición, ya que por afuera y por adentro es archiconocido. Ahora, de a poco, se viene el GTi.
En estas primeras recreaciones (www.theophiluschin.com) se puede ver un radical producto, tanto o más como los GTi o RC del 207. Mucho cromado para varios sectores del conjunto, que van de la mano con los rines exclusivas de cinco pares de rayos.
Sobre el cofre se puede apreciar una deportiva entrada de aire y de costado sorprenden unas salpicaderas de plástico, típico fender de croosover. Calculamos que esta solución está de más en este vehículo y que no será de la partida.
En el sector trasero, ostenta, como debe ser, dos elementos que destacan su deportividad: la doble salida de escape y un alerón. A todo esto hay que sumarle las clásicas siglas GTi en la cola y también sobre el pilar C.