Se venderán 2,010 autos con esta denominación a un precio inferior a los 300 mil pesos, y a partir de ya se encuentran en las agencias.
Posterior a este lanzamiento, VW complementará la gama del Jetta con las siguientes versiones:
Style TM 5 vel. 235,500 pesos
Style TA 6 vel. 254,600 pesos
Style Active TM 5 vel. 249,600 pesos
Style Active TA 6 vel. 254,600 pesos
Bicentenario TA 6 vel. 299,900 pesos
Sport TA 6 vel. 295,900 pesos
TDI Common Rail DSG 6 vel. 330,000 pesos
En octubre arriba la versión TDI y en mayo la GLI, aunque no se dieron detalles sobre equipamiento y mecánicas de estos últimos.
El Jetta VI mantiene el motor 5 cilindros de 2.5 litros y 170 HP, acoplado a una caja Tiptronic de 6 marchas en la versión Bicentenario. Las versiones de entrada contarán con ABS y dos bolsas de aire, y habrá algunas con 4 bolsas de aire con opción a 6 airbags y versiones de 6 bolsas con opción a 8.
En ninguna de las versiones de entrada (quizás TDI y GLI) habrá disponible ESP. También cabe destacar, como ya lo comentamos en el post anterior de la prueba de manejo del VW Jetta VI 2011, que el que se venderá en el Continente Americano ofrece un esquema de suspensión diferente en el eje posterior por el tema de costos y poder mantener prácticamente los mismos precios de esta nueva generación frente al Bora o Jetta V.
Volkswagen espera vender 12 mil autos de estos en lo que resta del año, al ritmo de unos 80 diarios, una cifra sumamente optimista. Durante el evento, conducido por la tapatía Jacquelin Bracamontes, la marca agradeció a Otto Lidner, presidente del Consejo de VW AG, la confianza en Puebla para la fabricación de este auto para todo el mundo, pues su llegada a esta factoría le permitirá a VW superar las 450 mil unidades de producción al año, todo un récord en estos tiempos.
El día de hoy tendremos una presentación más a detalle del auto y una prueba de manejo. Recuerden no perderse la edición 188 de AP, en la que tenemos algo nunca antes hecho en la historia de las pruebas de autos en México.
Entre las principales características, está un V8 de doble turbo que en palabras de Mercedes-Benz es el más poderoso de su familia de propulsores BlueDirect, pues entrega 585 hp a 5,500 rpm y un torque máximo de 900 Nm de 2,250 a 3,750 vueltas.
La caja, como en otros Clase S, es una automática de siete velocidades, ya no de convertidor de torque sino de un embrague robotizado, que bien puede ir acoplada a las ruedas traseras y, como opción y novedad en la gama, a un sistema de tracción integral permanente 4Matic, que en condiciones normales envía un 67% de la fuerza al eje posterior.
Junto a una batería de iones de litio en lugar de una convencional, toda la ingeniería de la tracción total se pensó para reducir el peso, por lo cual el excedente con respecto a un S63 de propulsión es de 70 kilos.
De acuerdo a los modos de manejo (Controlled Efficiency, Sport y Manual), el dispositivo de arranque y parada del impulsor en detenciones temporales puede ir activado o no, además de que el escape regula qué tanto actúan sus silenciadores para mitigar el ruido del V8. También varía la asistencia de la dirección eléctrica.
Entre las asistencias al manejo, destaca la función Curve Dynamic Assist, que frena la rueda interna en la curva bajo aceleración con el fin de reducir el subviraje. De otros Clase S toma la posibilidad de encargarse con dos tipos de suspensión, sea una neumática con amortiguación adaptativa o la Magic Body Control, capaz de escanear el camino y anticiparse a las irregularidades y asperezas. Por supuesto, hay una adaptación a los requerimientos de AMG.
Otra opción de fábrica son los frenos carbono-cerámicos, de 420 milímetros de diámetro en el eje delantero. Las ventajas citadas son de una mayor resistencia a la fatiga por temperatura, 20% menos de masa y mayor aguante a la corrosión.
En términos de rendimiento, todos los S63 AMG están limitados electrónicamente a 250 km/h. La aceleración declarada de 0 a 100 es de 4.4 segundos en los de distancia entre ejes corta y larga a propulsión y de 4.0 segundos en el de batalla extendida y cuatro ruedas motrices.
Afortunadamente los malayos de Protón han sabido entender muy bien a la marca, manteniendo intactos sus valores, incluida la fabricación en Inglaterra. También han conseguido relanzarla y diseñar un plan de futuro que incluye la puesta en escena de nuevos modelos. La cereza del pastel la pone su retorno a la Fórmula 1. ¿Quién lo iba a decir hace solo unos años?
MUY CONSERVADOR
Desde que salió el Elise ha cambiado muy poco. Algunas diferencias se pueden apreciar en el plano estético, también hay nuevos motores y ha mejorado notablemente la calidad de realización y acabados, pero cuando uno se sienta a los mandos, la sensación es que se trata básicamente del mismo coche.
Acceder al habitáculo con la capota puesta sigue siendo igual de complicado que siempre, de ahí que lo ideal sea conducir el coche a cielo abierto, que es para lo que está concebido. El toldillo que hace las veces de capota se puede alojar en la pequeña cajuela, donde también caben un par de maletas de viaje; lo mínimo para pasar un fin de semana fuera de casa en pareja.
La versión del Elise utilizada para la ocasión monta el motor 1.6 de origen Toyota. Pero, como bien saben los más entendidos, además de esta mecánica también existe un 1.8 litros en variantes de 189 HP y 217 HP, éste último alimentado por compresor, un propulsor que también se emplea en el Exige, modelo que se puede considerar la versión cerrada del Elise.
Al margen del dilema que supone entrar y salir del habitáculo, el Elise es un coche que se desenvuelve muy bien por ciudad. Es muy manejable, ágil y agradable de conducir, gracias a un motor que responde muy bien, y a una caja de velocidades rápida y de gran precisión en las inserciones. Los mandos son suaves y únicamente en las maniobras de estacionamiento la dirección mecánica resulta un tanto pesada; tampoco ayuda un volante de pequeñas dimensiones y con una desmultiplicación muy rápida. Aunque ahora cuenta con alfombra y está mejor insonorizado, el coche es bastante espartano, con un cuadro de instrumentos que podría pasar por el de una moto.
Y apenas hay espacio para el teléfono celular. Los lujos se reducen al aire acondicionado, un original portavasos en aluminio y a un radio con CD que sólo resulta útil a baja velocidad, ya que el coche es bastante ruidoso. La disposición al volante es buena, con las piernas estiradas y un volante bien ubicado, pero el asiento que sólo permite ajuste en profundidad, obliga a llevar una postura un tanto acostada. Es como si se estuviera a los mandos de un monoplaza, ya que además se va muy bajo, casi a ras de suelo.
QUIERE LIBERTAD
El Elise pide a gritos explorar rutas más despejadas cuanto antes, pero lo cierto es que la autopista tampoco es su terreno favorito. El motor se muestra voluntarioso, sube muy bien de revoluciones y responde a cualquier régimen, aunque los 134 HP que desarrolla se quedan un tanto escasos en trazados muy veloces. Es mejor tomarse las cosas con calma y disfrutar del viaje a cielo abierto si uno no quiere volverse completamente loco, ya que a alta velocidad es un coche muy ruidoso.
Para disfrutar plenamente del Elise, de su ligero y afinado chasis de aluminio no queda más remedio que buscar cuanto antes carreteras de montaña, mejor de buen piso y mucho más si se trata de un circuito cerrado, ya que es un coche ideal para Track Days. Un escenario perfecto para pasarla como “enano” a los mandos del Elise, ya que su conducción es lo más parecido a pilotar una barqueta de carreras. Para estos menesteres el voluntarioso motor 1.6 resulta suficiente, beneficiado por una caja de velocidades muy bien escalonada y sumamente eficaz.
Con un peso que apenas supera los 900 kg, un bastidor muy rígido y unas suspensiones de paralelogramo deformable muy elaboradas, el pequeño deportivo británico de motor central tiene la agilidad de un kart y atiende con una sorprendente rapidez y precisión a las órdenes que recibe del conductor. Permite así apurar hasta límites insospechados tanto a la hora de frenar, como si uno se empeña en buscar los límites de adherencia en curva.
A base de modular con el gas o corrigiendo con el volante se puede rodar en el "filo de la navaja" con una facilidad asombrosa, mostrando un ligero subviraje en los giros más cerrados y cierta tendencia a soltar la trasera en curvas más veloces si se afloja ligeramente la gas, pero demostrando siempre nobleza y buenas maneras, incluso desconectando el control de tracción que es, por otra parte, la única asistencia a la conducción con la que cuenta.
No cabe duda, el Elise es un coche con el que se puede disfrutar muchísimo, pero dado su carácter extremo y el escueto tamaño de su habitáculo, básicamente sólo sirve para “jugar”. Un coche de capricho en el amplio sentido de la expresión.
PALABRAS MAYORES
El recién nacido Evora también es un deportivo bastante radical. Pero se trata de un coche mucho más serio, más grande y de mayores pretensiones a todos los niveles. Eso sí, mantiene con plena vigencia los valores de la marca y prueba de ello es que el peso se ha intentado limitar al máximo. Para esto, tanto el chasis como la carrocería están construidos íntegramente en aluminio.
Como el Elise, cuenta asimismo con una arquitectura de motor central, suspensiones de paralelogramo deformable en ambos trenes y un equipo de frenos a la altura de las exigencias. Pero antes de seguir ahondando en aspectos técnicos, conviene apuntar el acertado diseño de su carrocería. Es algo bastante personal, pero en los días que hemos convivido con el Evora, no hemos encontrado a nadie que no le gustara.
Es un coche de mayores dimensiones, pero las similitudes con los Elise y sobre todo con el Exige, resultan evidentes. El resultado es un deportivo de formas muy proporcionadas y agresivo aspecto, que ofrece muchos atractivos desde el punto de vista estético. El interior cuenta con una configuración 2+2, si bien las plazas traseras sólo resultan aptas para niños o como apoyo a una cajuela de exiguas dimensiones.
Por su parte, las delanteras son lógicamente bastante más amplias que las del Elise, pero el acceso también exige algunas dotes de contorsionista que se reducen considerablemente si se tiene la precaución de atrasar lo máximo posible el asiento del conductor para entrar y salir.
Nada que ver con el Elise, la terminación y los acabados que ofrece el Evora. Sin demasiadas concesiones al lujo, el tablero ofrece un diseño minimalista de gran atractivo visual y notable calidad, mientras que el equipamiento puede ser muy completo si vemos la lista de opciones.
Mucho más cómodos que los de su hermano menor, los asientos deportivos que monta el Evora ofrecen buena sujeción y la postura que tienen está muy conseguida. Horrible es la visibilidad hacia atrás, nula en tres cuartos por los enormes montantes,de ahí que la cámara de estacionamiento trasero sea una opción más que recomendable.
TIRÁNDOLE A MÁS
No hay que recorrer muchos kilómetros a los mandos para darse cuenta que sus pretensiones van mucho más allá que en el Elise, si bien es verdad que a los mandos también se tiene la sensación de estar a bordo de una barqueta o un monoplaza de competición como se podrá comprobar más adelante.
Su conducción resulta eso sí bastante agradable, permite viajar confortablemente y sin problemas para escuchar la radio cuando se rueda a velocidades elevadas por autopista. Es un deportivo radical por planeamiento, un digno rival del Porsche Boxster Spyder, si bien es verdad que gracias al techo metálico resulta más apropiado para la utilización como coche de diario.
En esto tiene mucho que ver el funcionamiento del V6 de 3.5 litros de origen Toyota que le anima. El seis cilindros nipón ofrece una respuesta muy suave, lineal y sumamente agradable, resultando además muy silencioso e incluso demasiado plano para un deportivo. Tanto es así que la sensación que transmite este motor es casi la de estar manejando un sedán de lujo.
De todas formas y si bien es verdad que ofrece un rendimiento bastante elevado, se echa de menos una “patada” más consistente y, sobre todo, un temperamento algo más deportivo. Hay que tener en cuenta que el coche va muy sobrado de bastidor y que admitiría sin problemas más caballos.
No habrá que esperar demasiado, ya que el Evora S alimentado por compresor con 345 HP llegará a final de año, para cerrar mejor la oferta.
De todas formas, conviene apuntar que la versión que protagoniza estas páginas consigue unas prestaciones bastante elevadas que le sitúan por delante del Nissan 370, o incluso del Porsche Cayman, por citar algunos ejemplos. En esto lógicamente tiene mucho que ver la caja Sport de relación cerrada que se ofrece en opción —montada en la unidad de pruebas— y que a nuestro entender es irrenunciable, ya que la transmisión normal ofrece un escalonamiento muy abierto y poco adecuado para un modelo de marcado talante deportivo como este. Por cierto, que su accionamiento, si bien tiene unos recorridos de palanca un poco largos, resulta bastante rápido y preciso.
SIN QUEJAS
El Evora es mucho más práctico y utilizable que el Elise, un coche para disfrutar por todo tipo de carreteras y autopistas pero, como su hermano menor, donde de verdad se encuentra en su salsa es en los trazados más sinuosos y también resulta muy apropiado para los Track Days en circuito. El comportamiento viene marcado por el ADN de Lotus, con lo que no es de extrañar que gire completamente plano, que ofrezca una precisión fabulosa en las trazadas y un equilibrio envidiable de reacciones.
Es un coche con el que se siente perfectamente la carretera, que invita a atacar sin contemplaciones y, como su hermano menor, a rodar siempre jugando con los límites de adherencia, si bien es verdad que en este caso la trasera es algo más inquieta, ya que son más los caballos a domar y como única ayuda que se ofrece al conductor, hay control de tracción. Mención especial para los frenos, ya que estos son súperpotentes y parecen aguantarlo todo.
Con todo esto no es de extrañar que el Evora ofrezca una enorme eficacia y un placer de conducción muy elevado, que se verá incrementado notablemente con la esperada version S.
Es una verdadera pena que una estúpida avería de última hora en la caja nos haya impedido realizar las pruebas que habitualmente realizamos, por lo que quedan pendientes algunos datos.
El Elise 1.6 es una buena alternativa para entrar en el “mundo” Lotus, pero no cabe duda que las versiones con motor 1.8 litros y especialmente la sobrealimentada resultan mucho más excitantes y placenteras a la hora de conducir y precisamente es eso lo que busca el cliente de esta mítica firma británica.
Con el Evora, Lotus aterriza en un segmento del mercado mucho más alto y exclusivo, entrando en competencia directa con deportivos de gran pedigree, pero conservando intactos los valores y el ADN de la marca.
Es un coche muy satisfactorio en líneas generales, con un buen nivel de lujo, pero a los que no tengan excesiva prisa y no les importe engordar algo la ya de por sí elevada factura de compra, yo les aconsejaría esperar al Evora S que llegará a principios del 2011.
En conclusión... Dos deportivos para disfrutar conduciendo. El Elise en el sentido amplio de la palabra, es un vehículo con un planteamiento extremo y especialmente diseñado para pilotar en circuito o sinuosas carreteras de montaña. El Evora es un coche más serio, utilizable incluso para el día a día, pero también se encuentra en su salsa rodando al límite. Sólo para entusiastas.
Motor | ||
Situación | Central transversal | Central transversal |
Nº de cilindros | Cuatro en línea | Seis en V a 60° |
Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio | Aluminio / aluminio |
Distribución | DOHC, 16 válvulas, VVT | DOHC, 24 válvulas, VVT |
Alimentación | Inyección multipunto | Inyección directa |
Cilindrada | 1,598 cc / 1.6 l | 3,456 cc / 3.5 l |
Diámetro x carrera | 80.5 x 78.5 mm | 94.0 x 83.0 mm |
Compresión | 10.7:1 | 10.0:1 |
Combustible | Gasolina, 92 oct | Gasolina, 92 oct |
Potencia máxima | 134 HP a 6,400 rpm | 276 HP a 6,400 rpm |
Par máximo | 160 Nm (118 lb-pie) a 4,400 rpm | 342 Nm (252 lb-pie) a 4,700 rpm |
Transmisión | ||
Caja | Manual, 6 velocidades | Manual, 6 velocidades |
Tracción | Delantera | Delantera |
Embrague | Monodisco en seco | Monodisco en seco |
Relación diferencial | 4.29 :1 | 3.77:1 (1ª-4ª); 3.23:1 (5ª-6ª) |
Bastidor | ||
Susp. del. | Triángulos sobrepuestos | Triángulos sobrepuestos |
Susp. tras. | Triángulos sobrepuestos | Triángulos sobrepuestos |
Elemento elástico | Res. helicoidales | Res. helicoidales |
Estabilizadora del / tras. | Sí / sí | Sí / sí |
Frenos del. | Discos vent., 282 mm | Discos ventilados y barrenados, 350 mm |
Frenos tras. | Discos vent,, 282 mm | Discos ventilados y barrenados, 332 mm |
Asistencias | ABS, TC | ABS, TC |
Dirección | Mecánica | Hidráulica |
Diámetro de giro | 10.7 m | 10.1 m |
Neumáticos | 175/55 ZR16 adelante; | 225/40 ZR18 adelante; |
225/45 ZR17 atrás. Yokohama Advan | 255/35 ZR19 atrás. Pirelli PZero | |
RENDIMIENTOS | ||
Vel. máxima | 204 km/h | 261 km/h |
Acel. 0-100 km/h | 6.5 s | 4.9 s |
Consumo en ciudad | 12.0 km/l | 8.0 km/l |
Consumo en carretera | 20.0 km/l | 15.4 km/l |
Consumo medio | 15.8 km/l | 11.5 km/l |
Emisiones de CO2 | 148 gr/km | 205 gr/km |
Carrocería | ||
Peso/báscula | 860/930 kg | 1,380/1,405 kg |
Largo x Ancho x Alto | 378 x 172 x 117 cm | 434 x 185 x 122 cm |
Distancia entre ejes / vias | 230 / 145 - 150 | 257 / 156 - 157 |
Cajuela | 115 l | 160 l |
Nuestras Mediciones | ||
Aceleración/rebases | ||
Acel. 0-100 km/h | 7.42 s | 5.37 s |
Acel. 0-400 m | 15.36 s | 13.60 s |
Acel. 0-1,000 m | 28.87 s | 25.01 s |
20-120 km/h | 11.72 s | 8.61 s |
70-120 km/h | 6.57 s | 7.42 s |
Velocidad máxima | 200 km/h | 250 km/h |
Frenadas | ||
140-0 km/h | 75.1 m | 67.0 m |
100-0 km/h | 32.6 m | 33.3 m |
CONSUMOS | ||
Ciudad km/l | 10.1 | 7.7 |
Carretera km/l | 8.1 | 7.7 |
Media (70, 30%) | 9.5 | 7.7 |
Dinamómetro | ||
Potencia | 134.6 HP a 6,750 rpm | 278.5 HP a 6,560 rpm |
Par | 158 Nm (116 lb-pie) a 4,300 rpm | 342 Nm (252 lb-pie) a 4,780 rpm |
Relación peso/potencia | 6.70 kg/HP | 4.90 kg/HP |
A lo largo de los últimos años el segmento de las Station Wagons a nivel mundial aha sido de los más golpeados por parte de las populares SUV o Crossovers, sin embargo todavía existen mercados (como Europa) que prefieren las famosas “guayines” por encima de los modelos de moda reconociendo el dinamismo que éstos tipos de vehículos pueden ofrecer.
Para este nicho tan especial de mercado, la casa Jaguar ha develado las primeras imágenes de un vehículo que en principio tenía programado presentarse de manera oficial en el próximo Salón de Ginebra.
Se trata del Jaguar XF Sportbrake, modelo cuya base es la misma que le da vida al ya conocido XF, pero con la excepción lógica del incremento de espacio que representa una carrocería tipo guayin convirtiéndose así en una delicia para un mercado como el europeo.
A diferencia de la versión sedán, el XF Sportbrake ofrece una capacidad de carga realmente asombrosa de 550 litros con los asientos traseros en su lugar o 1,675 litros con la banca plegada. El espacio se puede comparar con aquel ofrecido por autos como el Mercedes Benz Clase E Estate, el Cadillac CTS Sport Wagon; e inclusive comparado con crossovers de la talla de la Audi Q5 o la Porsche Cayenne.
En términos de rigidez estructural y habitabilidad, Jaguar asegura que este nuevo modelo conserva la misma rigidez que el modelo original sumando a éste 48 mm de espacio para la cabeza de los ocupantes de la plaza trasera. Por increíble que parezca, todo lo anterior se ve traducido en un mínimo incremento de peso de tan solo 70 kilogramos con respecto a la versión sedán.
En términos de motorización, Jaguar ha adelantado que usará una planta diesel L4 de 2.2 litros y una versión V6 de 3.0 litros. Ambas asociadas a una transmisión automática de ocho relaciones. La casa del felino no dio ninguna noticia al respecto de las motorizaciones a gasolina, sin embargo lo más probable es que terminen usando un V8 y un turbocargado en caso de que el modelo llegue a cruzar el Atlántico.
Unidad probada
86,400 dólares, más opcionales
NOS GUSTA
NOS GUSTARíA
Intimidades
Hoy más que nunca nos queda claro que un auto puede ser una obra de arte. Visto desde la perspectiva adecuada y con la pasión que sólo entendemos los que tenemos gasolina en lugar de sangre, el trabajo de ingenieros y diseñadores puede perfectamente ser parte de una exposición artística única, de esas que pretenden romper algunos paradigmas e involucrar todos los sentidos.
Su lugar no sería un pequeño piso de exposición en los mejores museos de Nueva York, Londres o París. Para captar toda su esencia, esta creación proveniente de los estudios de Stuttgart exige estar en movimiento y con el “amante del arte” detrás del volante, guiándolo sobre cualquier tipo de carretera para develar sus secretos, para entenderlo, asombrarse y, lo más importante, compenetrarse y volverse uno mismo.
Provocativo
Basta verlo unos segundos para darse cuenta que se trata de una evolución hacia un diseño más maduro, con mayor carácter y que implementa los últimos principios de diseño de la marca. Destaca la línea del techo que cae hacia atrás, la integración de las calaveras con el alerón desplegable –ya visto en su hermano el Boxster–, líneas y bordes de carácter en salpicaderas y la cavidad a los costados que conduce a las tomas de aire funcionales. Los rines de 20 pulgadas opcionales, entradas de aire más marcadas y una doble salida de escape al centro cierran un conjunto por demás sugerente que atrapa la atención de propios y extraños.
En el interior se ve, siente y respira la irrefutable calidad que caracteriza a todos los Porsche. Los asientos de cubo en fibra de carbono -también opcionales-, permiten adoptar una posición de manejo perfecta e integrarse de manera maravillosa con el auto y todos los controles. Aún apagado ya surge una explosión de sensaciones rodeando al Cayman S.
Divino elixir
Apenas gira la llave del lado izquierdo, el oído recibe la sinfonía que en simple ralentí emana el ronco hexacilíndrico de 3.4 litros de 325 caballos de potencia y 370 Nm de par. El concierto que recita al llevarlo hasta las 7,900 rpm, el juego con las siete velocidades de la caja PDK y los modos Sport y Sport Plus puede llevarnos fácilmente a un espasmo auditivo y eso que no cuenta con la opción de apertura de escapes.
Bajo esa bella piel, el chasis tiene más distancia entre ejes y entre vías, un profundo estudio estructural lo hace 40% más rígido y el uso extensivo de materiales ligeros hace que pierda 30 kilogramos en total. Parece poco, pero todo se nota cuando está en su mejor ambiente: las curvas.
Volante, asiento, pedales. Todo transmite la información con minucioso detalle que se transforma en confianza para llevarlo y controlarlo como si fuera una extensión de nuestro cuerpo. Las curvas se enlazan una tras otra a velocidades que causarían miedo en los débiles de corazón, pero este noble ejemplar tiene un comportamiento que tiende a neutral y nunca cruzará los límites de forma repentina, sino que se anunciará y lo hará de forma progresiva. Dependerá de cada situación, pero los excesos pueden convertirse en subvirajes o sobrevirajes fáciles de controlar.
¿Los datos fríos? Bueno, no se necesita ir al límite para deleitarse con el manejo del Cayman S, que se disfruta a cualquier ritmo y bajo cualquier circunstancia, pero no dejan de ser importantes. Despega con la máxima eficiencia desde cero gracias al Launch Control y en 5.66 segundo supera los 100 km/h; sigue empujando de forma lineal, sin parar hasta bien pasados los 250 km/h. Su consumo medio es de 10.7 km/l, aunque siendo realistas, en un auto como el Porsche Cayman no es que importe mucho, pero es bueno.
El sistema de frenos merece una mención especial. La fatiga, sin importar la exigencia, es casi nula y las distancias son más que destacables. De 160 km/h, 140 km/h y 120 km/h a cero en 98 m, 75 m y 55 m respectivamente y en el 100-0 km/h marcó un mínimo de 36.4 m aunque la media es de 38 m, todo bajo un control total esperado de un auto de estas características y una singularidad de cualquier Porsche. ¡Es simplemente alucinante!
Máxima exaltación
Debe mencionarse que el equipamiento es completo en todos los términos y que el modelo que ilustra estas fotos montaba opcionales como el Sport Chrono y control crucero activo entre otros.
El Cayman empieza en los 72,400 dólares manual y 75,900 con la PDK. El Cayman S
está en 82,900 y 86,400 dólares respectivamente.
Los precios suenan prohibitivos y aún falta tachar la larga lista de opcionales, pero… -siempre hay un pero- la forma en que las particulares características de este ejemplar de Porsche chocan y se mezclan con el singular enardecimiento de todos los sentidos es lo que vuelve a este coupé tan especial que vale cada uno de los centavos que conforman cada dólar.
Una fusión única es la que se da entre esta obra firmada por Porsche llamada Cayman S y el apasionado que tiene la oportunidad, como nosotros la tuvimos, de exaltarse en un nirvana de sensaciones que es, sencillamente, una verdadera delicia.
Esta conexión genera adicción y dejará una huella indeleble en el corazón de cualquiera que se jacte de ser un conocedor y verdadero amante de eso que el mundo conoce llanamente como “automóvil”, pero que se ha decidido establecer como la corriente artística más apasionante.
Ficha técnica del Porsche Cayman S:
Datos Oficiales | ||
Motor | ||
Situación | Central longitudinal | |
Nº de cilindros | Seis opuestos | |
Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio | |
Distribución | DOHC, 24 váls; VarioCam | |
Alimentación | Inyección directa | |
Cilindrada | 3,436 cc / 3.4 l | |
Diámetro x carrera | 97.0 x 77.5 mm | |
Compresión | 12.5:1 | |
Combustible | Gasolina, 92 oct | |
Potencia máxima | 321 HP a 7,400 rpm | |
Par máximo | 370 Nm (273 lb-pie) entre 4,500 y 5,800 rpm | |
Transmisión | ||
Caja | Automática, 7 velocidades | |
Tracción | Trasera | |
Embrague | Bidisco bañado en aceite | |
Relación diferencial | 3.25 :1 | |
Bastidor | ||
Susp. del. | MacPherson c/ triángulo | |
Susp. tras. | MacPherson c/ trapecio | |
Elem. elástico | Resortes helicoidales | |
Estabilizadora del / tras. | Sí / sí | |
Frenos del. | Discos vent. y perf. 330 mm | |
Frenos tras. | Discos sól. y perf. 299 mm | |
Asistencias | ABS, PSM, PTV | |
Dirección | Electromecánica variable | |
Giros / ø volante | 2.5 / 37.5 cm | |
Diámetro de giro | 11.0 m | |
Neumáticos | Del. 235/35 ZR20 88Y Tras. 265/35 ZR20 95Y | |
RENDIMIENTOS | ||
Vel. máxima | 281 km/h | |
Acel. 0-100 km/h | 4.7 s | |
Consumo en ciudad | 8.9 km/l | |
Consumo en carretera | 16.1 km/l | |
Consumo medio | 12.5 km/l | |
Emisiones de CO2 | 188 gr/km | |
Nuestras Mediciones | ||
Aceleraciones | ||
0-100 km/h | 5.66 s | |
0-120 km/h | 7.65 s | |
0-140 km/h | 10.05 s | |
0-160 km/h | 12.99 s | |
0-400 m | 13.81 s | |
0-1,000 m | 25.13 s | |
Rebases | ||
20-120 km/h | 7.38 s | |
50-120 km/h | 5.47 s | |
80-120 km/h | 3.62 s | |
Frenadas | ||
160-0 km/h | 98.2 s | |
140-0 km/h | 75.2 s | |
120-0 km/h | 54.8 s | |
100-0 km/h | 36.4 s | |
Consumos | km/h | km/l |
Ciudad | 36 | 9 |
Carretera | 109 | 14.7 |
Media (70, 30%) | 58 | 10.7 |
Autonomía media | 685 km. |
Unidad probada
150 mil dólares (estimado)
NOS GUSTA
NOS GUSTARíA
Intimidades
Para esta séptima generación, el ícono de Porsche sólo moderniza por fuera elementos visuales siempre apreciables como las calaveras, los faros y la fascia, ese pequeño frontal donde los diseñadores juegan con propuesta de estilo y funcionalidad mínima a efecto de hacer frente la siempre exigente dinámica del especialista deportivo.
Claro que esta última versión gana un poco más de espacio interior, merced de un mínimo crecimiento en su distancia entre ejes (1 cm), así como el consecuente ensanchamiento de las vías. No sólo para dar cabida a un motor más potente -ya 400 HP en la terminación S aquí analizada-, sino más eficiente y ahorrativo -sistema Auto Start & Stop, inyección directa, modo Sailing-, para dejar espacio a sus nuevos extras tecnológicos como las barras estabilizadoras activas -no disponible en todos los 911- que forman parte del concepto PDCC (Porsche Dynamic Chassis Control), así como las futuras evoluciones mecánicas del eterno Carrera.
Si hablamos de estética, la transformación más notoria respecto al antecesor radica en el tablero. Los relojes no pierden la distribución de siempre con el enorme tacómetro al centro acompañado del resto como velocímetro, presión del aceite, temperatura del refrigerante y depósito de combustible. Mientras, la minipantalla que nos informa de varias funciones extras del motor o del viaje parece extraída de la cúpula de la última Cayenne. Esa impresión se extiende al notar que la consola central ya no es tan baja. De hecho, su elevación hacia la consola frontal, donde se halla la pantalla de navegación y los mandos de radio y aire acondicionado –también sin cambios-, evoca al Panamera, botonería incluida. Destacan los pulsadores del modo Sport, Sport Plus, del escape y del techo corredizo o quemacocos, que curiosamente no posee cristal en este caso; sólo es parte del toldo.
Lo interesante es que desaparece la palanca del freno de estacionamiento: ahora un pulsador ubicado a la izquierda extrema inferior del tablero activa el mecanismo que asegura al auto. Los asientos de cubo eléctricos poseen ventilación y calefacción, y conforman buena parte de la lista de opcionales -caja PDK, luces con iluminación en curva, asistente de estacionamiento, SportChrono, etc- que aderezan a este ejemplar y elevan considerablemente el precio del 911 Carrera S base. Una política comercial que le ha funcionado muy bien a Porsche en Latinoamérica.
Donde brilla este actualizado coupé es en la puesta a punto: sencillamente perfecta. Basta acomodarse en el ergonómico asiento principal -todavía exige contorsión para sentarse correctamente- cuya baja posición nos propicia una conexión casi idílica con el bastidor del auto. Los mandos son prácticamente interfases neurales, incluso la dirección eléctrica que ahora dispone ofrece una retroalimentación tan cercana a la anterior que no hay diferencia apreciable. Gracias a esta compenetración relativamente profunda -no tan inmediata pues demanda varios kilómetros para dejar atrás los habituales esquemas mentales de conducción-, nuestra conciencia y el 911 se vuelven casi uno.
Tras la asimilación, la conducción deja su carácter de actividad exigente y se convierte en una experiencia casi religiosa, mágica. No es necesaria música de fondo; basta escuchar el borboteo del bóxer desde medio régimen hasta el alarido metálico nacido en la zona roja, delimitada en fantásticas 7,600 rpm para que inicie el trance personal, donde la velocidad ya no es medida por nuestra mirada; sólo basta saber la posición de la aguja principal y conectarse con el 911 para enlazar curvas y rectas como si fuesen un sueño, un viaje delicioso, fantasía materializada de un entusiasta. Para no romper la magia del momento, las manetas ubicadas de mejor manera tras el volante permiten accionar el cambio de relación de manera instántanea.
Gracias a ese fluído trance que nos abstrae de la simple realidad, el Carrera S resulta toda una máquina de velocidad, un tanto más domesticada en el modo normal. El siguiente escalón, el llamado Sport, le da algo más de sabor y demanda poco más de pericia al volante pero se percibe controlable. Incluso el nervio del eje trasero ha perdido su angustiante devaneo de antes; hoy es predecible, anticipado, sin problemas para someterlo.
Pero si usamos el modo Sport Plus, aflora la verdadera rabia del 911 cuyas reacciones llegan a ser violentas si descuidamos la concentración, al punto de que el eje trasero puede insinuarse más de lo esperado aunque sin el pánico que generaban sus antecesores. Casi desaparece ese miedo vivencial de que el Carrera girara sobre su eje vertical en virtud de tan severa transferencia de pesos. Cierto, este Porsche resulta más amigable pero todavía puede sorprendernos y enamorarnos de sus capacidades velocistas e hipnóticas.
Los frenos, pese la blandura de sus primeros centímetros, siempre cumplen nuestras órdenes al menor exabrupto de urgencia. Basta exceder ese primer recorrido de confort para que las pinzas hagan su labor sin miramientos, otorgando absoluta ley a nuestro pie cuando se vuelve imperativo reducir la velocidad, por mucha que sea su cantidad.
Si bien este modernizado nueveonce luce un aplomo perfecto, una marcha tan comunicativa como siempre, una interacción casi nirvánica, observa menos sabor o riesgo en circunstancias límite. El eje trasero ya no pierde compostura al mayor descuido pese el incremento de potencia. La comodidad y prevención son premisas si no solicitamos el modo Sport Plus. Y la lista de amenidades de serie resulta más completa que antes, aunque los opcionales más apetecibles para el entusiasta representan un desembolso considerable -en el orden de 150 mil dólares con todos los extras- para quien pueda pagarse esta magnífica máquina de precisión, rapidez y ensueño. Porque la velocidad sigue siendo una efímera musa que inspira al fanático del automóvil, así sea su designio un simple número: 911
DATOS OFICIALES
MOTOR | |
Situación | Trasero longitudinal |
Nº de cilindros | Seis opuestos (bóxer) |
Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio |
Distribución | DOHC, 24 válvulas, Variocam Plus |
Alimentación | Inyección directa |
Cilindrada | 3,800 cc / 3.8 l |
Diámetro x carrera | 102.0 x 77.5 mm |
Compresión | 12.5:1 |
Combustible | Gasolina, 92 oct |
Potencia máxima | 400 HP a 7,400 rpm |
Par máximo | 440 Nm (324 lb-pie) |
TRANSMISION | |
Caja | Manual robotizada, 7 vels. |
Tracción | Trasera |
Embrague | Bidisco en seco |
Relación diferencial | 3.44 :1 |
BASTIDOR | |
Susp. del. | MacPherson c/ 2 brazos |
Susp. tras. | Multibrazo, 5 elem. |
Elem. elástico | Res. helicoidales |
Estabilizadora del / tras. | Sí / sí |
Frenos del. | Discos vent. y barr., 340 mm |
Frenos tras. | Discos vent. y barr., 330 mm |
Asistencias | ABS, PSM, PDCC, TC |
Dirección | Eléctrica, variable |
Giros / ø volante | 2.5 / 37.5 cm |
Diámetro de giro | 11.0 m |
Neumáticos | 245/35 ZR20 91Y delante; 295/30 ZR20 101Y atrás. |
NUESTRAS MEDICIONES
ACELERACIONES | ||
0-100 km/h | 5.33 s | |
0-120 km/h | 7.02 s | |
0-140 km/h | 9.11 s | |
0-160 km/h | 11.57 s | |
0-400 m | 13.38 s | |
0-1,000 m | 24.09 s | |
REBASES | ||
20-120 km/h | 6.64 s | |
50-120 km/h | 4.96 s | |
80-120 km/h | 3.39 s | |
FRENADAS | ||
160-0 km/h | 88.2 m | |
140-0 km/h | 66.0 m | |
120-0 km/h | 48.7 m | |
100-0 km/h | 34.1 m | |
CONSUMOS | ||
Consumos | km/h | km/l |
Ciudad | 23 | 8.5 |
Carretera | 107 | 14.5 |
Media (70, 30%) | 48 | 10.3 |
Autonomía media | 659 km. |
Hace 15 años más o menos, la firma de la estrella propuso un vehículo urbano bajo la designación Clase A que apuntaba a los clientes citadinos, prácticos y racionales donde los hubiera, que no se asustaron por la famosa prueba del alce que evidenció la necesidad del control de estabilidad de serie. Pero los conservadurismos o resistencia a lo demasiado accesible, le obligaron a mirar hacia donde ya estaban sus más cercanos competidores: Audi y BMW.
Si bien esta carrocería no es muy popular en este lado del mundo -hatchback compacto-, quizá la posibilidad de acceder a un automotor Premium más asequible propicie ese porcentaje de automovilistas interesados en esta opción dada su movilidad personal en circuitos urbanos, donde el espacio más razonable resulta vital para escurrirse de los embotellamientos sin olvidarse de un menor gasto de combustible.
Enfoque distinto
Antes que nada, vale la pena aclarar que las versiones usadas en la sesión difieren notoriamente. Tanto el Audi como el BMW son tres puertas: del fabricante bávaro existe carrocería de cinco. Del Audi, todavía no arriba esta vertiente. Mientras, el Mercedes Benz sólo figura en cinco puertas.
Y quizá porque enfrenta una competencia muy férrea, la filial mexicana de la estrella oferta su tope de gama con un notable nivel de equipamiento: vestiduras en piel, navegación, automatismos, radar y varios extras más que disparan el precio en poco más de 100 mil pesos respecto a los otros dos autos rivales, que también califican como el tope de gama con motor de cuatro cilindros. Sólo en el Serie 1 existe un escalón más alto -el M135i- pero recurre al efectivo seis en línea turbocargado cuyo precio también supera los 600 mil pesos, por lo que accede a otra esfera o nicho.
Semejante divergencia nos obliga a enfocarnos en los rubros más coincidentes de los tres: interior, dinamismo y habitabilidad.
Por dentro
La igualdad obliga a ser cronológicos o alfabéticos en nuestro orden. El Audi A3 presume una renovación con ajustes mínimos en algunas cotas. Su apariencia no luce cambios serios al permanecer fiel a los principios de su estampa original. El interior posee terminados muy buenos, con remembranzas de sus hermanos mayores como las salidas de ventilación o la pantalla del MMI. Sus asientos, cómodos y de buen soporte, coadyuvan para que la posición de manejo resulte casi perfecta, intuitiva. Suma enteros la mejor visibilidad, explicada por la experiencia acumulada tras dos generaciones exitosas de su creación, el hatchback compacto Premium.
Sigue el BMW 118i. Esta segunda generación exhibe una sustancial ganancia de espacio interior, mejor reflejado en la segunda fila de asientos y cajuela. No obstante, la disposición de tracción trasera, que le concede un dinamismo diferente, condiciona sensiblemente el espacio para caderas así como el volumen de huecos y compartimentos. Sus terminados lucen apenas abajo de lo visto en los otros dos, quizá porque BMW visualiza este Serie 1 como verdadero acceso razonable a su portafolio.
Finalmente, el Mercedes Benz A250 posee unas formas más amables, quizá hasta comunes, con detalles que marcan la diferencia como la línea esculpida que nace en las puertas delanteras y asciende al tercer poste. Los notables acabados del interior lucen un mayor empate con el Clase C que con su antecesor, un punto muy agradecido por los seguidores de la casa. El espacio de la cabina resulta algo más ajustado que en el Audi y la visibilidad hacia atrás queda un tanto limitada si la comparamos con sus dos rivales directos.
En asfalto
En el plano dinámico, el Audi A3 demuestra su experiencia cuando su conducción resulta tan neutral como si portara doble tracción. Claro, al límite del trazo en las curvas cerradas asoma un fino subviraje ocasión de su masa y tracción concentradas adelante. En cuanto a su ambiente ideal, el A3 resuelve sin problemas cualquier exigencia de agilidad: tanto en ciudad como en autopista observa una conducta intachable, sin quejas o puntos de crítica. Un compacto muy redondo, bien logrado.
En cuanto al BMW, la disposición del tren motor y tracción trasera conceden un reparto equilibrado mientras no se exija mucho. Porque al acometer las curvas, el eje delantero desliza. Sin embargo, si recurrimos al modo Sport logramos crear esa sensación deportiva que tan bien enarbola su división de mercadotecnia vía un fino desliz del segundo eje, mérito del afinado control de estabilidad.
Al final entrega una conducción muy divertida, briosa, agradecida por el entusiasta. El motor pudiera no tener tanto empuje como el del Audi pero la cilindrada de 1.6 litros compensa por el otro lado: bajos consumos de gasolina combinados con la eficaz contundencia del turbocompresor siempre que lo deseemos.
Para cerrar, el Mercedes Benz A250 exhibe una actitud muy neutral en las curvas, debido en buena medida a un chasis muy bien afinado, cuya marcha de calibrado firme, casi áspero, construye la confianza que nos permite acelerar sin miedos en giros cerrados siempre que el pavimento sea muy regular. Esa cualidad también se transfiere al rodaje en autopistas, cuya actitud nos evoca más al Clase C que al primigenio Clase A. Pero tiene su precio cuando las calles poseen malos pavimentos; la marcha demuestra su dureza y puede cansar tras una hora al volante. Su motor responde muy bien, algo acotado por una transmisión de doble embrague de actitud protectora; no concede oportunidad para jugar en los límites dinámicos. El propulsor se queda corto en potencia pero compite favorablemente a regímenes medianos.
El veredicto
Si bien ninguno califica o se acerca a la actual definición de GTI, los tres hatchbacks ofrecen una posibilidad dinámica divertida, con clase y por qué no, hasta representativa. Sus precios, elevados: el Audi A3 S-line casi 450 mil pesos en esta versión analizada; el BMW 118i Sport M unos 15 mil pesos encima del Audi. Y el Mercedes Benz A250 tiene una etiqueta muy cara de casi 570 mil pesos, justificada en parte por la larga lista de equipamiento pero dado el diferencial de prácticamente 100 mil pesos (más del 20% respecto a los otros dos), lo coloca en otra órbita.
Por su puntuación resultan muy parejos, con una mínima ganancia del Audi A3, explicable en función de su mayor experiencia (tres generaciones de éste por dos de BMW y una de la nueva orientación de MB), aunque el BMW 118i está cuatro puntos atrás.
El Mercedes Benz A250 queda dos puntos debajo del ganador, no tan meritorio en virtud de tanto equipamiento a un costo elevado, casi excesivo, pero que le da suficientes puntos para acercarse seriamente al primer lugar y colocarse en otra esfera.
En resumen, si busca una opción de carácter Premium muy balanceada, que posea un dominio del tamaño y carrocería, su elección debe ser el Audi A3. Pero si prefiere un sabor algo más deportivo o es fanático de la tracción trasera, el BMW 118i cumplirá su deseo. Finalmente, si busca un mayor nivel de equipamiento y una calidad de marcha de corte más deportivo, sin importar el precio, decántese por el Mercedes Benz A250. Muy bonito, buen desempeño aunque de precio alto.
En la devastada Checoslovaquia de la posguerra había una necesidad inherente de transporte, pero la industria estaba prácticamente reducida a cenizas, por lo que la posibilidad de un automóvil nuevo era nula. Así, la gente comenzó a construir medios de transporte con lo que tenía a la mano. El Velorex nace de uno de estos esfuerzos. Los hermanos, Frantiek y Mojmír Stránsky, propietarios de un taller de reparación de bicicletas en la villa de Parník, comenzaron a diseñar en 1936 un vehículo de tres ruedas inspirado en el triciclo de Morgan. La guerra y la difícil situación económica de la zona retrasó mucho el proyecto, pero por fin, en 1943 construyen el primer prototipo basado en una estructura tubular cubierta con paneles de metal y muchas piezas de bicicleta. Le llaman al auto Oskar, que traducido quiere decir algo así como “auto en estructura”, por su complejo esqueleto.
En 1945 los Stránsky construyen los primeros 12 ejemplares de “producción”, con la estructura tubular ya bien definida, igual a la que usarían los modelos de serie. Sin embargo, un cambio muy importante fue la sustitución de los páneles de metal de la carrocería por un material llamado Igelit, que era una especie de piel curtida muy resistente, que se anclaba a la estructura tubular por medio de broches giratorios. El toldo era de lona, y la mecánica era de motocicleta. Las ruedas y rines eran piezas de motocicleta modificadas, y muchas otras partes provenían también del mundo de las dos ruedas.
Gracias a su naturaleza más cercana a una moto que a un auto, el Oskar podía ser manejado con una licencia de moto, lo que cortaba muchos impuestos al momento de su adquisición y disminuía todavía más su bajísimo precio, prácticamente un tercio de lo que costaba un automóvil económico en Checoslovaquia. La ausencia casi total de materiales duros le confería un peso de apenas 205 kilos, por lo que aún con el pequeño motor Jawa de 350 cc y 16 HP el auto se movía con relativa soltura, alcanzando una velocidad máxima de hasta 60 kilómetros por hora.
Otra innovación del Velorex, y tal vez la más relevante, se dio en el ámbito social. Dado que la producción de estos autos era aún difícil debido a la escasez de materiales y materias primas, la lista de espera para adquirir uno era de hasta año y medio. Sin embargo, los hermanos Stránsky daban prioridad de compra a las personas discapacitadas, e incluso desarrollaron dispositivos que permitían manejar el auto sólo con las manos. Esto le dio al Oskar y a la compañía renombre en toda Europa y pronto mucha gente que antes no hubiera soñado siquiera con poder movilizarse tenía un medio de transporte barato y adaptado a sus necesidades.
A pesar de sus obvias desventajas –manejar uno en invierno era una tortura- el Velorex fue excelentemente bien recibido y para 1950 la producción tuvo que moverse a un taller más grande y dedicado exclusivamente a la producción del triciclo para satisfacer la demanda. La labor social del Oskar no pasó desapercibida para el gobierno checo, que apoyó económicamente la nueva fábrica en Solnice.
En los años venideros la producción creció casi exponencialmente, pasando de 120 unidades fabricadas en todo 1951, a 40 cada mes de 1954. Sin embargo, este año la tragedia golpea a la compañía cuando Frantiek, uno de los dos hermanos fundadores, muere durante un choque probando un prototipo. Un año más tarde, el otro hermano, Mojmír, se niega a afiliarse al Partido Comunista gobernante y es prácticamente echado de su propia compañía, de la cual toma control el
gobierno checo.
Si bien este cambio podría parecer como el fin de Velorex, el gobierno de Checoslovaquia continuó con la producción del Oskar en una nueva factoría, e incluso modernizó un poco el automóvil y lo hizo más usable con un motor ligeramente más grande también de origen Jawa. Increíblemente, el Velorex se siguió construyendo y vendiendo sin cambios en su esencia básica hasta 1971, cuando la compañía quiso construir un auto de cuatro ruedas lo más básico posible, que fue un fracaso rotundo. Se produjeron alrededor de 15 mil unidades del Oskar a lo largo de las casi cuatro décadas que estuvo a producción.
La compañía Velorex sobrevive hoy como un fabricante de partes y sidecars para motos, pero ganó verdadero reconocimiento gracias al pequeño tres ruedas que ayudó a movilizar a la población del otro lado de la cortina de hierro en sus más álgidos tiempos.
Si bien acordamos entre los periodistas que estamos cubriendo el salón que se dejaron atrás los lanzamientos “espectaculares”, Frankfurt abrió sus puertas a nada menos que 80 lanzamientos, entre mundiales y para el mercado; nunca antes se habían ofrecido tantas novedades y nunca antes se habían llenado como ahora los stand de todas las marcas, desde las protagonistas alemanas como Audi (con una construcción espectacular que les llevó montar a mil hombres casi un mes), VW, Mercedes o BMW, hasta las japonesas que no habían visto en Frankfurt un escaparate tan importante.
Basta ver lo que ha decidido Mazda, lanzando a todo el mundo la nueva CX-5, sí, antes que en Los Angeles, Detroit y el mismo Salón de Tokio, e incluso una americana como Chevrolet dándole todo el crédito a este mercado lanzando el exitoso Malibu en este terreno.
Estas situaciones nos pueden dar muchas lecturas. Si bien el mercado europeo muestra signos de una salud envidiable, el resto de las economías (salvo evidentemente China), pueden pecar de tropiezos y de tener un ligero resfriado: se dice de una posible desaceleración de EUA y Japón no logra recuperarse rápidamente del Tsunami, dos economías fundamentales para el sector.
De este modo Europa entra, digamos, al quite y las efectivas estrategias de las marcas alemanas en su propio mercado, sumado al repunte que han tenido en China –y quién no vende allá–, hacen del mercado de este lado del mundo un escaparate sumamente atractivo. Si a ello le sumamos que como nunca, se han colmado de periodistas los stand, la mezcla resulta ideal.
El día de hoy, BMW, Mini, Ford, Opel, Mercedes Benz, Smart, Audi, VW, Porsche, Seat, Skoda, Bentley, Lamborghini, Renault, Kia, Mazda, Infiniti, Subaru, Honda, Volvo, Toyota, Lexus, Citroën, Peugeot, SsanYong, Land Rover, Jaguar, Fisker, Hyundai, Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Abarth y Ferrari tuvieron lanzamientos importantes para el mundo y para el mercado. En las próximas horas y días les estaremos llevando los contenidos más relevantes develados aquí, desde la Messe Frankfurt del salón más importante de autos en el mundo.
El Juke es el primer modelo en recibir los genes deportivos de una marca con millones de fans repartidos por todo el mundo, sobre todo en Japón y entre los fanáticos de los videojuegos de simuladores de conducción.
Si el diseño de un Juke 'normal' es ya uno de sus principales reclamos hacia el conductor, el Juke Nismo sube un escalón más, incidiendo en la excitación y en la sorpresa. Los cambios en su carrocería cumplen dos funciones: una meramente estética y otra con un claro componente aerodinámico. Es uno de esos coches 'torcecuellos', ya que el que lo ve, no puede apartar su mirada de él, girando cuello, tronco, extremidades y... lo que haga falta.
Si se compara con el Nissan Juke de serie, el Juke Nismo presenta multitud de elementos más agresivos y deportivos. La zona frontal, por ejemplo, está ahora en una posición más baja y luce formas más radicales. El característico diseño con círculos de la parte inferior de la fascia se sustituye en esta versión por una rejilla horizontal, a cuyos lados se han colocado dos finas tiras horizontales de luces de tipo LED.
Un faldón delantero y la presencia de una especie de moldura muy estrecha en llamativo color rojo son otros elementos estéticos interesantes. Esta moldura roja se repite a lo largo de todo el perímetro de la carrocería, acompañando a los faldones laterales y al nuevo difusor de aire posterior, donde se integra la nueva salida de escape. Toda esta fiereza estética se complementa con un alerón de techo de nueva factura, unos retrovisores con carcasas en color rojo y unos rines de aleación de nuevo diseño con un diámetro de 18 pulgadas y montados sobre unos neumáticos Continental ContiSport Contact5 de medidas 225/45. En cuanto a colores disponibles de la carrocería, solo hay tres opciones: gris plata, blanco perlado y negro metalizado
El ambiente deportivo del exterior también se repite en el interior del Juke Nismo. El color predominante es el negro, tonalidad que se combina con pequeñas inserciones en color rojo sobre el volante, la costura de los asientos de tejido Alcantara, botón de arranque del motor y fondo del tacómetro. Como no podía ser de otra forma en una versión de estas características, tanto los pedales como el reposapié izquierdo son de aluminio. Por su parte, la sujeción de los asientos es buena y la proximidad de la palanca del cambio con el volante es un punto a su favor, ya que el conductor siempre tendrá su mano derecha muy cerca del volante en cada rápido cambio de marcha. La posición al volante, por tanto, supera con creces el aprobado, aunque echamos de menos una posición más baja del asiento y el hecho de que el volante sólo contara con regulación vertical.
Por el momento sólo estará disponible con una configuración. Asociado al motor de inyección directa de gasolina y turbocompresor DIG-T de 1.6 litros de cilindrada, el tipo de tracción es delantera mientras que la caja de cambios es una manual de seis velocidades. En otros mercados, también se podrá elegir una configuración con tracción 4x4 y cambio automático CVT de variador continuo. La potencia en esta versión deportiva sube de los 190 HP a los 200 HP, mientras que el par motor también crece desde los 24.47 kg-m hasta los 25.49 kg-m. No son cambios mecánicos muy radicales, pero sí suficientes para que esta versión aporte pequeñas dosis deportivas.
Las suspensiones en el Nissan Juke Nismo tienen unos muelles y amortiguadores con un calibrado más firme. Por su parte, tanto la respuesta de la dirección como del acelerador son mucho más rápidas que el resto de versiones de este SUV urbano. A sus mandos, el Juke Nismo ofrece tres modos de conducción -Sport, Normal y Eco- integrados en el Sistema de Control Dinámico de Nissan (NDCS). Son los modos Sport y Eco los que más cambios aportan. En el modo Sport, la respuesta del acelerador es más rápida a la vez que el motor sube de régimen de revoluciones también de una forma más veloz. La dirección, por su parte, es mucho más precisa e instantánea y la resistencia para mover el volante es mayor. Por otro lado, en el modo Eco, la capacidad de subir revoluciones del motor es mucho menor, mientras que la cantidad de aire frío que sale por el climatizador se optimiza para rebajar el consumo del sistema.
El Nissan Juke Nismo es un coche divertido y fácil de conducir. Ofrece gran nobleza en su comportamiento y es mucho más dinámico y ágil que el resto de versiones de este SUV. En este aspecto, se nota positivamente el trabajo realizado por Nismo en las entrañas del Juke. No obstante, en el comportamiento de esta nueva variante salen a la luz las características intrínsecas de este modelo, ya que su gran altura y el alto centro de gravedad le penalizan cuando se mueve por zonas viradas a un ritmo medio-alto, en las que el balanceo de la carrocería es bastante apreciable.
En cuanto a rendimiento del motor, éste nos pareció satisfactorio en todo momento durante nuestra breve prueba. Sube con agilidad y alegría de revoluciones y el silbido del turbo se deja notar de forma muy agradable para nuestros oídos. Equipados con una nueva aplicación con tablet iPad en el interior del coche y aún en fase de experimentación, pudimos comprobar 'in situ' algunos de los principales parámetros de la telemetría del coche, tales como la presión de soplado del turbo, la temperatura del motor, la temperatura del aceite e incluso la incidencia de las fuerzas laterales G en cada momento (esto no es una novedad en Nissan, puesto que el GT-R ya equipa de serie un sistema similar que mide estos parámetros). Respecto al consumo y rodando por todo tipo de carreteras, nuestras mediciones en todo momento nos llevaron a cifras muy por encima de los 12.5 km/l.
Distinción, exclusividad, innovación y diferenciación, estos cuatro valores son los que aporta el nuevo Nissan Juke Nismo. ¿Tendrá éxito este nuevo modelo? En el futuro no habría que descartar que se sumen a este original sub-segmento, el de los SUV urbanos deportivos, nuevos miembros.
FICHA TÉCNICA NISSAN JUKE NISMO
MOTOR | |
Cilindrada: | 1,618 cm3 |
Tipo: | 4 cilindros en línea, sobrealimentado por turbocrompresor e intercooler |
Potencia: | 200 HP a 6,000 rpm |
Par motor: | 25.49 kg-m entre 2,400-4,800 rpm |
TRANSMISIÓN | |
Tracción: | delantera |
Cambio: | manual de seis marchas |
DIMENSIONES Y PESO | |
Largo/ancho/alto (mm): | 4,165/1,770/1,565 |
Entre ejes (mm): | 2,530 |
Peso: | 1,295 kg |
PRESTACIONES, CONSUMOS Y EMISIONES | |
Velocidad máxima: | 215 km/h |
Aceleración 0-100 km/h: | 7.8 segundos |
Consumo: | 14.5 km/l |
Emisiones CO2: | 159 g/km |
Entre lujo deslumbrante, oropel inclasificable y espectaculares casinos, General Motors de México nos presenta la futura introducción de sus modelos 2012 más atractivos. Inicia la muy difundida Chevrolet con la incorporación formal de la versión convertible de su retrocoche Camaro. Su precio, 575,000 pesos.
Le acompaña una edición especial alusiva a su 45 aniversario de nacimiento -1967-. La etiqueta oficial marca 545,000 pesos. Ambos coupés disponen del V8 de 6.2 litros y 400 HP que le otorgan ese dinamismo tan envidiable de un auténtico muscle-car. Los dos estarán disponibles a finales de septiembre, principios de octubre.
Para no bajar de nivel, Chevrolet confirma la presencia en escaparates mexicanos de las vertientes Grand Sport y ZR1 de su superauto, el Corvette. El primero posee abolengo del mundillo de las carreras y podrá pedirse tanto en carrocería cerrada como abierta, la célebre convertible. Mientras, el ZR1 ofrece un desempeño casi igual al de un GT de carreras gracias a a su V8 supercargado de 638 HP. Viene aderezado de una suspensión deportiva y frenos carbonocerámicos que garantizan la diversión y seguridad en su ámbito ideal, la pista de carreras. Ambos deberán llegar a los concesionarios a finales del presente año.
Mientras tanto, Cadillac hace lo propio al develar su versión rabiosa del CTS, que lleva el distintivo extra de V. El sedán ha logrado un tiempo récord en el mítico circuito de Nurburgring de Alemania, colocándose como el auto sedán de serie más rápido del momento. Todo gracias a su enorme V8 de 6.2 litros supercargado que eroga 550 HP. Su disponibilidad no tardará mas allá de que inicie el otoño.
Finalmente, Buick confirma el arribo del Regal, un sedán compacto que pretende atacar con máximo lujo y un notable tren motor –dos litros turbocargado y caja automática de seis relaciones con modo secuencial- a uno de los segmentos más peleados del mercado nacional. Su arribo está contemplado para inicios del 2012.
Sin duda alguna, GMM recupera el paso y lo hace de manera espectacular, tan similar a la llamativa ciudad donde ocurre su presentación de ejemplares 2012, Las Vegas Nevada.
Este prototipo es la última apuesta de Volvo por los híbridos, que continúa los pasos dados por el reciente híbrido Diesel enchufable V60. El XC60 cuenta con un motor térmico de gasolina de cuatro cilindros 2.0 turbo, que entrega 280 hp y 38.77 kg-m de par motor al tren delantero, y un motor eléctrico de 70 hp y 20.40 k-mg conectado al eje trasero, de ahí su tracción integral mixta.
Su funcionamiento es similar a otros modelos como el Peugeot 3008 Hybrid4 o el futuro Citroën DS5 Hybrid4, aunque éste no se puede conectar a la red eléctrica.
Al igual que sucede en los vehículos hermanos Chevrolet Volt y Opel Ampera, el Volvo XC60 híbrido enchufable cuenta con un modo de preservación de las baterías mediante un botón, garantizando así una autonomía de al menos 20 kilómetros en modo eléctrico. Este modo está pensado para preservar la autonomía eléctrica de las baterías para su uso en ciudad o antes de encarar un puerto de montaña.
El Volvo XC60 Plug-in Hybrid Concept junta en un solo vehículo los beneficios de un eléctrico, la calidad de rodadura propia de un coche de gasolina y la practicidad de los híbridos. A partir de aquí, es el conductor el que decide qué tipo de conducción quiere para cada momento con tan sólo oprimir un botón situado en la parte baja de la consola central, que permite escoger entre tres modos de funcionamiento.
El primero de los modos es ‘Power’, con el que se puede sacar partido de los 350 hp de potencia total conjunta del XC60, combinando ambos motores. El modo ‘Hybrid’ está pensado para la gestión de uso de ambos motores y lograr así la máxima eficiencia energética posible, incluyendo además el sistema de arranque y parada del motor puntual Start&Stop. Y por último, el modo ‘Pure’, el equivalente al modo puramente eléctrico y que aporta hasta 45 kilómetros en ciclo europeo según la norma NEDC.
El consumo mixto anunciado de esta versión del Volvo X60 es de 43.5 km/l, con unas emisiones de CO2 de 53 g/km. En cuanto a prestaciones, acelera de 0 a 100 km/h en 6.1 segundos en el modo ‘Power’ y su velocidad máxima es de 210 km/h.
Hace menos de un mes, Mercedes-Benz adelantaba los principales detalles del Nuevo CL –podría sentar las bases del futuro S Coupé-. Pues bien, ahora le toca el turno a las versiones más deportivas y potentes de este modelo: los CL 63 AMG y CL 65 AMG.
Los nuevos Mercedes CL 63 AMG y CL 65 AMG harán su debut mundial en el Salón del Automóvil de París que se celebrará en el mes de octubre. Los principales cambios de ambas versiones los encontramos en una serie de modificaciones mecánicas que hacen aumentar la potencia máxima y el par motor, por lo que las prestaciones también se mejoran significativamente.
Lo más destacado del Mercedes CL 63 AMG lo encontramos en su motor. El anterior propulsor atmosférico 6.2 V8 de 525 HP se sustituye por uno más pequeño, más ligero y mucho más potente, concretamente por un 5.5 V8 con dos turbos e inyección directa de combustible. Para este nuevo corazón mecánico, la firma de la estrella anuncia una potencia de 543 HP a 5,500 rpm y un brutal par motor de 81.57 kgm entre 2,000 y 4,500 rpm.
Las prestaciones anunciadas impresionan: aceleración de 0 a 96 km/h en 4.4 segundos y velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h. Con el pack opcional ‘AMG Performance’ que estira la potencia hasta los 571 HP, el CL 63 AMG logra acelerar de 0 a 96 km/h en 4.3 segundos, mientras que su velocidad máxima se autolimita electrónicamente hasta los 299 km/h. Esta explosiva versión se combina con el cambio automático deportivo AMG Speedshift de 7 velocidades con tres modos de funcionamiento: ‘Sport’, ‘Confort’ y ‘Manual’.
Además de esta notable mejora mecánica, Mercedes asegura que el nuevo CL 63 AMG también ofrecerá mejores niveles de consumos y emisiones de dióxido de carbono, concretamente una reducción del 27 por ciento en el gasto de combustible y una rebaja del 30 por ciento en el nivel de emisiones.
La marca germana tampoco se olvida de la joya de la corona en la gama de este coupé, el renovado CL 65 AMG. Este superdeportivo continuará incorporando el motor 6.0 V12 twin-turbo acoplado a un cambio automático de cinco marchas. Varios retoques realizados en su interior dan como resultado un incremento de la potencia hasta los 630 HP, mientras que el par motor se mantiene en los 102.04 kgm. Al igual que su ‘hermano pequeño’, las prestaciones del CL 65 AMG no son aptas para cardíacos: una aceleración de 0 a 96 km/h en 4.2 segundos y una velocidad máxima limitada electrónicamente a los 299 km/h (antes, se autolimitada a 250 km/h).
Ferrari, finalmente y en una ceremoniosa y poco llamativa presentación, mostró al FF, un controvertido auto que llega a la casa italiana con un discurso jamás imaginado: Luca Di Montezemolo dejó de lado las potencias y rapidez de las cajas de cambio, para hablar de espacio de cajuela, sistema de tracción integral más eficiente y menos pesado que la competencia y una caja automática... ¿Quién querrá un Ferrari para poder usarse todos los días? Hace algunos años el mundo criticó a Porsche por la Cayenne, hace un poco menos por el Panamera y el resultado es más que exitoso para la firma alemana. ¿Sucederá lo mismo con Ferrari? ¿Algún cliente estará interesado en que le quepan sus palos de golf en la amplia cajuela de su deportivo italiano? Sinceramente no lo creo, para espacio y desempeño están los M5, CLS 63 AMG, incluso el Panamera, pero sólo el tiempo dirá.
Del otro lado y con un acierto brutal, Maserati presentó el GrandCabrio Sport, espectacular, enorme, delicado en sus líneas pero brutal en su desempeño: 450 Hp y 285 km/h como máxima.
Fiat tuvo un gran acierto con el 500 ZAgato, un coupé amarillo sumamente atractivo que, aunque es sólo un concept la firma comentó discretamente sus intenciones de hacerlo realidad.
Menos efectiva sin duda la Freemont, un rebatch de la Journey para venderse en Europa y Brasil. La firma asegura que quiere aprovechar el trabajo de ambas marcas para explotarlas en otros mercados, y además aseguraron que no habrá un mercado en donde se comercialicen la Journey y Freemont al mismo tiempo.
Lancia utilizará a la Voyager, el 300 y el 200 para introducir a Europa la Voyager, el Thema y Flavia. Esperemos que la idea funcione, aunque no vimos a los periodistas europeos muy convencidos.
Exitazo el Alfa Romero 4C Concept, una ejecución impecable acompañada de verdaderas bellezas que no permiten que se quede solo el stand ni un segundo. Por cierto, sabemos de buena fuente que Alfa llega a México y que este 4C sí se llevará a producción. Una especia de Brera y 8C reunidos en un mismo auto.
En unos momentos les compartimos el resto de marcas que estuvieron presentes en el Salón de Ginebra 2011.
Benito Guerra y su compañero Borja Rozada, consiguieron registrar el mejor tiempo durante el primer día de actividades del Rally de Alemania dentro del Campeonato de Rallies en la categoría de producción PWRC.
La dupla a bordo de su Mitsubishi Lancer Evo X logró registrar un tiempo de 1:31´18.3 en la primera etapa que consistió de 137.9 kilómetros al rededor de la ciudad de Trier. Su más cercano competidor, el polaco Michal Kosciuzko se ubicó en el segundo puesto con una marca de 1:31´24.1; mientras que el argentino Marcos Ligato se colocó en el tercer lugar.
Guerra estableció un ritmo inteligente desde el inicio conservando una marcha firme con lo cual logró ascender en las posiciones finales del día de hoy a pesar de que el polaco dominó las primeras tres etapas del día.
“Estoy muy contento con los resultados de este día. Es la 1ª ocasión en mi carrera que hago un scratch en superficie de asfalto en competencias de nivel internacional; es decir, es la 1ª vez que ganó una etapa sobre este terreno. Y no sólo fue una, sino las últimas 3 etapas de la jornada me las llevé yo. Con esto he demostrado a mis aficionados y me he demostrado a mí mismo que ya no soy un piloto experto en rallies de tierra, sino que he progresado en cualquier tipo de terreno. Me encuentro satisfecho por lo que logramos Borja Rozada, mi copiloto, y yo. No obstante, estoy plenamente consciente de que hoy es el 1er día del Rally ADDAC de Alemania y que falta mucho aún por cruzar la línea de meta. Son 3 días muy difíciles y hasta ahora hemos terminado con el 30% de la carrera, pero los resultados me hacen ver que no hay imposibles: puedo seguir soñando y concretar con trabajo dichos sueños que me he planteado. Me siento muy motivado, con la cabeza fría y con la posibilidad de seguir luchando por el 1er título de campeón del mundo para México”, concretó Benito.
Las tres etapas ganadas por Benito durante este día representan los primeros logros sobre asfalto del mexicano a nivel internacional.
Al final del día, el equipo Mitsubishi, Sport City, Mopar, Voit, Interproteccion, Seman Baker, Edox, Oakley terminó con una ventaja de 13.08 segundos sobre Michal Kosciuszko y de 2 minutos con 48 segundos sobre Marcos Ligato.
Las puertas son de accionamiento eléctrico y tiene servomotores con los que se cierran solas. Usa enormes rines de 20 pulgadas y gigantescos frenos de disco carbono-metálicos con pinzas de seis pistones pintadas en rojo. La carrocería es de aluminio, además del cofre y tiene un alerón de materiales compuestos. Usa un botón de arranque sin llave como en los coches de carreras. Tiene asientos de competencia aligerados que se encuentran impecablemente forrados en Alcántara y preparados para recibir cinturones con cinco puntos de fijación de competencia. Los interiores tienen fibra de carbono, un tablero digital multifunciones con sistema MMi integrado y, ¡sorpresa!: una palanca de velocidades larga para accionar la caja manual...
Todo indicaba que estábamos ante un moderno y sofisticado deportivo del siglo XXI, pero la palanca de velocidades nos juega una broma ¿o no? Realmente la primera impresión es la que cuenta y dicho cambio constituye un guiño al pasado de este bien logrado revival del Audi Sport Quattro corto. Estamos en Los Angeles en EU, concretamente en Malibu. Y hablamos del Audi Quattro Concept, perfilado para una serie limitada de un futuro deportivo de alto nivel que la marca de Ingolstadt lanzará en 2012.
Subirse y arrancarlo nos acelera el pulso. En la consola central tiene una plaquita que anuncia que esa es la unidad 001; y no es el número de un agente secreto al servicio de Su Majestad. Se trata del primer ejemplar del futuro Audi Quattro, del coche que resume y abandera los últimos 30 años de éxitos de la marca de los cuatro aros.
Emoción clásica
Su motor de cinco cilindros ronronea listo esperando que uno le pise a fondo el acelerador en la carretera. Tiene 408 HP que se transmiten al suelo con la eficiente tracción integral Quattro. Las elaboradas suspensiones y los enormes neumaticos Michelin Pilot Sport que calza se encargarán de ayudar a tales menesteres. Las colinas de Malibu esperan y se descomponen en una carretera que se aleja del tráfico que permite dar rienda suelta al volante.
El Quattro está en su territorio favorito, un tortuoso tramo de montaña que hacía las delicias a los mandos de su ancestro. Pero hay que tener cuidado, ya que sólo hay un ejemplar y tiene que volver “vivo”, por lo que un miembro de Audi se encarga de vigilar atentamente desde el asiento del copiloto.
En el primer acelerón se percibe esa sensación tan especial de los motores de cinco cilindros. Su inercia siempre es aparentemente mayor que la del resto de los propulsores, debido principalmente al enorme volante motor que se usa normalmente con esta arquitectura.
Mientras vamos cambiando a velocidades más altas se pone en evidencia el trabajo de la válvula de descarga tan de moda en los ‘80, mejor conocida como wastegate. El ruido es inconfundible.
Cada vez que subimos una relación surge su peculiar gorgojeo, similar al de un pavo real en celo. Es en ese momento cuando nos imaginamos a los mandos del Audi Sport Quattro corto subiendo la Col de Turiní (en los Alpes). Pero la realidad es que estamos a los mandos de su heredero directo, un coche que nació 30 años después y que representa el mejor escaparate tecnológico que resume las aportaciones técnicas que han hecho de Audi una marca grande entre las grandes.
La carretera asciende hacia las montañas dejando atrás las conocidas playas de la costa oeste. Escalamos fácilmente serpenteado sus curvas con el Quattro concept, y este responde con músculo y atlética energía, eficiencia y en constante evolución a la solicitud del acelerador. No importa el desnivel. Se come la pendiente sin titubear y con insultante efectividad, como respuesta a las demandas del conductor. La estabilidad es soberbia. La frenada implacable. La capacidad prestacional, enorme. La potencia está controlada en todo momento y se convierte en velocidad de manera instantánea.
El nuevo Audi Quattro se pega al asfalto como lapa de la misma manera que su antecesor, siempre encarrilado, manteniendo con precisión milimétrica la trayectoria prevista. La dirección es rápida y los frenos de carbono paran al auto bien aunque se les haga trabajar mucho. No hay duda. Es un buen heredero del mítico Quattro. Va sellado por Audi y se merece las firmas que lleva estampadas en el marco que envuelve las puertas, rememorando los éxitos obtenidos por sus también míticos pilotos: Walter Röhrl y Christian Geistdörfer, quienes personalmente las dibujaron con sus propias manos y el Audi Quattro Concept las honra con su deportividad y dinamismo.
Tecnovanguardista
Está claro pues, que esta creación de Audi desborda emoción por los cuatro costados. No puede ser de otra manera cuando lo que se pretende es revivir un mito. Por eso quizá este biplaza, como ocurrió en su momento con el Sport Quattro corto, es un auténtico escaparate tecnológico de la marca que lo sella. Refleja así todos los avances que ésta ha aportado a la industria automotriz en los últimos 30 años, todo lo que sus especialistas han demostrado dominar a la perfección, representados en este caso en su última evolución.
De hecho, la tracción Quattro constituye sólo la punta de lanza, lo que se ve y se reconoce a primera vista simplemente por la denominación del coche. Pero su piel, su singular estilo retrovanguardista esconde muchas cosas más.
La arquitectura de cinco cilindros del motor, la inyección directa de gasolina, la sobrealimentación por turbo, la construcción en aluminio (Space Frame) de gran parte de la carrocería (todo lo que no, está hecho en fibra de carbono), el infotainment o sistema multimedia y la iluminación por LED de faros y calaveras se suman así a la más reciente entrega de la transmisión Quattro, la que monta el revolucionario diferencial central de corona, el más ligero desarrollado hasta la fecha por la firma de los anillos. La ocasión lo merece.
El nuevo Quattro es así un compendio de lo mejor de Audi, espejo de la política de desarrollo de producto que lleva a cabo el gigantesco consorcio germano.
Defiende la receta de módulos que permite a cada firma nutrirse del ingente y moderno banco de órganos disponible en el Grupo VW.
De esta manera, sobre la carrocería diseñada por el equipo de Stefan Sielaff, tenemos el motor delantero longitudinal de cinco cilindros turboalimentado procedente del Audi TT RS, pero que ha sido víctima de una cartografía diferente en la computadora y ciertos retoques en admisión y escape, para que la potencia pase de los conocidos 340 HP a 408, logrando 102 HP más que su antecesor que ofrecía 306 pero pesando prácticamente lo mismo (1,300 kg) gracias al empleo masivo de materiales ligeros como el aluminio y la fibra de carbono en la construcción de su carrocería.
La plataforma, no obstante, es de acero y procede del A5. Pero, como ocurrió en su momento con el Sport Quattro de 1984, se ha recortado la distancia entre ejes, dejándola en 2,600 mm (150 menos).
Esta combinación permite lograr un desempeño cercano al que ofrece el todopoderoso R8 V10 de 525 HP, dado que esta recreación del Quattro -detiene el crono al pasar de 0 a 100 km/h en nada menos que 3.9 segundos.
De tan detallado análisis y de su conducción se deduce que el coche se ajusta a la perfección de lo que hubiera sido el Audi Quattro si hubiese sobrevivido estos 30 años evolucionando de generación en generación. Cuando vemos a los dos lo tenemos claro y, además, sus medidas lo confirman sobre el papel. De hecho, constituyen otra referencia del lenguaje del Sport Quattro.
Muy parecidos
Con 4.28 m de largo, 1.33 de alto (40 mm menos que el A5) y un voladizo reducido en 200 mm en relación al A5, el resultado es un modelo muy compacto y manejable, pero a la vez es muy eficiente aerodinámicamente hablando, en busca de mantener las emisiones y los consumos suficientemente contenidos, a tono con los tiempos que corren.
Lo decimos después de haber tenido la oportunidad de manejar y comparar los dos ejemplares. Sin embargo, al contrario de lo que sucedió con su antecesor, este concept-car no se realizó en el cuartel general de Quattro en Ingolstadt, como todos los que le han precedido en salones anteriores. Viene de Italia, obra de los habilidosos artesanos de Giugiaro en lo que constituye la primera colaboración del genio italiano con la marca de los cuatro aros.
La merecida reputación del carrocero ha quedado de nuevo a la vista con una ejecución impecable, que permite disfrutar el Quattro al volante casi como si se tratase de un auto de serie, al grado que parece un coche de calle terminado, casi listo para estar a la venta en cualquier agencia.
Dos puertas y sólo dos plazas. No hay plazas traseras ni las habrá en el modelo definitivo, ya que se pretende que el coche pueda tener una cajuela suficientemente amplia a pesar de su condición de deportivo. Y no se va a cambiar su configuración final.
Los cambios se verán en su interior, dado que los acabados actuales delatan su condición de Concept Car, y no es que estos sean deficientes sino todo lo contrario, ya que reflejan sofisticación, complejidad y ser caros materiales.
Todo el habitáculo está realizado en fibra de carbono, incluso el tablero y los laterales de las puertas.
Sin embargo, el volante es igual a cualquier otro Audi de calle como los pedales. En cambio, la instrumentación es diferente a lo visto hasta el momento. Evoca las formas y la configuración del modelo de los ‘80 pero con un diseño, botones y un tacto de calidad de la época actual, y se combina con un cuadro de instrumentos digital multifunción muy al día, capaz de dibujar cada tramo del trazado de la carretera con total fidelidad.
Porque todo ha sido pensado para reflejar el máximo dinamismo, buscando que, 30 años después, el Audi Quattro renazca como escaparate de la deportividad que ha llevado a la marca a lo más alto, como en su día ocurrió con su victorioso ancestro.
Unidad probada
669,900 pesos
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Intimidades
Quién no recuerda el Mercedes-Benz 190E nacido en 1984, mejor conocido como “Baby Benz” y que marcó el surgimiento de los exitosos sedanes compactos de lujo de la marca alemana. Si bien el CLA no se trata del reemplazo del Clase C, de alguna manera puede ser considerado una reinterpretación de aquél mítico auto, bajo una inspiración distinta, atendiendo a una nueva tendencia del segmento. Digamos que Mercedes-Benz empieza a construir vehículos más juveniles y a romper el esquema “aseñorado” que le ha identificado con los años.
El mundo Mercedes
Con una carta de presentación tan exquisita, basta simplemente admirar cada contorno, los grupos ópticos, la caída baja del techo y las luces traseras afinadas. Al verlo de frente, pareciera como si estuviera en posición de ataque, lo que crea la idea de un vehículo con actitud y capacidad para correr por el asfalto sin drama.
La estructura es la misma del Clase A, excepto que es 34 centímetros más largo. Al ingresar a la cabina, la pronunciada caída del techo condiciona el espacio, especialmente en aquellas personas de estatura elevada. En la parte posterior los centímetros resultan suficientes para dos ocupantes, que si bien no irán con la pierna cruzada, ofrece un confort razonable. La posición de manejo es baja y los asientos forrados en piel, además de tener un diseño deportivo, ofrecen una excelente sujeción al cuerpo. Nos llamó la atención su limitada visibilidad lateral y posterior, debido al tamaño de los cristales que no dejan pasar mucha luz al habitáculo.
El tablero se distingue por su diseño ergonómico y vanguardista; destaca la pantalla central que integra diversas funciones como el sistema de audio, navegación y maniobras de estacionamiento. Llama la atención el cuadro de instrumentos con los indicadores en fondo plata y las agujas rojas, así como el selector de la palanca de velocidades colocado en la columna de la dirección, lo que permite una práctica compuerta en la consola central para diversos objetos.
Otro aspecto típico de los Mercedes-Benz es el control de los asientos, que en lugar de estar escondidos en su parte baja, están colocados junto a la manija de apertura de las puertas.
La cajuela tiene 470 litros de capacidad, que es interesante atendiendo a sus dimensiones exteriores, usual en autos europeos. La apertura de su tapa permite un acceso fácil, y si requiere más espacio, basta con abatir los asientos traseros.
En el apartado de confort, cuenta con calefacción en los asientos delanteros, limpiaparabrisas con sensor de lluvia, sistema de audio Harman/Kardon Logic 7 con 12 bocinas que incluye cargador de seis discos, lector de MP3/DVD, toma auxiliar, interfaz USB, ranura de tarjetas SD, así como un disco duro de 10 GB para almacenar música, fotos o videos.
Incorpora elementos de seguridad como nueve bolsas de aire, alerta de impacto frontal, sistema de alerta por cansancio, asistente de arranque en pendientes, detector automático de silla infantil en el asiento del pasajero, alerta de cambio de carril, así como controles de tracción y estabilidad.
Nuestro auto a prueba contaba con el paquete “AMG Sport”, destacando la suspensión de alto desempeño, frenos de disco delanteros ventilados y barrenados, asientos de mayor soporte lateral, tapetes con el logo AMG, rines de 18 pulgadas, así como fascias y estribos más grandes.
Al ataque
¿Un Mercedes-Benz de tracción delantera? Quizás algunos puristas no lo vean con muy buenos ojos, pues al final, si somos muy estrictos, no resulta un genuino Mercedes. El hecho de tener el motor colocado en posición longitudinal y que las ruedas traseras impulsen el vehículo no es un mero capricho; hace una diferencia abismal en el reparto de pesos y en el comportamiento dinámico.
El CLA maneja una fórmula distinta, pues el motor está colocado transversalmente y las ruedas delanteras son las motrices, con un resultado favorable y eficaz aunque definitivamente no tan fidedigno como el de un Clase C. Aún así, en términos dinámicos cumple sobradamente, con una dirección de buen tacto, excelentes reacciones en curvas cerradas y una muy buena sensación de seguridad a alta velocidad. Los frenos están dentro de lo esperado, sin muestras de cansancio y con un desempeño sobresaliente, especialmente en detenciones de pánico.
Al abrir el cofre encontramos un cuatro cilindros turbocargado de dos litros e inyección directa que genera 211 caballos de fuerza, asociado a una transmisión secuencial de doble embrague automatizado de siete velocidades con tres programas de conducción. La respuesta del motor es poderosa gracias a que la entrega de presión de soplado del turbo es muy lineal, prácticamente sin el otrora exigente turbolag.
Sin embargo, la programación de la transmisión resulta muy tímida o indecisa, pues más que parecer doble
embrague, da la sensación de ser una automática tradicional, pues no reacciona con la rapidez que se espera. Además, en conducción deportiva califica de sobreprotectora y no permite exprimir al límite el potente impulsor. Hubo varios duelos callejeros que nos dejaron casi en la lona por culpa del funcionamiento de la caja, a pesar de la contundencia del 2.0 sobrealimentado.
En trayectos citadinos, la cabina es silenciosa y con muchas amenidades. La marcha definitivamente no es su mejor argumento (en un Clase C, es un punto de referencia entre sus rivales), debido al rígido ajuste de la suspensión, así como a las neumáticos tipo runflat de bajo perfil.
El consumo podría ser más contenido pues si bien tenía pocos kilómetros en el odómetro, devoraba la gasolina, y ya ni decir si buscamos un manejo más deportivo.
El dilema
Al mirar la etiqueta del precio nos puede hacer pensar dos veces antes de sacar la chequera (incluso en la versión de entrada), pues ya compite en el terreno del Clase C bien equipado y una oferta de modelos de otros rivales.
El cliente de este auto es, sin duda, un automovilista que busque estar a la vanguardia, que sienta fascinación por los diseños fuera de lo convencional y que además busque exclusividad.
Ficha técnica:
Datos Oficiales | ||
Motor | ||
Situación | Delantero transversal | |
Nº de cilindros | Cuatro en línea | |
Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio | |
Distribución | DOHC, 16 válvulas | |
Alimentación | Inyección directa con turbocargador y admisión variable | |
Cilindrada | 1,991 cc / 2.0 l | |
Diámetro x carrera | 83.0 x 92.0 mm | |
Compresión | 9.8:1 | |
Combustible | Gasolina, 92 oct | |
Potencia máxima | 211 HP a 5,500 rpm | |
Par máximo | 350 Nm (258 lb-pie) entre 1,200 y 4,000 rpm | |
Transmisión | ||
Caja | Manual robotizada, 7 vels. | |
Tracción | Delantera | |
Embrague | Bidisco en aceite | |
Relación diferencial | 4.13:1 (1a, 2a, 4a, 5a), 2.38:1 (3a, 6a, 7a) | |
Bastidor | ||
Susp. del. | MacPherson c/brazo "L" | |
Susp. tras. | Multibrazo, 4 elem. | |
Elem. elástico | Resortes helicoidales | |
Estabilizadora del / tras. | Sí / sí | |
Frenos del. | Discos ventilados y barrenados | |
Frenos tras. | Discos sólidos | |
Asistencias | ABS, ESP, BA, TC | |
Dirección | Hidráulica, variable | |
Giros / ø volante | 2.6 / 37 cm | |
Diámetro de giro | 11.0 m | |
Neumáticos | 255/40 R18 92W | |
Rendimientos | ||
Vel. máxima | 240 km/h | |
Acel. 0-100 km/h | 6.7 s | |
Consumo urbano | 11.9 km/l | |
Consumo extraurbano | 21.2 km/l | |
Consumo medio | 16.1 km/l | |
Emisiones de CO2 | 142 gr/km | |
Prueba de impacto | ||
Certificación | EuroNCAP | |
Protección adulto | 93% | |
Protección niño | 81% | |
Tipo | Sedán, 4 puertas | |
Construcción | Monocasco de acero | |
Nº de plazas | 5 | |
Peso oficial / báscula | 1,480 / 1,490 kg | |
Depósito de combustible | 50 litros | |
Cajuela | 470 litros | |
Largo x Ancho x Alto | 463 x 178 x 143 cm | |
Distancia entre ejes - | 269 cm | |
Distancia entre vias - | 154 - 155 cm | |
Espacio piernas por fila | 105/70 cm | |
Espacio cabeza por fila | 86-94/85 cm | |
Espacio entre codos | 144/142 cm | |
Nuestras mediciones | ||
Aceleraciones | ||
0-100 km/h | 8.77 s | |
0-120 km/h | 12.20 s | |
0-140 km/h | 16.27 s | |
0-160 km/h | 21.70 s | |
0-400 m | 16.39 s | |
0-1,000 m | 29.60 s | |
Rebases | ||
20-120 km/h | 15.30 s | |
50-120 km/h | 9.09 s | |
80-120 km/h | 5.87 s | |
Frenadas | ||
160-0 km/h | -- | |
140-0 km/h | 80.2 m | |
120-0 km/h | 58.9 m | |
100-0 km/h | 39.3 m | |
Dinamómetro | ||
Potencia máxima | 177.5 HP a 5,015 rpm | |
Par máximo | 331 Nm (239 lb-pie) a 3,440 rpm | |
Rel. peso/potencia | 8.39 kg/HP | |
Potencia específica | 88.7 HP/l | |
Consumos | km/h | km/l |
Ciudad | 28 | 9.8 |
Carretera | 102 | 15.1 |
Media (70, 30%) | 50 | 11.4 |
Autonomía media | 570 km | |
Condiciones de la prueba | ||
Odómetro | 700 km | |
Temperatura /altitud | 25°C / 2,240 msnm | |
Neumáticos | Goodyear EagleF1 RFT | |
Presión | 38 psi | |
Sonoridad y velocímetro | ||
Velocidad | Decibeles | Velocidad real |
060 km/h | 56.1 | 59 |
080 km/h | 61.3 | 78 |
100 km/h | 62.9 | 98 |
120 km/h | 64.8 | 119 |
140 km/h | 68.4 | 138 |
160 km/h | 70.9 | 158 |
Unidad probada
339,900 pesos
NOS GUSTA
NOS GUSTARíA
Intimidades
Después de años de escribir pruebas para AUTOMÓVIL uno pensaría que ya no existen grandes retos hasta que nos tocan autos como éste y nos damos cuenta que estamos ante un ejemplar único, muy particular y que genera sentimientos diametralmente opuestos.
A mucha gente le gustó, varias personas pensaron que se veía viejo, a otras más el frente les pareció futurista pero la trasera no les convenció, un par de entusiastas lo comprarían si tuviera 200 HP. Así de variopintos son los comentarios que puede provocar el CR-Z.
Esencia deportiva
Queda claro que en términos estéticos es difícil hacer un juicio objetivo. Pero el carácter deportivo de este coupé es innegable. La parrilla baja, labio inferior, faros alargados, el techo que empieza a descender prácticamente desde el parabrisas y que termina de manera abrupta, caderas bien marcadas y una línea de carácter aquí y allá cierran el conjunto. Los que saben reconocerán la herencia del CR-X, un coche popular en el mercado del vecino país del norte y que aún tiene adeptos.
Acompaña esta percepción un interior de dos plazas reales –las dos traseras son prácticamente de adorno– con asientos de corte deportivo y excelente soporte, costuras en rojo, consola orientada al conductor, volante grueso y más.
Habrá quien eche en falta un poco de futurismo y es que el equipamiento cumple bien a secas con lo justo y necesario. Destaca en términos de seguridad vía seis bolsas de aire, ABS, control de tracción y estabilidad. Los ensambles están cuidados y cuenta con plásticos diversos tanto económicos como con excelente tacto.
Múltiple personalidad
Bajo el cofre, el CR-Z cuenta con el conocido sistem a híbrido IMA de la marca japonesa que consiste en un 1.5 litros de 117 HP y 144 Nm de par apoyado por un motor eléctrico de 15 kW y 77 Nm que obtiene su energía de un paquete de baterías de Ion-Litio de 144V.
Combinados entregan 133 caballos de potencia y 170 Nm de torque regulados por una transmisión CVT que en modo manual tiene siete velocidades programadas.
A la derecha del volante tres botones definen el comportamiento del tren motriz del conjunto que no pesa más de 1,200 kilogramos y vaya que hay diferencias notorias.
En modo ECON el ahorro está casi garantizado, porque sin importar cuánto presionemos el acelerador el auto se mueve de la forma que menos consuma, salvo que sea un pisotón a fondo. Incluso hace que el CR-Z se sienta torpe y lento. Así es como logramos rendimientos arriba de 14 km/l en ciudad y casi de 19 km/l en autopista. La media es de 15.8 km/l.
Pasamos a modo Normal. La sensibilidad del acelerador resulta más precisa y la CVT mantiene al pequeño cuatro en línea girando más arriba. El comportamiento es ya el de un auto común. Presionamos la tecla Sport, el tacómetro se ilumina con un aro rojo e inmediatamente el propulsor sube de vueltas obligado por la caja y el cambio más pequeño al
pedal se torna en una respuesta casi inmediata del auto.
Con cada modalidad el CR-Z va ganando de forma notable agilidad y velocidad de respuesta. No es un auto con tiempos, aceleraciones y reacciones de infarto –0 a 100 km/h en 11.5 s– pero puede sorprender al conductor y darle una experiencia de manejo que no es espectacular pero sí satisfactoria.
La trasera es algo nerviosa –la definiríamos como juguetona– pero se controla con facilidad; la calidad de marcha está en el lado más firme de la balanza pero nunca incomoda; el trazado de cualquier curva se hace con aplomo y los excesos se tornan en subvirajes fáciles de dominar.
Uno de los grandes peros en este apartado es el ruido que se mete de la transmisión al habitáculo, especialmente en momentos de exigencia. El botón Sport Plus que entrega un golpe de potencia del motor eléctrico acompañado por el de gasolina funciona bien en situaciones de rebase o de incorporación a vías rápidas.
Respuesta aproximada
Después del análisis, seguíamos sin tener una respuesta muy clara. Dinámicamente le falta ese pequeño extra -en forma de potencia- para estar a la par de una propuesta estética que tiene adeptos, pero también rivales. Donde no hay un pero es en el tema de consumos; un pie bien educado dará dividendos rápidamente.
Una fuerte apuesta la de Honda con auto que mezcla tecnología híbrida con un osado diseño y anhelos de deportividad, vertientes que no siempre se han llevado muy bien por ser en parte contradictorias.
¿Será el CR-Z el primero en lograr esa combinación de forma rentable? Parece ser que sí. Lo que nos queda claro es que su comprador, tras desembolsar 339,900 pesos, quiere cuidar su bolsillo más que el ambiente, quiere el símbolo de velocidad sin ser amante de ella y quiere todo en un paquete distintivo y con estilo.
Ficha técnica del Honda CR-Z:
Datos Oficiales | ||
Motor | ||
Situación | Delantero transversal | |
Nº de cilindros | Cuatro en línea; eléctrico sincrónico | |
Bloque / cabeza | Aluminio / aluminio | |
Distribución | SOHC, 16 válvulas; i-VTEC | |
Alimentación | Inyección multipunto; 144V AC Trifásico | |
Cilindrada | 1,497 cc / 1.5 l | |
Diámetro x carrera | 73.0 x 89.0 mm | |
Compresión | 10.4:1 | |
Combustible | Gasolina, 82 oct | |
Potencia máxima | 133 HP a 6,600 rpm | |
Potencia eléctrica | 20 HP a 2,000 rpm | |
Par máximo | 169 Nm (125 lb-pie) a 4,800 rpm | |
Par eléctrico | 77 Nm (57 lb-pie) a 1,000 rpm | |
Transmisión | ||
Caja | Tipo CVT | |
Tracción | Delantera | |
Embrague | Convertidor de par | |
Relación diferencial | 4.20 :1 | |
Bastidor | ||
Susp. del. | MacPherson c/ brazo en L | |
Susp. tras. | Ruedas tiradas | |
Elem. elástico | Resortes helicoidales | |
Estabilizadora del / tras. | Sí / sí | |
Frenos del. | Discos vent., 262 mm | |
Frenos tras. | Discos sólidos, 259 mm | |
Asistencias | ABS, ESP, TC | |
Dirección | Hidráulica | |
Giros / ø volante | 2.5 / 36 cm | |
Diámetro de giro | 10.8 m | |
Neumáticos | 205/45 R17 84W | |
RENDIMIENTOS | ||
Vel. máxima | 200 km/h | |
Acel. 0-100 km/h | 9.8 s | |
Consumo en ciudad | 15.3 km/l | |
Consumo en carretera | 16.6 km/l | |
Consumo medio | 15.7 km/l | |
Emisiones de CO2 | 116 gr/km | |
Prueba de impacto | ||
Certificación | NHTSA | |
Impacto frontal | ★★★★ | |
Impacto lateral | ★★★ | |
Nuestras mediciones | ||
Aceleraciones | ||
0-100 km/h | 11.54 s | |
0-120 km/h | 16.64s | |
0-140 km/h | 24.62 s | |
0-160 km/h | -- | |
0-400 m | 18.14 s | |
0-1,000 m | 33.40 s | |
Rebases | ||
20-120 km/h | 15.61 s | |
50-120 km/h | 13.06 s | |
80-120 km/h | 10.25 s | |
Frenadas | ||
160-0 km/h | -- | |
140-0 km/h | 89.4 m | |
120-0 km/h | 61.1 m | |
100-0 km/h | 39.2 m | |
Consumos | km/h | km/l |
Ciudad | 31 | 14.5 |
Carretera | 106 | 18.7 |
Media (70, 30%) | 54 | 15.8 |
Autonomía media | 632 km. |
Con un nuevo tamaño –crece a lo largo 93 milímetros, la distancia entre ejes 50 y el ancho de vías en 37 y 47 mílimetros consecutivamente-, el nuevo Serie 3 se pone al corriente respecto a sus hermanos en varios aspectos primarios. Por ejemplo, su plataforma dispone de un uso ampliado de aceros de alta resistencia así y un extensa aplicación de aluminio en partes vitales como la suspensión o el primer volumen, justo donde se aloja el motor.
La estética es la evolución de lo ya apreciado en sus hermanos mayores como el Serie 5, debidamente ajustada a sus tamaños. Destacan el frontal más fino, con ojos alargados mientras los famosos riñones pierden un poco de dimensión pero no de protagonismo. El protagonismo queda en manos de las fascia, acorde a la terminación: Modern, Sport y Luxury.
Al interior, destacan los cuidadosos acabados y un equipamiento muy completo, sin queja alguna de clientes quisquillosos como sistema de navegación, cámaras alrededor del auto, pantalla desplegada en parabrisas –Head-Up display-, alertas de conducción entre otras cosas.
Lo interesante son las motorizaciones pues de entrada se ofertan dos gasolina y dos diesel. La primera en gasolina es un 2.0 litros turbocargado de 245 HP y cierra con el eficaz L6 de 3 litros y 306 HP. La opción a gasóleo la compone un cuatro cilindros turbocargado de 2.0 litros y 184 HP para terminar con una versión menos contaminante de este mismo motor que eroga sólo 163 HP, defensor del mantra EfficientDynamics. Para mayor versatilidad en la dosificación de estas energías, se dispone de una transmisión manual de seis escalones o una automática avanzada de 8 relaciones.
Conforme a las tendencias verdes de estos días, el nuevo BMW Serie 3 incluye varios elementos de ahorro de combustible como el sistema Start/Stop, la guía Eco-Pro para reducir el gasto de combustible y un replanteamiento de las emisiones de todos los motores, que son reducidas con el efecto siempre agradecido de menor dispendio de de gasolina.
Sin duda alguna, la renovación de la carta fuerte del Serie 3 hará que más de un automovilista refinado lo considere seriamente como una excelente opción Premium. Su arribo a México deberá ocurrir entre febrero y marzo del 2012. La oferta de precios todavía no se da a conocer, aunque tras lo visto en el lanzamiento del Serie 1, es posible que la escalada en las etiquetas no sea tan alta como pudiera parecer.
Múnich, Baviera.- Son muy sutiles, pero si ponemos atención podremos identificar fácilmente los cambios estéticos que presenta el nuevo Panamera tanto en el diseño de los faros y calaveras, como en el mejoramiento aerodinámico de fascias, retrovisores y estribos laterales. En la parte trasera se nota que el medallón está más inclinado y llaman la atención las salidas de escape que son diferentes en todos las versiones (que ahora son 10). Ya están disponibles la versión larga “Executive” con una distancia entre ejes mayor en 156 cm y el motor V6 de tres litros biturbo.
Pero prestémosle atención al que sin duda protagonizó en esta presentación a la prensa mundial. Ya había un Panamera Hybrid pero no hizo tanto ruido como lo va a hacer este nuevo que ya es plug-in (se espera que el S E-Hybrid rebase en corto plazo el 10% de las ventas totales del Panamera). Y es que no sacrifica un mínimo de deportividad y además ofrece consumos bajísimos.
El motor eléctrico ofrece una potencia de 93 HP, lo que representa más del doble de la potencia que ofrecía el motor eléctrico del modelo anterior (46 HP). La batería ya es es de ión-litio pudiendo almacenar hasta cinco veces más energía que la anterior con técnica de níquel-hidruro metálico, y el motor a gasolina es un V6 sobrealimentado (por compresor) de 323 HP; así pues anuncia una potencia efectiva conjunta de 410 HP.
Con el aumento de las cifras del rendimiento eléctrico, se han ampliado los modos de conducción. Ofrece cuatro diferente tipos para sacar “el máximo jugo” al sistema: el modo “E-Power” posibilita, en la medida posible, una conducción puramente eléctrica. Cuando se desactiva el modo “E-Power”, la estrategia de funcionamiento cambia al modo híbrido. Este proceso provoca que casi pueda “congelarse” el estado de carga actual de la batería y, con ello, se conserve la autonomía eléctrica para una etapa de conducción en ciudad cuando uno quiera. Además, es posible recargar la batería durante el trayecto a través del modo “E-Charge”. Las posibilidades de selección del conductor se completan con el modo “Sport”, en el cual el rendimiento del motor a gasolina es asistido por el eléctrico para dar un poco más de par cuando aceleramos a fondo.
Conozcamos cifras para dimensionar esta información. En modo completamente eléctrico el Panamera S E-Hybrid puede circular durante una distancia regular de 36 kilómetros y lograr una máxima de 135 km/h, pero si el acelerador se trata con respeto y cariño, la cifra de autonomía puede incluso incrementarse hasta los 50 km. Si se trata con desprecio, pues 18 o menos.
Si “por x o y” al final de nuestro trayecto la batería no se carga lo suficiente para empezar con puro modo eléctrico al día siguiente, podemos simplemente conectar el auto a la red eléctrica de la casa. ¿Qué si gasta mucha luz? No de manera significativa. Gastará lo mismo que si por ejemplo una secadora de pelo estuviera prendida durante unas cuatro horas. ¡Vaya! no se va a disparar el recibo de la luz.
Obviamente las mejores cifras de aceleración se dan en el modo Sport y con los dos motores trabajando a pleno logrando en 5.5 segundos el 0 a 100 km/h, en 19 segundos el 0 a 200 km/h y en poquito más los 270 km/h de velocidad tope. Ojo, su peso supera las dos toneladas. Pero para correr y andar duro están los otros, éste híbrido destaca más por sus bajos consumos. El oficial está en los 32 km/l pero con condiciones ideales -no tráfico, no topes, no luces, no aire acondicionado, pavimento en buen estado, nivel del mar y muchos otros etcéteras- y siempre dentro de los primeros 100 km de recorrido, con la pila completamente cargada y con la asistencia eléctrica prácticamente todo el tiempo. Nosotros, manejando tranquilos hicimos buenos promedios de 20 y 25 km/l.
El mensaje con el lanzamiento de este Panamera S E-Hybrid ha sido claro: los híbridos no tienen que ser aburridos o torpes en su manejo. Sabemos que este Panamera no será un top seller. Simple y sencillamente es una muestra de cómo la tecnología que antes era imposible poner en un auto de serie, poco a poco va volviéndose más accesible y menos cara –el costo del Panamera Hibrido en Europa será prácticamente el mismo que del Panamera S-. Quizá en un futuro no muy lejano hasta se llegue a popularizar, y lo decimos basándonos en el hecho de que la Cayenne será el próximo producto de Porsche en ser plug-in. Y luego, quizá sea la Macan…
ESPECIFICACIONES DE LAS 10 VERSIONES DEL PANAMERA
PANAMERA
Motor V6 de 3.6 litros con 310 HP; cambio Porsche Doppelkupplung (PDK) de siete velocidades; aceleración de 0 a 100 km/h en 6.3 segundos; velocidad máxima de 259 km/h; consumo: 12 km/l.
PANAMERA 4
Motor V6 de 3.6 litros con 310 HP; cambio Porsche Doppelkupplung (PDK); sistema activo de tracción total (PTM); aceleración de 0 a 100 km/h en 6.1 segundos; velocidad máxima de 257 km/h; consumo: 11.5 km/l.
PANAMERA DIESEL
Motor Turbodiésel V6 de tres litros con 250 HP; cambio Tiptronic S de ocho velocidades; aceleración de 0 a 100 km/h en 6.8 segundos; velocidad máxima de 244 km/h; consumo: 16 km/l.
PANAMERA S
Biturbo V6 de tres litros con 420 HP; aceleración de 0 a 100 km/h en 5.1 segundos; velocidad máxima de 287 km/h; consumo: 11.5 km/l.
PANAMERA S E-HYBRID
Cambio Tiptronic S de ocho velocidades; aceleración de 0 a 100 km/h en 5.5 segundos; velocidad máxima de 270 km/h; consumo: 32 km/l.
PANAMERA 4S
Biturbo V6 de tres litros con 420 HP; cambio PDK; PTM; aceleración de 0 a 100 km/h en 4.8 segundos; velocidad máxima de 286 km/h; consumo: 11.2 km/l.
PANAMERA 4S EXECUTIVE
Biturbo V6 de tres litros con 420 HP; cambio PDK; PTM; aceleración de 0 a 100 km/h en 5.0 segundos; velocidad máxima de 286 km/h; consumo: 11.11 km/l.
PANAMERA GTS
Motor V8 de 4.8 litros con 440 HP; cambio Porsche Doppelkupplung (PDK); PTM; aceleración de 0 a 100 km/h en 4.4 segundos; velocidad máxima de 288 km/h; consumo: 9.0 km/l.
PANAMERA TURBO
Biturbo V8 de 4.8 litros con 520 HP; cambio Porsche Doppelkupplung (PDK); PTM; aceleración de 0 a 100 km/h en 4.1 segundos; velocidad máxima de 305 km/h; consumo: 9.8 km/l.
PANAMERA TURBO EXECUTIVE
Biturbo V8 de 4.8 litros con 520 HP; cambio Porsche Doppelkupplung (PDK); PTM; aceleración de 0 a 100 km/h en 4.2 segundos; velocidad máxima de 305 km/h; consumo: 9.8 km/l.
Para Ford el look lo es todo, tratándose, sobre todo, de la EcoSport. Finalmente la marca presenta la nueva camioneta que presume de una imagen actualizada junto con un buen nivel de equipamiento. La actualización no incluye cambios mecánicos en motores y transmisión, se mantiene el cuatro cilindros de 2.0 litros con 143 HP (versión Titanium) al que se suma el 1.6 litros de 110 HP (versión SE), ambos acoplados a una transmisión manual de cinco relaciones que será la primera en llegar a México (en el último trimestre de este 2012) y una automática de cuatro que arribará en el 2013.
El equipamiento es completo, con frenos ABS, 2 airbags y como opciones bolsas laterales y de cortinas. Destaca la inclusión del ESP para todas las versiones, además del control de tracción, EBD y el asistencia de arranque en pendiente. También estarán disponibles para las dos versiones conectividad Sync de serie, CD, bluetooth, USB, pantalla de 3.5 pulgadas, comandos de voz, aire acondicionado, sensores de lluvia, de luz y estacionamiento, así como acceso sin llave keyless.
No tenemos más información sobre cambios en plataforma o tamaños (la presentación fue muy escueta), pero estaremos informando oportunamente si tenemos más detalles. Los precios tampoco fueron revelados, indicaron que serían competitivos, pero podemos suponer que podría rondar los 350 mil para la versión más equipada, peleando peligrosamente con el segmento de los SUVs Lights.
Platicamos con Karina Muñoz, Gerente de Marca de Taurus, Mustang y Eco Sport. "Se presenta en Brasil porque es uno de los principales mercados donde se vende EcoSport, pero la participación de ingenieros de todo el mundo es vital; todos los mercados participan, expresan sus necesidades e ingeniería empieza a trabajar para desarrollar un producto que funcione para todos los mercados a nivel global".
“EcoSport surge en 2003 y cambia los puntos de partida. Pionero en el segmento. Pero la tecnología cambia y los autos no pueden quedarse atrás".
“A nivel externo tiene varios aditamentos que tienen una función especial, no sólo de estilo: menor fricción con el viento, mayor aerodinámica, menor ruido en la cabina. Cada elemento que se puso en este vehículo tiene una intención de desempeño”. explicó Karina.