A lo largo de los últimos años el segmento de las Station Wagons a nivel mundial aha sido de los más golpeados por parte de las populares SUV o Crossovers, sin embargo todavía existen mercados (como Europa) que prefieren las famosas “guayines” por encima de los modelos de moda reconociendo el dinamismo que éstos tipos de vehículos pueden ofrecer.
Para este nicho tan especial de mercado, la casa Jaguar ha develado las primeras imágenes de un vehículo que en principio tenía programado presentarse de manera oficial en el próximo Salón de Ginebra.
Se trata del Jaguar XF Sportbrake, modelo cuya base es la misma que le da vida al ya conocido XF, pero con la excepción lógica del incremento de espacio que representa una carrocería tipo guayin convirtiéndose así en una delicia para un mercado como el europeo.
A diferencia de la versión sedán, el XF Sportbrake ofrece una capacidad de carga realmente asombrosa de 550 litros con los asientos traseros en su lugar o 1,675 litros con la banca plegada. El espacio se puede comparar con aquel ofrecido por autos como el Mercedes Benz Clase E Estate, el Cadillac CTS Sport Wagon; e inclusive comparado con crossovers de la talla de la Audi Q5 o la Porsche Cayenne.
En términos de rigidez estructural y habitabilidad, Jaguar asegura que este nuevo modelo conserva la misma rigidez que el modelo original sumando a éste 48 mm de espacio para la cabeza de los ocupantes de la plaza trasera. Por increíble que parezca, todo lo anterior se ve traducido en un mínimo incremento de peso de tan solo 70 kilogramos con respecto a la versión sedán.
En términos de motorización, Jaguar ha adelantado que usará una planta diesel L4 de 2.2 litros y una versión V6 de 3.0 litros. Ambas asociadas a una transmisión automática de ocho relaciones. La casa del felino no dio ninguna noticia al respecto de las motorizaciones a gasolina, sin embargo lo más probable es que terminen usando un V8 y un turbocargado en caso de que el modelo llegue a cruzar el Atlántico.
Filed under: Ford, Auto Show de Nueva York, Lincoln
Permalink | Email this | Linking Blogs | Comments
Toyota, toda una experta en el desarrollo de los vehículos híbridos, ha presentado la versión definitiva del iQ EV, la variante eléctrica del pequeño urbano nipón, presentada en 2011 como un prototipo. Su sistema eléctrico está basado en el sistema Hybrid Synergy Drive de la gama Toyota Prius, obviamente sin el motor térmico.
Para dar cabida a la nueva mecánica eléctrica, el iQ ha pasado de los 2.99 a los 3.12 metros, mientras que su peso también se ha visto afectado: 1,130 kilogramos, 125 más que el iQ 1.3 de gasolina CVT. En esto ha tenido mucho que ver el juego de baterías de ión de litio, de 150 celdas de12 kWh de capacidad en total, que permiten al iQ EV recorrer un total de 85 kilómetros. Éstas están situadas bajo el suelo del iQ, conservando así toda el espacio disponible y de carga de su habitáculo.
El tiempo de recarga se estima en unas tres horas, aunque existe la opción de una recarga rápida, hasta un 80 por ciento en tan sólo 15 minutos. Por su parte, el motor eléctrico cuenta con una potencia de 47 kW, unos 63 HP, que lleva al iQ eléctrico hasta los 100 km/h desde parado en 14 segundos, mientras que la velocidad máxima está limitada a 125 km/h.
Toyota también se ha centrado en dotar al iQ EV de una estética y una carrocería acorde a su razón eléctrica, y ya de paso diferenciarlo de las versiones con motor térmico. Así pues, las entradas de aire del frontal son más pequeñas –lugar donde se ubica la toma de recarga de las baterías– y la carrocería recibe un acabado bicolor en blanco perlado y negro.
El interior mantiene su diseño minimalista y ‘chic’, como ya lo conocíamos, con otros detalles distintivos que nos recuerdan que estamos ante una versión diferente. La iluminación de cortesía viene en una tonalidad azul, mientras que el cuadro de mandos está presidido por una pantalla de 3.5 pulgadas en la que tendremos toda la información relativa al funcionamiento eléctrico del iQ EV.
En el apartado aerodinámico, los rines de aleación reciben un nuevo diseño, con unas tapas en negro mate para reducir las turbulencias aerodinámicas, mientras que los bajos también se han sellado. Por otra parte, para lograr una mayor eficiencia energética, se ha rediseñado el sistema de climatización y se han instalado asientos calefactados de serie.
Conocida es de sobra la reputación de Toyota en el segmento de los vehículos híbridos, con cinco vehículos actualmente en el mercado. El fabricante japonés ha anunciado recientemente su apuesta decidida por la movilidad eléctrica en forma de híbridos enchufables, como es el caso del Prius Plug-in. esta filosofía es la que ha llevado a Toyota a no confirmar, de momento, si el IQ EV saldrá al mercado o no.
Esta edición limitada saldrá a la venta a finales de junio para el mercado francés con un precio de 36,000 euros, se comercializará en 26 países y se distingue por una serie de detalles específicos internos y externos que exaltan su look agresivo y deportivo.
En la parte exterior el Renault Mégane RS Red Bull Racing RB8 destaca el color de la carrocería denominado Azul Crepúsculo que hace juego con varios detalles en el mismo color que los del auto de F1. Inserciones en gris platino en las puertas y alerón posterior destacan, además de logos que nos recuerdan la máxima categoría y el equipo Red Bull.
El contacto con el piso está a cargo de rines de aleación de 19 pulgadas con decoración bitono negro-gris que le dan un toque exclusivo. Este es el auto con el que se celebra el tercer título de constructores de Red Bull cuyos monoplazas son fabricados por Renault Sport.
En el interior encontramos detalles custom como placas numeradas de aluminio, logo de Red Bull en tapicería y asientos. Estos últimos responsabilidad de Recaro que ofrecen tapicería mixta de cuero y tela.
En la parte mecánica, el Mégane RS Red Bull Racing incorpora un motor 2.0 turbocargado de 261 HP, montado en un chasis tipo Cup y un diferencial de deslizamiento limitado. Además, equipa el sistema Start/Stop de parada y arranque automático del motor que contribuye a reducir levemente el consumo de combustible y el nivel de emisiones de CO2 hasta lograr 13 km/l y 174g/km respectivamente.
El equipamiento del Mégane RS incluye el sistema de infotenimiento R-Link de pantalla touch desde donde se podrán manejar hasta seis funciones: navegación, teléfono, multimedia, datos del vehículo ( consumo, velocidad media, etc.), datos de telemetría (presión del turbo, temperatura, aceite, etc.) y aplicaciones de la tienda virtual R- Link Store.
Este coupé cambia poco mecánicamente, ya que el bastidor se mantiene sin cambios y apenas modifican los motores. Las diferencias más radicales en relación a su antecesor se centran en las fascias, tanto delantera como trasera, ya que en ambos casos se integran finalmente las luces con LEDs que han caracterizado a los VW de última hornada.
Los interiores también cambian, aunque incluso menos que el exterior. Se mantienen las opciones de motores turbo e inyección directa, siendo los 1.8 y 2.0 TSI los más potentes de la gama con hasta 270 caballos para la versión R. Con la renovación estética es posible que llegue una nueva versión de entrada con motor 1.4 TSI y caja DSG de siete relaciones.