



El rasgo más destacado de la carrocería es que, para albergar de una forma más proporcionada las llantas especiales de 235 milímetros en el eje delantero y de 275 en el trasero, se ampliaron los estribos y los pasos de rueda e incluso se llegó a abarcar el pilar C. Para mejorar el comportamiento dadas las mayores capacidades prestacionales de su mecánica, las vías también crecieron.

Con 4,253 milímetros de longitud, el Design Vision GTI es 15 mm más corto que un GTI de séptima generación de calle, además de ser 57 mm más bajo (hasta 1,385) y, tal como se mencionó, poseer unas vías ensanchadas hasta los 1,595 milímetros en el eje frontal y 1,579 en el de atrás (contra los 1,538 y 1,516 en el auto de serie).
La otra gran diferencia con respecto a un GTI convencional es que se equipa un motor de tres litros con seis cilindros en V sobrealimentado por dos turbocargadores suficientes para que se anuncie una potencia de 503 caballos a 6,500 revoluciones por minuto y un torque de 500 Nm desde las 2,000 vueltas, que aumenta a 560 entre las 4,000 y las 6,000. Su caja es de doble embrague (DSG) y distribuye la fuerza a todas las ruedas.
En palabras de la marca, acelera de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos y a fondo desarrolla 300 km/h. Los frenos son discos carbono-cerámicos en las cuatro esquinas, con 380 milímetros de diámetro adelante y 356 atrás.

Por dentro, se conservaron las líneas generales pero con los contornos del tablero más marcados y una orientación mayor hacia el conductor, enfocándose también la información hacia el manejo y con ciertos detalles propios de la competición, como la cuerda para abrir la puerta reemplazando la manija.
Los asientos se sustituyeron por unos de mejor soporte y los materiales de recubrimiento se alternan entre el cuero alcántara y la fibra de carbono. En el volante se integra el botón de encendido y los modos de respuesta del coche (Street, Sport y Track).

Debutará en el Salón de Frankfurt en septiembre próximo y está basado sobre la variante Super Trofeo que corre en el campeonato monomarca de Lamborghini. El nombre Squadra Corse hace referencia al departamento –recientemente fundado– que se encarga de gerenciar todos los temas relacionados a la competición en la casa italiana.

El motor es el mismo V10 mientras las modificaciones aerodinámicas incluyen un alerón posterior que en las condiciones ideales brinda el triple de apoyo a altas velocidades con respecto a un Gallardo LP 560-4. El cofre implementa el sistema de acceso rápido en el que se puede remover del todo en poco tiempo. Estas dos piezas están hechas, por supuesto, en fibra de carbono.
Mecánicamente, la base es el Gallardo Superleggera y entrega 570 caballos a 8,000 revoluciones por minuto. La caja es una manual robotizada de seis velocidades y la tracción es total permanente.

El peso en seco (sin fluidos) es de 1,370 kilos, 70 menos que en el LP 560-4, lo que permite una relación peso/potencia de 2.35 kg y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos, hasta 200 de 10.4 y una máxima de 320 km/h. Los frenos carbono-cerámicos son de serie.


