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EEUU: Ford revisara mas de medio millon de Windstar por corrosion del eje trasero

EEUU: Ford revisara mas de medio millon de Windstar por corrosion del eje trasero

El Windstar prosigue su ascenso triunfal en la lista de coches que Ford preferiría no haber fabricado nunca. Por si no tuviera bastante con los fallos de motor, transmisión y hasta riesgo de incendio que afectaron al monovolumen mientras duró en el mercado (que no fue mucho, sólo estuvo en producció...

Publicado el 28/08/2010 12:26

Dodge Challenger 392: prueba de manejo

Unidad probada

Challenger 392, 629,900 pesos

 

NOS GUSTA

  • La brutal e nterminable respuesta del nuevo 6.4
  • Su figura agresiva e intimidante. Es puro músculo
  • La afinación del bastidor

 

NOS GUSTARíA

  • Una transmisión más moderna, o una manual
  • Todavía más ruido proveniente de motor y escapes
  • Llantas de mayor anchura en el eje trasero

 

Intimidades           

  • La edición especial que ilustra éstas páginas estará integrada por 60 ejemplares.
  • Todos los modelos SRT8 –léase 300C, Charger y Grand Cherokee- serán vendecidos con el motor 392.
  • La computadora de viaje incluye mediciones para aceleración hasta 100 km/h, 1/8 y 1/4 de milla. También mide frenadas y aceleración lateral.
  • Las vestiduras en blanco son atractivas visualmente pero se ensucian fácilmente.

 

Antes de empezar esta prueba del Challenger SRT8 392, ya teníamos algunas cosas claras. La primera y –sin duda– la que más trabajo cuesta aceptar, es el desvanecimiento de ceros en nuestra cuenta bancaria al sacarlo de la agencia, pero gozar del manejo de un auto extremadamente brutal y divertido, nos recuerda al instante las prioridades de esta vida (la cual dura un suspiro).

 

Además, si valoramos que tendremos muchos nuevos amigos –casi todos despachadores de gasolina– y, sobre todo, las nuevas amigas... ¡mejor ni hablamos! Podemos asegurar que el capricho de esta edición especial nos hará cada día mas felices sólo con verlo estacionado en nuestro garage.

 

Las líneas del diseño no son nuevas, de hecho son las que hemos admirado desde el 2008, pero las que sí son una novedad en un Challenger (y en verdad nos sorprendieron) son las “Race Stripes” azules a lo largo de todo el monstruo de 5 metros, pues ese es un sello característico de veneno Shelby y que sólo el Viper se había atrevido a copiar.

 

La verdad creemos que la agresividad en la decoración de los míticos Challenger T/A hubiese sido suficiente para dar y regalar estilo a los 60 Challenger 392 “Edición Especial Inaugural” que se venderán en suelo mexicano.

 

El motor 6.4 no es un experimento improvisado. El primer Hemi 392 hizo su debut en modelos de 1957 y probó estar curtido en batalla. El mismo bloque regresa ahora a la producción en serie de los SRT8 del 2011 tras ser usados hace un año en los modelos Challenger Drag Pack bajo pedido y exclusivos para el 1/4 de milla.

 

La compresión, admisión y carrera cambiaron para regalarnos 470 HP y 470 lb-pie de torque, cifras desconocidas y escandalosas hasta hoy para motores de aspiración normal. Y si le inquietan un poco las normas ambientalistas de emisiones de gases, no se apure, pues seguro los catalizadores de escasa restricción harán explotar las máquinas del Verificentro, otorgándole al dueño del 392 la calcomanía doble cero vitalicia por puro miedo a que algún día regrese.

 

¿Para que tanto?

Simplemente para contener las embestidas del Camaro ZL-1 y el Shelby GT500, pues en esta guerra sin cuartel el que afloje el paso un segundo se queda fuera de la jugada. ¡Qué importa la ecología y el acabarse los hidrocarburos del planeta, si tu nombre queda hasta arriba en la lista!

 

Si bien sus competidores cuentan con sobrealimentación, tenemos que tomar en cuenta que vivimos en una ciudad a 2,200 metros sobre el nivel del mar (que nos parece excelente, pues jamás nos alcanzaría un tsunami), pero los autos aspirados prácticamente se vuelven perezosos.

 

Pero este Challenger a nivel del mar, sin más potencia que los fierros forjados, un desplazamiento de camión y la tecnología y brutalidad heredada del mejor V8 americano de todos los tiempos, competiría sin problema en pelea de perros con sus enemigos supercargados.

 

El manejo es imponente incluso a esta altura, con cambios bruscos acompañados del patentado aullido del Hemi a 6,000 rpm escapando a través de 2 1/2 pulgadas de escape.

 

Este auto no permite ningún instante de distracción, pues en tan sólo un parpadeo, el pálido velocímetro marca los 100 km/h. -–6.4 s para ser exactos– y el 1/4 de milla se fue en un suspiro de 14.5 s. 

Los responsables de tal aceleración y siempre los menos mencionados son las 470 libras-pie de torque y la transmisión automática W5A580 de 5 cambios (¡Imagínese si fuese manual…!), pero estos también son los culpables de sugerir a nuestros lectores que alejen la manita del control de tracción cuando el piso esté mojado, pues notamos que la asistencia electrónica en este auto no es cuestión de sólo aumentar la diversión en el manejo, sino de puro instinto de supervivencia.

 

Ya en casos extremos, la frenada es aún más salvaje que el impulso; el sistema Brembo con discos ventilados ranurados de 360 mm adelante; 350 atrás y pinzas de cuatro pistones detienen este tanque Shermann de 1,891 kilogramos prácticamente en seco y derechito (benditos ABS y ESP). El curveo no es nada malo e incluso permite juguetear muy al estilo de la Fórmula Drift, pues su nobleza para corregir es impactante.

 

La suspensión, empezando por los coil-over delanteros y la de cinco elementos e independiente trasera, hacen que las llantas 245/45 montadas sobre rines forjados de aluminio de 20x9 pulgadas absorban todo el castigo de nuestras apabulladas calles. Incluso esos grandes hoyos que hacen que la persona más decente suelte un repertorio de las más infames palabrotas, suelen pasar casi al olvido.

Pura locura

La intención de crear un modelo único e inolvidable también invadió el interior del auto. De entrada, los radicales asientos blancos con motivos azules, incluyendo las pulgadas cúbicas bajo el motor están ahí.

 

Los marcos de las puertas también hacen segunda a la gama cromática, que –hay que decirlo– dividió gustos y opiniones. La verdad es que en un modelo de edición limitada se permiten estas locuras y hasta se aplauden. Lo que no se permite es que, tratándose de un espécimen radical con asientos, volante, instrumentos e interminable equipo a otro nivel, se utilice una consola de cambios del tipo Windstar o Avenger. Incluso su versión manual cuenta con la palanca “pistol grip” que le da el carácter correcto de monstruo, tal como este auto debe proyectar.

 

En conclusión: seguimos presenciando una nueva carrera espacial entre los Tres Grandes de Detroit; mientras ellos agotan nombres del pasado y reviven recetas de poder casi olvidadas, la oferta para estos caprichos jamás se acabará, incluso existiendo híbridos y eléctricos que ganan terreno cada día. Esta vida –la única que tenemos– se debe vivir intensamente. Punto.

Publicado el 08/05/2011 02:15