Habiendo ya conocido las versiones y especificaciones que Volkswagen ofrecerá de su recién estrenado Jetta 2011 para el mercado mexicano, Automóvil Panamericano tuvo la oportunidad de viajar a la ciudad de San Francisco, California para manejar los productos que comercializará en dicho territorio.
La llamada versión TSI a la que le pusimos las manos encima, y que para nuestro mercado conoceremos como GLI; podríamos decir que es prácticamente idéntica al modelo nacional, pero con importantes excepciones en el apartado mecánico.
Lo primero que resalta en dicha versión, es el motor L4 2.0 litros sobrealimentado con inyección directa de 200 hp, el cual a su vez viene asociado con la reconocida transmisión DSG de seis velocidades. De manera teórica la combinación suena interesante prometiendo cifras de aceleración de 0 a 100 km/hr de tan solo 6.8 segundos; pero no es sino hasta que encendemos el auto y pisamos el acelerador que corroboramos nuestras sospechas.
El desempeño que entrega dicho propulsor es endiabladamente rápido, aunque en algunos momentos un poco brusco al momento de cambiar de marcha. Solo hace falta pisar el acelerador ligeramente para que el auto despegue como cohete pegándonos literalmente al asiento. La excelente relación que existe entre motor y transmisión ofrece además un nivel de recuperación sumamente eficiente ideal al momento de buscar un rebase. Además de las excelentes prestaciones, este motor también ofrece un nivel de eficiencia sorprendente de 14.49 km/litro en ciclo mixto.
Pero tal vez lo más destacable y agradecido en nuestro auto fue el esquema de suspensión trasera, el cual al contrario del que tenemos en México, éste presenta una solución Multilink. Mientras que la suspensión de eje rígido que se ofrece en nuestro país hace que el auto se comporte de manera nerviosa al momento de llevarlo al extremo, el paquete multi brazo planta de manera asombrosa la trasera sin importar lo mucho que se le exija al auto. La prueba inmediata la pudimos comprobar durante nuestra sesión de manejo, la cual se llevó sobre una carretera bastante curveada en donde nuestro Jetta mostró una estabilidad inigualable ayudándose lógicamente del sistema ESP que se ofrece de serie en todas las versiones.
En términos generales y si uno no se adentra en las especificaciones técnicas, el auto se muestra muy similar al modelo que ya conocemos en México, el cual incorpora plásticos duros en el interior, asientos de vinipiel, espacio para cinco pasajeros, equipo de sonido con pantalla táctil y navegador, etcétera. Sin embargo dentro de éste rubro también existen diferencias. En primer lugar tenemos seis bolsas de aire, dos frontales, dos laterales y dos de cortina. En segundo, Volkswagen comercializará para Estados Unidos todas sus versiones con encendido por botón.
Terminado nuestro primer contacto con el Jetta TSI no podemos dejar de recordar que en nuestro mercado la versión que se ofrece hasta la fecha monta una suspensión algo retrógrada que sin duda nos hace pensar el porque de la decisión de la armadora en ofrecernos un modelo “diferente” si el mismo se arma en territorio nacional. Sin embargo y a pesar de las diferencias, recordemos que para el año que entra la versión más equipada y rabiosa que conoceremos en México denominada GLI ofrecerá el mismo nivel de equipamiento mecánico con una merecida “manita de gato” que lo hará ver más deportivo.
Ferdinand Alexander Porsche nació en Stuttgart el 11 Diciembre de 1935, como el hijo mayor de Dorothea y Ferry Porsche. Su infancia estuvo influenciada por automóviles y pasaba la mayor parte de su tiempo en las oficinas de ingeniería y en los talleres de desarrollo de su abuelo Ferdinand Porsche. En 1943 la familia acompañó a la empresa Porsche cuando ésta se trasladó a Austria, donde el asistió a la escuela en Zell am See. A su regreso a Stuttgart en 1950, el asistió a la escuela privada Waldorf. Después de su graduación, se matriculó en la prestigiosa Escuela de Diseño Ulm.
En 1958, F.A. Porsche, como lo llamaban sus colegas, se unió a la oficina de ingeniería conocida en esa época como Dr. Ing. h.c. F. Porsche KG. Pronto demostró su gran talento para el diseño esculpiendo en plastilina el primer modelo de un sucesor de la línea de modelos 356. En 1962 asumió el cargo de jefe del estudio de diseño Porsche, creando gran revuelo en todo el mundo un año más tarde con el Porsche 901 (o 911). Con el Porsche 911, F.A. Porsche creó un coche deportivo icónico cuya forma atemporal y clásica todavía pervive en lo que ahora es la generación 911. Sin embargo, además de los coches de pasajeros, F.A. Porsche también se dedicó a diseñar los coches deportivos de la década del 60.Sus mejores diseños incluyen los coches de carrera Fórmula 1 como el 804 o el Porsche 904 Carrera GTS, ahora considerado como uno de los coches de carreras más hermoso que haya existido.
En el curso de la conversión de Porsche KG en una sociedad anónima en 1971/72, Ferdinand Alexander Porsche, junto con el resto de la familia, abandonó la actividad operativa de primera línea de la empresa. En 1972 fundó el “Estudio de Diseño de Porsche” en Stuttgart, cuya casa matriz fue trasladada a Zell am See en Austria en 1974. En las décadas siguientes, el diseñó numerosos accesorios clásicos para hombres, tal como relojes, anteojos e útiles de escritura que lograron reconocimiento mundial bajo la marca “Porsche Design”. Al mismo tiempo, con su equipo, diseñó una gran cantidad de productos industriales, electrodomésticos y bienes de consumo duradero para clientes de renombre internacional bajo la marca “Design by F.A. Porsche”. Todos los diseños de productos creados en su estudio hasta la fecha se caracterizan por un concepto sólido y claro del diseño. El credo de su trabajo de diseño era: “El diseño debe ser funcional y la funcionalidad debe traducirse en estética visual, sin tener necesidad de explicaciones previas”. F.A. Porsche: “Un producto diseñado de manera coherente no necesita adornos; debe ser realzado sólo por su forma”. La apariencia del diseño debe ser fácilmente comprensible y no desmerecer el producto ni su función. Su convicción era: “El buen diseño debe ser honesto”.
Ferdinand Alexander Porsche recibió numerosos honores y premios por su trabajo como diseñador así como también por diseños individuales. Por ejemplo, en 1968 el “Comité Internacional de Promoción y Prestigio” lo premió por el sobresaliente diseño estético del Porsche 911 a la vez que el Foro de Diseño Industrial de Hannover (iF) lo honró como el “Ganador del Premio del Año” en 1992. En 1999, el Presidente de Austria le otorgó el título de Profesor.
También mantuvo una estrecha asociación durante toda su vida con Porsche AG como socio y miembro del Consejo de Supervisión. Contribuyó al diseño de los coches deportivos Porsche durante muchas décadas y en repetidas ocasiones encauzó a la empresa en la dirección correcta. Este fue especialmente el caso durante el período difícil que experimentó Porsche a comienzos de la década del 90. Desde 1990 a 1993, F.A. Porsche fue Presidente del Consejo de Supervisión de la empresa, desempeñando así una función especial en el vuelco económico de Porsche A.G. En el 2005, el renunció a su puesto en el Consejo de Supervisión en favor de su hijo Oliver y asumió el cargo de Presidente Honorario de la Junta Supervisora.
Matthias Müller, Presidente y Ejecutivo Jefe de Porsche AG, rindió homenaje a los servicios prestados por Ferdinand Alexander Porsche al fabricante de coches deportivos: “Lamentamos el fallecimiento de nuestro socio, Ferdinand Alexander Porsche. Como el creador del Porsche 911, el estableció en nuestra empresa una cultura del diseño que ha influido a nuestros coches deportivos hasta el día de hoy. Su filosofía de buen diseño es para nosotros un legado que perdurará para siempre”.