Llegará a los concesionarios en marzo con el nuevo techo retráctil panorámico Magic Sky y el sistema de parada y arranque ECO de serie en todos los motores.
Entre las principales características, está un V8 de doble turbo que en palabras de Mercedes-Benz es el más poderoso de su familia de propulsores BlueDirect, pues entrega 585 hp a 5,500 rpm y un torque máximo de 900 Nm de 2,250 a 3,750 vueltas.
La caja, como en otros Clase S, es una automática de siete velocidades, ya no de convertidor de torque sino de un embrague robotizado, que bien puede ir acoplada a las ruedas traseras y, como opción y novedad en la gama, a un sistema de tracción integral permanente 4Matic, que en condiciones normales envía un 67% de la fuerza al eje posterior.
Junto a una batería de iones de litio en lugar de una convencional, toda la ingeniería de la tracción total se pensó para reducir el peso, por lo cual el excedente con respecto a un S63 de propulsión es de 70 kilos.
De acuerdo a los modos de manejo (Controlled Efficiency, Sport y Manual), el dispositivo de arranque y parada del impulsor en detenciones temporales puede ir activado o no, además de que el escape regula qué tanto actúan sus silenciadores para mitigar el ruido del V8. También varía la asistencia de la dirección eléctrica.
Entre las asistencias al manejo, destaca la función Curve Dynamic Assist, que frena la rueda interna en la curva bajo aceleración con el fin de reducir el subviraje. De otros Clase S toma la posibilidad de encargarse con dos tipos de suspensión, sea una neumática con amortiguación adaptativa o la Magic Body Control, capaz de escanear el camino y anticiparse a las irregularidades y asperezas. Por supuesto, hay una adaptación a los requerimientos de AMG.
Otra opción de fábrica son los frenos carbono-cerámicos, de 420 milímetros de diámetro en el eje delantero. Las ventajas citadas son de una mayor resistencia a la fatiga por temperatura, 20% menos de masa y mayor aguante a la corrosión.
En términos de rendimiento, todos los S63 AMG están limitados electrónicamente a 250 km/h. La aceleración declarada de 0 a 100 es de 4.4 segundos en los de distancia entre ejes corta y larga a propulsión y de 4.0 segundos en el de batalla extendida y cuatro ruedas motrices.
No se ve que haya muchos cambios, sin embargo, si ponemos atención nos daremos cuenta que trae un body kit con salpicaderas mucho más anchas, nuevas fascias y unos faldones diferentes que lo hacen ver como el “hermano malo” del SLS.
También se puede apreciar un sistema de frenos de alto rendimiento, y se sabe, según datos filtrados de la marca, que trae algunos cambios en el eje posterior para mejorar la estabilidad.
Bajo el cofre, hay rumores que sugieren que el V8 entregará más potencia, de 571 hp pasará a 600 caballos con 677 Nm de par. Las cifras que se comentan son 3.5 segundos en el 0 a 100 km/h y una velocidad máxima superior a los 320 km/h.
No se ve que haya muchos cambios, sin embargo, si ponemos atención nos daremos cuenta que trae un body kit con salpicaderas mucho más anchas, nuevas fascias y unos faldones diferentes que lo hacen ver como el “hermano malo” del SLS.
También se puede apreciar un sistema de frenos de alto rendimiento, y se sabe, según datos filtrados de la marca, que trae algunos cambios en el eje posterior para mejorar la estabilidad.
Bajo el cofre, hay rumores que sugieren que el V8 entregará más potencia, de 571 hp pasará a 600 caballos con 677 Nm de par. Las cifras que se comentan son 3.5 segundos en el 0 a 100 km/h y una velocidad máxima superior a los 320 km/h.
La primer variante es el SL 350 que cuenta con un motor 3.5 de 306 hp y un consumo mixto que oscila entre los 6.8 y los 7.5 litros a los 100 kilómetros. La segunda, el SL 500, lleva un propulsor 4.7 de 435 hp y su consumo mixto homologado oscila entre los 9.1 y los 9.2 litros a los 100 kilómetros. En cuanto a los datos de emisiones de CO2, el SL 350 oscila entre los 159 y 176 gr/km, y el SL 500 entre los 212 y los 214 gr/km.
La nueva generación del SL destaca por su carácter ligero respecto a la anterior: contará con carrocería fabricada completamente en aluminio, que lo deja con un peso de 140 kg. en total. Esto contribuirá a mejorar el comportamiento de marcha del SL, haciéndolo más deportivo, ágil y preciso, sin perder la sensación de confort y de conducción. Mercedes pretende que los compradores del nuevo roadster hagan de él un uso diario, conservando la pasión por la conducción al máximo nivel.
Otra de las novedades es el sistema de parabrisas Magic Vision Control. Se trata de un sistema de lavado inteligente equipado con varios canales, que permiten dirigir el agua de la lluvia hacia la zona donde está el limpiaparabrisas. De este modo, se mejora la visibilidad y la seguridad en la conducción.