m. d acera y bordillo

Condenada a llevar un cartel que dice que es idiota

Condenada a llevar un cartel que dice que es idiota

Una mujer de Cleveland ha sido condenada a llevar en su coche un cartel que dice "solo un idiota conduce sobre la acera para adelantar a un autobús escolar". La pintoresca sanción va unida a una multa de 250 dólares y a una retirada del carné durante un mes. A partir de entonces tendrá que portar en...

Publicado el 12/11/2012 20:17

Difícil tarea para una mujer estacionar su vehículo

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El video que verán a continuación no tiene igual. Se trata de una mujer intentando dominar su camioneta y lograr estacionarla.

El reto para la mujer que verán en el video fue enorme ya que un espacio donde su camioneta cabía perfectamente no fue suficiente para que lograra la hazaña y prefirió esperar a que otro vehículo dejara la acera para ocuparlo.

Lo increíble del caso es que el lugar donde no pudo estacionarse está a un auto de dónde finalmente se quedó. Pero eso no es lo más increíble, lo es que además de que no tiene pericia para estacionar un auto, cuando lo hace lo deja casi a medio metro de distancia de la banqueta.

¡Ver para creer!

 

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Publicado el 20/12/2010 16:15

Video: Camión de basura choca con pared y cae varios pisos

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camion de basura choque


Un camión del Departamento de Sanidad en Estados Unidos se estrelló contra el tercer piso de un edificio en Queens este miércoles por la mañana, dejando al conductor varado, mientras equipos de rescate acudieron al lugar, de acuerdo con WPIX y el Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York .

El conductor del camión, un varón de 56 años de edad, fue rescatado con la escalera de un camión de bomberos de la torre a la media hora después de que los bomberos llegaron a la escena, además de ser trasladado al Hospital Elmhurst con lesiones de cuello y espalda, señaló al diario HuffPost un portavoz de Departamento de Bomberos. .

En el transcurso del rescate, 25 unidades - más de 100 bomberos - respondieron a la escena.

El incidente ocurrió en el segundo piso de un garaje de saneamiento en el 58-65 de la carretera 52 en Queens, de acuerdo con el Departamento de Bomberos.

Mira el vídeo (Si tuvieras problemas con ver el vídeo en los links abajo, haz click aquí para poder hacerlo:





WPIX informa de que el vehículo es un camión del Departamento de Sanidad, y aunque los residuos de la construcción cayeron en la acera, no se reportaron más lesionados.

Según la Oficina de la Ciudad de Nueva York, las carreteras alrededor de la zona fueron cerradas debido a un "incidente estructural".

Imagen cortesía de @ FDNYNews, cuenta oficial del Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York vía Twitter.

 

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Publicado el 19/07/2011 11:15

Renault Twizy: contacto en Europa

Ibiza pretendía ser el escaparate idóneo para nuestra primera toma de contacto con el nuevo Renault Twizy. Un lugar especial en España para un vehículo igualmente especial. Lo primero de todo y antes de entrar en materia, cabe aclarar que el Twizy no es un coche propiamente dicho, sino un cuadriciclo; así se nos ha vendido en la presentación internacional. Podríamos situarlo más cerca incluso de una scooter, a quien pretende sustituir, antes que de cualquier coche. Eso sí, con cuatro ruedas, pedales y volante.

 

Porque el Renault Twizy es más grande que un scooter pero más pequeño que, por ejemplo, un Smart. Mide 2.3 metros de largo, 1.2 m de ancho y 1.4 m de alto. Con estas dimensiones, queda bastante claro cuál es su territorio: la ciudad. A esto habrá que sumarle su mecánica eléctrica, un diseño innovador y una capacidad de personalización muy amplia: “un Twizy para cada uno”, nos dicen en Renault.

Situarlo en un segmento concreto es casi imposible, ya que estamos hablando de un concepto completamente nuevo, e identificar a su público objetivo es igualmente complicado por unas características que vamos a tratar de desengranar a continuación. Sí es posible, no obstante, hacer una aproximación a quién podría estar destinado el Twizy. Es verdad que entender este cuadriciclo urbano eléctrico es una ardua tarea en un primer momento, pero a medida que vamos sumando kilómetros y lo probamos en diferentes escenarios es más fácil comprenderlo.

 

Conozcamos la gama. En primer lugar, tenemos el Twizy 45: éste tiene una potencia de 9 HP y un par motor de 3.3 kg-m que, al tratarse de un motor eléctrico, se entrega instantáneamente –aunque bien es cierto que sí notamos cierto ‘retraso’ desde parado al pisar el acelerador–. Esta versión de acceso tiene una velocidad limitada a 45 km/h y podrá ser conducido a partir de los 15 años en Europa con la licencia de ciclomotor. Es, sin duda, el perfecto sustituto del scooter: un tamaño igualmente pequeño, más seguro, de precio reducido (es el más barato de la gama Twizy: 4,917 euros, más o menos 84,000 pesos), y con un radio de giro de 3.4 metros, perfecto para la ciudad y para estacionar en casi cualquier sitio –a excepción de la acera, en donde sale perdiendo nuestro Twizy respecto al scooter–.

La segunda versión se conoce como Twizy, a secas, y posee las mismas características que el Twizy 45 salvo los siguientes aspectos: su potencia es de 17 HP, el par de 5.8 kg-m y puede alcanzar una velocidad de 100 km/h, aunque limitada a 85 km/h aproximadamente. En Europa se puede conducir con la licencia para auto.

 

Antes de entrar a valorar las sensaciones al volante, hay que destacar otros aspectos. La batería de ión-litio, de 6.1 kWh de capacidad, se esconde debajo del asiento del conductor –el motor va en posición trasera central–, y homologa 100 kilómetros de autonomía eléctrica libre de emisiones. Sin embargo, la autonomía real oscila entre los 70-80 kilómetros, y si ya hacemos una conducción más dinámica los datos se reducen a un intervalo de 55-65 kilómetros de autonomía.

La batería se recarga en una toma doméstica normal de 220 V en un tiempo total de tres horas y media. El enchufe se esconde debajo del logo frontal de Renault.

 

Una de las mejores –y sorprendentes– impresiones que nos hemos llevado muchos periodistas que probamos el Twizy en Ibiza ha sido la conducción, y eso que tuvimos los peores aliados posibles: lluvia, viento y frío. Resulta complicado entenderlo cuando estamos hablando de un cuadriciclo que no lleva ni ventanas, ni ABS, ni dirección asistida, ni ayudas a la conducción. Porque el Renault Twizy, aunque suene a redundancia, hay que conducirlo.

Su uso no está pensado para sacarle el máximo partido en autopistas o carreteras convencionales. Su territorio es la ciudad, sobre todo porque está limitado por la autonomía eléctrica y a las condiciones del tiempo. A pesar de tanto inconveniente, la conducción al volante no resulta desagradable, no se inclina y la entrega de par es casi instantánea. Mención especial merece el duro pedal del freno, al que uno –como a todo– se acaba acostumbrando. Eso sí, sin perder nunca el respeto al ejercer presión, ya que no hay que olvidar nunca que no tenemos ABS.

 

 Algunos lo llamaban un “híbrido entre un kart y un coche de golf”, otros simplemente un scooter de cuatro ruedas, y a otros les recordaba a la C1 de BMW, al menos en diseño. Sin duda el bajo centro de gravedad, favorecido por la posición de las baterías, y los cuatro frenos de disco ayudan a lograr estas sensaciones.

Una de las particularidades que trae consigo el diseño del Twizy son las ‘puertas’ –o mejor dicho pseudopuertas–, que se abren en forma de ala de gaviota, al más puro estilo Lamborghini Murciélago. Y hablamos de pseudopuertas porque por no tener, no tienen ni ventanillas. Renault lo argumenta por una decisión de homologaciones y por el hecho de que, en caso de colisión lateral, las ventanas estarían demasiado cerca de la cabeza del conductor, con el riesgo que conlleva. Las echábamos de menos, a pesar de ese riesgo, ya que el frío se colaba en el interior sin oposición y aunque la lluvia a media-alta velocidad no afectaba a la posición del conductor, el asiento trasero sí que recibió ‘peor trato’.

 

Estas puertas –opcionales por 590 euros extras– están integradas en una especie de célula protectora y arquitectura abierta. Aporta más seguridad que un scooter: de hecho, no es necesario ni casco ni ropa de abrigo –cuando no haga frío–. Tiene además airbag delantero y cinturones de seguridad de cuatro puntos delante y tres detrás. En su interior nos encontramos con dos plazas 1+1 y diferentes espacios a modo portaobjetos. Aquí es donde empezamos a encontrarnos con algunos de los inconvenientes del Twizy. El acceso al asiento trasero es complicado, mientras que delante cuesta adaptarse al asiento, aunque sí ofrece buena sujeción lateral.

En cuanto al espacio disponible para objetos, tenemos dos guanteras en el tablero –una de ellas con cerradura– con una capacidad total de 8.3 litros, mientras que detrás del respaldo del asiento trasero hayamos un espacio un poco más amplio, hasta 31 litros.

 

La oferta del Twizy se centra en tres acabados distintos: ‘Urban’, de acceso a la gama; ‘Color’, con un diseño más colorista; y ‘Technic’, el más elegante. A partir de estos acabados es posible personalizar el Twizy a nuestro antojo, entrando dentro de cada uno de ellos diferentes diseños de llantas y de decoraciones.

 

Llegados a este punto, nos preguntamos, ¿quién sería el conductor idóneo para el Twizy? Todo apunta a un público joven, adolescente a partir de los 15 años en el caso del Twizy 45, y para un uso eminentemente urbano. Quizás sea la solución para los padres que, preocupados por los deseos de sus hijos de comprarse una moto, duerman tranquilos. Quizás sea idóneo para ir a buscar el pan, hacer la compra, ir al trabajo, o moverse por urbanizaciones o por espacios rurales entre pueblos. Renault todavía no tiene focalizado su público objetivo para el Twizy, pero los caminos apuntan a éstos.

 

Una apuesta valiente sin duda alguna, un diseño innovador y que rompe con lo visto anteriormente.

Publicado el 05/03/2012 01:15