hyunday accent 4gee

Salón de Detroit 2012: North American Car and Truck of the Year

Dichos ganadores fueron escogidos por un jurado de 50 periodistas especializados de Estados Unidos y Canad谩, quienes representaban programas de televisi贸n, radio, peri贸dicos, revistas y sitios de Internet. 驴Qu茅 tomaron en cuenta para su decisi贸n? Las innovaciones que presentara el auto en cuesti贸n, as铆 como su confort, dise帽o, seguridad, manejo y relaci贸n valor/precio.


Es la segunda victoria para la marca Hyundai. En 2009 gan贸 el coup茅 Genesis.
Por otro lado, y a pesar de que Land Rover ha sido finalista anteriormente en dos ocasiones, es la primera vez que gana uno de sus veh铆culos.

El Elantra gan贸 con 174 puntos, superando a los otros dos finalistas, el Passat que recibi贸 161, y el Focus que se qued贸 con 155.

La Evoque, por su parte, obtuvo 254 puntos, mientras que la CR-V se qued贸 con 142 y la X3 con solo 94.

驴Por qu茅 escogieron al Hyundai Elantra?

鈥淓l Elantra es deportivo pero muy sensible; lujoso pero asequible; agresivo pero seguro. El Elantra es una serie de paradojas y cada una es otro argumento para el 煤ltimo e impresionante escal贸n de entrada a la gama de Hyundai鈥. Jayne O'Donnell, representante del USA Today.

驴Por qu茅 escogieron a la Land Rover Range Rover Evoque?

鈥淟a Evoque muestra de forma exitosa la nueva direcci贸n que est谩 tomando esta marca pionera en los veh铆culos todoterreno, con un dise帽o fresco y una avanzada forma de pensar sobre los temas medioambientales鈥. Alex Taylor, representante de la revista Fortune.


Es interesante destacar que las marcas estadounidenses han obtenido el Car of the Year en 10 ocasiones, mientras que las japonesas tres veces, las europeas cuatro, y las coreanas dos.
En lo que respecta al Truck of the Year, los gringos se han quedado con el t铆tulo en 12 ocasiones, los japoneses en cuatro, y los europeos en tres.

LISTA DE AUTOS PARTICIPANTES

North American Car of the Year:
Audi A6
Audi A7
Buick Verano
Chevrolet Sonic
Chrysler 300/SRT-8
Fiat 500
Ford Focus
Hyundai Accent
Hyundai Elantra
Hyundai Veloster
Kia Rio/Rio 5
Scion iQ
Subaru Impreza
Toyota Camry
Toyota Prius V
VW Beetle
VW Passat

North American Truck of the Year:
BMW X3
Honda CR-V
Land Rover Range Rover Evoque
Mercedes-Benz M-Class
Mini Countryman
Nissan Quest
Saab 9-4X

Publicado el 10/12/2011 22:15

Dodge Attitude 2012: prueba de manejo

UNIDAD PROBADA

Attitude GLS MT, 194,900 pesos

NOS GUSTA

  • El aventurado y original diseño exterior
  • La viva respuesta del tren motor
  • El espacio interior

NOS GUSTARÍA

  • Mayor equipamiento de seguridad activa y pasiva
  • Mejor estabilidad a velocidades de autopista
  • Una relación valor/precio mucho más competitiva

 INTIMIDADES

  • En EUA, el Hyundai Accent viene de serie con motor 1.6, inyección directa y 138 HP. Las opciones de caja son manual y automática, ambas de seis velocidades.
  • Para México, el motor 1.4 litros viene asociado necesariamente a una transmisión manual de cinco marchas; el 1.6 es sólo automático con caja de cuatro.
  • Como buen coche asiático, tiene palancas liberadoras para cajuela y tapón de gasolina.
  • El subchasís trasero está compuesto por eje torsional y frenos de tambor.
  • Para engranar reversa, la palanca cuenta con un gatillo empleado originalmente por coches alemanes de hace dos décadas.

 

Parece que los vaticinios de aquellos que aseguraban que Hyundai llegaba como marca en 2010, fallaron tan miserablemente como las predicciones sobre el fin del mundo que hiciera recientemente Harold Camping. Y es que con la llegada del nuevo subcompacto de la marca coreana a nuestro país, parece que ésta se encuentra muy a gusto con el acuerdo comercial que tiene firmado con Chrysler. Además, mientras Fiat -o la propia Chrysler- no desarrollen un sedán compacto y/o subcompacto que reemplace legítimamente al Neon, los productos de Hyundai le vienen como anillo al dedo a la otrora marca del carnero.

Dicho lo anterior, podemos asegurar que al nuevo Attitude le queda mucho mejor su nombre que a la generación anterior. Si bien no posee ni de cerca la fuerza intimidante de un Charger, sí tiene por lo menos mucho estilo y modernidad en sus líneas, desde el futurista frente (faros, parrilla y fascia incluidos) hasta las calaveras y la corta cajuela, que se hace chica gracias a la lentísima caída del techo. Destaca en los laterales la afilada nervadura que va por debajo de la cintura y que se empieza a convertir en uno de los rasgos más característicos de los Hyundai de última hornada.

BIEN A PRIMERA VISTA

El interior es coherente con el exterior en materia de diseño, con un tablero que tampoco tiene nada que ver con el de antes. Es más ergonómico y no existe complicación alguna para operar los mandos. Si bien tiene una totalidad de plásticos duros, lucen agradables a la vista y bien empalmados. La iluminación es azul y blanca, lo que contribuye a la sensación de modernidad.

En materia de equipamiento tenemos sentimientos encontrados, ya que por un lado se ofrece computadora de viaje, entradas auxiliar y USB para el radio, faros con ajuste de altura, rines de 16", luces de niebla adelante y atrás, elevadores eléctricos y demás amenidades. No obstante, hay grandes -por no decir enormes- carencias como las bolsas de aire y los frenos ABS; un par de elementos cuya ausencia nos parece injustificada e inaceptable en un coche que roza los 200 mil pesos. Para acceder a éstos, hay que optar por la versión GLS Sport, que agrega caja automática y un motor más grande (1.6 litros, 124 HP), pero ya hay que desembolsar ¡227 mil pesos, por un Attitude!

 

Como dato curioso, pudimos entrar en contacto en una ocasión con un Accent que seguramente tenía en su poder la gente de Dodge con fines de prueba o evaluación, ya que aunque se trataba de la versión con el motor 1.4, tenía elementos como sensores de reversa, climatizador automático, seis bolsas de aire -sí, seis-, ABS y demás. ¿Por qué no lo traen así a nuestro mercado? ¿Por qué nos tenemos que conformar con una versión medio equipada en cuanto a confort pero francamente pobre en seguridad? ¿Será que nuestro mercado sigue siendo inmaduro y los compradores todavía prefieren rines, quemacocos y potentes estéreos antes que ABS y bolsas de aire? Me temo que ya sabemos la respuesta, y esa es también la causa de que sigamos comprando -y además a precio de oro- generaciones viejas de algunos modelos (comentario a parte; sin hacer referencia a Dodge).

 CORAZÓN DE COLIBRÍ

Mejor hablemos del elemento más sabroso y pulido del Attitude, el motor. Si bien tiene apenas 1.4 litros de desplazamiento, el hecho de tener cabeza multiválvula y sistema dual de gestión y apertura de las mismas, le permite al pequeño sedán moverse con una gracia pocas veces vista para un coche de 108 HP, que es la cifra de potencia oficial. Este pequeño pero eficiente motor gira libremente y sin quejas hasta el corte de inyección, por ahí de las 6,500 rpm. Gracias a esta cuasimaravilla de la ingeniería, el Attitude puede hacer el 0 a 100 km/h, a la altura del DF, en apenas 13 segundos, metiéndolo en territorio de coches más grandes y potentes, tipo Mazda3, Jetta, Lancer y demás. Las recuperaciones también son buenas aunque no tan brillantes como la aceleración, en parte por el "limitado" torque del 1.4 litros. El buen desempeño en general también es culpa de las cortísimas relaciones de la transmisión. Tan cerradas que a 100 km/h estamos muy cerca de las 4,000 rpm en 5ª y, casi como si de un deportivo se tratara, se alcanza la máxima velocidad -cerca de 180 km/h- en 5ª al corte de inyección, como debe de ser. En cuanto a consumos también brilla, ya que consigue 14.3 km/l en ciudad y casi 20 en carretera.

DE PIES LIGEROS

En marcha, sale a relucir el reducido peso del Attitude, que dicho sea de paso, ha perdido casi 100 kg frente a su antecesor. Esa rigurosa dieta cobra dividendos a la hora de acelerar y moverse en ciudad, el escenario ideal para este coche. No así en carretera, particularmente de montaña, en donde esa ligereza y una dirección más suave y artificial que la de una consola de videojuego, obligan a que seamos prudentes y mesurados con las transferencias de peso. En autopista, hasta 120-130 km/h parece que todo está en orden, pero basta con superar los 140 para que su carácter cambie de noble y suave, a nervioso y fuertemente afectado por los vientos. Cuanto más rápido vayamos, más vaga se nota la dirección y más pobre la estabilidad lineal; mejor conservemos un paso no mayor a 120 km/h, que al final del día es el límite máximo en nuestras carreteras.

En cuanto a las pruebas de frenado se refiere, observamos un control relativamente bueno siempre y cuando mantengamos bien sujeto el volante y dosifiquemos el pedal para no bloquear pronto y las llantas queden cuadradas. El promedio en pruebas fue de eternos 51 metros para detenernos desde 100 km/h; un valor deficiente incluso en el segmento de los subcompactos.

YA ES HORA

Dicho lo anterior, sólo queda por agregar que el nuevo Attitude es un coche atractivo visualmente y fácil de manejar. Rueda bien en ciudad pero hay que tener cuidado en carretera. Si buscamos equipo de confort quizá quedemos satisfechos, pero si queremos un sedán subcompacto seguro para viajes divertidos en carretera de montaña, hay que mirar hacia otra marca. No hay que olvidar que este coche cuesta entre 160 mil y 227 mil pesos, y lo máximo a lo que se puede aspirar es a un par de airbags y ABS.…En este sentido se nos vienen rápidamente a la cabeza dos rivales que se pueden considerar: el Nissan Tiida ofrece eso mismo, más motor y mucho más espacio por menos de 196 mil pesos. Ni hablar de un Ford Fiesta sedán, que por 223 mil pesos tiene caja de doble embrague, siete bolsas de aire y controles de tracción y estabilidad. Como que va siendo hora que exijamos un coche más seguro antes que uno muy bonito y confortable, y colaboremos para que nuestro mercado madure de una buena vez, ¿no cree usted?


 
Motor  
Situación Delantero transversal
Nº de cilindros Cuatro en línea
Bloque / cabeza Aluminio / aluminio
Distribución DOHC, 16 válvulas
Alimentación In­yec­ción electrónica, VVT
Cilindrada 1,396 cc / 1.4 litros
Diámetro x carrera 77.0 x 75.0 mm
Compresión 10.5 :1
Combustible Gasolina, 87 oct
Potencia máxima 108 HP a 6,200 rpm
Par máximo 137 Nm (101 lb-pie) a 5,000 rpm
Transmisión  
Caja Manual, 5 velocidades
Tracción Delantera
Embrague Monodisco en seco
Relación diferencial 3.83 :1
Bastidor  
Susp. del. MacPherson c/brazo “L”
Susp. tras. Ruedas tiradas
Elem. elástico Resortes helicoidales
Estabilizadora del / tras. Sí / no
Frenos del. Discos vent., 255 mm
Frenos tras. Tambores, 203 mm
Asistencias N.D.
Dirección Eléctrica
Giros / ø volante 2.8 / 37 cm
Diámetro de giro 8.7 m
Neumáticos 195/50 R16 84H
RENDIMIENTOS  
Vel. máxima 180 km/h
Acel. 0-100 km/h 11.6 s
Consumo en ciudad 13.88 km/l
Consumo en carretera 21.27 km/l
Consumo medio 17.85 km/l
Emisiones de CO2 133 gr/km

Publicado el 22/05/2011 23:15

Dodge Attitude 2012 a prueba

UNIDAD PROBADA

Attitude GLS MT, 194,900 pesos

NOS GUSTA

  • El aventurado y original diseño exterior
  • La viva respuesta del tren motor
  • El espacio interior

NOS GUSTARÍA

  • Mayor equipamiento de seguridad activa y pasiva
  • Mejor estabilidad a velocidades de autopista
  • Una relación valor/precio mucho más competitiva

 INTIMIDADES

  • En EUA, el Hyundai Accent viene de serie con motor 1.6, inyección directa y 138 HP. Las opciones de caja son manual y automática, ambas de seis velocidades.
  • Para México, el motor 1.4 litros viene asociado necesariamente a una transmisión manual de cinco marchas; el 1.6 es sólo automático con caja de cuatro.
  • Como buen coche asiático, tiene palancas liberadoras para cajuela y tapón de gasolina.
  • El subchasís trasero está compuesto por eje torsional y frenos de tambor.
  • Para engranar reversa, la palanca cuenta con un gatillo empleado originalmente por coches alemanes de hace dos décadas.

 Parece que los vaticinios de aquellos que aseguraban que Hyundai llegaba como marca en 2010, fallaron tan miserablemente como las predicciones sobre el fin del mundo que hiciera recientemente Harold Camping. Y es que con la llegada del nuevo subcompacto de la marca coreana a nuestro país, parece que ésta se encuentra muy a gusto con el acuerdo comercial que tiene firmado con Chrysler. Además, mientras Fiat -o la propia Chrysler- no desarrollen un sedán compacto y/o subcompacto que reemplace legítimamente al Neon, los productos de Hyundai le vienen como anillo al dedo a la otrora marca del carnero.

Dicho lo anterior, podemos asegurar que al nuevo Attitude le queda mucho mejor su nombre que a la generación anterior. Si bien no posee ni de cerca la fuerza intimidante de un Charger, sí tiene por lo menos mucho estilo y modernidad en sus líneas, desde el futurista frente (faros, parrilla y fascia incluidos) hasta las calaveras y la corta cajuela, que se hace chica gracias a la lentísima caída del techo. Destaca en los laterales la afilada nervadura que va por debajo de la cintura y que se empieza a convertir en uno de los rasgos más característicos de los Hyundai de última hornada.

BIEN A PRIMERA VISTA

El interior es coherente con el exterior en materia de diseño, con un tablero que tampoco tiene nada que ver con el de antes. Es más ergonómico y no existe complicación alguna para operar los mandos. Si bien tiene una totalidad de plásticos duros, lucen agradables a la vista y bien empalmados. La iluminación es azul y blanca, lo que contribuye a la sensación de modernidad.

En materia de equipamiento tenemos sentimientos encontrados, ya que por un lado se ofrece computadora de viaje, entradas auxiliar y USB para el radio, faros con ajuste de altura, rines de 16", luces de niebla adelante y atrás, elevadores eléctricos y demás amenidades. No obstante, hay grandes -por no decir enormes- carencias como las bolsas de aire y los frenos ABS; un par de elementos cuya ausencia nos parece injustificada e inaceptable en un coche que roza los 200 mil pesos. Para acceder a éstos, hay que optar por la versión GLS Sport, que agrega caja automática y un motor más grande (1.6 litros, 124 HP), pero ya hay que desembolsar ¡227 mil pesos, por un Attitude!

 

Como dato curioso, pudimos entrar en contacto en una ocasión con un Accent que seguramente tenía en su poder la gente de Dodge con fines de prueba o evaluación, ya que aunque se trataba de la versión con el motor 1.4, tenía elementos como sensores de reversa, climatizador automático, seis bolsas de aire -sí, seis-, ABS y demás. ¿Por qué no lo traen así a nuestro mercado? ¿Por qué nos tenemos que conformar con una versión medio equipada en cuanto a confort pero francamente pobre en seguridad? ¿Será que nuestro mercado sigue siendo inmaduro y los compradores todavía prefieren rines, quemacocos y potentes estéreos antes que ABS y bolsas de aire? Me temo que ya sabemos la respuesta, y esa es también la causa de que sigamos comprando -y además a precio de oro- generaciones viejas de algunos modelos (comentario a parte; sin hacer referencia a Dodge).

 CORAZÓN DE COLIBRÍ

Mejor hablemos del elemento más sabroso y pulido del Attitude, el motor. Si bien tiene apenas 1.4 litros de desplazamiento, el hecho de tener cabeza multiválvula y sistema dual de gestión y apertura de las mismas, le permite al pequeño sedán moverse con una gracia pocas veces vista para un coche de 108 HP, que es la cifra de potencia oficial. Este pequeño pero eficiente motor gira libremente y sin quejas hasta el corte de inyección, por ahí de las 6,500 rpm. Gracias a esta cuasimaravilla de la ingeniería, el Attitude puede hacer el 0 a 100 km/h, a la altura del DF, en apenas 13 segundos, metiéndolo en territorio de coches más grandes y potentes, tipo Mazda3, Jetta, Lancer y demás. Las recuperaciones también son buenas aunque no tan brillantes como la aceleración, en parte por el "limitado" torque del 1.4 litros. El buen desempeño en general también es culpa de las cortísimas relaciones de la transmisión. Tan cerradas que a 100 km/h estamos muy cerca de las 4,000 rpm en 5ª y, casi como si de un deportivo se tratara, se alcanza la máxima velocidad -cerca de 180 km/h- en 5ª al corte de inyección, como debe de ser. En cuanto a consumos también brilla, ya que consigue 14.3 km/l en ciudad y casi 20 en carretera.

DE PIES LIGEROS

En marcha, sale a relucir el reducido peso del Attitude, que dicho sea de paso, ha perdido casi 100 kg frente a su antecesor. Esa rigurosa dieta cobra dividendos a la hora de acelerar y moverse en ciudad, el escenario ideal para este coche. No así en carretera, particularmente de montaña, en donde esa ligereza y una dirección más suave y artificial que la de una consola de videojuego, obligan a que seamos prudentes y mesurados con las transferencias de peso. En autopista, hasta 120-130 km/h parece que todo está en orden, pero basta con superar los 140 para que su carácter cambie de noble y suave, a nervioso y fuertemente afectado por los vientos. Cuanto más rápido vayamos, más vaga se nota la dirección y más pobre la estabilidad lineal; mejor conservemos un paso no mayor a 120 km/h, que al final del día es el límite máximo en nuestras carreteras.

En cuanto a las pruebas de frenado se refiere, observamos un control relativamente bueno siempre y cuando mantengamos bien sujeto el volante y dosifiquemos el pedal para no bloquear pronto y las llantas queden cuadradas. El promedio en pruebas fue de eternos 51 metros para detenernos desde 100 km/h; un valor deficiente incluso en el segmento de los subcompactos.

YA ES HORA

Dicho lo anterior, sólo queda por agregar que el nuevo Attitude es un coche atractivo visualmente y fácil de manejar. Rueda bien en ciudad pero hay que tener cuidado en carretera. Si buscamos equipo de confort quizá quedemos satisfechos, pero si queremos un sedán subcompacto seguro para viajes divertidos en carretera de montaña, hay que mirar hacia otra marca. No hay que olvidar que este coche cuesta entre 160 mil y 227 mil pesos, y lo máximo a lo que se puede aspirar es a un par de airbags y ABS.…En este sentido se nos vienen rápidamente a la cabeza dos rivales que se pueden considerar: el Nissan Tiida ofrece eso mismo, más motor y mucho más espacio por menos de 196 mil pesos. Ni hablar de un Ford Fiesta sedán, que por 223 mil pesos tiene caja de doble embrague, siete bolsas de aire y controles de tracción y estabilidad. Como que va siendo hora que exijamos un coche más seguro antes que uno muy bonito y confortable, y colaboremos para que nuestro mercado madure de una buena vez, ¿no cree usted?

Datos Oficiales  
Motor  
Situación Delantero transversal
Nº de cilindros Cuatro en línea
Bloque / cabeza Aluminio / aluminio
Distribución DOHC, 16 válvulas
Alimentación In­yec­ción electrónica, VVT
Cilindrada 1,396 cc / 1.4 litros
Diámetro x carrera 77.0 x 75.0 mm
Compresión 10.5 :1
Combustible Gasolina, 87 oct
Potencia máxima 108 HP a 6,200 rpm
Par máximo 137 Nm (101 lb-pie) a 5,000 rpm
Transmisión  
Caja Manual, 5 velocidades
Tracción Delantera
Embrague Monodisco en seco
Relación diferencial 3.83 :1
Bastidor  
Susp. del. MacPherson c/brazo “L”
Susp. tras. Ruedas tiradas
Elem. elástico Resortes helicoidales
Estabilizadora del / tras. Sí / no
Frenos del. Discos vent., 255 mm
Frenos tras. Tambores, 203 mm
Asistencias N.D.
Dirección Eléctrica
Giros / ø volante 2.8 / 37 cm
Diámetro de giro 8.7 m
Neumáticos 195/50 R16 84H
RENDIMIENTOS  
Vel. máxima 180 km/h
Acel. 0-100 km/h 11.6 s
Consumo en ciudad 13.88 km/l
Consumo en carretera 21.27 km/l
Consumo medio 17.85 km/l
Emisiones de CO2 133 gr/km

Publicado el 22/05/2011 21:15