Comprensiblemente todos y cada uno de los grandes fabricantes de automóviles a nivel mundial desean su porción del floreciente y gigantesco mercado chino. Desafortunadamente para ellos, este mercado posee serias limitaciones: leyes y regulaciones que todos los fabricantes deben cumplir antes que alguna fábrica funcione dentro de sus fronteras.

El Grupo PSA, controlador de Peugeot y Citroën, es el ultimo fabricante de automóviles que ha expresado su profunda preocupación por una de las mas polémicas medidas del gobierno chino, la cual obliga a cualquier fabricante compartir su tecnología de automóviles eléctricos e híbridos con un constructor local, si es que desean comercializar este tipo de vehículos en China. Solidarizamos con PSA, ya que las empresas deben invertir cientos de millones de dólares en investigación y desarrollo, por lo que nadie desea compartir valiosa propiedad intelectual.

Los socios chinos del Grupo PSA, Dongfeng Motor y Changan, se beneficiarían de la tecnología HYbrid4, si es que el coloso galo desea comercializar algún automóvil con esta tecnología en China, algo en lo cual Grupo PSA no tiene ningún interés. El director financiero de PSA solo señaló que "el gobierno chino deberá reconsiderar su posición". Ya veremos.


Fuente: Automotive News China (Requiere suscripción)