Sin duda esta cifra dada a conocer por Cesvi México representa un riesgo a la seguridad vial, ya que muchos de ellos no aplican los estándares técnicos mínimos que deben tener los talleres automotrices, especialmente los relacionados con la reparación de unidades siniestradas.
Osiel Velázquez, subdirector Comercial del Centro de Experimentación y seguridad Vial México informó lo anterior y explicó que en el país existen alrededor de 29,000 talleres de reparación de hojalatería y pintura, por lo que son pocos los que realmente buscan o tienen ya los parámetros técnicos adecuados para hacer una correcta labor de reparación.
Durante la conferencia de prensa en la que se anunció la realización de la Décima Expo Reparación Automotriz 2012, a llevarse a cabo en el World Trade Center de la ciudad de México los próximos 15 y 16 de marzo, dijo que de los talleres que siguen esquemas correctos de reparación un total de 1,300 han sido capacitados y apoyados por Cesvi México.
Por su parte, Ángel Martínez, director general de Cesvi México, afirmó que en el país solamente el 26.5% del parque vehicular se encuentra asegurado; en un mercado en donde cada vez las aseguradoras pagan más por concepto de valuaciones.
El ingeniero Martínez además comentó que durante 2011 se analizaron 959,849 valuaciones que representan el 75% de las valuaciones realizadas por el sector asegurador en México y se encontró que por el concepto de reparaciones automotrices se pagaron 15 mil 038 millones de pesos en 2011, comparado con los 13 mil 884 millones del 2010 y con los 12 mil 931 millones del 2009.
De igual forma el directivo afirmó que el costo promedio en el 2011 de las reparaciones de autos fue de 15,667, de los cuales 11,132 fue por concepto de costo de refacciones, es decir el 74.45%; 2,463 pesos por hojalatería o un equivalente al 14.34%, un total de 1,145 pesos por materiales, es decir el 6.21% y finalmente 917 pesos por valor de pintura, lo que representó el 5.02%.
Por otra parte Ángel Martínez informo que Cesvi ha generado los datos de los costos de la llamada “canasta básica de refacciones”, es decir de las 60 piezas de repuesto mas cambiadas por concepto de accidentes vehiculares en el país.
Con base en este recuento, se presenta el top 5 de las 60 piezas más sustituidas:
El directivo explicó que por modelo, en el rubro de subcompactos, el Toyota Yaris Sedán es el que tiene los costos más caros de estas 60 piezas, con un valor de 158,827 pesos y el más barato resultó ser el Chevrolet Chevy C2 tres puertas, con un valor de éstas piezas de 53,298 pesos.
En la variación de precios entre los autos subcompactos de enero 2011 a diciembre 2011, el que más creció en costo de estas 60 refacciones fue el VW Gol Sedán con un incremento en su valor de 12.32%, en tanto que el modelo que más bajó sus costos en este lapso fue el Ford Fiesta Sedán con un decremento del 9.62%.
En lo referente a los autos compactos, Cesvi México establece que el de mayor costo de estas 60 piezas a diciembre del 2011 fue el Mitsubishi Lancer con un precio de 217,745 pesos, mientras que el de menor costo dentro de este tipo de automóviles es el VW Jetta con un valor total de 70,358 pesos por estas 60 piezas.
En cuanto a la variación de precio en este segmento, de enero 2011 a diciembre 2011 el de mayor incremento en sus costos fue el VW Golf con un incremento en el valor de sus piezas del 10.92% en este periodo, en tanto que el que más redujo el precio de sus refacciones fue el Honda Fit con un decremento del 3.82%.
El cambio más grande es al frente, en donde presume una enorme parrilla dividida que nos recuerda más al Chevy que al Cruze, pero al fin y al cabo no hay manera de no entender que se trata de un Chevrolet. Como dice el dicho, en gustos se rompen géneros, y habrá quien diga que el anterior estaba mejor proporcionado. También hay quien piensa que el rediseño es muy acertado; cuestión de gustos.
El interior apenas cambia. Los asientos son más grandes y blandos, con mayor soporte para la espalda; se echa de menos que no se puedan ajustar en altura. En cuanto a materiales y acabados no podemos decir que se trate del modelo a seguir, ya que se nota economía en la mayoría de los plásticos. Están bien ensamblados y vibran poco, pero son duros y brillosos. También se nota la reducción de costos en detalles como los elevadores de ventanas traseras, que ahora son manuales. También se fue el ajuste eléctrico para acomodar los espejos.
Otro ahorro que nos parece delicado es la eliminación de la tercera luz de freno. Si bien es cierto que las luces de stop en las calaveras se iluminan con intensidad, através de los autos no será fácil saber si un Aveo que vaya coches adelante está frenando de emergencia.
Mecánicamente no hay cambios. La suspensión sigue apostando por la comodidad y el motor es el mismo 1.6 litros multiválvula de 103 HP que llevaba antes. Un corazón que empuja con cierta soltura siempre y cuando lo mantengamos girando por encima de las 4,000 rpm. Abajo se nota algo falto de “galleta”, pero bastará con pisar el acelerador. Es ruidoso –como cabe esperar en un auto de su segmento- y parece que le falta algo de aire en torno a las 6,000 vueltas. A su favor el consumo de combustible, que puede fácilmente superar los 15 km/litro a ritmos constantes de carretera.
Es un coche ideal para la ciudad, por lo suave de suspensión y dirección, por lo escaso de sus dimensiones exteriores y el buen aprovechamiento del espacio interior, pero esa comodidad y suavidad se convierten en su talón de Aquiles rodando en carretera de montaña. No queremos decir que sea inestable ni mucho menos, porque no lo es, pero sí necesita ser tratado con cuidado para que el eje trasero no se ponga nervioso y busque cambiar la trayectoria ante transferencias de peso ni siquiera tan violentas.
Con todo, es muy noble y fácil de corregir. Al final del día es un coche mundial que también se vende en mercados maduros que no aceptarían autos inseguros o poco competitivos. En ese sentido, el Aveo es un subcompacto que cumple lo que promete: espacio, calidad, comodidad y una de las mejores relaciones valor/precio.
INTIMIDADES
- La cajuela tiene el piso cubierto de material suave, pero el resto luce muy austero.
- No hay botón para quitar los seguros automáticamente; es necesario levantar el del conductor para abrir todos.
- La pantalla del radio brilla con muy poca intensidad, y de día es muy complicado leerla.
- Los espejos laterales ya no vienen pintados al color de la carrocería; más ahorro.
- La versión tope ahora está disponible sólo con transmisión manual.
NOS GUSTA
- Relación valor/precio
- Comodidad de marcha
- Espacio interior
NOS GUSTARÍA
- Motor mejor insonorizado
- Plásticos menos económicos
- Frenos más potentes
RANGO DE PRECIOS
- Paquete A: 129,900 pesos
- Paquete B: 151,700 pesos
- Paquete G: 169,700 pesos
- Paquete D: 174,700 pesos
* Fotos: Carlos Quevedo
El cambio más grande es al frente, en donde presume una enorme parrilla dividida que nos recuerda más al Chevy que al Cruze, pero al fin y al cabo no hay manera de no entender que se trata de un Chevrolet. Como dice el dicho, en gustos se rompen géneros, y habrá quien diga que el anterior estaba mejor proporcionado. También hay quien piensa que el rediseño es muy acertado; cuestión de gustos.
El interior apenas cambia. Los asientos son más grandes y blandos, con mayor soporte para la espalda; se echa de menos que no se puedan ajustar en altura. En cuanto a materiales y acabados no podemos decir que se trate del modelo a seguir, ya que se nota economía en la mayoría de los plásticos. Están bien ensamblados y vibran poco, pero son duros y brillosos. También se nota la reducción de costos en detalles como los elevadores de ventanas traseras, que ahora son manuales. También se fue el ajuste eléctrico para acomodar los espejos.
Otro ahorro que nos parece delicado es la eliminación de la tercera luz de freno. Si bien es cierto que las luces de stop en las calaveras se iluminan con intensidad, através de los autos no será fácil saber si un Aveo que vaya coches adelante está frenando de emergencia.
Mecánicamente no hay cambios. La suspensión sigue apostando por la comodidad y el motor es el mismo 1.6 litros multiválvula de 103 HP que llevaba antes. Un corazón que empuja con cierta soltura siempre y cuando lo mantengamos girando por encima de las 4,000 rpm. Abajo se nota algo falto de “galleta”, pero bastará con pisar el acelerador. Es ruidoso –como cabe esperar en un auto de su segmento- y parece que le falta algo de aire en torno a las 6,000 vueltas. A su favor el consumo de combustible, que puede fácilmente superar los 15 km/litro a ritmos constantes de carretera.
Es un coche ideal para la ciudad, por lo suave de suspensión y dirección, por lo escaso de sus dimensiones exteriores y el buen aprovechamiento del espacio interior, pero esa comodidad y suavidad se convierten en su talón de Aquiles rodando en carretera de montaña. No queremos decir que sea inestable ni mucho menos, porque no lo es, pero sí necesita ser tratado con cuidado para que el eje trasero no se ponga nervioso y busque cambiar la trayectoria ante transferencias de peso ni siquiera tan violentas.
Con todo, es muy noble y fácil de corregir. Al final del día es un coche mundial que también se vende en mercados maduros que no aceptarían autos inseguros o poco competitivos. En ese sentido, el Aveo es un subcompacto que cumple lo que promete: espacio, calidad, comodidad y una de las mejores relaciones valor/precio.
INTIMIDADES
- La cajuela tiene el piso cubierto de material suave, pero el resto luce muy austero.
- No hay botón para quitar los seguros automáticamente; es necesario levantar el del conductor para abrir todos.
- La pantalla del radio brilla con muy poca intensidad, y de día es muy complicado leerla.
- Los espejos laterales ya no vienen pintados al color de la carrocería; más ahorro.
- La versión tope ahora está disponible sólo con transmisión manual.
NOS GUSTA
- Relación valor/precio
- Comodidad de marcha
- Espacio interior
NOS GUSTARÍA
- Motor mejor insonorizado
- Plásticos menos económicos
- Frenos más potentes
RANGO DE PRECIOS
- Paquete A: 129,900 pesos
- Paquete B: 151,700 pesos
- Paquete G: 169,700 pesos
- Paquete D: 174,700 pesos
* Fotos: Carlos Quevedo
Filed under: Chevrolet, Auto Show de Ginebra, Chevy
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