Desmontar regillas aire acondicionado

Dodge I10 2012: prueba de manejo

Unidad probada

149,900 pesos

 

NOS GUSTA

  • La posición de manejo
  • Los bajos consumos de gasolina, casi parece diesel
  • La comodidad interior para cuatro personas

 

NOS GUSTARíA

  • Frenos ABS y bolsas de aire, infaltables
  • El motor 1.2 litros de 78 HP en la versión más equipada
  • Mejor calidad del plástico, se rasga con facilidad

 

Intimidades           

  • Debajo del asiento del copiloto tiene una conveniente bandeja de plástico para guardar cosas.
  • Si se apaga el motor pero no se abre la puerta, hay unos segundos de corriente para subir los vidrios eléctricos.
  • La llave es de tipo navaja, cuando se aprieta un botón salta la llave automáticamente.
  • Las luces se apagan automáticamente al sacar la llave del swtich y abrir la puerta.

No es ningún secreto que Chrysler tiene firmado un acuerdo de distribución en nuestro país con la marca coreana Hyundai. Aunque no parece, la importancia de este acuerdo es más alta de lo que se podría pensar, dado que el Attitude fue el segundo auto más vendido de la casa norteamericana, mientras que el Atos se quedó en la cuarta posición.

La llegada del i10 a tierras mexicanas conservando en venta la generación previa, hace entrar a Chrysler en el mismo juego que las demás marcas, que al temer pérdida de ventas, prefieren dejar en convivencia dos "parientes" al mismo tiempo, cuando uno tendría que sustituir al otro, como el Spark y el Matiz, por citar uno de los múltiples casos que existen. En este caso Dodge mantiene la venta del Atos que ya maneja como modelo 2012 al tiempo que lanza el i10 con el mismo año modelo 2012.

 

Multifacético

En esta prueba quisimos hacer algo diferente, buscando aplicaciones diarias a un auto que tiene características para hacer casi cualquier trabajo que se le pida, por lo que salimos a la calle hacer tareas dignas de un auto diseñado para aguantar la labor diaria.

Estuvimos en un sitio de taxis, donde los siempre conocedores chóferes recibieron con comentarios positivos al i10, sobre todo por la altura de la toma de aire del motor que permite pasar inundaciones de 70 cm. Al preguntar por el kilometraje y comentarles que fue capaz de rendir algo más de 19 kilómetros por litro en ciudad en nuestras pruebas, varios se sorprendieron (como nosotros). Incluso tuvimos la oportunidad de llevar a una persona -que prefiere el anonimato-, que manifestó viajar cómodamente en el asiento posterior, aún estando detrás del conductor y con el asiento recorrido hasta el fondo.

En el aspecto de la comodidad podemos decir que una de las grandes ventajas que separan al i10 del Atos, es la posición de manejo, que mejora infinitamente, pues el volante -además del ajuste de altura- se percibe con la inclinación adecuada y ya no hay que pisar los pedales como si fueran de camión.

Ahora se accionan como en cualquier coche, mientras la palanca de velocidades está muy cerca del volante facilitando los cambios, concediendo largas horas de manejo sin cansancio gracias también a unos asientos más amplios y con mejor soporte. No podemos dejar de observar que el i10 tiene la misma distancia entre ejes, entrevías y largo que el Atos. Excelente adecuación.

Muy Versátil

Después de servir como taxistas decidimos desarrollar otras tareas complicadas, como mover mercancía y hacer entregas a domicilio, por lo que pasamos a formar temporalmente parte de un exitoso restaurante de hamburguesas. El primer reto fue hacer la entrega de paquetes alimenticios, lo cual al principio nos dejó con dudas de lograrlo, ya que sabíamos que la capacidad de la cajuela de 225 litros no nos iba a ser suficiente.

Sin embargo, quedamos otra vez sorprendidos, pues los asientos traseros abatidos nos facilitan el transporte de una cantidad insospechada de alimentos sin obstruir nuestra visibilidad hacia atrás y sin maltratar el interior del i10. Posteriormente realizamos una entrega de hamburguesas y registramos una diferencia de tiempo mayor en cuatro minutos sobre el habitual del trayecto, pero lo hicimos con mayor seguridad respecto a la acostumbrada motocicleta, lo que dejó a los dueños del negocio pensando muy positivamente en el camaleónico y versátil i10.

Por último, terminamos repartiendo arreglos florales, nueve de ellos para ser exactos, -algunos grandes acorde las fotografías- que cupieron en el interior gracias a la altura interna del i10; y nos vuelve a sorprender. Cabe recalcar que en todos los viajes citadinos se mueve con soltura y facilidad entre el tráfico.

Las autopistas, sobre todo pendiente arriba, le cuestan trabajo, ya que hay que revolucionar el motor a 6,000 rpm para exprimir los 66 HP de su minúsculo motor de 1.1 litros. No hay queja pues lo hace de manera competente. Sólo en rectas a velocidades por arriba de 120 km/h y al rebase de un camión, se zarandea un poco por el arrastre aerodinámico.

Bueno a medias

En resumen, el i10 cumple bien su papel de conmutador citadino multiusos y muestra una mejora sustancial de lujo y comodidad sobre su antecesor el Atos. Sin embargo, tenemos que detenernos para hacer importantes observaciones.

Aunque este auto es un preserie y el equipamiento puede tener todavía fuertes variaciones, el i10 tope de gama llegará con todo el equipo eléctrico, quemacocos y hasta sensor de reversa, pero no dispondrá de frenos ABS ni bolsas de aire frontales, equipamiento básico e insustituible que su competencia más directa, el Chevrolet Spark, sí ofrece en la versión más equipada. El sensor de reversa no tiene sentido en un auto tan pequeño, cuadrado y fácil de estacionar. Mientras el quemacocos, aunque es muy atractivo, es absurdo en un auto casi utilitario.

Por el costo de estos equipos, se pueden montar el ABS y las bolsas. No entendemos cómo pudieron ignorar así a su competencia, que tiene más seguridad, acompañado de un motor más moderno y potente.

El rango de precios se encontrará en la franja de los 112,900 a 149,900 pesos, justo entre el Atos y el Attitude. Nos gusta su manejo, ágil y amigable, pero pierde -y mucho- en cuestión de seguridad; sólo revise las frenadas.

Al final, usted tiene la última palabra en la compra. Para nosotros, sería perfecto sumando equipo de seguridad.

Ficha técnica
 
Motor  
Situación Delantero transversal
Nº de cilindros Cuatro en línea
Bloque / cabeza Fundición / aluminio
Distribución SOHC, 12 válvulas
Alimentación In­yec­ción multipunto
Cilindrada 1,086 cc / 1.1 l
Diámetro x carrera 67.0 x 77.0 mm
Compresión 10.0:1
Combustible Gasolina, 87 oct
Potencia máxima 66 HP a 5,500 rpm
Par máximo 99 Nm (73 lb-pie) a 2,800 rpm
Transmisión  
Caja Manual, 5 velocidades
Tracción Delantera
Embrague Monodisco en seco
Relación diferencial 4.22 :1
Bastidor  
Susp. del. MacPherson
Susp. tras. Ruedas tiradas
Elem. elástico Resortes helicoidales
Estabilizadora del / tras. Sí / no
Frenos del. Discos vent., 230 mm
Frenos tras. Tambores
Asistencias N.D.
Dirección Electrica, variable
Giros / ø volante 3.0 / 37 cm
Diámetro de giro  9.1 m
Neumáticos 165/60 R14 75H

Publicado el 16/07/2011 23:15

Dodge Attitude 2012: prueba de manejo

UNIDAD PROBADA

Attitude GLS MT, 194,900 pesos

NOS GUSTA

  • El aventurado y original diseño exterior
  • La viva respuesta del tren motor
  • El espacio interior

NOS GUSTARÍA

  • Mayor equipamiento de seguridad activa y pasiva
  • Mejor estabilidad a velocidades de autopista
  • Una relación valor/precio mucho más competitiva

 INTIMIDADES

  • En EUA, el Hyundai Accent viene de serie con motor 1.6, inyección directa y 138 HP. Las opciones de caja son manual y automática, ambas de seis velocidades.
  • Para México, el motor 1.4 litros viene asociado necesariamente a una transmisión manual de cinco marchas; el 1.6 es sólo automático con caja de cuatro.
  • Como buen coche asiático, tiene palancas liberadoras para cajuela y tapón de gasolina.
  • El subchasís trasero está compuesto por eje torsional y frenos de tambor.
  • Para engranar reversa, la palanca cuenta con un gatillo empleado originalmente por coches alemanes de hace dos décadas.

 

Parece que los vaticinios de aquellos que aseguraban que Hyundai llegaba como marca en 2010, fallaron tan miserablemente como las predicciones sobre el fin del mundo que hiciera recientemente Harold Camping. Y es que con la llegada del nuevo subcompacto de la marca coreana a nuestro país, parece que ésta se encuentra muy a gusto con el acuerdo comercial que tiene firmado con Chrysler. Además, mientras Fiat -o la propia Chrysler- no desarrollen un sedán compacto y/o subcompacto que reemplace legítimamente al Neon, los productos de Hyundai le vienen como anillo al dedo a la otrora marca del carnero.

Dicho lo anterior, podemos asegurar que al nuevo Attitude le queda mucho mejor su nombre que a la generación anterior. Si bien no posee ni de cerca la fuerza intimidante de un Charger, sí tiene por lo menos mucho estilo y modernidad en sus líneas, desde el futurista frente (faros, parrilla y fascia incluidos) hasta las calaveras y la corta cajuela, que se hace chica gracias a la lentísima caída del techo. Destaca en los laterales la afilada nervadura que va por debajo de la cintura y que se empieza a convertir en uno de los rasgos más característicos de los Hyundai de última hornada.

BIEN A PRIMERA VISTA

El interior es coherente con el exterior en materia de diseño, con un tablero que tampoco tiene nada que ver con el de antes. Es más ergonómico y no existe complicación alguna para operar los mandos. Si bien tiene una totalidad de plásticos duros, lucen agradables a la vista y bien empalmados. La iluminación es azul y blanca, lo que contribuye a la sensación de modernidad.

En materia de equipamiento tenemos sentimientos encontrados, ya que por un lado se ofrece computadora de viaje, entradas auxiliar y USB para el radio, faros con ajuste de altura, rines de 16", luces de niebla adelante y atrás, elevadores eléctricos y demás amenidades. No obstante, hay grandes -por no decir enormes- carencias como las bolsas de aire y los frenos ABS; un par de elementos cuya ausencia nos parece injustificada e inaceptable en un coche que roza los 200 mil pesos. Para acceder a éstos, hay que optar por la versión GLS Sport, que agrega caja automática y un motor más grande (1.6 litros, 124 HP), pero ya hay que desembolsar ¡227 mil pesos, por un Attitude!

 

Como dato curioso, pudimos entrar en contacto en una ocasión con un Accent que seguramente tenía en su poder la gente de Dodge con fines de prueba o evaluación, ya que aunque se trataba de la versión con el motor 1.4, tenía elementos como sensores de reversa, climatizador automático, seis bolsas de aire -sí, seis-, ABS y demás. ¿Por qué no lo traen así a nuestro mercado? ¿Por qué nos tenemos que conformar con una versión medio equipada en cuanto a confort pero francamente pobre en seguridad? ¿Será que nuestro mercado sigue siendo inmaduro y los compradores todavía prefieren rines, quemacocos y potentes estéreos antes que ABS y bolsas de aire? Me temo que ya sabemos la respuesta, y esa es también la causa de que sigamos comprando -y además a precio de oro- generaciones viejas de algunos modelos (comentario a parte; sin hacer referencia a Dodge).

 CORAZÓN DE COLIBRÍ

Mejor hablemos del elemento más sabroso y pulido del Attitude, el motor. Si bien tiene apenas 1.4 litros de desplazamiento, el hecho de tener cabeza multiválvula y sistema dual de gestión y apertura de las mismas, le permite al pequeño sedán moverse con una gracia pocas veces vista para un coche de 108 HP, que es la cifra de potencia oficial. Este pequeño pero eficiente motor gira libremente y sin quejas hasta el corte de inyección, por ahí de las 6,500 rpm. Gracias a esta cuasimaravilla de la ingeniería, el Attitude puede hacer el 0 a 100 km/h, a la altura del DF, en apenas 13 segundos, metiéndolo en territorio de coches más grandes y potentes, tipo Mazda3, Jetta, Lancer y demás. Las recuperaciones también son buenas aunque no tan brillantes como la aceleración, en parte por el "limitado" torque del 1.4 litros. El buen desempeño en general también es culpa de las cortísimas relaciones de la transmisión. Tan cerradas que a 100 km/h estamos muy cerca de las 4,000 rpm en 5ª y, casi como si de un deportivo se tratara, se alcanza la máxima velocidad -cerca de 180 km/h- en 5ª al corte de inyección, como debe de ser. En cuanto a consumos también brilla, ya que consigue 14.3 km/l en ciudad y casi 20 en carretera.

DE PIES LIGEROS

En marcha, sale a relucir el reducido peso del Attitude, que dicho sea de paso, ha perdido casi 100 kg frente a su antecesor. Esa rigurosa dieta cobra dividendos a la hora de acelerar y moverse en ciudad, el escenario ideal para este coche. No así en carretera, particularmente de montaña, en donde esa ligereza y una dirección más suave y artificial que la de una consola de videojuego, obligan a que seamos prudentes y mesurados con las transferencias de peso. En autopista, hasta 120-130 km/h parece que todo está en orden, pero basta con superar los 140 para que su carácter cambie de noble y suave, a nervioso y fuertemente afectado por los vientos. Cuanto más rápido vayamos, más vaga se nota la dirección y más pobre la estabilidad lineal; mejor conservemos un paso no mayor a 120 km/h, que al final del día es el límite máximo en nuestras carreteras.

En cuanto a las pruebas de frenado se refiere, observamos un control relativamente bueno siempre y cuando mantengamos bien sujeto el volante y dosifiquemos el pedal para no bloquear pronto y las llantas queden cuadradas. El promedio en pruebas fue de eternos 51 metros para detenernos desde 100 km/h; un valor deficiente incluso en el segmento de los subcompactos.

YA ES HORA

Dicho lo anterior, sólo queda por agregar que el nuevo Attitude es un coche atractivo visualmente y fácil de manejar. Rueda bien en ciudad pero hay que tener cuidado en carretera. Si buscamos equipo de confort quizá quedemos satisfechos, pero si queremos un sedán subcompacto seguro para viajes divertidos en carretera de montaña, hay que mirar hacia otra marca. No hay que olvidar que este coche cuesta entre 160 mil y 227 mil pesos, y lo máximo a lo que se puede aspirar es a un par de airbags y ABS.…En este sentido se nos vienen rápidamente a la cabeza dos rivales que se pueden considerar: el Nissan Tiida ofrece eso mismo, más motor y mucho más espacio por menos de 196 mil pesos. Ni hablar de un Ford Fiesta sedán, que por 223 mil pesos tiene caja de doble embrague, siete bolsas de aire y controles de tracción y estabilidad. Como que va siendo hora que exijamos un coche más seguro antes que uno muy bonito y confortable, y colaboremos para que nuestro mercado madure de una buena vez, ¿no cree usted?


 
Motor  
Situación Delantero transversal
Nº de cilindros Cuatro en línea
Bloque / cabeza Aluminio / aluminio
Distribución DOHC, 16 válvulas
Alimentación In­yec­ción electrónica, VVT
Cilindrada 1,396 cc / 1.4 litros
Diámetro x carrera 77.0 x 75.0 mm
Compresión 10.5 :1
Combustible Gasolina, 87 oct
Potencia máxima 108 HP a 6,200 rpm
Par máximo 137 Nm (101 lb-pie) a 5,000 rpm
Transmisión  
Caja Manual, 5 velocidades
Tracción Delantera
Embrague Monodisco en seco
Relación diferencial 3.83 :1
Bastidor  
Susp. del. MacPherson c/brazo “L”
Susp. tras. Ruedas tiradas
Elem. elástico Resortes helicoidales
Estabilizadora del / tras. Sí / no
Frenos del. Discos vent., 255 mm
Frenos tras. Tambores, 203 mm
Asistencias N.D.
Dirección Eléctrica
Giros / ø volante 2.8 / 37 cm
Diámetro de giro 8.7 m
Neumáticos 195/50 R16 84H
RENDIMIENTOS  
Vel. máxima 180 km/h
Acel. 0-100 km/h 11.6 s
Consumo en ciudad 13.88 km/l
Consumo en carretera 21.27 km/l
Consumo medio 17.85 km/l
Emisiones de CO2 133 gr/km

Publicado el 22/05/2011 23:15

Dodge Attitude 2012 a prueba

UNIDAD PROBADA

Attitude GLS MT, 194,900 pesos

NOS GUSTA

  • El aventurado y original diseño exterior
  • La viva respuesta del tren motor
  • El espacio interior

NOS GUSTARÍA

  • Mayor equipamiento de seguridad activa y pasiva
  • Mejor estabilidad a velocidades de autopista
  • Una relación valor/precio mucho más competitiva

 INTIMIDADES

  • En EUA, el Hyundai Accent viene de serie con motor 1.6, inyección directa y 138 HP. Las opciones de caja son manual y automática, ambas de seis velocidades.
  • Para México, el motor 1.4 litros viene asociado necesariamente a una transmisión manual de cinco marchas; el 1.6 es sólo automático con caja de cuatro.
  • Como buen coche asiático, tiene palancas liberadoras para cajuela y tapón de gasolina.
  • El subchasís trasero está compuesto por eje torsional y frenos de tambor.
  • Para engranar reversa, la palanca cuenta con un gatillo empleado originalmente por coches alemanes de hace dos décadas.

 Parece que los vaticinios de aquellos que aseguraban que Hyundai llegaba como marca en 2010, fallaron tan miserablemente como las predicciones sobre el fin del mundo que hiciera recientemente Harold Camping. Y es que con la llegada del nuevo subcompacto de la marca coreana a nuestro país, parece que ésta se encuentra muy a gusto con el acuerdo comercial que tiene firmado con Chrysler. Además, mientras Fiat -o la propia Chrysler- no desarrollen un sedán compacto y/o subcompacto que reemplace legítimamente al Neon, los productos de Hyundai le vienen como anillo al dedo a la otrora marca del carnero.

Dicho lo anterior, podemos asegurar que al nuevo Attitude le queda mucho mejor su nombre que a la generación anterior. Si bien no posee ni de cerca la fuerza intimidante de un Charger, sí tiene por lo menos mucho estilo y modernidad en sus líneas, desde el futurista frente (faros, parrilla y fascia incluidos) hasta las calaveras y la corta cajuela, que se hace chica gracias a la lentísima caída del techo. Destaca en los laterales la afilada nervadura que va por debajo de la cintura y que se empieza a convertir en uno de los rasgos más característicos de los Hyundai de última hornada.

BIEN A PRIMERA VISTA

El interior es coherente con el exterior en materia de diseño, con un tablero que tampoco tiene nada que ver con el de antes. Es más ergonómico y no existe complicación alguna para operar los mandos. Si bien tiene una totalidad de plásticos duros, lucen agradables a la vista y bien empalmados. La iluminación es azul y blanca, lo que contribuye a la sensación de modernidad.

En materia de equipamiento tenemos sentimientos encontrados, ya que por un lado se ofrece computadora de viaje, entradas auxiliar y USB para el radio, faros con ajuste de altura, rines de 16", luces de niebla adelante y atrás, elevadores eléctricos y demás amenidades. No obstante, hay grandes -por no decir enormes- carencias como las bolsas de aire y los frenos ABS; un par de elementos cuya ausencia nos parece injustificada e inaceptable en un coche que roza los 200 mil pesos. Para acceder a éstos, hay que optar por la versión GLS Sport, que agrega caja automática y un motor más grande (1.6 litros, 124 HP), pero ya hay que desembolsar ¡227 mil pesos, por un Attitude!

 

Como dato curioso, pudimos entrar en contacto en una ocasión con un Accent que seguramente tenía en su poder la gente de Dodge con fines de prueba o evaluación, ya que aunque se trataba de la versión con el motor 1.4, tenía elementos como sensores de reversa, climatizador automático, seis bolsas de aire -sí, seis-, ABS y demás. ¿Por qué no lo traen así a nuestro mercado? ¿Por qué nos tenemos que conformar con una versión medio equipada en cuanto a confort pero francamente pobre en seguridad? ¿Será que nuestro mercado sigue siendo inmaduro y los compradores todavía prefieren rines, quemacocos y potentes estéreos antes que ABS y bolsas de aire? Me temo que ya sabemos la respuesta, y esa es también la causa de que sigamos comprando -y además a precio de oro- generaciones viejas de algunos modelos (comentario a parte; sin hacer referencia a Dodge).

 CORAZÓN DE COLIBRÍ

Mejor hablemos del elemento más sabroso y pulido del Attitude, el motor. Si bien tiene apenas 1.4 litros de desplazamiento, el hecho de tener cabeza multiválvula y sistema dual de gestión y apertura de las mismas, le permite al pequeño sedán moverse con una gracia pocas veces vista para un coche de 108 HP, que es la cifra de potencia oficial. Este pequeño pero eficiente motor gira libremente y sin quejas hasta el corte de inyección, por ahí de las 6,500 rpm. Gracias a esta cuasimaravilla de la ingeniería, el Attitude puede hacer el 0 a 100 km/h, a la altura del DF, en apenas 13 segundos, metiéndolo en territorio de coches más grandes y potentes, tipo Mazda3, Jetta, Lancer y demás. Las recuperaciones también son buenas aunque no tan brillantes como la aceleración, en parte por el "limitado" torque del 1.4 litros. El buen desempeño en general también es culpa de las cortísimas relaciones de la transmisión. Tan cerradas que a 100 km/h estamos muy cerca de las 4,000 rpm en 5ª y, casi como si de un deportivo se tratara, se alcanza la máxima velocidad -cerca de 180 km/h- en 5ª al corte de inyección, como debe de ser. En cuanto a consumos también brilla, ya que consigue 14.3 km/l en ciudad y casi 20 en carretera.

DE PIES LIGEROS

En marcha, sale a relucir el reducido peso del Attitude, que dicho sea de paso, ha perdido casi 100 kg frente a su antecesor. Esa rigurosa dieta cobra dividendos a la hora de acelerar y moverse en ciudad, el escenario ideal para este coche. No así en carretera, particularmente de montaña, en donde esa ligereza y una dirección más suave y artificial que la de una consola de videojuego, obligan a que seamos prudentes y mesurados con las transferencias de peso. En autopista, hasta 120-130 km/h parece que todo está en orden, pero basta con superar los 140 para que su carácter cambie de noble y suave, a nervioso y fuertemente afectado por los vientos. Cuanto más rápido vayamos, más vaga se nota la dirección y más pobre la estabilidad lineal; mejor conservemos un paso no mayor a 120 km/h, que al final del día es el límite máximo en nuestras carreteras.

En cuanto a las pruebas de frenado se refiere, observamos un control relativamente bueno siempre y cuando mantengamos bien sujeto el volante y dosifiquemos el pedal para no bloquear pronto y las llantas queden cuadradas. El promedio en pruebas fue de eternos 51 metros para detenernos desde 100 km/h; un valor deficiente incluso en el segmento de los subcompactos.

YA ES HORA

Dicho lo anterior, sólo queda por agregar que el nuevo Attitude es un coche atractivo visualmente y fácil de manejar. Rueda bien en ciudad pero hay que tener cuidado en carretera. Si buscamos equipo de confort quizá quedemos satisfechos, pero si queremos un sedán subcompacto seguro para viajes divertidos en carretera de montaña, hay que mirar hacia otra marca. No hay que olvidar que este coche cuesta entre 160 mil y 227 mil pesos, y lo máximo a lo que se puede aspirar es a un par de airbags y ABS.…En este sentido se nos vienen rápidamente a la cabeza dos rivales que se pueden considerar: el Nissan Tiida ofrece eso mismo, más motor y mucho más espacio por menos de 196 mil pesos. Ni hablar de un Ford Fiesta sedán, que por 223 mil pesos tiene caja de doble embrague, siete bolsas de aire y controles de tracción y estabilidad. Como que va siendo hora que exijamos un coche más seguro antes que uno muy bonito y confortable, y colaboremos para que nuestro mercado madure de una buena vez, ¿no cree usted?

Datos Oficiales  
Motor  
Situación Delantero transversal
Nº de cilindros Cuatro en línea
Bloque / cabeza Aluminio / aluminio
Distribución DOHC, 16 válvulas
Alimentación In­yec­ción electrónica, VVT
Cilindrada 1,396 cc / 1.4 litros
Diámetro x carrera 77.0 x 75.0 mm
Compresión 10.5 :1
Combustible Gasolina, 87 oct
Potencia máxima 108 HP a 6,200 rpm
Par máximo 137 Nm (101 lb-pie) a 5,000 rpm
Transmisión  
Caja Manual, 5 velocidades
Tracción Delantera
Embrague Monodisco en seco
Relación diferencial 3.83 :1
Bastidor  
Susp. del. MacPherson c/brazo “L”
Susp. tras. Ruedas tiradas
Elem. elástico Resortes helicoidales
Estabilizadora del / tras. Sí / no
Frenos del. Discos vent., 255 mm
Frenos tras. Tambores, 203 mm
Asistencias N.D.
Dirección Eléctrica
Giros / ø volante 2.8 / 37 cm
Diámetro de giro 8.7 m
Neumáticos 195/50 R16 84H
RENDIMIENTOS  
Vel. máxima 180 km/h
Acel. 0-100 km/h 11.6 s
Consumo en ciudad 13.88 km/l
Consumo en carretera 21.27 km/l
Consumo medio 17.85 km/l
Emisiones de CO2 133 gr/km

Publicado el 22/05/2011 21:15

Mercedes-Benz Clase S, presentación oficial

De entrada, la casa germana destaca el sistema de iluminación, pues en el Clase S no hay un solo bombillo de filamento y todo se reemplazó por LEDs, con un aproximado de 300 en el interior, 56 alumbrando hacia el frente y hasta 35 atrás (más cuatro en la antiniebla), éstos últimos capaces de graduar su intensidad si está de noche o mientras se espera en un semáforo.

En un comienzo, la gama de motores incluirá un híbrido a gasolina y otro diésel, a los que se les unirá otro híbrido conectable a futuro. También habrá un gasolina y un diésel convencionales. Se parte del S300 BlueTEC Hybrid con 204 caballos y 500 Nm de par, con un motor eléctrico de 27 hp y 250 Nm. Sigue el S350 BlueTEC con un tres litros de 258 hp y 620 Nm de torque, continuando con el S400 HYBRID de 306 caballos y 370 Nm con una planta motriz de la misma potencia y par que en el híbrido diésel.

Salvo el S300 BlueTEC Hybrid (240 km/h), que por cierto declara un consumo medio homologado de 22.7 kilómetros por litro, todos tienen una velocidad máxima limitada a 250 km/h. La aceleración de 0 a 100 km/h varía entre los 4.8 (S500) y 7.6 segundos (S300 BH).

La suspensión de serie incluye unos amortiguadores adaptativos con muelles neumáticos mejorada. De opción en los propulsores de ocho cilindros, el dispositivo Road Surface Scan, parte del Magic Body Control, escanea con una cámara la vía para adaptar la amortiguación antes de que el auto pise, por ejemplo, un bache.

Mercedes-Benz es enfática en que el enfoque de desarrollo para el nuevo Clase S fue la versión con distancia entre ejes extendida. De esa forma, fue la carrocería corta la que derivó de ésta última y no al contrario, como sucede por lo general. El Clase S largo asciende a los 5,246 milímetros de largo, 1,899 de ancho y 1,483 de alto. El corto reduce su longitud hasta los 1,556 mm. El empleo de aluminio en la carrocería aumentó hasta más del 50% del total, resaltando la marca que han mantenido el mismo peso –incluso reduciéndolo– por más de 20 años en cada evolución del modelo.

En el interior, hay 12 milímetros adicionales en el lugar disponible para la cabeza del conductor, 14 para los hombros y diez para los codos.  Atrás se ganaron 14 en el espacio para las rodillas y hasta nueve para los hombros. La interfaz COMAND se mejoró con una superficie táctil para marcar teléfonos, además del reconocimiento de voz (Linguatronic) que, según la marca, entiende direcciones completas dichas con rapidez (no haría falta vocalizar en exceso o hablar pausado).

Hay cinco posibles variantes para los asientos traseros, son las sillas "Executive" con una inclinación máxima de hasta 43.5 grados (antes 37). La función de masajes elegible integra 14 cojines de aire que actúan individualmente. Hubo una optimización en la eficiencia de los ventiladores a la hora de enfriar los cojines.

La climatización tendrá un sistema de olores en un paquete denominado "Air Balance", que podrá ser activado o desactivado a voluntad además de que será posible graduar su intensidad. Es una fragancia que en palabras de Mercedes-Benz es sutil y se disipa con rapidez. Una nonedad son los reposabrazos con calefacción.

A gusto del comprador, la consola central se encarga completa y se extiende hacia atrás, equipando bandejas plegables y portavasos con calefacción y refrigeración. Con el fin de mejorar el entretenimiento a bordo, se empleó el mismo principio de resonancia del Clase SL, con los subwoofers colocados en una cavidad delante de la cabina. Los sistemas de sonido más completos serán proveídos por Burmester.

En cuanto a seguridad, continúa usándose el Pre-Safe, ahora con la capacidad de detectar peatones y obstáculos en ciudad y detener por sí solo el auto hasta velocidades de 50 km/h. También es capaz de reconocer una colisión inminente por alcance y alertar a los conductores de atrás haciendo titilar las direccionales a una alta frecuencia antes del probable choque, que cuando es inevitable aplica los frenos y previene golpes secundarios tras el inicial. El coche hasta pretensa los cinturones antes del accidente.

Las plazas traseras podrán traer un anclaje del cinturón iluminado y extensible que aprieta la cintura para mantener asegurado al máximo al pasajero. Se complementa por airbags incorporados dentro de la correa del mencionado cinturón y otra bolsa de aire en el cojín para evitar el llamado efecto submarino cuando de darse un golpe estando la silla reclinada.

Dentro del concepto "Intelligent Drive", están los dispositivos como el control de crucero activo con asistente de dirección y paradas por completo, lo que significa que no solo frena solo al detectar algo en frente, sino que también se guía en el carril y puede parar del todo y volver a arrancar (ideal en atascos). El asistente de frenado se ayuda con un detector de tráfico cruzado, para preparar una detención de emergencia si se ubica a un auto o una persona atravesándose de imprevisto. Si quien conduce abandona el carril de forma involuntaria, las ruedas de un lado se frenan para retomar la trayectoria. Estas ayudas trabajan por medio de una cámara y radares que cubren los 360 grados del auto.

Las luces siguen el principio de estar siempre en iluminación plena, solo que hay una máscara que limita el deslumbramiento y crean una "sombra" donde esté ubicado otro coche, para así dar la máxima luz posible y a su vez no interferir en la visibilidad de otros compañeros de vía. 

Publicado el 16/04/2013 03:15

Así es la nueva BMW X5

BMW describe el diseño de la nueva X5 como "característico y evolucionario" con respecto a su predecesora. Del Serie 3 hereda los faros delanteros extendidos al punto de juntarse con la parrilla, mientras que en el apartado aerodinámico hay optimizaciones en las tomas, las ya usuales cortinas de aire (que desvían el flujo de las ruedas) o los difusores en los costados del medallón.

Las opciones de personalización de accesorios y decoración se denominarán "Design Pure Experience", "Design Pure Excellence" y el conocido paquete M Sport.

Por dentro se ganaron 30 litros en la capacidad de la cajuela, que pasó de 620 a 650. De serie contará con una banca posterior que se podrá abatir en proporción 40/20/40, si bien como alternativa habrá un paquete de asientos traseros de mayor comodidad, así como una tercera hilera.

Entre los elementos de equipamiento destacados se podrá hallar el Head-Up Display (proyección de datos en el parabrisas), visión nocturna con detección de animales y peatones (que además son señalados por las luces), monitoreo de límites de velocidad, asistente de parqueo con movimientos automáticos del volante tanto al estacionarse en batería como en paralelo, alerta de colisión frontal con detención automática (también divisa personas), alarma en caso de abandonar el carril o el crucero activo con función de parada y arranque que también opera en atascos e incluso toma el control de la dirección.

Habrá superficies táctiles para la gestión de la navegación, cuya pantalla (incluida con el iDrive) es de 0.25 pulgadas. También hay más espacios de almacenamiento.

Mecánicamente, los propulsores disponibles al momento del lanzamiento son tres, todos con tracción integral permanente y una caja automática de ocho velocidades, con tecnologías de ahorro de combustible que van desde el modo "a vela" que desconecta la transmisión del impulsor cuando considera que podría mejorar la autonomía y el ya común Auto Start Stop de apagado en reposos temporales, soluciones que junto a otras influyen en que se cumpla con la normativa Euro VI de contaminación.

Se anuncia un V8 a gasolina de 4.4 litros con doble turbocargador, 450 caballos, 650 Nm de par, 5.0 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h y 250 km/h de velocidad máxima. El segundo es un seis en línea turbo diésel 3.0 con 258 hp, 560 Nm (xDrive30d), 6.9 segundos en el "0 a 100" y capacidad de alcanzar 230 km/h. El último (M50d) es el mismo seis en línea diésel anterior, pero sobrealimentado por tres turbocargadores (no por uno), 381 caballos y 740 Nm de par, con la misma velocidad máxima de la V8 y una aceleración hasta 100 0.2 segundos más lenta. Más adelante arribará la sDrive25d (de propulsión), la xDrive25d, la xDrive40d y la xDrive35i.

Publicado el 30/04/2013 20:15

Renault Alpine A110-50 Concept, V6 de 400 CV

Retomando los recuerdos, hay que considerar que ni siquiera el color azul es del mismo tono que el de aquellos tiempos. Aunado a eso tenemos la presencia de fibra de carbono en la abultada y curveada carrocería que se acopla a un bastidor multitubular de acero. El modelo ha sido una cración de Renault Sport Technologies en conjunto con algunos preparadores y constructores usando muchos de los mismos principios y de la tecnología aplicada en el Renault Megane Trophy. 

Justo en los talleres de Tork Engineering, rebajaron el habitáculo, se han repartido los pesos procurando hacerlo lo más balanceado posible, de hecho el 47.8% se encuentra sobre el eje delantero. Hablando de pesos y cargas, en el tema aerodinámico, la parte frontal lleva un Splitter que se oculta en la fascia, y genera la suficiente presión como para mantenerlo quieto y pegado al piso. En el trasero lleva difusor que se encarga de acelerar el flujo de aire, por lo que se produce un efecto suelo sobresaliente y de mucha ayuda en la pista, sobre todo cuando no se tiene ayuda electrónica alguna.

 

Un poco de números

El Renault Alpine A110-50 Concept lleva un motor V6 de 3.5 litros y 24 válvulas de Inyección Magnetti-Marelli Marvell 6R colocado longitudinalmente en posición central trasera. Toda esta ecuación da como resultado 400 caballos de fuerza a las 7,200 RPM y unos espeluznantes 422 Nm de par motor.  Tiene un peso total de 880 kg, mide 4.33 m de largo, 1.96 m de ancho y 1.23 de alto.

Todo ese poder se transmite a las ruedas por medio de una caja secuencial semiautomática y embrague bidisco de seis velocidades, colocada detrás del motor que, por si fuera poco cuenta con diferencial autoblocante de deslizamiento limitado. La suspensión es de doble triángulo, con resortes y amortiguadores Sachs regulables y barra estabilizadora delantera. Los frenos son de discos ventilados en las cuatro ruedas, con un diámetro de 356 mm adelante y 330 mm detrás; cálipers de seis pistones adelante y cuatro detrás de la reconocida firma AP Racing.

La conducción no lleva ayudas de ningún tipo, ni ABS, ni control de tracción, ni de estabilidad, para que las sensaciones sean lo más puras posibles, y que el coche siga teniendo mucho carácter y por supuesto sea muy divertido. Por ultimo, cuenta con rines de aleación de 21 pulgadas con 245 ancho adelante y 265 detrás. Todo un manjar de emosiones y diversión que hacen de este francés un vehículo muy radical.

 

Recuerdos de aquel Renault Alpine A110 de 1962

Publicado el 03/06/2012 02:15

Contacto: Porsche 911 Carrera 4

Los nuevo Carrera 4 y Carrera 4S son más que el ya conocido 911 con un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Se trata de un profundo estudio de ingeniería para cada uno de las versiones y la introducción de algunos sistemas y mejoras a la gama de uno de los modelos más míticos del mundo automotriz y de la armadora de Stuttgart.

Para poder montar en los nuevo Nueveonce la última generación del PTM Porsche Traction Managment, el eje trasero tuvo que ser ensanchado para poder albergar el sistema de tracción integral. Si hablamos del Carrera 4 en sus variantes Coupé y Cabriolet, la trasera tiene 42 milímetros más de ancho mientras que las variantes más potentes 36 milímetros. Cabe recalcar que la mecánica permanece inalterada con un bóxer de 3.4 litros de 350 HP y el 3.8 litros de 400 HP como opciones acoplados a la reconocida transmisión PDK o una manual de siete escalones si se desea algo más tradicional.

Estéticamente se reconoce por entradas de aire diferentes, pero es desde la trasera donde hay una verdadera diferencia. Un banda de luz conecta las dos calaveras como un aspecto único y característico de los 911 con tracción total. El interior es prácticamente idéntico con la excepción de una opción en la computadora de viaje que muestra la forma en la que la entrega de potencia y torque se va repartiendo a cada uno de los ejes.

Además, aprovechando este lanzamiento, Porsche presentó nuevas tecnologías como el nuevo control crucero adaptativo (ACC) y el Porsche Active Safe (PAS) que detiene el auto por completo si no hay respuesta del conductor ante una situación de riesgo.

Durante nuestro contacto en los Alpes Austriacos tuvimos la oportunidad de conducir un par de 911 Carrera4S en variante coupé con caja PDK y en Cabriolet con transmisión manual. El primero logra el 0-100 km/h en 4.1 segundos gracias al paquete Sport Chrono y el segundo en 4.7 segundos. Cifras de infarto.

El manejo es muy similar al de un 911 en situaciones de bajo riesgo, con el eje trasero recibiendo casi la totalidad de la entrega de par y potencia, pero en situaciones de baja adherencia o al límite, como los caminos revirados de las montañas austriacas que nos tocó recorrer ya con las primeras nevadas.

El ritmo de marcha es de infarto, la precisión de la dirección es envidiable, los frenos no muestran signos de fatiga alguna y es posible acelerar mucho antes de salir de la curva. Sólo el miedo a las altas multas por exceso de velocidad en Europa nos detenía en el andar.

Su facilidad de manejo nos confirma porque los Porsche 911 con esta configuración son tan importantes para la marca que en la anterior generación entregaba uno de cada tres modelos con este sistema de tracción integral.

Publicado el 08/10/2012 03:15