Sergio Pérez consiguió en Monza su tercer podio de la temporada en una gran demostración de manejo, haciendo ver mal a los Ferrari en su propio terruño y enfrente de los apasionados tiffosi, pero, eso no le ha convencido al controversial presidente de la escuadra de Maranello, Luca di Montezemolo, para decir que están pensando en Pérez para suplir a Massa para el 2013.
En realidad, sí están pensando en Pérez, pero también piensan en el dinero que traería al mexicano a Maranello donde estuvo el lunes pasado, pero solo para hacer pruebas en el simulador para estar listo para las siguientes carreras en Asia en unos cuantos días.
Ferrari es un tema importante para el automovilismo latinoamericano. Fernando Alonso seguirá por varios años y su coequipero para el 2013 no parece que será Felipe Massa… ni Sergio Pérez. El brasileño ha dado más pena que gloria en las últimas temporadas y es muy probable que cumpla otro año sin sumar un podio. Incluso hasta el Gran Premio de Italia de este año, tuvo su mejor resultado con Ferrari con el cuarto puesto, luego de su último podio para la escuadra de Maranello en el GP de Corea del 2010.
El tema Sergio Pérez es muy candente ya que si bien el tapatío ha demostrado con resultados que está más que apto para dar el salto a un equipo muy importante, hay varios factores que han hecho cambiar las cosas luego de los fuertes rumores de su llegada a Ferrari cuando conquistó el segundo lugar en el GP de Malasia de este año.
Se menciona que Ferrari ha platicado con Carlos Slim para pedirle una gran cantidad de billetes verdes, en una suma cercana a los 9 dígitos, para hacer que Pérez esté en el equipo más popular de la F1. Sin embargo, ¿sería bueno para el tapatío llegar a un equipo donde en su propia casa ha sido destrozado por el Sauber? ¿Pagará Slim por ese “patrocinio” para llevar a Pérez a ser un piloto que solo le sirva a Alonso para ganar carreras y no darle la oportunidad al mexicano de siquiera triunfar? Ese es el rol del piloto 2 de Ferrari desde hace un par de décadas, y si no lo creen, pueden investigar que han hecho los dos últimos brasileños en la escuadra de Maranello.
La idea de Slim es tener un campeón mexicano en la F1 y es por ello que Ferrari ha querido aprovecharse de dichas intenciones al hacerles ver a los mexicanos el costo de su asiento, una suma que incluso es todavía mayor a la que recibieron de parte de Santander para quitarle el asiento a Räikkönen y dárselo a Fernando Alonso.
La opción más viable para Pérez es quedarse en Sauber un año más, y luego, la ida sería a otro equipo de gran importancia en la máxima categoría: McLaren. Lewis Hamilton el próximo año podría irse a Mercedes con el retiro definitivo de Schumacher, y además, Vodafone no será más su patrocinador a partir del 2014, por lo que el equipo inglés necesita fondos importantes para seguir siendo un equipo de categoría. No existirían problemas de conflictos en patrocinios al irse Vodafone y Telmex tendría a Pérez en un auto verdaderamente competitivo para ganar y pelear por el campeonato, además de no estar en un equipo donde el favoritismo se hace presente.
Cierto que Pérez es parte de la Ferrari Driver Academy pero Jules Bianchi también lo es y él sería quien supliría a Massa en 2013. Eso si Luca di Montezemolo no es convencido por alguna buena actuación del brasileño en estas últimas carreras del año, además de que FIAT, la dueña de 90% de Ferrari, tiene vínculos muy importantes con Brasil, así es que el tema mercadológico pesa para que Massa pueda quedarse un año más con ellos.
A Sergio no le hace falta más experiencia porque sus resultados hablan, pero también su mentalidad ha cambiado para bien. No es el mismo joven que llegó a Melbourne en marzo del 2011 cargado de ilusiones, ya que ahora es un tipo convencido de que puede ganar y pelear de tú a tú con cualquiera en la Fórmula 1.
El destino de Pérez podría anunciarse próximamente. Para ser más claros, Sauber podría dar a conocer su plantilla de pilotos para el 2013 en los próximos días, tomando en cuenta que para anunciar a sus pilotos para esta temporada actual, lo hicieron antes del receso de verano del 2011. Obviamente, esta decisión también podría influir para que otro piloto mexicano llegue a la F1: Esteban Gutiérrez.
La gama del Audi R8 estrena importantes novedades. Las más llamativas residen en un pequeño rediseño en exterior e interior donde destacan los faros completos de Led en toda la gama, los intermitentes traseros con una graciosa luz dinámica y las mayores posibilidades de personalización con su programe Exclusive.
Importante también es la aligeración de los frenos y la utilización de materiales más ligeros y, sobre todo, la introducción de una nueva mecánica y un renovado cambio automático.
En cuanto a motor, desaparece la limitada versión GT, hecha exclusivamente para poder homologar los coches de carreras, y en su lugar se crea el nuevo V10 Plus, una variante menos radical pero pensada para los amantes de los 'track days', de esos a los que gusta llegar en su propio coche al circuito, rodar y luego volverse a casa paseando y sin ningún tipo de estrés mecánico.
Cuenta con el mismo V10 que ya conocíamos pero con 25 caballos más por pura gestión electrónica. Pesa 50 kg menos gracias a la utilización de los discos carbocerámicos de serie, rines más ligeros, la mezcla de fibra de carbono con PVC en el cofre trasero y varias piezas del bastidor aligeradas. También cuenta con el spliter delantero y el difusor trasero hechos en fibra de carbono y con un diseño específico, distinto del resto de los R8. No admite la suspensión magnética del resto de la gama. En su lugar, cuenta con unos amortiguadores regulables manualmente, para que cada conductor/piloto, con ayuda de su mecánico, pueda poner el 'setup' del chasis a su gusto en función del circuito o tipo de conducción.
Respecto al cambio, se sustituye el automatizado R-Tronic, un brusco Ricardo herencia de Lamborghini, por un nuevo S-Tronic creado específicamente para este coche, con el que alcanza mayor eficiencia y deportividad. En marcha, no hay quejas. El nuevo cambio S-Tronic mejora con creces al anterior R-Tronic. Para empezar es más compacto y ligero, baja el consumo en todas las versiones y supone una mejora de prestaciones de unos 0.3 segundos de media. Utiliza la conocida tecnología de doble embrague multidisco en baño de aceite, con uno para las marchas pares y el otro para las impares, en lugar de los dos embragues monodisco en seco paralelos que había antes para todas las marchas. Los dos nuevos embragues también van en paralelo -uno es ligeramente más pequeño que el otro-, en lugar de ser concéntricos como en un S-Tronic convencional. Esto les permite soportar mayor cantidad de par. Su funcionamiento es similar al del resto de los S-Tronic de la casa, que llevan la siguiente marcha engranada y en el momento de cambio se limitan a jugar con los embragues para que no haya pérdidas de potencia ni brusquedades, asignatura pendiente en el anterior cambio de Lamborghini que, por cierto, no quiere montar esta caja porque prefiere el carácter de su tacto habitual.
Su funcionamiento me ha gustado mucho, tanto en conducción deportiva como para el día a día. Ahora no sientes el golpe en el cuello cuando el cambio suelta el embrague. Paseando o por ciudad esto es una delicia, pero en conducción deportiva ayuda mucho, ya que puedes permitirte el lujo de cambiar en un apoyo fuerte sin que el cambio te desestabilice. Sin duda que con este cambio es un mejor coche en cualquiera de sus versiones. Con el V10 Plus y sin un cronómetro midiendo es casi imposible sentir la diferencia con respecto al V10 de 525 HP, salvo que te acabes de bajar de él. Sí se aprecia claramente un trabajo de las suspensiones más efectivo en circuito, sobre todo en la entrada de las curvas, donde ha ganado en precisión. Para el día a día, con la suspensión magnética variable de Audi, de serie en el V10, hay más que de sobra para tener un superdeportivo cómodo y efectivo. Para los que nos consideramos puristas, el R8 no es un Ferrari ni un Lamborghini, pero os aseguro que sus sensaciones, el sonido y las prestaciones son como las de ellos, con el plus de la precisión alemana, que también tiene sus fans.
Si hablamos de precio, te puedes llevar el Audi R8 V10 Plus por algo menos de 200,000 euros. Muy caro, como era de esperar, pero más "asequible" que muchos de sus rivales (Ferrari 458 Italia, Porsche 911 Turbo S, Mercedes SLS AMG...).